Informe de la Relatora Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Magdalena Sepúlveda Carmona



Documentos relacionados
Conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Área 5

Construcción social de la masculinidad

FUNCIONES Y PRIORIDADES DEL IMES

Conclusiones. A través de este amplio recorrido hemos llegado al final de la realización de nuestra

EN MÉXICO LOS DERECHOS DE LA INFANCIA AÚN SON VULNERADOS: PERSISTE VIOLENCIA CONTRA LA NIÑEZ.

Manifiesto por los derechos del niño

Palabras de María Jesús Conde, Representante de UNICEF, Presentación de situación de Discapacidad y conformación Mesa Consultiva

Asociación Pro-Bienestar de la familia nicaragüense.

Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad

LA ESCOLARIZACION EN EDUCACION INFANTIL ES UNA REALIDAD

VIDEO Preguntas Frecuentes - Trabajo infantil en Argentina.

Recomendaciones para el tratamiento NO SEXISTA Y NO DISCRIMINATORIO DE LAS MUJERES CON DISCAPACIDAD en la publicidad

SECRETARÍA DE LA REFORMA AGRARIA PROYECTOS PRODUCTIVOS CON ENFOQUE DE GÉNERO

Borrador de Agenda Conferencia Mundial Inclusión Social de las Mujeres: de Beijing a Post-2015 Mayo 6-8, 2015 Buenos Aires, Argentina

Las cuatro conferencias Mundiales: Desarrollo y objetivos

2. Características Generales. de las Mujeres

DOMESTICA EN LOS CONSECUENCIAS EN LA SOCIEDAD. Lidia Giménez Presidenta Fundación Kuña Aty

Proyecto de resolución presentado por el Presidente de la Asamblea General

Subtema: Mujeres

LA MUJER Y SUS DERECHOS. Presente, no futurismo, de una realidad que ha costado mucho conseguir.


EMBARAZO ADOLESCENTE

Primera edición: abril, 2012

PRESTACIÓN FARMACÉUTICA ESPECIALIZADA EN CENTROS SOCIOSANITARIOS

Derecho a la igualdad y a la no discriminación para las loretanas y loretanos:

BORRADOR CUARTA CONFERENCIA MINISTERIAL DEL CARIBE SOBRE LA MUJER KINGSTOWN, SAN VICENTE Y LAS GRANADINAS 12 Y 13 DE FEBRERO DEL 2004

Jorge Bustamante R Uso del tiempo y trabajo no remunerado

Vivian Milosavljevic V. CEPAL

CAPITULO III. DERECHOS DE LOS HIJOS NACIDOS FUERA DE MATRIMONIO Y LAS CONVENCIONES INTERNACIONALES.

COMISIÓN DE IGUALDAD DE GÉNERO

Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer

Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer

Plan local de inclusión social de Viladecans (PLIS)

Primera edición: abril, 2012

Perú hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

FOROS. Lo más emocionante del futuro, es que podemos darle forma. Charles Handy ESTUDIOS AGRARIOS

Mujer y DESCA en el ámbito internacional

Recomendaciones en materia de Derechos Humanos, no discriminación o equidad de género

Resultado encuesta Género La mujer en el lugar de trabajo

Informe de la Unidad de Igualdad. sobre el título de GRADUADO/A EN PSICOLOGÍA. 1.- Fundamentos legales

EL HOSPEDAJE ESTUDIANTIL EN FAMILIA EN BOLIVIA: UN TRABAJO DIGNO PARA MUJERES INDÍGENAS QUE FACILITA EL ACCESO DE NIÑAS Y NIÑOS RURALES A LA EDUCACIÓN

OBSERVATORIO PARA LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE MUJERES Y HOMBRES VIDA FAMILIAR Y LA VIDA LABORAL: SITUACIÓN N ACTUAL, NECESIDADES Y DEMANDAS

Señoras y señores delegados, integrantes de este Panel. Gracias por el espacio.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio; Un compromiso mundial.

