Diez conductas que promueven un peso saludable en los niños en edad preescolar

Transcripción

1 Diez conductas que promueven un peso saludable en los niños en edad preescolar Diapositiva 2 Introducción y objetivos de aprendizaje Desde la Primera Dama hasta el pediatra de su localidad, ha habido gran preocupación, y tal vez lamentos, acerca de lo que se puede hacer para revertir la tendencia de la obesidad. La obesidad en los niños se asocia con la diabetes tipo 2, la apnea del sueño, la hipertensión y otros malestares físicos, y también con resultados sociales y emocionales negativos. Desafortunadamente, un niño con sobrepeso tiene un 70 % de probabilidades de convertirse en un adulto obeso o con sobrepeso. El 17 % de los niños se consideran obesos según los estándares establecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Para los niños obesos, revertir la obesidad es muy difícil y requiere intervención médica. Por último, la atención se ha dirigido hacia los niños pequeños en edad preescolar y la prevención de la obesidad. Hoy repasaremos 10 conductas que cuentan con el respaldo de investigaciones científicas como conductas relacionadas con un peso saludable. Luego pasaremos a la parte práctica de saber cuántos alimentos y qué tipo de alimentos deben ofrecerse a los niños en edad preescolar. La obesidad es un problema muy complejo. En su forma más simple, se trata de equilibrar el ingreso de energía con el consumo de energía. Pero sabemos que no es tan sencillo. Existen numerosos factores, incluidos el entorno laboral, escolar y familiar, la estructura de la comunidad, y la política y las prácticas regionales y

2 nacionales, al igual que factores internacionales, y todos ellos juegan importantes funciones. Quise compartir esta imagen con ustedes sobre la aparición para recordarnos que promover un peso saludable y prevenir la obesidad es más complejo que lo que se aborda con la advertencia moverse más y comer menos. Diapositiva 3 La Academia Estadounidense de Pediatría ha identificado cuatro etapas en la prevención y el tratamiento de la obesidad. En la Etapa 1, se recomiendan determinadas conductas. Veremos estas conductas y cómo se adecuan a los resultados de las investigaciones. Las cuatro etapas del tratamiento de la obesidad se implementan bajo la orientación de un médico. En la Etapa 1, prevención, las familias aprenden hábitos básicos de alimentación y actividad correspondientes a un estilo de vida saludable y se pone énfasis en mantener un peso corporal saludable. Etapa 2: control de peso. Se desarrolla un estructurado plan de alimentación con comidas y bocadillos. Se utilizan registros o diarios de alimentos y actividad física para controlar el progreso. Esto requiere la participación de un dietista registrado y, con frecuencia, un asesor familiar. Etapa 3: intervención. Se planifica un objetivo estructurado para bajar de peso a través de una dieta o actividad física. Es necesario realizar estructuradas visitas al consultorio médico con frecuencia. El equipo médico incluye un trabajador social, un psicólogo, un enfermero, un especialista en actividad física, entre otros. Etapa 4: atención integral. Destinada a niños y adolescentes muy obesos. El médico puede recetar medicamentos, una dieta con bajo contenido de calorías o una cirugía para control de peso. Esta etapa de intervención médica generalmente se lleva a cabo en centros infantiles de pérdida de peso que tienen experiencia en este nivel y tipo de atención.

3 Frutas, verduras y bebidas endulzadas Diapositiva 4 Ahora, comenzaremos a repasar 10 conductas que respaldan un peso saludable y que pueden ayudar a prevenir la obesidad. Muchas de estas conductas constituyen consejos útiles para personas de todas las edades. Hoy vamos a analizar estos diez consejos en relación con los niños en edad preescolar. El primer consejo se relaciona con la importancia de consumir muchas frutas y verduras. MiPlato lo explica bien: sirva en la mitad del plato frutas y verduras. El Sistema de orientación de alimentos actual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, MiPlato, recomienda ofrecer a un niño de tres años aproximadamente una taza y media de verduras por día. Es muy importante ofrecer una amplia variedad de verduras a los niños. Esto ayudará a asegurarse de que el plan de alimentos cuente con todas las vitaminas, los minerales, la fibra y los antioxidantes necesarios. Algunas veces, hacer que los niños pequeños coman verduras puede ser un desafío. Una de las cosas más importantes que pueden hacer los padres para que sus hijos coman verduras es consumir verduras ellos mismos. El ejemplo cumple una función significativa en hacer que los niños coman verduras. Además, es necesario ofrecer nuevos alimentos a los niños 10 o 12 veces antes de que estén dispuestos a probarlos. Las investigaciones demuestran que los padres, en general, dejan de ofrecer nuevos alimentos después de 5 o 6 intentos. Con frecuencia, los padres suponen que al niño no le gusta ese alimento y por eso dejan de ofrecérselo. Esto da lugar a la aceptación de una variedad muy reducida de alimentos por parte del niño. Se debe recomendar a los padres que sigan presentando verduras ante sus hijos mientras mantienen un momento placentero durante la comida.

