S101/06 Intervención de Javier SOLA A, Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común PROCESO DE PAZ E ORIE TE MEDIO Comparecencia ante el Parlamento Europeo (Estrasburgo, 5 de abril de 2006) FOR FURTHER DETAILS: The Spokesperson of the Secretary General, High Representative for CFSP +32 (0)2 281 6467 / 8239 / 5150 / 5151 +32 (0)2 281 5694 internet: http://www.consilium.europa.eu/solana e-mail: presse.cabinet@consilium.europa.eu
Comparezco ante el Parlamento Europeo en un momento crítico para el futuro del Proceso de Paz en Oriente Medio, inmediatamente después de la formación del nuevo gobierno palestino y de la celebración de elecciones en Israel. Permítanme describir primero cómo veo la situación actual para desarrollar después los elementos sobre los que a mi juicio se debe basar la posición europea en esta tesitura delicada. Situación actual En los Territorios ocupados, Hamas ha tomado las riendas del gobierno. Su programa, tal como ha sido presentado por el Primer ministro, Ismail Haniyeh, desgraciadamente no resulta aceptable para la comunidad internacional. No da ninguna indicación clara de que el gobierno de Hamas esté dispuesto a respetar los principios fijados por la Unión Europea: renunciar a la violencia como instrumento para resolver el conflicto, reconocer al Estado de Israel y respetar los acuerdos firmados entre los palestinos e Israel. Estos principios, es necesario recordarlo una vez más, no tienen nada de arbitrario. Son, por el contrario, los requisitos mínimos para que el ideal político, que la UE ha defendido siempre, pueda hacerse realidad. Ese ideal no es otro que la solución negociada que lleve a la creación de un Estado palestino viable que conviva pacíficamente con Israel en el marco de los principios del derecho internacional. Es patente que no puede haber negociación si las partes no se reconocen entre sí. No puede haber arreglo pacifico si las partes confían a las armas la solución del conflicto. Y no puede haber solución basada sobre los principios del derecho internacional si las partes desprecian el principio fundamental de que los acuerdos deben ser cumplidos ("pacta sunt servanda"). En definitiva, la falta de voluntad de Hamas de acercarse a nuestros principios - pese a algunos muy ligeros pasos - unida al hecho de que Hamas figura en la lista europea de organizaciones terroristas, debe conllevar consecuencias ineludibles para la UE : la imposibilidad de considerar a Hamas un interlocutor válido hasta que sus posiciones no cambien. En Israel, el resultado de las elecciones es susceptible de varias interpretaciones. No es mi intención hacer un análisis profundo de estos comicios, pero creo que unos comentarios someros nos ayudarán a entender qué se puede esperar del panorama político que surge de estas elecciones. - En primer lugar, hay que señalar que, aunque ha habido un ganador claro, Kadima, este partido no ha obtenido los resultados que anhelaba y que ello tendrá una incidencia en las negociaciones para formar un gobierno de coalición, aunque los Laboristas serán la base de esta coalición. - En segundo lugar, cabe constatar un debilitamiento de lo puramente político en favor de lo económico y lo social: ello explica en parte el resultado obtenido por los Laboristas, el resultado cosechado por el partido de los jubilados o por aquellos partidos que tienen una base social o lingüística muy delimitada (Shas, partido de los ultra ortodoxos sefardíes, e Israel Beiteinu, partido de comunidad rusófona). 2
- En tercer lugar -y ello es quizás lo más inquietante desde el punto de vista del proceso de pazlas elecciones parecen haber puesto de manifiesto una consolidación de la voluntad de separación (materializada principalmente por el Muro construido entre Israel y los Territorios palestinos) y de ausencia de diálogo con el pueblo palestino a la hora de definir la fronteras de Israel. Para nosotros, es una posición insostenible, estando como estamos por la negociación. La concentración sobre sí mismo del electorado israelí tiene su contraparte en la voluntad de Hamas de centrarse sobre las cuestiones internas palestinas e ignorar a un Israel cuyo derecho a existir, de todas maneras, rechaza. No podemos ignorar que ello tendrá consecuencias sobre las posibilidades de aplicación de la Hoja de Ruta, cuyos principios siguen constituyendo una referencia, pero nuestro discurso debe adaptarse a la nueva situación. Más allá de los aspectos relacionados con el Proceso de paz en Oriente medio, la llegada al poder en Palestina, a través de unas elecciones libres y democráticas, de un movimiento afiliado a la Hermanad Musulmana constituye una novedad absoluta. La Unión Europea no desea, por principio, el fracaso del gobierno de Hamas. Lo que nosotros deseamos es que ese gobierno, además de respetar los tres principios del Cuarteto, aplique también los del imperio de la ley, el estado de derecho y la alternancia democrática, y que preserve el carácter plural de la sociedad palestina. Si así lo hace, Hamas podrá ser considerado como una entidad política de pleno derecho. Posición europea Déjenme subrayar una vez más lo que es obvio: la solución satisfactoria del conflicto palestinoisraelí ha sido, es y será una prioridad esencial de la Unión Europea. En este momento, más que nunca, es obligado insistir en que sólo una solución negociada puede ser estable y duradera. En este contexto, la Unión Europea debe continuar presionando a ambas partes para que se comprometan con una solución negociada basada en la existencia de dos