Igualdad de género para Erradicar la pobreza. Secretaría Técnica para la Erradicación de la Pobreza Marzo/2015

A/HRC/28/15/Add.1. Asamblea General. Informe del Grupo de Trabajo sobre el. Eslovenia. Naciones Unidas

España. Trabajo al servicio del desarrollo humano. Informe sobre Desarrollo Humano 2015

Minuta de Posición. Consulta Ciudadana. Sobre Adecuaciones Normativas. Plazo para participar: Entre el 31 de julio y el 21 de agosto de 2012.

Hay que armonizar la legislación educativa para llegar a la educación inclusiva.

LAS METAS DEL MILENIO Y LA EQUIDAD DE GÉNERO

Resumen del Plan de Acción de la Prefectura de Aichi para la Educación y Concienciación sobre Derechos Humanos (edición revisada)

Encuesta Laboral y de Corresponsabilidad Social ELCOS 2012


Nueva York, 9 de marzo de 2015

Una América Latina de todos y para todos

Una nueva visión de la capacidad jurídica: algunas reflexiones con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

Educación Básica Universal? La situación Argentina frente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio

PLAN ESTRATÉGICO DE IGUALDAD OPORTUNIDADES

Propuestas al proyecto de Observación General sobre el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC)

EL TRABAJO INFANTIL. 12 de junio de Qué es el Día mundial contra el trabajo infantil?

7 8 de Septiembre de 2010, Ciudad de México, México.

Declaración Santiago de Chile Reunión sobre Mujeres en el Año de la Agricultura Familiar 2014

Establecer la Paternidad

FECUNDIDAD Y EMBARAZO ADOLESCENTE EN MORELOS. Dra Catherine Menkes

PROGRAMA DE IMPLANTACIÓN PROGRESIVA DE LA COEDUCACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL

El borrador cero para Río demandas clave de los sindicatos Febrero de 2012

SISTEMA DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ABRIL DE 2015

oportunidades para el trabajo, la equidad en el acceso a los servicios y su plena participación en la sociedad.

Unidad. Solidaridad con la maternidad y la paternidad LO QUE NOS PROPONEMOS EN ESTA UNIDAD ES: Temas:

La nueva maternidad divide injustamente a la mujer-madre trabajadora part-time de su hogar, de la mujer-madre trabajadora full-time de su hogar

Objetivo calidad de vida y conservación del medio ambiente

Empleo del tiempo, conciliación trabajo y familia (actualizado 26 mayo 2015)

Equidad y cohesión social

Introducción. Las desigualdades entre hombres y mujeres han existido durante mucho tiempo en la mayor parte

LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS

ILTRE. AYUNTAMIENTO DE MOGÁN

El PRC cree que la solidaridad y la cercanía hacia los más desfavorecidos son principios esenciales para la consolidación y el progreso de Cantabria

ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LOS VOLUNTARIOS (5 DE DICIEMBRE) DATOS NACIONALES

AGENDA DE ACCIONES SOCIALES PRIORITARIAS

Resolución aprobada por la Asamblea General. [sobre la base del informe de la Tercera Comisión (A/62/432)]

CONVENCIÓN sobre los DERECHOS de las PERSONAS con DISCAPACIDAD

Desafíos y futuro de las personas con discapacidad

Política Nacional en Discapacidad (PONADIS)

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR FACULTAD DE MEDICINA ESCUELA DE TECNOLOGIA MÉDICA CARRERA DE NUTRICIÓN AUTORA: Licda. Mayari Graciela Guerrero Preza.

