Las culturas de los jóvenes en las universidades católicas. Un estudio mundial
Índice del libro Parte I INTRODUCCIÓN. 01.- Cultura, Juventud, Universidad (pag. 13). 02.- Criterios y procedimientos metodológicos y técnicos que guiaron la investigación (pag. 21). 03.- Aspectos socio-biográficos del alumno de las universidades de muestra (pag. 33).
Parte II LAS OPCIONES Y FORMAS DE PROCEDER DE LOS ESTUDIANTES SOBRE CUYO TRASFONDO CULTURAL SE INDAGA EN EL ESTUDIO. 04.- Opciones subyacentes al actual status universitario de los jóvenes ingresados en las universidades católicas (pag. 63). 05.- El proceder de los alumnos en su etapa universitaria (pag. 83)
Parte III EL YO DE LOS ESTUDIANTES. 06.- El yo de los universitarios revelado en las bases de su proceder (pag. 103) 07.- Los estudiantes y sus relaciones cercanas (pag. 127)
Parte IV EL MUNDO SOCIAL Y EL MUNDO DE LOS VALORES EN FUNCIÓN DE LOS CUÁLES LOS JÓVENES SE SITÚAN EN ÉL. 08.- Perspectivas en la visión por los estudiantes de la situación mundial (pag. 143) 09.- Valores en alumnado de nuestras universidades (pag. 167) 10.- La doble visión de las universidades católicas: avance del conocimiento y oferta de espacios para la fe (pag. 181) Capítulo 11.- Los estudiantes según sexo y zonas geográficas (pag. 197) Bibliografía (pag. 215)
Objetivo General y Premisa Conocer cómo influirían las actitudes, valoraciones y formas de pensar de sus estudiantes en el logro para las universidades de los objetivos a los que ellas institucionalmente se consagran. Las universidades católicas no pueden limitarse a querer formar profesionales bien preparados, sino que además y más principalmente, están llamadas a hacer presente a la Iglesia en el campo de los saberes avanzados y a crear espacios en ese campo para la vitalidad de la fe.
Concepto central: cultura Por cultura iba aquí a entenderse conforme al sentido fuerte que los antropólogos han venido dando a la palabra, aquel conjunto organizado de conocimientos, representaciones y actitudes compartidas en algún medio social por los a él pertenecientes, inadvertidamente asumidos por ellos en la interacción ordinaria y constantemente reforzadas por su uso en esa interacción.
Algunos aspectos metodológicos Dos comités: el científico y el internacional. Cuestionario con preguntas cerradas de opción múltiple. Traducido a 17 idiomas Población: 33 países, 54 universidades, 16588 estudiantes encuestados. Cuestionario de preguntas cerradas, de opción múltiple. Muestreo estratificado polietápico.
Áreas del conocimiento Arte y Humanidades. Ciencias Sociales. Ciencias económicas y administrativas. Derecho. Ciencias de la Salud. Ciencias de la Comunicación. Ciencias experimentales y exactas. Ingeniería y carreras técnicas.
Instrumento 84 preguntas en 15 secciones: Datos personales Contexto familiar Actividades e intereses personales Satisfacción con la vida y autoestima Percepción de lo que ocurre en el mundo y en la política Aspectos que se consideran más importantes en la vida e identidad personal Relaciones familiares e intergeneracionales Otras significativas Relaciones de pareja Trabajo Religión Confianza en las instituciones Universidad El futuro
Aspectos socio biográficos Rango de edad: 16 a 30 años; media de hombres: 21 años; media de mujeres: 20 años. 64% mujeres, 36% hombres. Hipótesis: el ambiente protector de las universidades católicas atrae al género femenino. Nivel de estudios de los padres: más de la mitad de los padres y madres tienen estudios superiores (56.7%), de éstos, una tercera parte, posgrado. Situación laboral de los padres: 81.2% está trabajando. 68% de los estudiantes vive con sus padres Posición socioeconómica de las familias: 16% alta 42% media alta 31% media baja 11% baja Datos sobre escuelas proveedoras: 59% estudió en colegio privado 63% asistió a colegios no católicos
Las opciones y formas de proceder de los estudiantes: aspectos a indagar Sentido sociocultural de la opción de los alumnos por seguir estudiando. Sus motivos para elegir una determinada rama de estudios. Su opción por estudiar en la universidad que de hecho escogieron. Proyectos a cuya realización aspirarían en los próximos 15 años. Clase de situaciones laborales que les gustaría conseguir.
