REFORMAS AL CÓDIGO DE COMERCIO. LA APELACIÓN COMO MEDIO DE INCONFORMIDAD EXCLUSIVO PARA EL JUEZ DE PARTIDO

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1 Lic. Víctor Hugo López Vaca Ponencia para el Segundo Encuentro Estatal de Jueces Ocho de Agosto 2009 REFORMAS AL CÓDIGO DE COMERCIO. LA APELACIÓN COMO MEDIO DE INCONFORMIDAD EXCLUSIVO PARA EL JUEZ DE PARTIDO En la presente ponencia trataremos el tema de la reforma que sufrió el Código de Comercio en un pasado reciente, concretamente sobre la procedencia del recurso de apelación en el juicio ejecutivo mercantil ventilado ante un Juzgado Menor que, de entrada, sabemos que de acuerdo a la cuantía regulada por la Legislación Procesal Civil Local, ahora sólo el Juzgado de Partido puede conocer del recurso ordinario referido, lo cual, desde nuestra óptica, constituye un desacierto legislativo, en atención a que dicha reforma ataca la garantía de certeza jurídica, ya que bajo esos términos las partes en el procedimiento llevado ante un Juez Menor no pueden escuchar el criterio del Tribunal de la Alzada respecto a la resolución en revisión, lo que conlleva a sostener que el juicio ahora es de una sola instancia. Lo anterior, sin que nuestra intención sea abordar en forma profunda la figura de la apelación, ya que para ello se requiere mayor espacio, dada su actual estructura. El 17 de abril de 2008 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que reforma el Código de Comercio. Dichas 1

2 reformas entraron en vigor el 16 de julio del 2008, y son aplicables a los procedimientos en que la demanda haya sido admitida después de que las reformas entraran en vigor. Las reformas básicamente se refieren a los siguientes tópicos: supletoriedad adicional de los Códigos de Procedimientos Locales (Código de Comercio, luego el Código Federal de Procedimientos Civiles y finalmente el Código Adjetivo Local del lugar donde se lleva el procedimiento); un régimen nuevo de tramitación de apelaciones (preventiva y conjunta) que permitirá resolver cuestiones intermedias del procedimiento conjuntamente con la apelación de la definitiva; ampliación de los términos para contestar la demanda en juicio ordinario mercantil (15 días) y del ejecutivo mercantil (8 días); y gestores y mandatarios judiciales se sujetarán a las reglas de responsabilidad civil del Código Civil Federal; depuración respecto del ofrecimiento y consecuencias legales en las pruebas confesional y pericial; clasificación de vías en la objeción de documentos y creación expresa de la objeción en alcance y valor probatorio; creación de recurso de apelación en ciertos casos de providencias precautorias; derecho de apelar una sentencia definitiva otorgado al tercero con interés legitimo que le abstenga de hacerlo. En la exposición de motivos, el Legislador propuso modificar en el artículo 1339 el término recurso para utilizar en su lugar el de demanda ; a fin de evitar confusiones respecto a la cuantía de los asuntos y determinar con claridad en qué casos procede la apelación. También se aclara que en casos de que se recurran autos, interlocutorias o resoluciones que se dicten en el curso del procedimiento y que no sean inmediatas, se tramitarán a través de la 2

3 apelación preventiva de tramitación conjunta con la apelación de la sentencia definitiva en la que al interponerse no será necesario la expresión de agravios; aclarándose así que no se trata de un efecto preventivo, pues solo existen dos efectos: el devolutivo y el suspensivo, y que por lo tanto, la tramitación preventiva es la que se hace de manera conjunta con la sentencia definitiva. El propio Legislador estimó necesario modificar el artículo1340 para precisar que la existencia de las cantidades que sirven de base para considerar la cuantía de los asuntos se realicen en forma anual de acuerdo al índice nacional de precios al consumidor que determina el Banco de México, y que esta indexación será la del mes de diciembre a efecto de que se rija a partir del primero de enero siguiente, todo esto con el propósito de dar certeza y uniformidad a todos los tribunales del país del fuero federal y local, respecto al monto que deban considerar para iniciar sus labores el primero de enero de cada año, tal y como se plasmó de manera correcta en el artículo Se abundó sobre el trámite de las apelaciones ante el Tribunal de Alzada en el artículo 1344, para que no quede lugar a dudas sobre la forma en que habrá de instrumentarse la apelación de tramitación preventiva conjunta con la sentencia definitiva. Pero, qué es la apelación. De acuerdo al artículo 1336 del Código de Comercio, se llama apelación el recurso que se interpone para que el Tribunal Superior confirme, reforme o revoque las resoluciones del inferior que puedan ser impugnadas por la apelación en los términos que se precisan en la misma legislación. 3

4 Por otro lado, dice el precepto 1339, solo son recurribles las resoluciones que se dicten durante el procedimiento y las sentencias que recaigan en negocios cuyo valor exceda de doscientos mil pesos por concepto de surte principal, sin que sean de tomarse en consideración intereses y demás accesorios reclamados a la fecha de presentación de la demanda debiendo actualizarse dicha cantidad en los términos previstos en el último párrafo de la fracción VI del artículo Ahora bien, la competencia concurrente por la cuantía del Juzgado Menor está prevista por el artículo 23 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, ya que a dicha legislación corresponde la forma de organización de nuestra administración Local de Justicia. Dice el dispositivo 23 precitado: Los Jueces Menores son competentes para conocer exclusivamente de negocios contenciosos cuya cuantía no sea mayor de la cantidad que resulte de multiplicar por dos mil el salario mínimo diario vigente en el Estado de Guanajuato. Bajo este contexto, de acuerdo al dispositivo local referido en el párrafo precedente, el Juzgado Menor puede conocer de asuntos cuya cuantía no rebase la suma de $103, (ciento tres mil novecientos pesos 00/100 M.N.), la que resulta de multiplicar por dos mil el salario mínimo de actual vigencia en nuestra Entidad, que es el de $51.95 (cincuenta y un pesos 95/100 M.N.). Luego entonces, si de acuerdo a la Legislación Comercial Federal, solo son recurribles las sentencias que recaigan en negocios cuyo valor exceda de doscientos mil pesos por concepto de surte principal, es evidente que en un juicio 4

5 mercantil ventilado ante un Juez Menor, la sentencia que llegaré a pronunciarse no es susceptible de revisión en Segunda Instancia. Ante la perspectiva de la reforma al Código de Comercio, por un lado, el Juez Menor solo puede conocer asuntos cuya cuantía no rebase la suma de $103, (ciento tres mil novecientos pesos 00/100 M.N.) y, por otro, la apelación sólo es procedente en asuntos cuyo monto exceda $200, (doscientos mil pesos 00/100 M.N.); por tal motivo, la apelación es improcedente ante un Juzgado Menor. En resumen, la única posibilidad de las partes procesales para inconformarse contra una resolución dictada por un Juez Menor es el juicio de amparo directo, circunstancia que atenta contra la celeridad que requiere el juicio ejecutivo mercantil para cumplir con su objetivo. 5