1. MARCO LEGISLATIVO DE LA EDUCACIÓN EN VALORES

PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS SENSIBLES AL GENERO

Plan de voluntariado. Rosario [Escribir el nombre de la compañía] [Seleccionar fecha]

La Obra Social la Caixa ayudará a más de niños a salir de la pobreza

Dependencia e igualdad. ndez Profesora Titular de Derecho Civil Universidad de MálagaM

Argentina. Trabajo al servicio del desarrollo humano. Informe sobre Desarrollo Humano 2015

Los estereotipos de género

Construyendo la Izquierda Alternativa Socialista

Inclusión de las personas con discapacidad

Introducción. Perfil de Asociación La Amistad

El Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC), es responsable de organizar las elecciones locales en el Estado.

Reacción de CPME al Libro Verde Mejorar la salud mental de la población. Hacia una estrategia europea sobre salud mental

Introducción al Global Compact

Programa Hacia la Igualdad de Género y la Sustentabilidad Ambiental Gobierno Federal

Banesto: Conciliación de la Vida Laboral y Familiar

Izaskun Jiménez FEKOOR

Transcripción:

Trabajo doméstico no remunerado e igualdad de género: la falta de regulación por parte del Estado mexicano amenaza el disfrute de los derechos humanos de las mujeres Informe de la Relatora Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Magdalena Sepúlveda Carmona -Karen Luna y Fernando Márquez- La Organización de Naciones Unidas tiene mecanismos especiales cuyo objeto es examinar situaciones concretas en los países desde el enfoque de los derechos humanos. Uno de estos mecanismos son los Relatores Especiales, que son expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La Relatora Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos se ha dedicado al análisis de iniciativas que han adoptado los países para promover y proteger a las personas que viven en extrema pobreza, y ha producido una serie de propuestas y de recomendaciones para la eliminación de obstáculos que impiden a las personas llevar una vida en dignidad, sobre todo con respecto a niños y niñas, mujeres y grupos vulnerables. Precisamente en su informe de fines del año pasado, la Relatora sobre la extrema pobreza, la Sra. Magdalena Sepúlveda Carmona ha producido recomendaciones acerca del trabajo doméstico no remunerado. Ha también dado mucha luz en torno a las obligaciones que al respecto tienen los países. La idea central del informe reside en la urgente necesidad de erradicar aquellos patrones culturales y prácticas que imponen exclusivamente sobre las mujeres el desempeño de actividades como las tareas domésticas. En este sentido, los estados deben asegurar que el trabajo doméstico sea abordado como una responsabilidad social y colectiva; el llamado de la Relatora es hacia la erradicación de estereotipos que amputan a las personas, y sobre todo a las mujeres, la posibilidad de llevar adelante sus proyectos de vida. El trabajo doméstico no remunerado comprende la preparación de las comidas, limpieza de la casa, lavado de ropa, acarreo de agua y combustible; el cuidado de niños, adultos mayores, personas con discapacidad y adultos hábiles. Debido a una situación de sistemática y arraigada desigualdad, es común que las mujeres y las niñas tengan que emplear cantidades ingentes de su tiempo al trabajo doméstico, en este sentido, la Relatora señala:

