GESTIÓN AMBIENTAL UNIVERSITARIA: AVANCES DESDE LA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO

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1 GESTIÓN AMBIENTAL UNIVERSITARIA: AVANCES DESDE LA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO La Red Venezolana de Universidades por el Ambiente (REDVUA) Dra. Carelia Hidalgo, Coordinadora de la Comisión de Ambiente de la UCLA RESUMEN Buscar nuevas formas de relacionar las sociedades en sus territorios requiere del reconocimiento de una crisis planetaria inmersa en una diversidad cultural y ecológica, que buscan atender las necesidades en forma sostenida, con un pensamiento complejo y transgeneracional. Las universidades tienen un papel fundamental para contribuir en la construcción de un desarrollo sostenible, desde el abordaje de las tres grandes dimensiones: social, económica y ecológica, para la cual deben generar aportes desde las diversas funciones que les corresponden: investigación, extensión, docencia y gestión universitaria. Los avances han sido diversos entre las universidades de los países iberoamericanos y entre las instituciones de cada nación. En Venezuela nos enfrentamos a problemas ambientales que requieren ser considerados en todas las agendas de gestión de las universidades, pero aún no se cuenta con un marco de políticas ambientales universitarias que orienten la actuación común e impulsen los cambios que se requieren a lo interno de cada institución y con repercusiones significativas en sus territorios. En tal sentido en esta conferencia se abordará un recuento histórico de las principales acciones nacionales orientadas a abordar los asuntos ambientales desde la educación superior; por otra parte alguno de los avances más significativos en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado vistos desde un panorama nacional general y las funciones universitarias, en el contexto de la Gestión Ambiental Universitaria (GAU). Por último esta conferencia presentará algunas consideraciones del documento de conformación de la Red Venezolana de Universidades por el Ambiente (REDVUA), como una iniciativa nacional de integración universitaria ante los asuntos ambientales.

2 Universidad y Ambiente Siempre las universidades han contribuido con diversos aspectos tecnológicos, científicos y epistémicos para el avance de la humanidad; pero sin duda la diversidad de pensamientos nos hace divergentes y de alta confrontación ante el camino que debe encausar el desarrollo. Pareciera que hoy nos enfrentamos a situaciones planetarias que tienen un sentir común ante la crisis e incertidumbre que se vive. Sigue siendo polémico el cómo alcanzaremos la solución a los principales problemas ambientales; algunos señalan a la tecnología como la salvadora, otros a la educación emancipadora con su consecuente cambio en el estilo de vida que apunte a una nueva ciudadanía; otros con diversos tamices entre ambas posiciones. Pero un llamado concreto que han tenido las universidades fue desde Estocolmo (1972), para abordar una nueva educación que considerara los asuntos ambientales, para buscar una nueva forma de relacionar al ser humano con la naturaleza. Luego desde Belgrado (1975) se reconoce a la Educación Ambiental (EA) con una serie de objetivos que plantearon la necesidad de alcanzar conocimiento ambiental que promovieran conciencia y valores para motivar la participación, poniendo de manifiesto aptitudes y capacidad de evaluación crítica para solventar los problemas ambientales. Posteriormente en Tbilisi (1977) se declaran una serie de principios para la EA aún vigentes donde se resalta: ver la realidad ambiental desde una perspectiva de totalidad e integración que permita un aprendizaje activo, contextualizado y permanente que ayude a comprender la realidad actual y futura, desde la cooperación e interdisciplinariedad que considere el desarrollo de cada nación con sus particularidades. Igualmente se declararon una serie de recomendaciones para avanzar en la EA desde las instituciones universitarias con aportes desde sus diversas funciones y áreas de formación. Al respecto, Hidalgo (2012) sintetiza que no fue hasta la década de los 80, a finales de ella, que surgieron algunas iniciativas concretas y significativas como: la Organización Internacional de Universidades por el Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (OIUDSMA), con gran influencia europea; y otra que mantiene sus esfuerzos en la inclusión de la dimensión ambiental en los currículos de programas de educación superior como la Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe (PNUMA). Una década después, UNESCO (1998) realizó la Declaración Mundial sobre la Educación Superior

