El colectivo de trabajadores por cuenta propia tiene una gran incidencia en la actividad productiva y en la ocupación global de la economía española.

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1 FINANZAS PARA AUTONOMOS El colectivo de trabajadores por cuenta propia tiene una gran incidencia en la actividad productiva y en la ocupación global de la economía española. Se trata de un grupo de trabajadores que crece día a día, y que, para continuar avanzando y adaptándose a las necesidades de la economía actual y de los avances tecnológicos deben formarse y reciclarse en sus conocimientos. Quizás el principal problema al que se enfrentan la mayoría de las microempresas y dentro de ellas muy particularmente el autónomo, es el encontrar financiación para su actividad. A la prepotencia con la que las entidades de crédito y otros establecimientos financieros (bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crédito, entidades de financiación, etc.) tratan a los pequeños empresarios se añade la falta de conocimiento por parte de los mismos de cómo funciona el complejo sector financiero (tipo de productos, tipo de entidades que operan en el mismo, etc), lo que coloca a las microempresas, y a los autónomos muy especialmente, en una posición muy desventajosa a lo hora de solicitar cualquier producto financiero y en particular un crédito o préstamo, por lo que suele ocurrir que las entidades acaban imponiendo el producto y exigen desorbitadas garantías, se dan condiciones nada favorables para el autónomo (tipos de interés más altos, mayores comisiones, etc.), etc. Pero no nos engañemos, el autónomo supone una parte importante del negocio bancario, por lo que las entidades crediticias también necesitan al autónomo. Este es el escenario en que se mueven día a día los miles de empresarios autónomos, los cuales forman junto con las microempresas y PYMES, la columna vertebral de la economía española en particular, constituyendo además la principal fuente de creación de empleo de nuestro país. En el desarrollo de ésta sección, se buscan los siguientes objetivos: 3 Dotar al trabajador autónomo de un conocimiento práctico del sector financiero dentro del marco europeo en que nos encontramos. Dotar de un conocimiento práctico de los principales productos financieros: características, utilidad y funcionamiento. Dotar del conocimiento práctico necesario sobre las implicaciones legales, fiscales y contables de cada producto de financiación. Dotar de los conocimientos y habilidades necesarios para negociar con las entidades de crédito. 1

2 ÍNDICE 1.- BANCA Y ENTIDADES DE CREDITO Estructura del sistema Financiero en España y en el marco de la Unión Europea. Qué son y para qué sirven las entidades financieras Servicios que prestan las entidades financieras al pequeño empresario 2.- LOS PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN CREDITICIOS Concepto y clasificación de los principales productos. Elementos de los productos: sujetos, costes, garantía, etc. Análisis de los distintos productos: su utilidad, conveniencia, aplicación y funcionamiento. 3.- LA NEGOCIACIÓN ANTE LA BANCA Cómo piensa y nos ve la banca Preparación de la documentación. Recomendaciones para la negociación. Planificación de acciones 2

3 2.- LOS PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN CREDITICIOS Se analizan las principales operaciones de activo bancario desde la perspectiva del prestatario (el empresario que pide el préstamo o crédito, o cualquier otro tipo de operación activa), con lo que se pretende que el lector aprenda la utilidad de las distintas operaciones, así como a tramitarlas ante las entidades. CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS Vamos a analizar las llamadas operaciones de activo, de crédito o préstamo (aunque veremos las diferencias entre uno y otro producto) o también de colocación o inversión crediticia. Son, para entendernos, aquellas en las que la entidad presta dinero a quien lo necesita y se lo pide (en nuestro caso se trataría del autónomo). Esto aunque en algunos casos (aval y otras garantías), como veremos más adelante, la entidad no entregue dinero al prestatario. Supone un activo o conjunto de derechos para la entidad y un pasivo o deuda para el prestario (quien lo pide). Constituyen la principal fuente de ingresos del negocio bancario y crediticio en general, a través de los intereses y comisiones. Una primera clasificación hace referencia al horizonte temporal, distinguiéndose entre: a) Operaciones