Motivos para estudiar propuestos en el cuestionario: Son los estudios que más me interesaban y que más me gustaban. Es la carrera que se ajustaba mejor a mis características personales. Son los estudios para los que estaba mejor preparado por mi educación previa. Sentía que podía dominar más fácilmente las materias de esta carrera. Es la carrera en la que sentía que podía hacerme más competente profesionalmente. Es una carrera que tiene muchas salidas profesionales. Es una carrera con la que tengo seguridad de encontrar un buen trabajo Asumir esta carrera implica un reto y un estímulo para superar dificultades. Es una carrera social y profesionalmente prestigiosa. No tenía suficiente confianza en que podría superar otras carreras que prefería. Es una carrera con la que podré ayudar a otros con mi actividad profesional. Con esta carrera es posible ganar mucho dinero. Son estudios que me permitirán trabajar hacia una sociedad más justa, más solidaria. Es la carrera que mis padres querían que estudiara. No pude ser admitido en la carrera que prefería
Algunos resultados 83.4% dice haber elegido estudiar, por sí mismo Motivos relevantes para su opción de carrera: Adaptación al propio perfil 71,6 % Motivos socio-económicos 65,4 % Perspectivas voluntaristas 64,4 % Constricciones externas 29,4 %
Motivos para elegir una universidad: Factor académico: La buena reputación académica de la universidad Su fama de preparar excelentes profesionales El prestigio de sus docentes. Su fama de promover investigaciones avanzadas La alta estima de sus graduados en el mercado de trabajo. Su fama de impartir una amplia formación en valores.
Factor ambiental: Ofrecer una buena atención personal. Tener buenas instalaciones. Ofrecer amplias posibilidades para actividades extracurriculares. Procedencia entre sus estudiantes de distintos estratos y minorías. Tener un sano ambiente de estudio. Ser de ambiente multicultural e internacional.
Factor de incidencias indirectas: Ser una universidad católica. Tener fama de un buen cultivo de los deportes. Ser económicamente más viable para mis padres que la que yo hubiera preferido. Ser la única para la que pude conseguir una beca. Ser la universidad en la que estaban estudiando varios de mis mejores amigos.
Algunos resultados: El análisis factorial de sus respuestas indicó que éstas se habrían distribuido en torno a tres factores, de los cuales el más potente (Factor I), según el cálculo estadístico, respondía a la elección por los estudiantes de las siguientes motivaciones expresadas en el cuestionario. Buena reputación académica de la universidad Su fama de preparar excelentes profesionistas Prestigio de sus docentes Su fama de promover investigaciones avanzadas La alta estima de sus graduados en el mercado de trabajo Su fama de impartir una amplia formación en valores.
En segundo lugar quedaron las variables ambientales. En tercer lugar, las indirectas, como ser una universidad católica.
En resumen: El alumnado lo forma un conjunto de jóvenes relativamente pacífico y homogéneo...están satisfechos con habernos elegido sus intereses son sobretodo ambientales y académicos aunque no académicamente orientados a los aspectos más abstractamente científicos de las disciplinas que cursan, sino sobretodo al dominio de los recursos de conocimiento que les son convenientes para sus futuras prácticas profesionales.
Proyectos a cuya realización aspirarían en los próximos 15 años. La dispersión de las respuestas fue bastante grande y el proyecto que más veces señalaron los encuestados como coincidente con los suyos fue el de obtener un buen trabajo después de graduarse (62.4%). Con ellos corroboraban el interés por los logros profesionales que ya habían mostrado al indicar las razones por las que habrían elegido su universidad. El segundo proyecto fue fundar una familia.