4 En cuanto a las frutas, MiPlato recomienda ofrecer a un niño de tres años en edad preescolar alrededor de una taza y media de frutas por día. La mayor parte de la fruta debe ofrecerse entera o cortada, no en forma de jugo. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda no más de ¾ taza de jugo de 100 % fruta por día para los niños. Esto se debe a que tomar demasiado jugo puede dar lugar a lo siguiente: demasiadas calorías agregadas en el plan de alimentación diario; el desplazamiento de alimentos sólidos; la falta de deseos de comer alimentos más nutritivos; la aparición de caries. Diapositiva 5 Nuestra segunda conducta tiene que ver con limitar la cantidad de bebidas endulzadas con azúcar. Alrededor del 40 % de la energía total consumida por los niños entre 2 y 18 años es en forma de calorías vacías. Los niños están consumiendo más bebidas endulzas con azúcar que leche. En general, están consumiendo 173 kcal/día de bebidas endulzadas y solo 146 kcal/día de leche. Dicho de otra manera, cerca del 10 % de la ingesta total de calorías se está consumiendo en forma de gaseosas y otras bebidas endulzadas. Las bebidas dulces, como las mezclas de jugo, las gaseosas y los jugos de frutas no tienen cabida en la dieta de los niños pequeños. Esto se debe a que aportan calorías vacías. Las calorías vacías constituyen alimentos que ofrecen calorías pero no proporcionan nutrientes o fibra alimentaria. Ejemplos de calorías vacías incluyen las gaseosas regulares y otras bebidas endulzadas, como el té dulce.

5 Lo mejor es no eliminar las bebidas endulzadas por completo del plan de alimentación. En cambio, consuma bebidas endulzadas y caramelos de vez en cuando. Esto ayuda a que los niños comprendan el concepto de moderación. Diariamente, se debe dar a los niños pequeños leche, agua o jugo de 100 % fruta para beber. Diapositiva 6 Conducta sedentaria y actividad física La Academia de Pediatría recomienda que los niños mayores de 2 años no se expongan a más de dos horas en total frente a la pantalla. (Los niños menores de 2 años no deben pasar tiempo frente a la pantalla). Se debe sacar el televisor del dormitorio de los niños o, mejor aún, no colocarlo en el dormitorio desde un principio. Las investigaciones demuestran que los niños que tienen televisor en su dormitorio miran cuatro horas y media más de televisión que los que no tienen televisor en el dormitorio. Además, no deje que los niños coman mientras miran televisión. Esto puede dar lugar al consumo excesivo de calorías. En lugar de mirar televisión, pueden jugar, dar un paseo en familia o bailar al ritmo de la música. Diapositiva 7 Muchos de nosotros necesitamos hacer más actividad física. Según las pautas, los niños deben participar en juegos que los mantengan físicamente activos al menos una hora por día. Sabemos, a partir de las investigaciones, que es más probable que los niños sean físicamente activos si sus padres lo son. No alcanzan las palabras para resaltar la importancia que tiene dar el ejemplo. Una buena regla de oro para determinar si un niño en edad preescolar realiza suficiente actividad física es preguntarse lo siguiente:

6 Juega afuera o en una habitación en donde puede corretear con libertad varias veces al día? Está frente a una pantalla dos horas o más? Permanece sentado durante no más de 60 minutos por vez? Respira con dificultad y suda cuando realiza juegos activos? Los niños pequeños necesitan horas de juego no estructuradas. Una hora de actividad física puede dividirse en breves períodos de tiempo a lo largo del día. Diapositiva 8 Haga que las comidas cuenten Una conducta relacionada con el peso saludable es comer en el hogar con más frecuencia que comer en restaurantes o en lugares de comidas rápidas. Los alimentos que se consumen fuera del hogar representan alrededor de un tercio del consumo de calorías característico del niño. Sabemos, a partir de las investigaciones realizadas por el Servicio de Investigación Económica del USDA, que cuando los niños ingieren alimentos fuera del hogar, consumen más calorías y reciben una dieta de menor calidad general. Al comer en restaurantes, es menos probable que los niños coman porciones de fruta, verdura, granos integrales y leche, en comparación con las comidas preparadas y consumidas en el hogar. En otras palabras, es posible que los niños ingieran demasiadas calorías y muy pocos nutrientes al comer en restaurantes. Diapositiva 9 Las familias deben comer sentados a la mesa y con el televisor apagado. Los niños consumen alrededor del 18 % de su ingreso total de energía mientras miran televisión los días de semana y un descomunal 26 % de su ingesta de calorías los fines de semana. Comer mientras se mira televisión puede dar lugar a