de activo a corto plazo (aquellas cuyo horizonte temporal, plazo de vigencia, es inferior a 18 meses): o Póliza de crédito o Descuento comercial o Descuento fi nanciero o Aval bancario b) Operaciones de activo a largo plazo (aquellas cuyo horizonte temporal es superior a 18 meses): o Diferentes tipos de préstamos Los Préstamos atendiendo a diferentes criterios, pueden ser: 1) En función del riesgo que implican: ) De pleno riesgo o activas propiamente dichas: en las que la entidad que concede la operación, asume plenamente el riesgo (préstamos, créditos, etc.) 1.2) Operaciones de garantía o de riesgo condicionado: El riesgo para la entidad depende de que el prestatario a quien ha garantizado haga o no frente a sus obligaciones de pago o reembolso (avales). 3

4 2) En función de la libertad de concesión por parte de la entidad crediticia o prestamista; 2.1) Operaciones reguladas, también llamadas obligatorias, en las que hay ciertas restricciones (por parte de las autoridades: bancos centrales, gobierno, etc.) para la concesión, el pacto entre la entidad y el cliente o prestatario no es totalmente libre, se ve sometido a ciertas limitaciones. 2.2) Operaciones libres: la entidad pacta libremente con sus clientes, sin restricciones. 3) Por su Naturaleza, nos encontramos con los préstamos, descubiertos en cuenta corriente, créditos, descuento comercial y anticipo sobre documentos, descuento financiero y concesión de avales y otras garantías. ELEMENTOS DE LOS PRODUCTOS: SUJETOS, COSTES, GARANTÍAS, ETC. En todas las operaciones de activo nos encontramos con una serie de elementos comunes; sujetos, objeto, principal, interés, gastos, garantías, horizonte temporal y amortización. A) Los Sujetos fundamentalmente son; prestamista, prestatario, garante y fedatarios. El Prestamista es la entidad crediticia que concede la operación activa. Es quien proporciona el dinero objeto de la operación. Son las entidades de crédito o financiación, siempre una persona jurídica. El Prestatario, que puede ser uno o varios y puede ser tanto persona física (autónomo) como jurídica (Sociedad Limitada, Anónima, etc.). Es el titular de la operación de crédito y quien recibe el dinero objeto de la misma. El Garante, en el caso de las personas físicas coincide con el prestatario aunque también puede ser un tercero. El principal garante es el propio solicitante, que se compromete a cumplir las obligaciones derivadas del contrato de crédito o préstamo, pero terceras personas pueden, bien de forma personal o aportando bienes, cubrir las garantías que las entidades exijan al prestatario para concederle la operación. Todas las operaciones de crédito deben ser intervenidas por un fedatario público, quien da fe de la autenticidad de la operación, identidad de los sujetos y de que las cláusulas del contrato son legales. B) El Objeto común a toda operación crediticia es financiar, es decir, facilitar a los sujetos que lo necesitan y lo solicitan (bien para el consumo o bien para la inversión) los recursos financieros. C) El Principal: es la cantidad financiada de la que el prestatario puede disponer y deberá reembolsar y sobre la que se calculan los intereses. 22 D) Los Intereses son el principal coste de la operación para el prestatario y los principales ingresos para el prestamista. Se calculan sobre el principal o capital pendiente de reeembolso y puede ser fijo (siempre se paga el mismo porcentaje) o variable (el porcentaje que se paga no siempre es el mismo 4

5 durante la operación). El interés variable se compone de un tipo de referencia (Ej: Euribor) que es el tipo de interés vigente en cada momento y por tanto variable, y de el diferencial, que si es fijo durante toda la operación. El interés se pacta en el contrato. E) Los Gastos: representan otro coste para el prestatario, que ha de pagarlos además de los intereses. Son muy diversos y entre los más habituales destacan: E.1) Los gastos de estudio; antes de conceder las operaciones de activo las entidades realizan ciertos estudios, sobre el solicitante, sus ingresos, capacidad de pago, etc. E.2) Los gastos de informes y tasaciones; encargados por la entidad a otras empresas especializadas (son informes especiales, como por ejemplo, una tasación de un local para pedir un préstamo). E.3) Gastos de gestoría; por la realización de ciertos trámites (ante notarios, registros, etc.) que no realiza el solicitante. E.4) Gastos de fedatario y registro; honorarios de corredores de comercio colegiados o notarios y