Proyecto Edzná Centro INAH Campeche Director del proyecto: Arqlgo. Antonio Benavides C.

Transcripción

1 Proyecto Edzná Centro INAH Campeche Director del proyecto: Arqlgo. Antonio Benavides C. Esta ciudad maya dista 55 km de la ciudad y puerto de Campeche. Es la zona arqueológica más concurrida de la entidad, con 36,500 visitantes al año. El sitio prehispánico tuvo una extensión promedio de 25 km², pero la arquitectura monumental está concentrada en un área de 6 km². Se conoce una veintena de grupos arquitectónicos importantes y se han registrado más de 800 estructuras. Las primeras evidencias de ocupación datan del año 400 a. C. La comunidad conformó una fuerte entidad en términos religiosos, políticos y económicos entre los siglos III y IX, centralizó diversas funciones urbanas y se convirtió en una poderosa capital regional a la par de ciudades como Calakmul, Uxmal y Cobá. La escultura monumental de Edzná incluye estelas tempranas (del Baktún 8) que debieron labrarse entre 41 y 435 d. C. pero la mayoría de los monolitos han sido fechados entre los años 652 y 810. Las inscripciones jeroglíficas están en proceso de desciframiento pero se conocen ya dos glifos emblema; uno que alude a la ciudad y otro que se refiere al ámbito de dominio regional. Espacios de ayer y hoy Edzná ofrece al visitante un promedio de 10 hectáreas con calzadas, plazas, patios, basamentos piramidales, templos, palacios, altares y plataformas diversas que han sido excavados y restaurados en los últimos años. Las diversas construcciones muestran el desarrollo arquitectónico a través de los siglos. La mayoría de los edificios cuenta con una cédula explicativa. La construcción más conocida es el Edificio de los Cinco Pisos. Este es un basamento piramidal en cuya fachada oeste pueden verse precisamente cinco niveles de aposentos techados con bóveda maya. En la parte superior el templo es realzado por una crestería calada, alcanzando una altura de m. Por su volumen y altura constituyó un importante punto de referencia en tiempos antiguos, pero también hoy domina el horizonte. Su imagen incluso ha aparecido en diversas estampillas postales.

2 El Edificio de los Cinco Pisos en realidad tiene nueve niveles, pues no desplanta de la Gran Acrópolis o mole arquitectónica en la que ocupa el sector central. Las exploraciones arqueológicas de los lados norte y oriente han demostrado que fue construido desde principios de nuestra era, con una arquitectura Petén. Con el crecimiento de la ciudad y diversos agregados su zócalo y los dos primeros cuerpos quedaron sepultados dentro de lo que hoy llamamos Gran Acrópolis. Los cuerpos superiores fueron modificados, cubriendo las molduras peteneras y reinterpretándolas con elegantes taludes curvos cubiertos de sillares bien labrados. Estos taludes convexos son únicos en la arquitectura maya y corresponden a los últimos siglos del periodo Clásico. En ese tiempo también se adosaron los cinco niveles de habitaciones, con rasgos Chenes y Puuc, en el costado poniente del edificio. Otras construcciones visibles en la Gran Acrópolis y que dan cuenta de diversas actividades antaño allá realizadas son la Plataforma Solar, que permite efectuar observaciones astronómicas; el Patio Puuc, que contiene espacios habitacionales para la elite; el Temazcal o baño de vapor y varios templos o santuarios que circundan el patio principal de la Gran Acrópolis. Una breve historia Las primeras construcciones de Edzná fueron hechas con grandes bloques burdamente labrados y recubiertos con una gruesa capa de estuco que luego era pintada con varios colores, especialmente un rojo intenso. La decoración de muchas fachadas incluía mascarones, símbolos y personajes logrados en estuco modelado y pintado. Todos estos elementos han sido caracterizados como propios de la arquitectura Petén y se encuentran en múltiples puntos de la ciudad como en las subestructuras de la Gran Acrópolis, en el conjunto de la Vieja Hechicera, en el Templo del Sur, en la subestructura del Nohochná, en la Pequeña Acrópolis y en el Templo de los Mascarones. Paralelamente al desarrollo de Edzná, en la región hoy ocupada por el noreste de Tabasco y el suroeste de Campeche prosperaba otro grupo maya; el de los chontales o putunes. Esta etnia mantenía estrechos contactos con los pueblos de la costa central del Golfo de México. Su habilidad para navegar y comerciar a lo largo del litoral les llevó a crear alianzas políticas y económicas con nuevos territorios en los que después tendrían fuerte influencia.