Las situaciones laborales en que aspirarían a trabajar Factor de autoreferencia personal: 77.8% Éxito socioeconómico: 73.8% Repercusiones altruistas: 73.1 %
En resumen: aspectos destacados de este capítulo Los estudiantes buscan que los estudios se adapten a su propio perfil y a las ventajas socioeconómicas que pueden reportarles. La elección de universidad está determinada por la eficiencia que tenga para garantizar una buena formación profesional y que esté reconocida en el mercado de trabajo. Su proyecto a 15 años es conseguir un buen trabajo y formar su propia familia. En cuanto a cuestiones éticas relacionadas con su posible trabajo, existen confusión y contradicciones.
El proceder de los alumnos en su etapa universitaria Sus actividades culturales. Su acceso a los medios de comunicación. Sus esparcimientos o diversiones. Sus usos de internet. Su participación en organizaciones.
Algunos resultados No hay gran interés por la lectura, visitas a museos, al teatro, a actividades artísticas. Predomina la televisión sobre cualquier otro medio tradicional. Gran preferencia por navegar en internet, redes sociales, jugar. Frecuente práctica de deportes.
Nivel de participación de los alumnos en las actividades que para ellos organizan las universidades (%) 8% 8,% 54% 30% Mucha participación Participación medio Poca participación Ninguna Participación
Participación en actividades religiosas Muy baja en el conjunto de las universidades: 4.9 % de los estudiantes católicos, del total, afirman participar frecuentemente en actividades religiosas; 54.8% nunca lo hacen. Los suramericanos, europeos y norteamericanos son los que menos participan.
Considerada la gama de actividades estructurada desde sus centros en que invierten nuestros estudiantes su participación en ellos, particularmente las actividades relacionadas con el estudio, el enriquecimiento cultural y la profundización religiosa el panorama de conjunto que nos presentan los datos no resulta demasiado brillante. Tal vez es ésta una característica de la sociedad de hoy: los ambientes de altas exigencias no serían en la actualidad los preferidos por las mayorías y aún aquellos jóvenes que aspiran a mucho no gustan de trabajar para ello por caminos demasiado arduos.
En resumen Una mirada de conjunto hacia lo reportado por este examen de las actividades de los alumnos y de los cambios experimentados por ellos en nuestros centros nos los muestra como poco interesados por la llamada cultura de élite y, en cuanto a sus estudios, menos orientados a lo que los estudios les aportan del conocimiento a lo que les aportan de savoir faire para su futuro profesional. En línea con su participación en las actividades que la universidad les organiza es pobre y en cierto modo como distanciada de lo que con ello se procura
Hay tres temáticas a las que nuestros estudiantes presentan bastante masivamente su interés, aunque sin exteriorizar éste de la misma manera: las de la familia, la de los estudios y la de sus amigos o pareja. En cuanto a las demás temáticas nombradas, no hay intereses masivos. Y son de notar dos rasgos: el primero, que una muy alta proporción daría a las temáticas del presente más importancia que a las del futuro. Y el segundo rasgo: que la mayoría atribuye a la religión menos importancia que a los amigos o a los estudios.
El yo de los estudiantes Objetivo: examinar los rasgos sociales de su personalidad (o de su yo social) condicionantes de ese su proceder
Aspectos a considerar El panorama de las metas de vida en las que los jóvenes encuentran sentido Aspectos que consideran ser más importantes en la vida Ámbitos locales con los que se identifican Cómo se presentarían a personas no conocidas antes Comparación con actitudes de sus padres Autoestima que genera en ellos su autovaloración
Algunos resultados El horizonte de sentido en que se sitúa el proceder de los estudiantes de nuestras universidades está marcado predominio de la búsqueda de lo agradable, aunque en él tienen cabida también los objetivos arduos que ellos voluntariamente pueden proponerse para mayores logros. Menos les interesan aquellos propósitos que podrían concebir como recomendados por vinculaciones o usos tradicionales.
Lo que de momento les importa más en su proceder son la familia, los estudios y los amigos. Relaciones por tanto de corta distancia. Una impresión que se esfuerza por el peso mínimo que dan, entre los demás propósitos por los que se les pregunta, a las cuestiones políticas y a lo relativo al país de su nacionalidad.