los de registro, en este último caso si es necesaria la inscripción en el registro de la propiedad, mercantil, etc. E.5) Comisión de apertura; la entidad la cobra una única vez al momento de la formalización de la operación. Es un porcentaje (más o menos el 1%) sobre el principal, aunque si ese % no llega a una mínima cantidad, la entidad cobrará ese importe mínimo. E.6) Comisión de seguimiento y cobro; normal en créditos y préstamos. La entidad la cobra por el seguimiento que hace de la operación. E.7) Comisión de mantenimiento y administración; se da principalmente en los créditos, pues con ellos se abre una cuenta corriente (cuenta de crédito) y se puede disponer de servicios como domiciliaciones, cheques, etc. La entidad la cobra de forma periódica. E.8) Comisión de cierre y cancelación anticipada; la entidad la cobra por los gastos que conlleva gestionar la finalización o cancelación anticipada de una operación. E.9) Comisión por subrogación: habitual en préstamos con garantía real (Ej: hipotecarios), cuando un tercero adquiere el bien que garantiza la operación y se subroga ( mantiene la carga). E.10) Comisión por no disponibilidad: propia de las operaciones de crédito (pólizas de crédito). La entidad la cobra por la cantidad no dispuesta (sobre la dispuesta se pagan los intereses). Es lógico, pues aunque el prestatario (autónomo por ejemplo), no utilice el dinero, la entidad si lo tiene inmovilizado a su disposición, sin poder utilizarlo. E.11) Comisión sobre excesos: propia también de los créditos, se calcula sobre la cantidad dispuesta por el cliente por encima del principal o límite de la operación. (se conoce como sobregiramiento). Normalmente es un porcentaje elevado calculado sobre la cantidad excedida. Finalmente, para acabar con los gastos, veremos dos conceptos que es importante tener claros; el TAE (tasa anual equivalente o tipo anual efectivo) y TAEG (o tasa global porcentual anual pagadera a término vencido equivalente). El TAE es un tipo de interés que informa del coste real del dinero que pedimos prestado, incluyendo en el mismo el tipo de interés nominal más todas las comisiones y gastos que va 5

6 a tener la operación. Es un índice de los más fiables para conocer realmente el coste de una operación financiera. Tiene que aparecer especificado en todos los contratos bancarios, pero cuidado porque las entidades lo suelen poner con letra pequeña, y en letra grande resaltan el nominal, que es inferior. Es igual a la siguiente suma: TAE = INTERESES + GASTOS + COMISIONES 24 Y el TAEG es: TAEG = TAE + SUPLIDOS E IMPUESTOS (gastos adicionales derivados de la operación) F) Las garantías; las exige la entidad para cubrir una operación de activo de riesgo, es decir, para asegurarse el cobro en caso de que el prestatario no haga frente a sus obligaciones de pago. Se clasifican en dos grandes grupos: F.1) Garantías personales; son garantías generales aportadas sólo por el prestatario (garantías personales propias) o, lo que es más frecuente, es el que la entidad exija una garantía personal de terceros (uno o varios) los cuales se comprometen al pago de la deuda en caso de impago por parte del prestatario. Tanto en la propia como en la de terceros los garantes responden con todo el patrimonio presente y futuro. F.2) Garantías reales: suponen que determinados bienes perfectamente identificados van a responder del incumplimiento de una obligación de pago por parte del prestatario. Es decir, estos bienes quedan afectos al buen fin de la operación activa, y en caso de incumplimiento por parte del prestatario de la deuda que estos bienes garantizan, el prestamista puede venderlos (ejecutarlos). Si se trata de bienes inmuebles (locales, solares, fincas rurales, etc.) hablamos de garantía real hipotecaria y si son bienes muebles (acciones de empresas, otros activos financieros, obras de arte, mercancías, etc.) hablamos de garantía real prendaria o pignoraticia (que a su vez puede ser con desplazamiento de la posesión del bien, si se transfiere al prestamista la posesión del bien, o sin desplazamiento de la posesión del bien, si no se transfiere la posesión al prestamista, en este último caso, normalmente por ser éstos bienes de difícil traslado, como por ejemplo, maquinaria pesada, frutos de explotaciones agrícolas y ganaderas, mercancías, etc.). G) Horizonte Temporal: Hace referencia a la duración de la operación, desde que la misma se concede y el prestatario dispone del dinero hasta el momento en que éste debe quedar totalmente devuelto o reembolsado. A veces, este horizonte temporal no se cumple debido a la cancelación anticipada de la operación por parte del prestatario o bien por interrupción solicitada por el prestamista, generalmente, por incumplimientos o impagos por parte del prestatario. H) La amortización; es el reembolso o devolución del principal de la operación de activo por parte del prestatario. 6

