Tema 7: EL RENACIMIENTO Epígrafes: - Características generales de la arquitectura renacentista italiana. - Evolución de la arquitectura renacentista italiana: Brunelleschi, Alberti, Bramante y Palladio. INTRODUCCIÓN 1. Concepto.- el origen del término es francés y se acuña para designar un movimiento artístico, pero sobre todo, una corriente de pensamiento que aparece en Italia y se desarrolla durante los siglos XV y XVI. Qué es Renacimiento? La palabra conlleva un juicio de valor que indica algo positivo, que refleja una situación de esplendor en el arte. Sus autores forjaron un mito histórico: la antigüedad clásica que, supuestamente, se había perdido y ahora volvía a nacer. 2. Contexto socioeconómico del Renacimiento.- una total autosuficiencia económica y política con respecto a la estructura feudal. Italia está fragmentada políticamente en pequeños estados (Florencia, Milán, Venecia, Estados Pontificios ). Además el papado fue favorable a esta tendencia humanista, y fue un fenómeno anómalo, porque en vez de ocuparse en la reforma religiosa de Lutero y Calvino en el siglo XVI, estimuló la difusión de la cultura pagana. El Trecento italiano, con Giotto a la cabeza, supuso ya un claro precedente de esta renovación. 3. Características generales del Renacimiento: 1. Una nueva concepción del mundo, de la política, de la cultura, el arte, etc. que tuvo su origen en el movimiento intelectual denominado Humanismo. 2. El antropocentrismo sustituye al teocentrismo medieval. Aunque no negaban la existencia de Dios, los humanistas consideran al hombre el centro del universo y la medida de todas las cosas. Se dará un individualismo libre, crítico y a menudo paganizante. Se empieza a emplear la razón en oposición al conocimiento medieval que se movía en el ámbito de la fe. La mentalidad del hombre renacentista se basó en la experimentación y por ello daba gran importancia a las ciencias. 3. La imprenta (Gutemberg) y las universidades permitirán divulgar los conocimientos y la literatura más rápidamente. 4. Movimiento cultural que recupera el mundo clásico, el cual será patrón de los humanistas que tenían la Antigüedad Clásica como punto de referencia. Por ello se inicia un exhaustivo estudio de todos los ámbitos culturales del pasado grecolatino, lo que implica el análisis de la arquitectura, los tratados, la mitología, la literatura Los artistas añadirán además a todo esto, la autoridad de la Naturaleza y los apoyos de la ciencia. 5. El Renacimiento es pues una vuelta a la Naturaleza, la cual significa en arte, renovación, búsqueda de nuevas técnicas para plasmar con mayor fidelidad la realidad, para crear la belleza en una obra de arte divina por ser eterna, y bella por ser natural. 6. Los artistas irán poco a poco superando el rango de meros artesanos y su trabajo empieza a ser considerado como un arte liberal, próxima a la labor de los intelectuales. La individualidad de los artistas se irá imponiendo y la Historia del Arte será cada vez más la historia de los artistas. 7. La aristocracia y la burguesía se unieron a la Iglesia como comitentes, lo que se amplió al mercado del arte. Surgieron los mecenas que financiaban empresas artísticas porque acrecentaba su prestigio social. Los Medici, los Pitti, los Montefeltro, Rucellai, Sforza, o los papas, competían por la protección de los artistas.