7 un patrón de alimentación sin sentido; es decir, comer sin hambre. En cambio, planifique comidas y bocadillos programados. En un estudio de investigación, los niños que miraban más televisión y compartían menos comidas en familia tenían más probabilidades de sufrir sobrepeso al llegar a tercer grado. Los niños con sobrepeso miraban alrededor de dos horas más de televisión por semana y compartían menos comidas en familia que quienes nunca presentaron sobrepeso. Diapositiva 10 La conducta número siete refuerza la importancia de desayunar. Los padres y cuidadores deben dar el ejemplo de desayunar con sus hijos. Según las investigaciones, los adultos que desayunan tienden a vivir una vida en general más saludable que los que no lo hacen. Las personas que desayunan tienden a estar más físicamente activas y tienen menos probabilidades de fumar. Los niños que no desayunan no tienen un rendimiento escolar tan bueno como los que desayunan. Es posible que algunos niños pequeños no sientan deseos de desayunar apenas se levantan. Ofrecerles opciones de desayuno simples, como una fruta o una tostada, después de que hayan tenido tiempo de despertarse, puede servir de ayuda. Diapositiva 11 Participación de la familia Cada vez que implementamos un cambio, es importante tener en cuenta a toda la familia. Los esfuerzos por alcanzar y mantener un peso saludable son más exitosos cuando toda la familia está involucrada. Por lo tanto, los cambios en el estilo de vida deben apuntar a las familias, no a las personas, y esto resulta verdaderamente cierto cuando las intervenciones están destinadas a los niños.

8 Puede parecer ilógico prohibir a los niños que consuman bebidas endulzadas o coman mientras miran televisión cuando ven a los adultos de su familia que lo hacen. Conductas de crianza sólidas y productivas que ayudan a prevenir la obesidad del niño son las siguientes: establecer horarios regulares para comidas y bocadillos; evitar el uso de alimentos como recompensa; ser un modelo a seguir en lo que respecta a alimentación saludable y actividad física. Diapositiva 12 Mejores prácticas al alimentar a un niño Los niños deben aprender cómo servirse alimentos y bebidas según corresponda acorde a su edad y sus habilidades. Al igual que con cualquier otra conducta que se aprende, requiere práctica. Los padres pueden ofrecer a los niños muy pequeños porciones apropiadas según su edad y hacerles saber que pueden recibir una segunda porción. Además, no se debe alentar a los niños a comer si no tienen hambre, ya que esto puede dar lugar a que coman sin hambre durante toda su vida. Comer sin tener hambre puede conducir a la obesidad. En el cuadernillo Frases que ayudan y dificultan, se ofrecen algunas sugerencias sobre la forma en que los padres pueden promover hábitos de alimentación positivos en los niños de manera eficaz. Los padres no deben dejar que los niños coman cuando están aburridos. Esto puede evitarse si se ofrecen bocadillos establecidos entre comidas. Cuando de caramelos y gaseosas se trata, la clave es la moderación y no la prohibición total. Los niños necesitan aprender a disfrutar los dulces con moderación, como parte de un plan de alimentación saludable. Las

9 investigaciones han demostrado que, prohibirles los dulces a los niños hace que estos los consuman en exceso cuando tienen la oportunidad de hacerlo. Comer sin hambre debe evitarse cada vez que sea posible. Diapositiva 13 Dormir bien Resulta apropiado terminar nuestras diez conductas con esta última: dormir bien durante la noche. Se han realizado nuevas investigaciones sobre la relación entre el sueño inadecuado y la obesidad. Cuando el sueño es muy breve, las hormonas del apetito se ven afectadas. Esto hace que la persona sienta más hambre y, por lo tanto, tienda a consumir demasiados alimentos. Los adultos que no duermen lo suficiente tienen mayores probabilidades de ser obesos, lo cual también puede ser cierto para los niños. Si bien no existen investigaciones científicas definitivas sobre cuánto necesita dormir un niño, en general, se recomienda lo siguiente: Los bebés entre 3 y 11 meses deben dormir 14 o 15 horas por día. Los niños entre 12 y 24 meses deben dormir entre 12 y 14 horas por día. Los niños en edad preescolar, entre 2 y 5 años, deben dormir entre 11 y 13 horas por día. Los niños en edad escolar deben dormir 10 u 11 horas por día. Diapositiva 14 Repaso de las 10 conductas Como padres y cuidadores, tenemos que dar el ejemplo a los niños bajo nuestro cuidado con conductas positivas en el estilo de vida.