Las niñas pueden ser obligadas a dejar de asistir a la escuela o no tener la posibilidad de desarrollar la plenitud de sus facultades debido a las tareas domésticas que tienen que desempeñar en el hogar, y ver así frustradas sus oportunidades futuras; durante el embarazo o los primeros años de la crianza de los hijos, las mujeres tienen más probabilidades de enfrentarse a la pérdida del empleo o a la inseguridad laboral, mientras que las mujeres de edad se encuentran con escasos ahorros para su jubilación, debido a sus responsabilidades del cuidado de otras personas i. De esta forma la posibilidad para las mujeres de disfrutar de sus derechos en pie de igualdad con los hombres es obstaculizada, perpetuando además la pobreza de una generación a otra. El punto medular del problema ha sido la lesiva costumbre de considerar el trabajo de niñas y mujeres como un recurso inagotable y gratuito; que tras toda una vida dedicada a cuidar de los demás, estén condenadas a vivir en la precariedad. Aparte de lo anterior hay que agregar la subvaloración social hacia las labores de cuidado. Bajo el modelo de división sexual del trabajo de la sociedad que aún prevalece, el ámbito público y el privado, así como los roles que en cada uno se ejercen, están claramente delimitados: trabajo productivo por un lado, y trabajo reproductivo, por otro. Los estereotipos de género y familia han determinado que el hombre sería la figura proveedora y la mujer la encargada del aspecto doméstico. La socióloga Judith Astelarra, explica que la inexistencia de jerarquías en el ámbito privado, en términos de recursos materiales y de poder, volvió invisible el trabajo en éste, y que inclusive las Ciencias Sociales soslayaron su estudio, Por ello la primera reivindicación y tarea del movimiento feminista moderno fue la de hacer visible lo que sucede en este ámbito ii. Las mujeres, pese a variados obstáculos en el pasado y en la actualidad, hemos irrumpido con fuerza en el espacio público, lo que no ha sucedido en grado suficiente es la incursión de los hombres en el espacio privado, en el trabajo reproductivo. De esta manera y debido a patrones culturales, muchas mujeres se ven orilladas a encontrar la manera de compaginar ambos aspectos; en otros casos, deciden permanecer en casa al frente de las labores domésticas y la atención a los hijos al no encontrar opciones para dejar a estos últimos bajo cuidado adecuado y al no contar con el necesario reparto equitativo de actividades con sus parejas. El tema de las labores de cuidado es escasamente tratado, no obstante su importancia en el bienestar y en el desarrollo de todas las personas a lo largo de todo nuestro ciclo vital; está también ausente en gran medida en las políticas públicas, en las estadísticas, en los cálculos económicos y en el discurso político. Más aún, las repercusiones del trabajo doméstico no remunerado en los derechos humanos tampoco han sido suficientemente abordadas por defensores de derechos humanos, según afirma la Relatora en su informe.

No obstante, narra el documento, el trabajo doméstico y el cuidado de otras personas contribuye al bienestar, al desarrollo social y al crecimiento económico; se estima que su valor monetario representa entre 10% y más de 50% del PIB. En nuestro país, existen brechas importantes entre hombres y mujeres acerca del tiempo que unos y otras destinan al cuidado de otros y a las labores de limpieza del hogar, como lo muestran los siguientes gráficos: Horas dedicadas comúnmente durante la semana a cuidar, atender sin pago y de manera exclusiva a niños, ancianos, enfermos, discapacitados por mayores de 12 años Hombre Mujer Brecha 0-40 horas 7.8% 14.2% -6.4% 41-48 horas 0.1% 0.9% -0.8% Más de 48 horas 0.1% 2.8% -2.6% No lo hizo 39.1% 34.9% 4.1% Fuente: Elaboración propia a partir de la ENIGH 2012, Tabla de Población. Horas dedicadas comúnmente durante la semana a realizar el quehacer (limpieza) de su hogar, por mayores de 12 años Hombre Mujer Brecha 0 a 5 horas 11.8% 5.0% 6.9% 6 a 10 horas 8.0% 9.6% -1.6% 11 a 20 horas 3.5% 12.0% -8.5% 21 a 30 horas 1.1% 11.4% -10.2% 31 a 40 horas 0.2% 4.9% -4.7% Más de 40 horas 0.1% 6.6% -6.5% No lo hizo 22.4% 3.4% 19.0% Fuente: Elaboración propia a partir de la ENIGH 2012, Tabla de Población.