4. Periodización Siglo XV: 1400 a 1500. Renacimiento temprano o Quattrocento. Capital artística: Florencia. Siglo XVI: Cinquecento. Capital artística: Roma. Dos etapas: o 1500 a 1527: Renacimiento clásico o Grandes Maestros. o 1527 a 1600: Bajo Renacimiento o Manierismo. EL QUATTROCENTO ITALIANO LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO Características generales de la arquitectura del Quattrocento (validas por lo general para todo el Renacimiento) En general, a lo largo del Renacimiento, los muros suelen ser de sillares bien aparejados, y con frecuencia almohadillados. Se intenta recuperar el concepto de Orden Arquitectónico como conjunto de reglas formales que unen entre sí, de manera preestablecida, todas las partes del edificio. Pero en el siglo XV estas soluciones se consiguen mediante un módulo y con soluciones matemáticas nuevas. Un módulo es un cubo cuyas proporciones se aplican en todas las partes del edificio. Según Bramante, el módulo ideal sería un cubo de 1 metro de alto por 1,61 metros de largo (Número de Oro: proporción aurea o divina) En el Gótico las dimensiones están hechas para Dios pero en el Renacimiento el hombre es quien domina al edificio y sus proporciones son siempre humanas. El equilibrio entre base y altura responde a una exigencia estética humana, no divina, y por ello las líneas verticales no deben preponderar sobre las horizontales. Las proporciones deben ser sencillas, ceñidas a una geometría simple (con formas básicas como la circunferencia y el cuadrado) y comprensible ya que la belleza se halla más cerca de la pureza y la sencillez que de lo artificioso. La misma medida humana que los griegos encontraron para sus edificios en su parte exterior encuentran ahora los arquitectos italianos pero en el interior. Lo horizontal prevalece sobre lo vertical a base de molduras, líneas de imposta, separación de plantas, etc. En los sistemas de soporte, la columna será esencial, dado que el estudio de sus proporciones es uno de los fundamentos del clasicismo, y sirve como pauta para determinar toda la proporción del edificio. Se utilizan los órdenes clásicos. Es frecuente la superposición de órdenes como en el arte romano. En las cubiertas prefieren las soluciones abovedadas: bóveda de cañón con casetones, de arista, baída, y sobre todo, cúpula sobre pechinas con tambor y linterna. Al ser más bajos, los edificios no necesitan de la estructura gótica y desaparecen los arcos apuntados, los gruesos estribos, arbotantes y pináculos. Vuelve el arco de medio punto como figura esencial del clasicismo. El empleo de elementos decorativos varía mucho de unos autores a otros y de unas épocas a otras. En general suelen inspirarse en los modelos de la Antigüedad, con decoración de tipo fantástico. Se tiende, como en todas las artes, al sentido unitario de la obra, con un espacio interno que debe ser visto de una sola vez. Este sentido de visión unitaria llevará a la arquitectura a reducir la altura de la nave central de los templos con respecto a las naves laterales, a la planta de salón y sobre todo a las plantas centralizadas, circulares, cuadradas o de cruz griega. La rivalidad entre algunas repúblicas y la fuerte personalidad de algunos artistas hace que estos artistas sean reclamados, conocidos y casi adorados. El artista definirá con exclusiva personalidad su obra (no con libertad porque el comitente aún manda mucho). Por eso a partir de ahora la Historia del Arte se escribe con artistas en vez de con obras de arte. Tipos de edificios: hay una gran diversidad. Las iglesias son tanto de planta central (más acordes con los principios teóricos renacentistas) como basilical (se adaptan mejor a la función religiosa). Tienen mucha importancia los palacios urbanos en los que prefieren la planta cuadrada, de varios pisos, con un patio central. Las casas de campo o villas se rodean de jardines a los que se abren miradores. También hay ejemplos de pórticos (logias), hospitales, etc.
Esta nueva arquitectura empieza en la ciudad que va a ser el centro del arte en Italia: Florencia, y empieza con dos arquitectos que serán los pioneros del Renacimiento: Filipo Brunelleschi y León Battista Alberti. Se desarrolla bajo el mecenazgo de los Gremios Mayores y de poderosas familias de comerciantes como los Medici o los Pitti. A mediados del XV se difundirá por Lombardía, el Véneto y otras regiones italianas. Construye una cúpula de 42 metros de luz, sin cimbras, lo que asombró a sus contemporáneos.
Hospital de los Inocentes, Palacio Pitti.
En arquitectura se tiende a la monumentalidad (propaganda de la Fe católica), al equilibrio de proporciones y a la simplicidad decorativa. Predominan las plantas centrales. El papado se convierte en el gran mecenas del artista italiano.
Plaza del Capitolio en Roma: modelo de efectismo visual ideado para acentuar la sensación de perspectiva. ARQUITECTURA MANIERISTA Aunque Miguel Ángel es el primer manierista en algunas de sus obras como la Plaza del Capitolio o la escalera de la Biblioteca Laurenciana, será a partir de la segunda mitad del siglo XVI cuando se imponga la tendencia manierista. El Manierismo rompe con el ideal clásico y tiene las siguientes características:
Los artistas pugnarán por mostrar su maestría individual, su genio singular, mostrándonos su propia maniera de hacer las cosas.