Antes exclusión, ahora subrepresentación y la paridad orientando la agenda de igualdad Partidos políticos y paridad. La ecuación posible PROLID/BID International IDEA - UNIFEM 11 de junio de 2010
Desde el nacimiento Las mujeres participaron desde el nacimiento de los partidos políticos modernos en el siglo XIX, haciendo de estafetas, convocando a reuniones, poniendo sus ideas, preparando la comida, sirviendo también. Hacían tanto lo que se llama trabajo de base e incluso eran muchas líderes de base pero al final se las veía y se las incluía en los roles que mandaban la división genérica de la sociedad. Aunque hubo grandes ideólogas como Rosa Luxemburg. Lo que no tenían era la investidura.
Sufragistas y socialistas Los partidos socialistas fueron los primeros partidos políticos modernos y se constituyeron alrededor de las luchas del voto universal que en realidad excluía a las mujeres pero habilitaba a los varones no propietarios. Al conquistar el voto universal, inmediatamente lo usaron para la representación. Al mismo tiempo, las sufragistas lucharon por el voto de las mujeres. Se festejó la conquista del voto, pero se usó poco el derecho a ser elegidas y no generaron mecanismos propios.
Una inserción desfavorable Al no haber encontrado un mecanismo propio de participación en la representación democrática, las sufragistas se dispersaron. Siempre hubo mujeres integradas a los partidos políticos que se desarrollaron como espacios masculinos. Unas pocas mujeres se destacaron en cada partido. Fueron mujeres muestra y muchas veces competían entre ellas. En los partidos se reprodujo la división genérica de roles sociales.
Actores fundamentales Los derechos políticos, entendidos como el derecho a gobernar y a decidir quién gobierna, no pueden ejercerse sin democracia y sin asociaciones políticas, porque ciertamente el voto es individual pero toda candidatura ya implica organización. A éstas se les ha llamado principalmente partidos políticos y éstos tienen su historia y aunque los partidos son fundamentales, los partidos concretos nacen y mueren.
I Un pobre concepto de democracia La comprensión de que la representación está regida solamente por la ley del mercado, que gana el más capaz y demás solamente encubre un sistema de desigualdades y exclusión. La no inclusión del principio de igualdad y el no preguntarse qué diferencias societales deben ser parte del pluralismo democrático llevan a un pobre concepto de democracia.
Aprender a querer Pero es principalmente la aceptación por parte de los y las excluidos/as lo que permite la reproducción de esa democracia pobre. Entre la conquista del voto de las mujeres y el animarse a reclamar espacios de poder en los partidos, en la representación política y en los gobiernos, pasaron décadas.
Los mecanismos de acción positiva Desde mediados de los 80 se extendió el debate interno en los partidos acerca de mecanismos temporales que acelerasen la igualdad de facto de las mujeres. Los primeros partidos que adoptaron cuotas fueron los socialdemócratas del norte de Europa, pero la primera ley de cuotas fue la Argentina de 1991 (Ley de cupo).
Condiciones para que la cuota tenga los efectos buscados Opinión pública favorable. El desarrollo de la ciudadanía de las mujeres influye en los partidos políticos, en el voto y en la ética societal, a la que ya no ve como natural la exclusión y subrepresentación femenina. Estado de derecho. Ciudadanía activa de las mujeres Mecanismos adecuados al sistema electoral
El desorden del viejo orden Las grandes instituciones nacidas entre finales del siglo XVIII y el siglo XIX como los Estados nacionales y los partidos políticos respondían a un concepto oligárquico de Estado en el cual algunos tenían los derechos y amplios sectores estaban excluidos de las decisiones. Los ddhh (la universalización exigida), el ejercicio de las mujeres de la igualdad y el aumento de poder de sectores históricamente excluidos en un contexto de profundos cambios y de tendencias concentradoras del poder, ha desordenado a las instituciones.
Tensiones democráticas Las tensiones actuales afectan al consenso democrático logrado en los 90s en la región pero es relevante que se discuta más y mejor (no siempre, recordar Honduras) acerca de los modelos de democracia. Cuán participativa puede ser la democracia representativa? Dónde ubicar el límite entre democracia y autoritarismo?
La paridad, algo más que un punto de agenda Basta con incluir en el sistema electoral las diferencias ideológicas y territoriales o se debe incluir también la diferencia sexual como una fundamental a la democracia? Francia, España, Senegal, Costa Rica, Bolivia y Ecuador ha tomado a la igualdad entre hombres y mujeres en la representación política como un componente de sus democracias.
La paridad, algo más que un punto de agenda Nuestra región busca de manera desordenada una institucionalidad que responda a las necesidades actuales. Cambia una y otra vez las constituciones y las autodefiniciones. Superpone sistemas de integración sin resolver ninguno. La paridad ofrece la oportunidad de pensar a la igualdad y a las igualdades como un deber ser de la democracia y a los partidos de reconducir los procesos de transformación en curso.