Y están satisfechos, incluso muy satisfechos, de vivir con esas perspectivas. A la gran mayoría no se le ocurriría aspirar a otra manera de conducirse. Aunque ésta, para la mayoría de ellos, no lleva consigo una gran seguridad de su relacionarse con otros. Al contrario: se atribuyen un nivel no muy alto de confianza entre otras personas, sobre todo en los países en que se hace más presente algún tipo de tensiones sociales
En fin: ante desconocidos prefieren identificarse aludiendo a sus familias, a su status universitario y a sus actuales intereses, es que para ellos esa traída es precisamente su identidad social, o sea, el lugar y significado que se atribuyen a sí mismos en el complejo sistema de las identidades vigente en el mundo de hoy. Eso les simplifica de momento, en la medida de lo posible, la elección de sus itinerarios vitales.
Lo que resultó es que en realidad están vivencialmente muy cerca de sus padres y que, aunque difieran de ellos en los detalles de lo que sienten y piensan, están muy cerca de ellos en cuanto a sus posiciones sociales de conjunto. Hasta el punto de que, para una no pequeña parte de jóvenes, en lo que se refiere a posiciones sociales básicas, puede hablarse de una fusión de mentalidades entre la generación de los padres y de los hijos. La cosa resulta un tanto llamativa.
La revisión de las amistades de los estudiantes nos dan un perfil interesante de la clase de compañeros con los que se entienden bien y de ellos mismos por lo tanto, puesto que es normal que uno busque sus amigos entre los que son más o menos como él. Entonces, según éste perfil la clase de cualidades que les gustan serían las de los optimistas, deseosos de llegar a tener un trabajo bueno y bien pagado, respetuosos de la autoridad de sus padres - aunque frecuentemente no de acuerdo con ellos -, con aspiraciones de llegar a conseguir un significativo reconocimiento social, interesados por las nuevas tecnologías, o muy religiosos ni muy interesados por la política, poco empeñados en cambios sociales importantes.
Entre éstos estarían desde luego sus significant others pero por supuesto no en primer lugar. En primer lugar, con una diferencia enorme, estarían sus respectivas madres. Hasta el punto de hacer pensar si esto puede ser así en el conjunto de la población joven o es algo relacionado con el estilo de las familias para las que son especialmente elegibles las universidades de la FIUC. En cuanto a profesores y sacerdotes o religiosos encontramos que son muy pocos los que según los estudiantes influyen en ellos.
El mundo social y el mundo de los valores En síntesis: ante los horizontes del mundo en que estudian no están los estudiantes muy plena y firmemente seguros de que hoy se viva mejor que nunca, y menos todavía de que ello se deba a una más plena liberación económica. Y en su visión se aspira a que siendo los individuos los principales responsables de satisfacer a sus propias necesidades, de todas maneras juegue el estado un importante papel al respecto. Finalmente aspirarían a un mundo en que los usos hagan visible un estilo de competitividad que permita emerger a los individuos y sus ideas, pero no uno en que la competitividad y el individualismo lo sean todo.
Teniendo en cuenta el escasísimo interés que los estudiantes de nuestras universidades prestan a lo político según hemos ido viendo en capítulos anteriores nos hacen pensar si en ellos no ocurre algo un tanto extraño. A saber: por una parte les parecería que las cuestiones del ámbito político no se abordan convenientemente en sus respetivos países; más aún, que la gestión de los asuntos políticos ofrece a su alrededor un espectáculo más bien penoso. Y sin embargo mayoritariamente se mantienen a cierta distancia de dicho espectáculo, dando forma a sus vidas en función de su actual entorno universitario y de sus futuros entornos profesionales, en función quizá también de los mundos habitados por sus familias. Sin mostrar que de momento les interese seriamente lo que está más allá de ellos. No dejaría de ser ésta una actitud merecedora de especial atención formativa.
Los perfiles de nuestro alumnado son, en cuanto a las temáticas ideológicamente más recargadas en estos temas, sumamente moderadas y apenas se desvían de lo que suelen considerarse un pensar políticamente correcto. Y lo mismo ocurre con sus modos de valorar la globalización.
En cuanto a su visión de la problemática mundial de la pobreza las preguntas que se les formularon no permiten dilucidar si sus respuestas responden a lo que de veras piensan o si es tema en el cual no piensan hasta ser preguntados., Por lo aparecido en capítulos anteriores sobre sus ideales profesionales y sus proyectos a quince años vista sugeriría que en sus diseños de vida no tiene un proceso importante su conciencia de que la pobreza existe y no es sólo cuestión individual, sino además de eso un mal socialmente peligroso.