7 Dependiendo del tipo de operación, la amortización será periódica (como en los préstamos), por ejemplo mensual o trimestralmente, etc., o no periódica (como en los créditos, aunque en estos la amortización ha de hacerse siempre en cualquier momento dentro del horizonte temporal). 7

8 27 ANÁLISIS DE LOS DISTINTOS PRODUCTOS: SU UTILIDAD, CONVENIENCIA, APLICACIÓN Y FUNCIONAMIENTO. Vamos a analizar las distintas operaciones de activo, tanto a corto como a largo plazo. Entre las Operaciones a corto plazo veremos las siguientes: a.-) La póliza de crédito o crédito. b.-) El descuento comercial c.-) El descuento financiero Veremos también el descubierto en cuenta corriente y el aval bancario a.-) La póliza de crédito o crédito: Es una forma de financiarse bastante habitual en las empresas. Es muy frecuente en la actividad empresarial y profesional que haya desfases entre los cobros y los pagos, es decir, tener que pagar a los proveedores, trabajadores, impuestos, etc. y que los clientes no paguen sus compras al contado. Para cubrir estas necesidades temporales de dinero (falta de liquidez o tesorería) las pólizas de crédito son un buen instrumento. También se utilizan como operación intermedia (operación puente) entre dos operaciones a largo plazo (ej: entre dos préstamos) una vencida y otra que se va a conceder para sustituir a la anterior. En estas operaciones la entidad de crédito no entrega dinero, sino que pone a disposición del prestatario (Ej: autónomo) una cierta cantidad de dinero de la que éste podrá disponer libremente de la forma y en las cantidades que desee dentro del plazo de vigencia de la misma, pero con la única condición de que el dinero (o principal) ha de ser reembolsado una vez cubierto el horizonte temporal. Los créditos funcionan mediante una cuenta corriente también llamada cuenta de crédito que se abre cuando se formaliza la operación la cual tiene como saldo inicial disponible el límite de la póliza de crédito. La primera disposición que se hace de la póliza son las comisiones iniciales de apertura, gastos de fedatario público, etc., es el primer dinero que el prestatario ha utilizado, para pagar estos conceptos. Esta cuenta funciona como cualquier otra cuenta corriente (se pueden realizar transferencias, traspasos, domiciliar recibos, etc.). La cuenta de crédito puede tener saldo negativo dentro del límite, lo que indica la cantidad de crédito utilizada por el prestatario (autónomo)sin rebasar el límite de la póliza, saldo negativo excedido (sobregiramiento) cuando el titular sobrepasa el límite de crédito (utiliza más dinero del importe principal de la póliza), saldo 0, lo que significa que está disponible la totalidad del límite o principal de crédito o bien saldo positivo por encima del límite, es decir a favor del titular, lo que indica que todavía está disponible la totalidad del crédito, que el cliente no ha utilizado nada y además ha ingresado en esa cuenta cierta cantidad de dinero (el saldo es superior al principal). El cliente, prestatario, puede realizar cargos y abonos en la cuenta (sacar o meter dinero) pero al vencimiento de la póliza esta tiene que estar cancelada (con saldo cero). 8

9 La operación se formaliza en un documento que se denomina póliza de crédito, dónde se recogen todas la condiciones de la misma (prestatario, prestamista, intereses, gastos, comisiones, garantías, principal, plazo) y ha de ser intervenida por fedatario público (notario o corredor de comercio colegiado). El plazo de las pólizas es a corto plazo (por lo general entre 6 y 12 meses y a veces 18), pero esto no quiere decir que no se puedan renovar una vez llegado su vencimiento. Para la renovación de la operación las entidades, normalmente, exigen poner a saldo cero la anterior ya vencida, es decir, cubrirlas totalmente(ejemplo: el límite concedido en una póliza de crédito es de y se ha dispuesto de Para renovarla al , fecha de su vencimiento, debemos de haber ingresado en esa cuenta de crédito por lo que la cuenta quedará con saldo cero). Hay que tener cuidado con las renovaciones, pues si las entidades crediticias detectan