3 La presencia y el arraigo de los putunes en Edzná conllevó importantes cambios. Los más evidentes se perciben en los sistemas constructivos, en las formas y en los espacios arquitectónicos. Ello ocurrió alrededor del año 700, cuando la arquitectura Puuc se hallaba en su apogeo y en Edzná se iniciaba ese tipo de edificaciones. Los inmuebles Petén fueron desmantelados parcialmente y las nuevas construcciones utilizaron sillares especializados, cada vez mejor cortados y creando espacios más amplios. Importantes aportaciones fueron las columnas monolíticas y las de tambores, así como piezas decorativas para algunos frisos, entre las que resaltan cilindros lisos, tamborcillos con atadura o sillares con motivos realzados. El Clásico Tardío en las tierras bajas mayas fue, en general, una época de incremento demográfico y auge constructivo. Edzná no fue la excepción y en base a los vestigios de superficie se ha calculado que entre los años 700 y 900 su población pudo haber llegado a los 30,000 habitantes. Los cánones escultóricos también fueron transformados. La figura hierática del gobernante, lujosamente vestido, siempre en la posición central y en ocasiones de pie sobre personajes vencidos fue dejada de lado. En su lugar se crearon estelas con varias escenas y personajes distintos o bien con seres jorobados portando cabezas decapitadas a manera de trofeo. Las fechas en cuenta larga fueron olvidadas y las inscripciones jeroglíficas cayeron en desuso. Después la ciudad siguió funcionando pero con menor fuerza política y económica. Los habitantes de tiempos postclásicos construyeron algunas obras reciclando sillares caídos o desmantelados de edificios previos. En algún momento del siglo XV, quizá alrededor de 1450, los espacios que el hombre construyera en Edzná comenzaron a ser reclamados por la selva. Avances de investigación El proyecto arqueológico ha complementado la secuencia cerámica y arquitectónica de algunos sectores de la antigua ciudad. Ahora sabemos que varias sociedades ocuparon el fértil valle de Edzná durante dos milenios de manera ininterrumpida. Aprovecharon los recursos naturales de modo que la flora y la fauna regionales no sólo les proveyeron de alimento; también fueron incorporadas a su cosmovisión.

4 Un sistema hidráulico formado por anchos canales de varios kilómetros de longitud, grandes depósitos o reservorios a cielo abierto y un ingenioso sistema de desniveles permitieron controlar las lluvias, empleándolas para subsistencia, agricultura intensiva, construcción y mantenimiento del asentamiento. Con el correr del tiempo las construcciones monumentales fueron cambiando y hoy podemos diferenciar claramente varios estilos arquitectónicos que hablan de las distintas relaciones del sitio con su entorno regional. La arquitectura más temprana es Petén, la misma que caracteriza el surgimiento de la civilización prácticamente en toda el área maya. Vendrían luego nuevas ideas y mejoras técnicas con las construcciones Chenes y Puuc, seguidas por la arquitectura que hemos llamado Chontal por su estrecha relación con elementos presentes en varias regiones mesoamericanas. No existen evidencias de invasiones u oleadas de guerreros y sacerdotes procedentes de tierras lejanas. El registro arqueológico indica que entre los años 800 y 1100 hubo una intensa comunicación de las regiones entonces contemporáneas. Ello permitió la difusión e incorporación de ideas y conceptos que hoy vemos plasmados en la cerámica, la escultura y la arquitectura, por citar algunos ejemplos. Por eso, para esa época en Edzná encontramos edificios construidos de manera similar a los erigidos en otras regiones como las de Chichén Itzá, El Tajín o Xochicalco. La cerámica, algunos objetos y edificios que usaron sillares de construcciones desmanteladas o bien reocupados y agrandados hablan de los últimos siglos de actividad humana en Edzná ( d. C.) Se reconocen como una arquitectura Tardía o Postclásica. Hubo menor población y el sistema político no tuvo la hegemonía de antaño, las inscripciones cayeron en desuso y la escultura representó nuevos temas pero de manera burda.

5 (File0020) Plano general de Edzná. Cada cuadro mide 200 m por lado. (En base a Matheny et. al 1983, con modificaciones del autor).

6 Edificio de los Cinco Pisos, lado poniente. En primer plano se aprecia la Plataforma Solar, desde donde se registraban equinoccios y solsticios.

7 Edificio oriente de la Pequeña Acrópolis. Su arquitectura Petén fue modificada durante el Postclásico.

8 En un monumento de Altar de los Reyes (sitio ubicado en el rincón sureste de Campeche) se grabaron los glifos emblema de ciudades como Edzná (izquierda) y Motul de San José (al suroeste de Tikal).

9 Vista Aérea de la Gran Acrópolis. Su basamento mide 160 metros por lado y tiene 8 metros de altura.