DESIGUALDAD DE GÉNERO Y SITUACIÓN DE LAS MUJERES EN EL CONTEXTO SOCIOCULTURAL INDIO

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1 DESIGUALDAD DE GÉNERO Y SITUACIÓN DE LAS MUJERES EN EL CONTEXTO SOCIOCULTURAL INDIO Por Celia Morales El desarrollo de los principios que fundamentan los derechos humanos ha avanzado de manera progresiva durante los últimos años, teniendo influencia a nivel internacional y permitiendo allanar el camino hacia una sociedad más justa y tolerante. En relación a ellos, la consecución de una igualdad entre hombres y mujeres de manera efectiva no solo en el ámbito legal, sino en el social, daría sentido a la lucha a favor de los derechos humanos. Estos, y en concreto, los derechos de las mujeres forman parte de la vida en sociedad y abarcan todos los aspectos de la misma, tanto privados como públicos. En todos los lugares del mundo la construcción teórica, el reconocimiento y la conquista práctica y real de los derechos humanos de las mujeres es aún un reto pero la realidad es que progresivamente en ciertas regiones la evolución es favorable y no tanto en otras. Las violaciones de derechos humanos de las mujeres de todo el mundo han sido y son constantes, pero hay regiones en los que la situación es más crítica que en otros debido a la influencia de la cultura, la religión y las tradiciones en muchos casos ancladas en principios patriarcales. Esto, además de la poca garantía que a nivel práctico ofrecen algunos gobiernos de estas regiones (o incluso la ausencia de leyes que promulguen una igualdad formal), dificulta el avance en materia de derechos humanos. A menudo, las mujeres, según su situación geográfica, además tienen que hacer frente a otros aspectos que influyen en la vulneración de sus derechos por razones de raza o nacionalidad, religión, o por su situación económica, a pesar de la existencia de organismos e instrumentos internacionales dedicados expresamente a la promoción de los derechos humanos. Uno de los países en los que la lucha por la consecución de la igualdad y los derechos de las mujeres tiene que hacer frente a muchos obstáculos estructurales propios del contexto es India. La Constitución de la India establece un marco de igualdad en el que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres. Además el gobierno ha promulgado varias leyes encaminadas a la protección y a la seguridad de las mismas ante las prácticas habituales que conllevan su discriminación y su situación de vulnerabilidad. A pesar de ello, las estructuras sociales, los roles de género y las formas de organización tradicionales dificultan un avance favorable para la situación de las mujeres.

2 Desde que nacen, las mujeres en la India están expuestas a situaciones de discriminación y desigualdad respecto a los hombres. El simple hecho de nacer mujer tiene unas connotaciones sociales muy desfavorables en relación a nacer hombre, por ello muchas familias estigmatizan a las mujeres como una mera carga económica, y acaban con su vida a través de abortos o infanticidios femeninos. Según Unicef, aproximadamente 10 millones de niñas han sido asesinadas por sus padres en India en estos últimos 30 años. Además, a medida que las mujeres van creciendo las presiones familiares y sociales determinan y limitan gran parte de su conducta y de los aspectos de su vida. Entre otras cosas, el porcentaje de niñas que va a la escuela y continúa sus estudios tras la etapa obligatoria es más reducido que el de niños. Esto se plasma en la tasa de alfabetización en india, que es de un 77% en los hombres y un 55% en las mujeres, según datos del Este abandono escolar está relacionado con las necesidades familiares, siendo las niñas obligadas a trabajar o a casarse. Tratadas como mercancía con la que negociar, las niñas no tienen ninguna potestad para negarse al matrimonio, con el que pasan a ser propiedad de sus maridos y de su familia. En este contexto muchas niñas en India tienen que enfrentarse no solo al matrimonio no consentido, sino a situaciones que vulneran otros derechos como la esclavitud o violación sexual, malos tratos y sumisión. Actualmente, se estima que el 80% de los matrimonios son arreglados entre las familias de los futuros cónyuges, y entre ellos muchos son acordados y celebrados cuando las esposas no superan la mayoría de edad. Esto genera, además de la perpetuación de problemas de desigualdad, mucha inestabilidad para las niñas y mujeres forzadas a casarse. El suicidio se convierte en algunos casos en una opción para estas mujeres dada su situación. Las niñas y mujeres en India están también en una situación vulnerable en función a otro tipo de comercio sexual: la trata de personas. Las víctimas de la industria del sexo en este país (la mayoría mujeres) suelen tener una dura condición socioeconómica, y sufren además el rechazo y la presión de la sociedad india. Las redes de tráfico de seres humanos se benefician de la ausencia de una legislación fuerte en el país que trate de impedir el problema, además de los escasos controles sobre la natalidad, la ausencia de recursos y la situación económica de sus víctimas. La dependencia a la que están condicionadas las víctimas de trata no es el único problema.

