CARTA EDUCATIVA DEL LICEO FRANCÉS DE SEVILLA

Transcripción

1 CARTA EDUCATIVA DEL LICEO FRANCÉS DE SEVILLA Muy Señores Míos : Acaban de comunicarnos su deseo de confiar a nuestro Centro la educación de su hijo(a). Esta elección nos honra y nos obliga a especificar las grandes responsabilidades que, juntos, vamos a compartir. Una elección de educación original Así es como debería aparecer la elección de nuestro Centro a todos los padres. Hoy en día, la oferta educativa de la enseñanza española es considerable, en calidad y en cantidad. No hay ninguna necesidad de alternativa de sustitución de esta enseñanza nacional, pública o privada. La Misión Laica Francesa, tutora directa de nuestro liceo, no sabría concebir su papel como una voluntad de sustitución La justificación del Liceo francés de Sevilla reside, enteramente, en la originalidad de su ambición educativa y de sus caracteres propios. Esta ambición se expresa a través del Proyecto de Centro cuyo proyecto esta en curso. Dicho proyecto fija tres grandes prioridades : - la primera es evidente en un centro de enseñanza : garantizar a nuestros/as alumnos/as una formación intelectual de calidad. - la segunda afecta a la dimensión moral de nuestra acción, labor no sólo de instrucción sino también de educación sobre el fundamento de los valores de los que la Misión Laica es portadora desde sus orígenes, fiel en eso a las más bellas tradiciones de la "Escuela Republicana Francesa". En torno a la expresión de estos valores, deseamos organizar la totalidad de la vida escolar de nuestro Centro, desde los más pequeños hasta los mayores, a fin de que sea el lugar de aprendizaje de una ciudadanía libre y responsable. - la tercera es dar a nuestros alumnos una formación verdaderamente bilingüe que les permitirá, mediante la comunicación, al mismo nivel de excelencia en lengua francesa y española, el acceso a las dos culturas. Una presencia viva de la cultura y de la lengua francesas Por lo tanto, la elección del Liceo francés de Sevilla es, con toda libertad, la elección de la cultura y de la lengua francesas, la elección de la francofonía ; sin por ello renunciar a la elección de la cultura y la lengua españolas. Esta elección comporta un verdadero compromiso por parte de las familias que la hacen. Maestros y profesores tendrán la difícil tarea de enseñar las sutilezas de esta lengua a sus alumnos y, así, iniciarlos en la realidad compleja : histórica, geográfica y humana de Francia ; no podrán, ellos solos, suscitar el respeto y el afecto de sus alumnos a este país y a su patrimonio. Sin el apoyo de los padres, esta aproximación a la lengua francesa, en vez de ser enriquecedora, quedaría reducida a un ejercicio estrictamente escolar donde los alumnos solamente podrían ver y sentir imposición y obligación. 1