3 en el Siglo XXI: Visión y Acción. Este documento recoge una serie de intenciones de las diferentes regiones, declarando una vez más el rol de las universidades en el tema: ambiente y sostenibilidad. Desde esa época en la región iberoamericana se han realizado una serie de reuniones, enfocando diversos tipos de avance de actuación ambiental universitaria. De manera relevante, para los momentos actuales, en el 2007 se conforma la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sostenibilidad y el Ambiente (ARIUSA) que cumple un papel protagónico en la integración universitaria ante asuntos ambientales en la región. Desde diciembre del 2012 se suma a este deseo de integración, el lanzamiento de GUPES, la Alianza Mundial de Universidades sobre Ambiente y Sostenibilidad que pretende fortalecer el trabajo universitario en asuntos ambientales. A pesar de que Venezuela ha participado en casi la totalidad de las reuniones internacionales y regionales desde el 1975, fue en los años 1987, 2000 y 2006 que se desarrollaron los Encuentros de Educación Superior y Ambiente, pero con pocas concreciones y algunos intentos de conformación de redes. Aún no se ha avanzado de manera significativa desde las diversas funciones que les corresponden: investigación, extensión, docencia y gestión universitaria; no se cuenta con unas políticas ambientales universitarias referenciales para el país; tampoco se ha logrado, una red nacional, que participe en espacios como ARIUSA para fortalecer la actuación ambiental universitaria. Gestión Ambiental Universitaria (GAU) Partiendo de alguna de las definiciones de gestión ambiental como Conjunto de acciones que permitan lograr la máxima racionalidad en el proceso de toma de decisión relativa a la conservación, defensa, protección y mejora del ambiente, mediante una coordinada información interdisciplinaria y la participación ciudadana (Estevan, 1994), al cual hoy se le suma un pensamiento transgeneracional, un estilo de desarrollo y una serie de principios fundamentales para su aplicación. Desde el marco legal ambiental venezolano, la Ley Orgánica del Ambiente (LOA, 2006) asume en el artículo 3 como gestión del ambiente Todas las actividades de la función administrativa, que determinen y desarrollen las políticas, objetivos y responsabilidades ambientales y su implementación, a través de la planificación, el control, la conservación y el mejoramiento del ambiente.

4 En este análisis se asume la GAU como el conjunto de acciones ambientales realizadas desde las diversas funciones universitarias, que contribuye a actuar con coherencia a los requerimientos planetarios para enfrentar los problemas ambientales que atentan contra las actuales y futuras generaciones. La GAU se fortalece en la fundamentación legal con el artículo 4 de la LOA, donde se declaran los principios para la gestión ambiental, destacando la corresponsabilidad, participación ciudadana y educación ambiental. En este punto son muchas las consideraciones institucionales, estructuras y normas que deben ser transformadas para contribuir al desarrollo sostenible desde la dimensión ambiental. En este contexto se requiere trascender hacia un pensamiento complejo y transgeneracional, que fortalezca valores fundamentales de convivencia, a su vez promueva una nueva cultura ambiental que se manifieste en la praxis ambiental de cada individuo. Existen en este abordaje una serie de aspectos que dan coherencia a la actuación y elevan la ética ambiental que se necesita, tales son la pertinencia y contextualización al momento de encaminar acciones. En tal sentido desde la investigación el ambiente debe ser integrado como requisito fundamental en todo proyecto de investigación, desde el propio impacto de su ejecución como del alcance o implicaciones ambientales que pueda tener. Debemos hacer conscientes a nuestros investigadores de su corresponsabilidad ambiental. Igualmente debe ser asumido en la función de extensión que nos llama a actuar con pertinencia ambiental en la diversidad de espacios sociales que requieren de los aportes institucionales, en tal sentido debemos participar activamente en su solución. La función de docencia que es la razón de ser de las universidades para formar profesionales integrales, debe incorporar la dimensión ambiental en forma transversal en los currículos y no como asignaturas aisladas en el programa de formación profesional. Es claro que pasar de lo tácito a la realidad requiere de la voluntad de sus actores, por lo tanto los docentes deben ser sensibilizados ambientalmente, y así logren una praxis educativa ambiental de manera natural. Estos cambios deben acompañarse de acciones para trascender del pensamiento disciplinar al transdisciplinar; de la docencia como único espacio de acción a la trilogía de la investigación-docenciaextensión; del contenido al contexto donde se comparte en un diálogo de saberes al reconocer la diversidad cultural como parte de la realidad ambiental.