un uso abusivo e incorrecto de las pólizas de crédito pueden no renovarlas, pues consideran que son un instrumento adecuado para cubrir necesidades temporales y pueden presionar para que se utilicen otros productos financieros más acordes con las necesidades del prestatario, como por ejemplo un préstamo. No debe confundirse con la comisión sobre exceso, la cual se calcula de una sola vez aplicando un porcentaje sobre el saldo medio excedido, en tanto que el interés se calcula trimestralmente y teniendo en cuenta el saldo excedido y la duración del exceso. Interés de demora; si llegado el vencimiento de la operación, ésta todavía se encuentra dispuesta, es decir, si todavía el prestatario tiene utilizada una parte de la póliza (no está a saldo cero), la entidad cobra este tipo de interés, y además el cálculo se hace día a día por lo que cada vez son mayores por el efecto cascada, es decir los intereses generan nuevos intereses (si el prestatario, autónomo, se pasa un día, la entidad calcula el interés y se lo suma a la cantidad excedida por encima del límite, si se pasa otro día sin poner el saldo a cero, la entidad calcula el interés sobre lo anterior; LIMITE DE CREDITO + INTERESES 1º DIA = CANTIDAD PENDIENTE DE REEMBOLSO 1 CANTIDAD PENDIENTE REEMBOLSO 1 + INTERES 2º DIA = CANTIDAD PTE. REEMBOLSO 2 ETC... Sobre los gastos e intereses de la póliza de crédito, es importante una buena planificación a la hora de pedir las mismas para no incurrir en gastos innecesarios. Las garantías pueden ser de cualquiera de las ya estudiadas. En cuanto a las amortizaciones de las cuentas de crédito o pólizas de crédito, decir que se devuelve el principal, o lo que queda del mismo, de una única vez el último día de vigencia del crédito. b.-) El descuento comercial: Consiste básicamente en que la entidad (cesionario, prestamista) abone a su cliente (cedente, prestatario, librador), el importe de los títulos de crédito o efectos (letras, pagarés, recibos, etc.), una vez descontado los intereses y gastos oportunos, que el mismo tiene contra sus propios clientes o compradores (libradores) como consecuencia de la relación comercial previa que genera una deuda para el comprador y un crédito para el vendedor documentada en factura, etc., en el caso de la venta a plazos. 9

10 2 Es frecuente en las empresas incluidas las microempresas y autónomos, como política de ventas, vender a plazo a sus clientes, fraccionando el pago de las mismas en 30, 60, 90 y hasta 120 días. Algunas pueden soportar este tipo de financiación a sus clientes y otras no, pero incluso no pudiendo tienen que hacerlo para no perderlos. En este caso, es útil el descuento comercial, pues la empresa que ha vendido a plazo puede adelantar el importe de las ventas (menos los intereses y comisiones oportunos, es decir el descuento, que cobrará la entidad) presentando los efectos (letras, pagarés, recibos, contratos, etc.) en las entidades crediticias, las cuales cobrarán después el importe de esos efectos a los clientes del vendedor, y si llegado el vencimiento no lo pueden cobrar al comprado, se lo cobrarán al vendedor (autónomo en nuestro caso). El contrato de descuento es un contrato no regulado. El descuento se formaliza mediante un contrato (póliza de descuento comercial), en el que se fija un límite hasta el cual la entidad crediticia (el banco por ejemplo) descontará efectos, por lo que si el vendedor, cliente del banco, tiene en su poder efectos por un importe superior a ese límite de descuento, sólo podrá descontar hasta el límite fijado, aunque según van venciendo los efectos, se va disponiendo de nuevo de parte de ese límite, se va renovando el límite. El plazo u horizonte temporal es indefinido, si bien se negocian las condiciones anualmente o por períodos inferiores, pero tanto el prestatario (autónomo) como el prestamista (ej; banco) pueden dejar la relación en cualquier momento. Los anticipos sobre documentos son una variante del descuento comercial y su funcionamiento es igual, con la diferencia de que los documentos que se descuentan son de diferente tipo, pues suelen ser compromisos de pago de las entidades públicas, certificaciones, etc. En cuanto a la operativa del descuento comercial, decir que cuando la entidad concede la operación y se abre la línea de descuento, se abren a su vez una serie de cuentas, relacionadas entre sí, a nombre del titular ( Ej: autónomo ). Las cuentas son las siguientes: A) Cuenta corriente o de crédito: se abrirá en caso de que no esté