10 Aunque estas conductas pueden sonar familiares (algo que tal vez nos ha dicho la abuela), ahora sabemos que cuentan con el respaldo de investigaciones científicas. Estas diez conductas no solo ayudarán a mantener un peso saludable, sino que ayudarán a evitar que los niños adquieran malos hábitos que promuevan la obesidad. Diapositiva 15 Planes de alimentación de MiPlato para niños en edad preescolar Pasemos a otro tema. Hemos hablado acerca de diez conductas que promueven un peso saludable. Ahora hablemos de la parte práctica de saber cuántos alimentos y qué tipo de alimentos deben ofrecerse a los niños. MiPlato, que reemplazó la pirámide alimentaria, nos recuerda qué comer y cuánto comer. Los mensajes están destinados a la persona. Un plan de alimentación general debe aproximarse a las proporciones de MiPlato: ½ de frutas y verduras; ¼ de granos; ¼ de alimentos con proteínas; En el caso de los lácteos: dos porciones de una taza de productos lácteos por día para niños de 2 y 3 años; dos porciones y media de una taza de productos lácteos por día para niños de 4 a 8 años;

11 tres porciones de una taza de productos lácteos por día para los mayores de 9 años. En el sitio web de MiPlato, encontrará mensajes adicionales para padres en relación con conductas clave con respaldo científico que demostraron ser mejores prácticas. Diapositiva 16 Las necesidades calóricas diarias dependen de la edad, el sexo y el nivel de actividad física. Esto se aplica tanto a niños como a adultos. Si mira la tabla, podrá ver que las necesidades calóricas estimadas de los niños en edad preescolar varían entre 1000 y 1600 calorías según su edad, sexo y niveles de actividad física. Por ejemplo, muchos niños y niñas muy activas de tres años de edad necesitan aproximadamente 1400 calorías. Con los niños, la ingesta diaria de alimentos puede variar ampliamente de una semana a la otra, e incluso de un día al otro, en especial si están en un período de crecimiento acelerado. Esta información ofrece orientación general sobre cuántos alimentos ofrecer a los niños. Los niños pueden comer más o menos alimentos. Los padres y cuidadores deben analizar las necesidades alimentarias con el médico del niño. Diapositiva 17 Aquí se muestra un ejemplo de un plan de alimentación de 1400 calorías. Observe lo que no se incluye en el plan: gaseosas, caramelos y otras formas de calorías vacías. Se debe ofrecer a los niños opciones de alimentos saludables a lo largo del día durante comidas programadas y bocadillos establecidos. Una buena práctica es servir agua con las comidas y leche con los bocadillos.

12 Sirva porciones del tamaño adecuado según la edad y deje que el niño coma más si sigue teniendo hambre. A medida que crecen, los niños deben aprender a servirse solos la cantidad de comida que necesiten de acuerdo con el hambre que tengan. Esto puede dar lugar a porciones pequeñas. Para el grupo de granos, en general, una onza de granos corresponde a una rebanada de pan, una tortilla de seis pulgadas, media taza de pasta, arroz o avena cocidos. Para el grupo de alimentos con proteínas, una porción de carne de res, ave o pescado del tamaño de un mazo de cartas equivale a tres onzas. Una onza equivale a un huevo, un cuarto taza de frijoles cocidos, una cucharada de mantequilla de maní o media onza de nueces o semillas. Recuerde que los cuadernillos proporcionados ofrecen orientación general sobre cuántos alimentos ofrecer por día a un niño en edad preescolar. Los niños pueden comer más o menos alimentos. Si tiene alguna inquietud sobre el consumo de alimentos de un niño, o tiene alguna pregunta, comuníquese con el pediatra del niño. Diapositiva 18 Conclusiones Hoy hemos repasado diez conductas asociadas con el peso saludable que cuentan con el respaldo de estudios de investigación científica. Muchas de estas conductas se aplican tanto a los niños como a los adultos. Al hacer cualquier tipo de cambio, lo mejor es involucrar a toda la familia. También recibimos orientación general sobre cuántos alimentos, y de qué tipo, ofrecer a niños en edad preescolar.

13 Recuerde que los niños pueden comer más o menos según su edad, sexo y nivel de actividad física. Si tiene preguntas específicas acerca del peso de un niño y de si está comiendo lo suficiente, o demasiado, debe consultar al pediatra del niño. Los programas educativos de Texas A&M AgriLife Extension Service están disponibles para todas las personas, sin distinción de raza, color, sexo, religión, origen nacional, edad, discapacidad, información genética, o condición de veterano.