2 El uso de la lengua francesa en nuestro centro responde, por consiguiente, a una ambición más amplia que la de transmitir conocimientos. Si la Misión Laica se esfuerza, por mantener en Sevilla un liceo mayoritariamente frecuentado por jóvenes españoles, es porque le asigna la misión de mantener vivas, en esta Comunidad Andaluza, la lengua y la cultura francesas. Nuestro cometido es hacer que cada uno de nuestros alumnos sea capaz, el día de mañana, cualquiera que sea su posición social y profesional, de ser, en toda circunstancia, un mediador instruido y entusiasta al servicio del diálogo intercultural. Con esta condición, se podrá justificar la inversión cultural de la que la Misión Laica Francesa asume hoy la responsabilidad. Una valorización determinada de la lengua y de la cultura española Sin embargo, elegir el Liceo Francés es, con una convicción tan fuerte y clara, elegir también la lengua y la cultura española. Para los alumnos españoles, es tener la plena garantía de que esta elección no les alejará, por poco que sea, de su idioma materno y de su propia cultura. Al contrario, se velará, celosamente, a evitar la ilusión de facilidad que podría resultar del carácter familiar de esta lengua materna. Las exigencias culturales y literarias ligadas a la enseñanza de la lengua española deberán ser aún más fuertes para compensar dicha impresión de facilidad que el uso natural, cotidiano y familiar de este idioma podría generar. En la enseñanza de la lengua y de la literatura española, la pretensión a la excelencia debe afirmarse aún mas, si puede ser, que para las demás enseñanzas; de tal forma que el Liceo Francés sea, sin paradoja alguna, un centro de referencia para dichas enseñanzas. Para los niños franceses, escolarizados de derecho en el centro, convendría no olvidar jamás que nuestra escuela esta situada en Sevilla. Sin aflojar los vínculos que unen nuestro centro al sistema educativo francés, dicha situación geográfica particular da a nuestro liceo una identidad muy diferente de las de los centros escolares de Francia. No existe expatriación forzada hacía España en general, ni hacía Sevilla en particular. Así, elegir una escolarización en el Liceo de Sevilla, es afirmar una atracción extremadamente positiva hacía la lengua y la cultura española y comprometerse a aprender una perfectamente y enriquecerse con la otra. El atractivo de los alumnos franceses hacía la lengua y la cultura españolas debe ser el equivalente perfecto del atractivo de los alumnos españoles hacía la lengua y la cultura francesas. Una educación participativa Esta misión educativa que va, repitámoslo, más allá de la estricta enseñanza, necesariamente es una misión compartida. Confiar sus hijos al Liceo francés de Sevilla es aceptar el compromiso de no renunciar nunca a una responsabilidad de educación cultural y moral. Educación cultural : El interés de nuestros alumnos por la lengua y a la cultura francesas será posible solamente si el atractivo por esta lengua y esta cultura está ya presente en sus padres. Solamente aquellos padres que sientan este interés por un mejor conocimiento de Francia y de la francofonía serán capaces de hacerlo compartir a sus hijos. Lo harán usando todos los medios que la tradición o la modernidad nos ofrecen: el libro, el audiovisual, los viajes y estancias en Francia, los intercambios entre niños y familias... Elegir el Liceo francés de Sevilla sin tener esta ambición sería una decisión poco coherente que repercutiría sobre la educación de los alumnos. 2

3 Con esa misma idea de respeto y la inclinación que los alumnos franceses deben manifestar por la lengua española, la cultura y las tradiciones de España y de Andalucía, no se conseguirán sin un apoyo importante por parte de los padres. Esa voluntad parental de apertura y de descubrimiento cultural, social y humano del país de acogida, España, debe apoyar las actitudes y los esfuerzos del alumno, de tal forma que su estancia le aporte, poco importa el tiempo que permanezca en España, más gran beneficio en términos de competencias lingüísticas y enriquecimiento cultural intimo. Educación moral : Es por su dimensión moral por lo que la enseñanza se convierte en educación. En este ámbito, más aún que en el de la cultura, por distinguirlos de alguna manera, la acción de los padres es fundamental. Esta formación moral les incumbe prioritariamente a ellos. Sin embargo, la escuela también tiene su parte. Por lo tanto, cuando la escuela ha sido libremente elegida por las familias, como es el caso del Liceo francés de Sevilla, es indispensable que los valores morales que serán transmitidos en la familia y en la escuela coincidan. Para los padres españoles o de otras nacionalidades, el Liceo francés de Sevilla aparece a menudo como un centro escolar privado. Este no es el caso. Perteneciente a la red de centros de la Misión Laica Francesa y bajo la autoridad conjunta de esta última y de la Embajada de Francia: pedagógica, administrativa y material; el Liceo Francés de Sevilla comparte todos los valores de la Escuela Pública francesa. Estos valores se articulan en torno al valor fundamental que es la laicidad, y que significa, cuando lo comprendemos bien, respeto, tanto a las personas como a las cosas, tolerancia, altruismo y solidaridad, fraternidad, responsabilidad, libertad, en una palabra : ciudadanía. Esto no son consideraciones abstractas; al contrario, estos valores deben inspirar la vida de nuestro liceo. Los contratos de vida escolar, tanto de la Escuela primaria como de la Enseñanza secundaria, deben ser el reflejo concreto y activo de estas inspiraciones morales. En la vida diaria, estos contratos deben ser comprendidos y aplicados como una moral en actos, verdadera guía de conducta, donde cada uno leerá sus derechos y sus deberes, y se encontrará en situación de vivir, de estudiar y de educarse al lado del prójimo, y por el prójimo. Sin una adhesión común de las familias y de la escuela a estos valores, no podría existir esta educación participativa que deseamos. El diálogo educativo El diálogo educativo, por llamarlo de alguna manera, entre maestros y padres, es el resultado natural de esta unidad moral y de la voluntad de compartir la responsabilidad educativa. Dos exigencias deben caracterizar este diálogo educativo : la confianza y el respeto mutuos. La confianza es, esencialmente, la que las familias deben tener en la escuela que han elegido y en los maestros que imparten la clase. El respeto debe ser recíproco. Obliga a los maestros a no olvidar nunca que, en cualquier caso, los primeros responsables de la educación son, con toda legitimidad, los padres del niño. Recíprocamente, obliga a las familias a no olvidar que la enseñanza es también un oficio, y muy difícil por cierto, que se ejerce según el principio, no discutible, de autonomía pedagógica del maestro. 3

