Una visión general del gobierno electrónico en México

Transcripción

1 Una visión general del gobierno electrónico en México Reformas necesarias para conectar con los ciudadanos

2 Todo ciudadano mexicano sabe que nuestro país está dividido en 32 estados y que cada uno de ellos se divide, a su vez, en municipios (hasta alcanzar los municipios). Es decir, que México se escala en tres niveles: federal, estatal y municipal. Las autoridades de estos tres ámbitos administrativos han tratado de implementar iniciativas de gobierno electrónico, aunque el éxito alcanzado por todos ellos no ha sido el mismo. Por ejemplo, México ha obtenido resultados muy importantes en la implementación de servicios de gobierno electrónico a pesar de haberse realizado hace relativamente poco tiempo. La infraestructura mexicana de gobierno electrónico brinda información en línea y facilita las interacciones a los usuarios en todos los niveles. Pese a ello, el Informe Global de Tecnología de la Información sitúa a México lejos de la vanguardia. Nuestro país ocupa el lugar 78 entre 133 países. En América Latina, nos situamos en el sexto mejor lugar. Solo nos superan Barbados, Chile, Puerto Rico, Costa Rica y Brasil.

3 Un buen índice de servicios no es suficiente El salto tecnológico en materia de gobierno electrónico comenzó a notarse en México a partir del año Nuestro país ha ido aumentando desde entonces su cartera de servicios digitales, aunque aún quedan pendientes varias tareas. Para empezar, debe mejorarse la infraestructura tecnológica y de información. El siguiente objetivo debería ser reducir la brecha digital existente: hay que capacitar a ciudadanos y funcionarios públicos y hacer más simples los servicios que se están ofreciendo a través de internet. En este sentido, el informe destaca que México tiene un muy buen índice de servicios gubernamentales en línea (figura en el puesto 38) y está ubicado en el lugar 32 en cuanto a la calidad, relevancia y utilidad de los sitios web gubernamentales, que proporcionan información en línea, herramientas participativas y servicios a los ciudadanos.

4 Estas cifras pueden verse como una buena señal. Sin embargo, el mismo informe también apunta una evolución preocupante. Aunque las calificaciones son bastante variadas en términos de rendimiento si se comparan entre países, ningún estado de América Latina figura entre los veinte mejores del planeta. De hecho, solo cuatro consiguieron colarse entre los 50 principales.

5 Nivel federal: es necesario identificar los factores clave Diversas investigaciones en torno al gobierno electrónico en Mexico a nivel federal han señalado que existe un problema de identificación de los factores críticos que determinan la funcionalidad de los portales. Los ciudadanos no tienen claro para qué sirven ni cómo se utilizan esas aplicaciones, lo que genera dos efectos muy preocupantes. Por un lado, si no se identifican los factores clave será muy difícil tomar buenas decisiones en cuanto a la implementación de nuevas herramientas. Por el otro, la ciudadanía no accederá a los portales, con lo que el gobierno electrónico sufrirá un importante retroceso. Afortunadamente, las instituciones sí han sabido adaptar los planos estratégicos, tácticos y operativos a sus necesidades, a pesar de que puede este puede ser un arma de doble filo. A la hora de pensar la funcionalidad, el diseño y los servicios disponibles de los portales también es necesario tener en cuenta los conocimientos y las necesidades de los ciudadanos, parte fundamental de los nuevos servicios digitales.

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7 Otra de las fortalezas mexicanas tiene que ver con la implantación de la estrategia de gobierno electrónico en los niveles estatal y local, que supone una garantía para que todos los mexicanos ejerzan su derecho a estar informados y puedan acceder a todos los servicios que ofrece la administración.

8 Nivel estatal: la coordinación es la asignatura pendiente En el plano estatal, los esfuerzos mexicanos se han orientado hacia la construcción de un modelo propio y la implementación del gobierno electrónico en el exterior. Sin embargo, los estados mexicanos no están coordinando sus iniciativas ni siguiendo una política única para afrontar tales esfuerzos. Los portales gubernamentales son solo uno de los muchos ejemplos de e-government existentes. Estas aplicaciones se desarrollan porque los ciudadanos exigen los mismos servicios que se brindan a las organizaciones privadas y por los beneficios potenciales que implican, tales como la reducción de costos y la mejora de la eficiencia, de la calidad del servicio, de la transparencia, del proceso de toma de decisiones y de la

9 capacidad de crear nuevas comunidades en el plano digital. No debemos olvidar que el éxito de los portales de gobierno electrónico está determinado por factores como la demanda de servicios electrónicos y la mejor constante de los procesos y las estructuras organizacionales, que corren a cargo de las TIC dentro de cada estado mexicano. Si no se satisfacen estas necesidades, los proyectos de gobierno digital estarán condenados al fracaso absoluto.

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11 Nivel local: los ciudadanos no conectan con sus municipios Diversos estudios plantean un problema que las instituciones públicas locales mexicanas deben resolver cuanto antes: no disponer de la infraestructura básica necesaria para desarrollar estrategias de gobierno digital. Dichas investigaciones señalan que solo 360 de los municipios mexicanos se consideran moderada o altamente preparados en el campo de las TIC. Estos números suponen un problema gravísimo para la administración y los ciudadanos. En especial, si tenemos en cuenta que la relación más cercana entre gobierno y ciudadanía se desarrolla gracias a las instituciones locales. Pese a ello, se han realizado pocos esfuerzos para analizar el impacto de la administración electrónica en este primer nivel, por lo que la influencia de los gobiernos municipales es muy limitada. La falta de una estructura organizativa, de personal capacitado y de presupuesto son las principales razones.

12 Por otro lado, un informe de la Universidad Autónoma del Estado de México sobre los recursos a los que pueden acceder los gobiernos locales para mejorar su gobierno electrónico reveló que casi el 90 % de las aplicaciones lanzadas no contaban con mecanismos de seguridad en línea ni cuentan con una infraestructura básica para desarrollar una estrategia de gobierno digital. Asimismo, cerca del 79 % de municipios están por debajo del promedio de uso de herramientas tecnológicas y solo el 57 % de municipios tienen la oportunidad de brindar servicios digitales a sus ciudadanos. Todos estos datos demuestran que la mayoría de entidades públicas locales están haciendo un mal uso de las TI, del diseño web y de las herramientas web. Además, los servicios que ofrecen no son lo que los ciudadanos realmente necesitan. Las aplicaciones de gobierno electrónico han dado muy buenos resultados, no sin exigir grandes inversiones y tener que abordar numerosos problemas. Sin embargo, no todos los gobiernos han podido exprimir todo el potencial a esta tecnología en todo su potencial, como ha sido el caso de México, donde aún quedan muchas cosas que mejorar.

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