abierta. En ella la entidad ingresará el importe de las remesas (conjunto de efectos descontados). B) Cuenta cedente: refleja el importe de los efectos descontados y que todavía no han vencido. Cuando llega el vencimiento de los efectos, se va reduciendo el saldo de la cuenta por el importe de los mismos, esto si los efectos son pagados por el librado, en nuestro caso, por ejemplo el cliente del autónomo que le entregó un pagaré como forma de pago de unas compras realizadas, pues si resulta impagado por este, el importe de los mismos pasarán a incrementar el saldo de la cuenta de garantías hasta que el cedente o librador, autónomo, haga frente al pago del mismo. C) Cuenta de provisión: como garantía, en caso de impago de algún efecto cuando llega su vencimiento, cada vez que el cliente de la entidad ( autónomo ) descuenta una remesa, la misma le retiene un porcentaje que ingresa en esta cuenta ( de provisión ) en vez de ingresarlo en la cuenta corriente o de crédito. Es un porcentaje sobre el importe de los efectos no vencidos, y llegado el vencimiento de los mismos, si son pagados, la entidad ingresa el importe retenido en la cuenta de crédito, pero si resultan impagados, entonces, la entidad lo ingresa (carga el importe ) más los gastos por el impago, en una cuenta de garantía. 10

11 34 D) Cuenta de garantía: cuyo saldo refleja el importe de los efectos vencidos y no pagados y los gastos que esto conlleva. Lo ideal es que el saldo de esta cuenta sea cero. Si bien esta es la operativa normal de la póliza de crédito, vimos que muchas veces, las entidades adelantan los importes de algunas facturas pendientes de cobro, aunque no se haya formalizado la póliza de crédito. En este caso, la operativa es diferente, pues consiste en que la entidad adelanta el importe de las mismas (ingresándolo en la cuenta que se le diga, aunque lo normal es que sea una cuenta abierta o que se abra en la propia entidad) descontando una serie de gastos, intereses y comisiones, y cuando el cliente (Ej: autónomo) cobra las facturas descontadas, entonces la entidad recupera el importe nominal (si la factura era de la entidad cobra descontando de la cuenta de su cliente, autónomo, ese importe). b.-) El descuento Financiero: Es una operación de crédito por la que el prestatario, autónomo, que necesita dinero acepta o emite letras de cambio o pagarés (es decir, el propio autónomo emite pagarés obligándose al pago en una cierta fecha) y se las entrega a la entidad de crédito y ésta a su vez le entrega dinero (por el importe de las letras o pagarés, menos los intereses)y una vez llegado el vencimiento el prestatario tendrá que pagar a la entidad el importe total o nominal de los efectos (letras o pagarés) los cuales le son devueltos por la entidad. Estas operaciones suelen usarse como puente entre dos operaciones, por retrasos de las operaciones que ya están concedidas pero todavía no formalizadas, situaciones muy puntuales de necesidad de dinero (tesorería), etc. Normalmente se realizan con entidades con las que existe una relación previa y confianza mutua. Suelen concederse a 3 o 6 meses (como fecha que el cliente, ejemplo: Autónomo, puede poner de vencimiento a los efectos), y suelen tener comisiones bastante altas. Aparte de estos 3 tipos de operaciones a corto plazo, veremos brevemente en que consiste el descubierto en cuenta corriente y el aval bancario. 35 Cuando consultamos los movimientos de nuestra cartilla o sacamos dinero con la tarjeta vemos que en el recibo, además del saldo real de la cuenta, aparece el saldo disponible que suele ser superior al anterior (saldo real de la cuenta). Pues bien esto mismo ocurre con las empresas, cuando la entidad le permite que puedan disponer de más dinero (para hacer transferencias, traspasos, pagar impuestos, etc. ) del saldo que realmente tienen en la cuenta corriente. Es un crédito que el cliente (ej; autónomo) no ha solicitado formalmente si no que la entidad lo concede si quiere. Los gastos que conlleva este crédito se recogen en el contrato que se firma para abrir la cuenta corriente. El aval bancario es un contrato que no supone desembolso de efectivo por parte de la entidad hacia el cliente o avalado, sino un compromiso por parte de la entidad de que pagará una deuda de su cliente (Ejemplo: autónomo) en el caso de que este no lo haga. Se utiliza cuando los proveedores de determinados bienes (también para concursos públicos, etc.) o los acreedores exigen una garantía de que se va a efectuar el pago de las compras en el momento en que se acuerde el mismo. 11