Valores en el alumnado de nuestras universidades Objetivo particular de este capítulo: examinar aquellos valores de los jóvenes que están relacionados con los objetivos de las universidades de la FIUC. se les pidió que expresaran con quienes están de acuerdo en las discusiones que suelen tenerse sobre el bien y el mal: con los que opinan que siempre está claro lo que está bien o lo que está mal y que ello se aplica en cualquier circunstancia o con los que opinan que todo depende de las circunstancias y nada es inamovible - o con los que no sabrían qué decir sobre el tema. La mayoría respondió que siempre está claro lo que es bueno y malo.
Las necesidades clave entonces, en la etapa universitaria que viven nuestros alumnos, generarían actitudes relacionadas de una manera u otra con sus necesidades internas de tener un sitio en el mundo. Y es importante observar que en el conjunto de los jóvenes de nuestras universidades, al revés que en la anterior generación juvenil y que en otros sectores de la juventud actual, esas necesidades les llevan relacionarse positivamente con sus familias y con los estudios, así como a rodearse de amigos no disonante de sus preferencias ignorando, más bien que oponiéndose conflictivamente a lo que en esos entornos les desagrada.
Tratándose de los valores de un estudiantado universitario no puede dejar de considerarse si este estudiantado, una vez graduado y egresado de las aulas, va a aportar a la sociedad los valores de una inteligencia bien formada, activa en informarse adecuadamente sobre las cuestiones más agitadas en la sociedad y en posicionarse con un sano discernimiento sobre ella. O dicho de otra manera: nuestras universidades en su conjunto, están enviando a la sociedad nuevas promociones de buenas cabezas, o sea, de jóvenes intelectualmente habituados a moverse crítica y ponderadamente en las corrientes contradictorias de las ideologías y opiniones de su entorno?
La doble misión de las universidades católicas: avance del conocimiento y oferta de espacios para la fe. Objetivo particular de este capítulo: relacionar el proceder de los mismos estudiantes con los fines y los valores institucionalmente asignados a las actividades de las universidades católicas.
Pues bien: en más de un 70% del alumnado resultó ser total o muy grande de acuerdo con lo que todos estos rasgos serían definitivos para los universitarios de la FIUC, tanto los relativos a su legitimidad universitaria de perspectiva humanitaria como los relativos a su especificidad católica y los relativos a la conciliación entre ambas clases de propósitos. Esto mostraría que nuestras universidades han sabido crearse una imagen pública que responde fielmente a su misión institucional de hacer dignamente presente a la Iglesia Católica en el campo de los saberes. Esto es ya un logro importante.
El objetivo universitario de producir nuevos conocimientos no está subterráneamente presente en la cultura del estudio por la que se orientan los jóvenes, como lo estaría si a ello le incrementaran sus actividades culturales. Y ya vimos que esto se refleja en la escasa participación del alumnado en las actividades que para ellos organizan sus universidades, así como también en la alta proporción de los que solamente estudian lo necesario para aprobar sus cursos. Más radicalmente, aunque reflejando el parecer de una menor proporción de alumnos, apunta hacia ello el acuerdo total que expresó el 53,6% de los encuestados con la frase De la universidad es sólo para conseguir una titulación para encontrar un buen trabajo. En esta cruda formulación está encerrado todo el pragmatismo con que los jóvenes cursan sus carreras. O sea, como estudiantes cuyo interés mayoritario no es directamente el saber, sino más bien la utilidad del saber.
En conclusión: Los estudiantes de nuestras universidades tienen conciencia de los fines que ellas persiguen y aceptan las maneras de procurarlos con que las universidades proceden. Pero su subcultura juvenil lleva a una buena mayoría del alumnado a esquivar el estilo de dedicación al estudio que las universidades les proponen así como la oferta de vitalización religiosa que se les presenta. Y de todas maneras queda ampliamente realizado en los centros su objetivo último de hacer presente a la iglesia en el mundo de la cultura.
Muchas gracias.