4 Entonces, se puede empezar el diálogo. Se abren amplios ámbitos a la participación positiva de los padres en la vida escolar, directamente o por mediación de la Asociación de Padres de Alumnos o de los representantes comisionados en las distintas instancias. Estos expresan sus puntos de vista sobre la política educativa de conjunto, en los Consejos de Centro y los Consejos de Escuela. En los consejos de clase, pueden seguir, trimestre a trimestre, la evolución de la enseñanza. Las comisiones o grupos de trabajo específicos: comedor, transporte, higiene y seguridad, comité social, asociación socio-educativa, club UNESCO, les asociarán estrechamente a la organización de los múltiples ámbitos de la vida escolar y les permitirán aportar fecundas contribuciones a la vida ciudadana y cultural de nuestra escuela. Sobre esta premisa de respeto y confianza compartidos, podrán, en cada momento, ejercer una participación crítica positiva para el enriquecimiento de nuestro Liceo. He aquí, a grandes rasgos, la oferta educativa que el Liceo francés de Sevilla puede hacer en respuesta a la solicitud de matrícula de su hijo. Les incumbe reflexionar sobre todo esto con mucha atención antes de confirmarnos su intención de matricular a su hijo. Insistimos de nuevo sobre la importancia de su decisión que puede condicionar toda la escolaridad de su hijo, su educación y, por lo que les concierne, significa un compromiso esencial. Si, tal como lo esperamos, al término de esta reflexión, mantienen su intención de confiarnos la educación de su hijo, les agradeceríamos nos notificaran su confirmación firmando esta carta educativa. 4

5 CARTA EDUCATIVA Confirmación de solicitud de matrícula en el Liceo Francés de Sevilla Nosotros, Don:... Y Doña:... Padre y madre del niño/a... Nacido(a) el:... Confirmamos la solicitud de matrícula para nuestro hijo(a) en el Liceo Francés de Sevilla Habiendo recibido la carta educativa del Liceo francés, y habiendo medido todas las exigencias que conlleva la matrícula de nuestro hijo(a), manifestamos, por la presente, nuestra adhesión a dicha carta educativa. Nuestro compromiso será: - de no abandonar nunca nuestra responsabilidad educativa de padre y madre y de apoyar la obra de los maestros. - de ejercer esta responsabilidad educativa en conformidad con las exigencias que caracterizan la enseñanza francesa y que inspiran la política educativa del Liceo francés de Sevilla. - de mantener con el Liceo Francés de Sevilla, a través de sus maestros y de sus responsables, una relación de confianza y de respeto mutuo. - de obrar, a través de la educación de nuestro hijo, por un diálogo entre las lenguas y las culturas francesas y españolas, en una voluntad de apertura hacía Europa. Sevilla, a Firma del padre: Firma de la madre: 5