estados. Es imperativo recordar que la Unión Europea defiende que la paz debe fundamentarse en el respeto a las fronteras de 1967, y que sólo resultarán aceptables aquellos cambios territoriales que hayan sido acordados por ambas partes. El papel de la Unión Europea en el Proceso de paz en Oriente Medio ha conocido en los últimos tiempos un crecimiento notable. Baste con mencionar que hace sólo un par de años hubiera sido inconcebible que la UE pudiera establecer una misión de seguridad en los Territorios Ocupados. Hoy tenemos dos: una de apoyo a la reforma de la Policía palestina; otra de apoyo al control del puesto fronterizo de Rafah. Casi 200 000 personas han pasado de Egipto a Gaza y al revés desde su apertura en noviembre pasado. Un objetivo fundamental de la UE es poder atravesar este periodo de incertidumbre que se abre, de manera que cuando las posibilidades de una paz negociada vuelvan a estar sobre la mesa podamos seguir contando con la confianza de israelíes y palestinos. 3
Por lo que se refiere a nuestra relación con ambas partes en el conflicto, nuestros principios son los siguientes: En relación con Palestina La UE continuará prestando su apoyo al Presidente Abbas y al programa de paz con el que fue elegido por una mayoría aplastante de los votantes palestinos. En consecuencia con la declaración del Cuarteto del 30 de marzo, la UE está revisando actualmente sus programas de ayuda directa a la Autoridad Palestina. Está claro que hasta que Hamas no muestre una disposición inequívoca de respetar los principios de la comunidad internacional, no puede haber "business as usual" con la Autoridad Palestina. La UE mantendrá sin embargo su ayuda al pueblo palestino. - Primero, porque se trata de un imperativo moral al que la UE no puede renunciar. - Segundo, porque la crisis humanitaria y la inestabilidad en los Territorios Ocupados no benefician a nadie, comenzando por el mismo Israel. Otro objetivo esencial de la UE es que se preserve el entramado institucional de la Autoridad Palestina, para cuya construcción hemos dedicado tanto esfuerzo y dinero y cuya continuidad resulta capital para que un día pueda hacerse realidad la creación de un Estado palestino independiente, democrático y viable. Respecto a Israel La UE debe continuar rechazando las medidas unilaterales que pueden poner en peligro la solución de los dos Estados. La UE seguirá, muy en particular, la evolución de la situación en Jerusalén Este, en el Valle del Jordán -donde Israel lleva a cabo acciones particularmente lesivas para los palestinos- y la construcción de la barrera de separación. De acuerdo con el derecho internacional humanitario, Israel tiene un número de obligaciones en tanto que potencia ocupante. Fundamentalmente, facilitar el tránsito de la ayuda humanitaria hacia la población palestina. Más allá de una interpretación estricta de esta obligación, Israel debe también facilitar el movimiento en los Territorios Ocupados para posibilitar la sostenibilidad económica, sin por ello comprometer la seguridad de los israelíes. En este contexto, es de toda urgencia que las partes apliquen el Acuerdo sobre Acceso y Movimiento firmado en noviembre de 2005. Ese acuerdo permitió la apertura del puesto fronterizo de Rafah, donde la UE juega, y seguirá jugando, si así lo desean las partes, un papel muy relevante. Pero ese acuerdo contiene otros elementos -tránsito entre Gaza y Cisjordania, facilitación del movimiento dentro de Cisjordania- que es preciso desarrollar también. Otra de las obligaciones es que Israel transfiera a la Autoridad Palestina el dinero de los aranceles e impuestos que recauda en nombre de ésta. Se trata de dinero palestino que no puede ser retenido. 4
Respecto al marco internacional, los objetivos de la UE son - Continuar trabajando en el seno del Cuarteto. La defensa de la legalidad internacional requiere el apoyo decidido de toda la comunidad de las naciones, representada por el Cuarteto. Una coordinación estrecha con los Estados Unidos puede incrementar la eficacia del papel de la UE. - Implicar a los Estados árabes. Pueden y deben hacer mucho más desde el punto de vista político y económico, con objeto de tratar de aproximar a Hamas a la Iniciativa de Paz de Beirut. No debemos olvidar que el conflicto palestino-israelí se sitúa dentro de la grave crisis que atraviesa la región de Oriente Medio. Hay que trabajar sobre el proceso de paz teniendo en cuenta el papel de los Estados que pueden actuar como influencias negativas y las reverberaciones de la situación en Irak. Conclusión El resultado de las elecciones en los Territorios Ocupados y en Israel ha creado una nueva situación. La UE debe abordarla sobre la base de dos principios solo aparentemente contradictorios: el rigor y la flexibilidad. - Rigor para mantener los principios que han definido la posición europea desde el Consejo Europeo de Venecia en 1980, esto es, el respeto de los derechos de los pueblos israelí y palestino, derechos que se deben concretar en una solución negociada que lleve a la creación de un estado palestino independiente, soberano y democrático que conviva en paz con Israel. - Flexibilidad para adaptarse a la evolución de la realidad sobre el terreno y apoyar las soluciones que permitan hacer avanzar la causa de la paz. Hamas no puede cambiar su pasado, pero sí puede y debe cambiar su futuro. Si decide que en ese futuro no tienen cabida ni el terror, ni la violencia, ni la negación de la realidad que es el Estado de Israel, la UE sabrá responder adecuadamente, como siempre lo ha hecho. 5