12 Es decir su finalidad es garantizar por parte del avalista (Ejemplo; Caja de Ahorros) el cumplimiento de una deuda o compromiso de pago que el avalad (Ejemplo: autónomo) tiene con un tercero (Ejemplo: un proveedor). El aval no es exactamente una operación de riesgo o activo, pero a la hora de su formalización se parece mucho. También conlleva una serie de gastos (de formalización, de fedatario, etc.) y de intereses. Al hablar de las operaciones de activo a largo plazo vamos a referirnos al préstamo en general. Un préstamo es un contrato por el que un cliente o prestatario (Ej: autónomo) obtiene de una entidad crediticia o prestamista (Ej: banco) una cantidad fija de dinero o principal, una vez descontados los gastos de la operación, por lo que en realidad el prestatario recibe un cantidad de dinero menor del importe o principal solicitado, y por el que se obliga a una serie de pagos periódicos o cuotas, las cuales se componen de devolución del principal o amortización de capital y pago de intereses, durante un cierto tiempo o horizonte temporal, normalmente una serie de años, por lo que son a medio o largo plazo (aunque haya préstamos al consumo para viajes, compra de ordenador, etc., para particulares que son a corto plazo). 36 El prestatario dispone desde la concesión y formalización del préstamo de toda la cantidad o principal pero descontando los gastos vistos. Los préstamos se utilizan para una finalidad muy concreta (a diferencia de los créditos). Las empresas, por ejemplo, para la financiación de inmuebles (locales, etc.), reestructuración de deudas y financiación de proyectos. El tipo de interés puede ser fijo (siempre el mismo durante la duración del préstamo) o variable (tiene una parte fija o interés de referencia y una parte variable o diferencial) en cuyo caso es diferente a lo largo de la duración del préstamo, o mixto (durante un cierto tiempo se utiliza un interés fijo y después un interés variable). El interés de demora lo aplica la entidad sumándolo al interés principal o normal (algunos de los vistos antes) cuando el prestatario no paga una cuota una vez llegado su vencimiento. La carencia hace referencia a un pacto por el que se da un retraso en el pago y que puede establecerse entre prestatario y prestamista, y consiste en que durante cierto tiempo (o períodos de amortización) el prestatario autónomo no tendrá que hacer frente al pago de las cuotas (Ej; un periodo de carencia de 1 año, significa que si por ejemplo, el banco nos concedió un préstamo el día 01/01/2.005 hasta el 01/01/2.006 no tendremos que empezar a pagar la primera cuota). Esto puede encarecer el préstamo, al generar más gastos. Señalar que una hipoteca no es lo mismo que un préstamo hipotecario. La hipoteca es una garantía real para el cumplimiento de una obligación y el préstamo hipotecario es aquel por el que la entidad prestamista exige al prestatario un inmueble (local, vivienda, etc. ) como garantía del cumplimiento de las obligaciones de pago que este asume con el préstamo. 12

13 Es un error hablar de hipoteca como sinónimo de un tipo de préstamo que se utiliza para financiar el bien inmueble sobre el que recae esa garantía hipotecaria, aunque es frecuente que el propio inmueble cuya compra se financia por el préstamo sea la garantía hipotecaría. Para terminar con el estudio de las operaciones de activo (créditos, préstamos, etc)., vamos a ver brevemente algunas consideraciones contables y fiscales. El empresario individual o autónomo tributa por el I.R.P.F ( Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas ), es decir que la determinación del rendimiento de su actividad ( y ver si tiene que pagar a Hacienda o esta le tiene que devolver ) se lleva a cabo por las normas de este impuesto. Dentro del I.R.P.F. hay diferentes Regímenes, que suponen una diferente forma de determinar el rendimiento de la actividad y diferente tributación. En concreto son 2 los regímenes: - Estimación directa, que a su vez tiene 2 modalidades diferentes, la normal y la simplifi cada. - Estimación objetiva. No vamos a entrar cuando un autónomo tiene o puede tributar por un sistema u otro, pues éste no es un Manual de fiscalidad del autónomo, por lo que sólo vemos, de forma breve, como se dijo anteriormente, algunas implicaciones fiscales y contables de los diferentes productos crediticios para el autónomo. Todos los gastos e intereses de las operaciones estudiadas son deducibles en el impuesto (I.R.P.F.) en las modalidades de estimación directa (tanto normal como simplificada). Se recogerán entre los gastos financieros. En el caso de estar acogido al régimen de estimación directa normal, cuando la actividad que realiza el autónomo sea mercantil, tiene que llevar una contabilidad ajustada al Código de Comercio (igual que si fuese una Sociedad, ya sea ésta limitada, Anónima, etc.). Entonces los gastos e intereses de los distintos productos se tienen que contabilizar en cuentas del subgrupo 66. del Plan General de Contabilidad. En el caso de un préstamo, contablemente este constaría, por así decirlo, de 4 partes; gastos e intereses de principio de la operación o de formalización del crédito (Ej; notario, apertura, etc.), se recogen en una cuenta de del subgrupo 270 (gastos de formalización de deudas, aunque no es realmente una cuenta de gasto si no que esta cuenta se va saldando anualmente contra una cuenta de otros gastos financieros, 669., el importe que percibe el prestatario (ej: el autónomo), y que es el principal de la operación menos los gastos de apertura, etc., es el dinero que la entidad entrega al prestatario y se recogerá en cuentas del subgrupo 57, que son cuentas de tesorería (normalmente será en cuentas de banco, 572) y gastos por intereses diferidos (cuenta del subgrupo 272), que realmente no es una cuenta de gasto, esta cantidad se la deducirá el autónomo en su declaración de I.R.P.F en estimación directa pero de forma periódica, pues sólo se deducirá los intereses correspondientes al año de la declaración, que se recogerán en la cuenta que se verán más abajo) refleja los intereses que tendrá que pagar el prestatario (autónomo) durante toda la duración del préstamo. 13

14 Como contrapartida de las anteriores, se recogerá la deuda con la entidad (banco), y se contabiliza en cuentas del subgrupo 52 (por la parte de préstamo que hay que devolver en el corto plazo, es decir hasta 12 meses). Y el subgrupo por la parte que hay que devolver en el largo plazo (es decir, las cuotas posteriores al primer año). Después al vencimiento de cada cuota cuando se paga, se va reduciendo el saldo de la cuenta del subgrupo 52 (que refleja la deuda a corto plazo con la entidad) y a su vez se reduce el saldo de la cuenta de tesorería (57) pues se utiliza para pagar la deuda, por lo que tendremos menos dinero en el banco y caja y se contabilizan los intereses en la cuenta del subgrupo 526 que se llama intereses a corto plazo con entidades de crédito (el saldo que refleje esta cuenta cada año es el que se podrá deducir el autónomo a la hora de realizar la declaración) descargándose la cuenta de gastos por intereses diferidos (el saldo de esta cuenta al final del pago de la última cuota del préstamo, quedará a cero). Al final de cada año contable o ejercicio económico hay que pasar la deuda (por la parte correspondiente a 12 cuotas) del largo al corto plazo (de la cuenta de deuda a largo plazo a la cuenta de deuda a corto plazo. Al final del préstamo, cuando paguemos la última cuota, estas cuentas tendrán saldo cero, lo que quiere decir que no le deberemos nada a la entidad que nos concedió el préstamo). Si se trata de un crédito (o póliza de crédito), la contabilización es diferente, pues sólo se reflejarán las entradas (en caso de que, por ej. Se traspase dinero de una cuanta corriente a la cuenta de crédito) y salidas de dinero (para transferencias, pago de los gastos de la póliza, etc.) en una cuenta del subgrupo 520 (deudas a corto plazo con entidades de crédito). Esta cuenta tendrá como contrapartida, en los asientos contables, bien una cuenta de proveedores (subgrupo 400), otra cuenta de tesorería (subgrupo 57), si se hacen traspasos de la cuenta de crédito a otras, o de otras a la cuenta de crédito, etc. 39 En el caso de que se esté (el autónomo) en estimación directa normal, pero la actividad que desarrolle no tenga la consideración de mercantil, no tendrá que llevar la contabilidad según el Código de Comercio (como la vista anteriormente), si no en lo que a nosotros ahora nos interesa, llevará un libro de registro de ventas e ingresos y un libro de compras y gastos, al igual que en el caso de estimación directa simplificada, en el caso de que se realicen actividades profesionales se llevará un libro registro de ingresos y un libro registro de gastos (entre otros). Pues bien, los gastos e intereses de los créditos, préstamos, y demás productos crediticios, se deben recoger en los correspondientes libros de gastos. 14