5 Un tema igualmente importante tiene que ver con las acciones ambientales propias de cada institución, cuando se incumple con el marco legal ambiental alejándonos de un comportamiento ético institucional, por falta de coherencia entre lo que se pregona ambientalmente y realmente se hace. Es necesario que se realicen esfuerzos para promover una cultura ambiental universitaria, donde participen todos sus actores. Necesitamos modelar ambientalmente como institución, para que con nuestro ejemplo generemos un impacto en nuestras áreas naturales de actuación. No menos importante es superar el concepto naturalista y reduccionista de ambiente, aun centrado en una posición antropocéntrica; para trascender en un pensamiento ecocéntrico que asume al ambiente como: conjunto integrado y dinámico de componentes naturales y sociales interrelacionados y altamente dependientes, en una necesidad de supervivencia y de mantener sus elementos fundamentales en cantidad y calidad suficiente para el planeta. Acciones de corresponsabilidad ambiental de la UCLA Las declaraciones ambientales que han impulsado la GAU de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, se inició con unas primeras consideraciones desde las Política Académicas del 2004, que impulsaron su consideración en el Direccionamiento Estratégico Estos hechos dieron como resultado la conformación de la Comisión de Ambiente (CA) con una serie de transformaciones estructurales para su operacionalización, y por otra parte la motivación de la Comisión Central de Currículo para declarar una Competencia Genérica Sensibilidad Ambiental (CGSA) para todos los currículos de formación (20) que se ofrecen. La consolidación de la CA como promotora de una cultura ambiental universitaria y de la gestión ambiental, ha permitido avanzar en una serie de declaraciones institucionales, como: la CGSA hoy es parte del modelo educativo institucional; la sensibilidad ambiental fue incluida entre los valores institucional y parte de la cultura organizacional, entre otros valores acordes con la GAU; un marco de Políticas Ambientales para la UCLA; consideraciones trascendentales en la filosofía de gestión institucional y el Direccionamiento Estratégico ; la adhesión a GUPES, Alianza Mundial de Universidades sobre Ambiente y Sostenibilidad; entre otras. Las acciones institucionales a través de la CA se resumen en una participación continua en asuntos ambientales locales y regionales; la

6 permanencia de un órgano divulgativo de educación ambiental; la organización de actividades, entre ellas el reciente I Congreso Venezolano Universidad, Ambiente y Desarrollo (ICVUAD), conjuntamente con la I Jornada de Uso, Conservación y Recuperación del Agua; un programa permanente de formación ambiental docente desde la Dirección de Formación del Personal Académico; entre otras actividades. Red Venezolana de Universidades por el Ambiente (REDVUA) Como uno de los propósitos del ICVUAD se desarrolló una estrategia de trabajo con diversas universidades regionales en un primer momento y nacionales luego, para la elaboración de un documento de conformación de la REDVUA, como una iniciativa nacional de integración universitaria ante los asuntos ambientales. En el documento elaborado se declaró como visión Ser una red producto de la integración universitaria capaz de transformar la realidad ambiental desde la gestión institucional, articular planes de fortalecimiento en las diversas funciones y promover políticas, para solventar y prevenir problemas ambientales. La misión quedó establecida como Promover la integración de instituciones Universitarias con el propósito de desarrollar una gestión ambiental con pertinencia ante los asuntos locales, regionales y globales, apoyándose desde las fortalezas de cada una. Y como resumen de los objetivos declarados se espera avanzar desde la integración y fortalezas de cada institución que la integra (hasta este momento 13) en: una cultura ambiental universitaria; líneas de investigación ambiental; formación ambiental docentes; proyectos interinstitucionales; programas de promotores ambientales; políticas ambientales universitarias; e intercambio de saberes y experiencias. Conclusiones La necesidad de contribuir con el desarrollo sostenible local, nacional y mundial, necesita de mucha voluntad y compromiso de los directivos universitarios, en acciones entre las que se pueden señalar: Declarar un marco de políticas ambientales universitarias

7 Promover cambios en normativas y reglamentos internos, que busquen el uso eficiente y responsable de los recursos Establecer un programa de formación ambiental para todo el personal universitario Incluir la dimensión ambiental de manera transversal en el currículo universitario Conformar redes de integración interinstitucional para compartir experiencias y aunar esfuerzos ante la diversidad de retos ambientales que debemos enfrentar. En síntesis debemos precisar acciones que coadyuven a la transformación de la praxis educativa de los docentes que provenga de un cambio personal; actuar con pertinencia ambiental que se refleje con cambios en el quehacer educativo; y esto nos lleve a participar en la GAU al alcanzar un sentido de pertenencia institucional. Con la GAU se debe alcanzar una nueva cultura organizacional centrada en el ambiente, que propicie la participación de todos sus actores; en este punto reconocemos que debemos cumplir con la responsabilidad social de la universidad para contribuir en la construcción de un desarrollo sostenible. Documentos referenciados: DOCUMENTO DE INTENCIÓN PARA LA CREACION DE LA RED VENEZOLANA DE UNIVERSIDADES POR EL AMBIENTE (REDVUA), (2013). Comisión de Ambiente de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Venezuela. Estevan, M. (1994). Referido en documento en línea consultado en mayo de 2013, Hidalgo, C. (2012). Transformación de la Praxis Educativa Ambiental Universitaria. Caso: Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado Venezuela. UPEL, Caracas. LANZAMIENTO DE LA ALIANZA MUNDIAL DE UNIVERSIDADES SOBRE AMBIENTE Y SOSTENIBILIDAD (GUPES por sus siglas en inglés), capítulo para América Latina, sede de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (U.D.C.A), Bogotá, 3 de diciembre de Ley Orgánica del Ambiente (2006). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, Nº Extraordinario del 22 de diciembre de Caracas.