3 La falta de higiene y de un seguimiento médico adecuado hace que se generen diversas enfermedades de transmisión sexual o embarazos precoces, entre otras cosas. Además la trata de personas no solo tiene como fin la explotación sexual, sino también la explotación laboral o esclavitud y la mendicidad forzada. Estos problemas no son aislados y responden a un contexto concreto en el que todos los aspectos de la sociedad están marcados por una fuerte estructura patriarcal, y en el que no solo la sumisión y la obediencia de la mujer al hombre son incuestionables, sino que la dignidad propia varía respecto al sexo con el que se nazca. De manera general las mujeres no poseen apenas independencia económica, siendo siempre mantenidas por hombres de su familia. Tampoco tienen la posibilidad de realizar una carrera académica o profesional muy ambiciosa, puesto que están sujetas a todas las limitaciones anteriores y relegadas a trabajar en puestos básicos en áreas tradicionalmente femeninas. En la mayoría de los casos se trata además de trabajo informal en el que las empleadas están exentas de derechos laborales. Como se supone, la participación activa de las mujeres en la vida política es muy inferior en comparación con la de los hombres. Como resultado de la inestabilidad socioeconómica de India, la poca efectividad que tienen las regulaciones a nivel práctico, y la carencia de instrumentos e infraestructuras de asistencia y atención la desigualdad persiste de forma evidente. Las soluciones que ofrecen las autoridades ante situaciones de peligro para las mujeres son tanto insuficientes como en muchos casos contraproducentes. La ausencia de una condena efectiva hacia cualquier tipo de violencia contra las mujeres (por ejemplo, las agresiones sexuales que se dan dentro del matrimonio no siempre son consideradas como tales a pesar de haber sido denunciadas) dificulta el proceso hacia la consecución de una igualdad real. Esto entre otras cosas es debido a la enorme importancia de ciertos aspectos culturales que, en el caso de la India, definen por completo a la sociedad. A pesar de las diferencias propias que se aprecian en el horizonte sociocultural y de lo característico del contexto, la defensa de los derechos humanos de las mujeres es una cuestión de dignidad y no de tradición. Por ello se deben tomar medidas que generen un cambio social estable, y se criminalicen y condenen este tipo de conductas normalizadas en la sociedad india. Los movimientos feministas en India están tratando en la actualidad de poner de manifiesto todas estas situaciones, presionar a las autoridades exigiendo un trato justo basado en la igualdad y concienciar a la sociedad. Desde finales de los años 70

4 estos grupos, a través de diversas asociaciones, han logrado ciertos avances a través del boicot social y de las reivindicaciones públicas. Una de las asociaciones más importantes que surgió en este contexto es Self Employed Women Asociation (SEWA), fue fundada en el año 1972 por la abogada y activista Ela Bhatt y sigue operando actualmente como un gran sindicato a nivel nacional. Nació como una forma de organización para promover la independencia y la autogestión, sobre todo económica, de las mujeres con menos recursos de una pequeña localidad y acabar con la explotación laboral. A día de hoy es un sindicato gestionado por las mismas afiliadas y de él forman parte diversos colectivos de mujeres y de trabajadoras. Está integrado aproximadamente por dos millones de miembros y su influencia es y ha sido notable, colaborando entre otras cosas en varios proyectos gubernamentales. La presión social se ha evidenciado en los últimos años debido a los avances tecnológicos que han permitido que las reivindicaciones pasen también al plano virtual. A través de internet y sobre todo, de las redes sociales se han realizado denuncias y campañas llevadas a cabo por activistas que han permitido una sensibilización más efectiva a cerca de la situación de las mujeres en la India y que han generado un mayor alcance y trascendencia a nivel global. Estos logros son sin embargo parciales y no han conllevado aún un desequilibrio a nivel sociocultural o político. En la práctica la situación real de las mujeres sigue estando afectada por las desigualdades persistentes. También es importante mencionar las críticas que han recibido algunos movimientos feministas en India, que tienen que ver con la falta de representación interclasista (las mujeres de ciertas castas no se sienten representadas), poniendo de manifiesto la ausencia de un movimiento unificado y fuerte. Pero es cuanto menos interesante que a raíz de estas protestas se estén empezando a generar debates y movilizaciones, y la población civil femenina pueda adquirir poco a poco conciencia de su situación. No hay que olvidar que el feminismo es un movimiento de justicia social y que son las mujeres de todo el mundo las que, a pesar de las diferencias socio-culturales y sin dejar de tenerlas en cuenta, se enfrentan a las mismas experiencias y comparten intereses y objetivos en su lucha por la igualdad.

5 Bibliografía. Cacace, M. (2006). Mujeres jóvenes y feminismo: valores, cultura y comportamiento frente a frente. Madrid: Narcea. Navarro, A. (2009). Las claves del feminismo en la India contemporánea: una mirada desde dentro. Clepsydra, 8, pp Naciones Unidas Derechos Humanos: Oficina de alto comisionado, Los derechos de la mujer son derechos humanos (Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2014), disponible en: Val, A. (2011). Movimientos de mujeres en la India: género, igualdad y desarrollo (siglos XIX y XX). Géneros, revista de investigación y divulgación sobre estudios de género, 10, pp