El carácter de indivisibilidad e interdependencia entre los derechos humanos es evidente cuando nos detenemos a observar que los efectos de no abordar la desigualdad en el desempeño del trabajo doméstico no remunerado, son excluir a muchas mujeres de la vida cultural, económica, social y política. La ausencia de las mujeres en los procesos de toma de decisiones de sus comunidades y naciones se siente y es reprochable. En palabras de la Relatora: La falta de una perspectiva femenina en la formulación de política agraria, hídrica y de gestión de los alimentos, pese a ser las mujeres actores principales en estas esferas, da por resultado la adopción de decisiones mal informadas y amenaza aun más los derechos de la mujer. De manera análoga, los debates de política en todos los niveles se resienten de una parcialidad intrínseca, a causa de la ausencia de hombres y mujeres con intensas responsabilidades de prestación de cuidados [...]. iii. La Relatora hace puntuales llamamientos a los Estados para que tomen inmediatamente las medidas necesarias para solucionar la desproporcionada carga de trabajo doméstico no remunerado sobre las mujeres, pues al omitir hacerlo incumplen sus obligaciones en materia de igualdad y no discriminación, pilares del derecho internacional de los derechos humanos. En este sentido, las políticas públicas deben, en primer lugar, ser diseñadas y aplicadas de manera participativa, incluyente; debe evitarse la neutralidad en cuanto al género al formularlas y también evitar reafirmar que las tareas domésticas son responsabilidad exclusiva de las mujeres; asimismo, debe asegurarse la existencia de mecanismos de rendición de cuentas y de reparación. En suma, las políticas públicas deben estar orientadas al empoderamiento político, económico, social y cultural de las mujeres. La discriminación por motivos de maternidad y responsabilidades familiares o de cuidados debe estar prohibida de manera explícita en la legislación, y toda trabajadora y trabajador, sin distinción de estado laboral, tamaño de la empresa o carácter concreto de su relación laboral, debe tener derecho a solicitar flexibilidad en sus condiciones de trabajo. Por supuesto, las licencias de paternidad y de maternidad deben estar contempladas. La Relatora alienta a los Estados a la ratificación de instrumentos internacionales de derechos humanos, por ejemplo, el Convenio 156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, el Convenio 183 sobre la protección de la maternidad y el Convenio 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. Lamentablemente ninguno de estos convenios ha sido ratificado por México iv. A manera de ejemplo, el Convenio 156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares establece a los Estados el deber de incluir entre sus objetivos de política nacional la garantía de que las personas con responsabilidades familiares a su cargo puedan ejercer su derecho a desempeñar un empleo sin sufrir discriminación y en la medida de lo posible, sin conflicto entre sus responsabilidades familiares y profesionales.

También dispone el deber de los Estados de tomar medidas para desarrollar y promover servicios comunitarios, públicos o privados, como los servicios y medios de asistencia a la infancia y de asistencia familiar. Precisamente esta cuestión, la falta o la insuficiencia de servicios como guarderías y escuelas, la resalta la Relatora en su informe como uno de los factores principales que impiden la participación de las mujeres en la vida pública. Allí en donde el Estado falla en proporcionar servicios suficientes y de calidad, capaces de cubrir las necesidades de las cuidadoras y cuidadores (por ejemplo, horarios escolares compatibles con los horarios laborales de padres y madres), el trabajo doméstico no remunerado de familias y de comunidades se intensifica, cobrando una factura más alta a las mujeres y entre ellas, aún más a las de menores recursos. El Estado mexicano tiene inequívocas obligaciones de derechos humanos con respecto a los derechos de las mujeres y la igualdad de género. No sólo es parte de tratados internacionales básicos de derechos humanos de las mujeres como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) o la Convención Belém do Pará, sino que en últimos años se ha ocupado de promover fuertemente un discurso pro equidad de género, sin embargo se necesita mucho más para cumplir con los compromisos. El discurso no convence porque es evidente la falta de voluntad para hacerlo real. El Estado mexicano tiene una fuerte deuda con las mujeres. Una deuda histórica y vergonzante. Erradicar la flagelante violencia hacia las mujeres pasa precisamente por una transformación de la manera en la que vivimos, trabajando sobre ideas y sobre estereotipos de género que coartan a muchas mujeres las posibilidades de determinar y realizar sus proyectos de vida, de elegir qué vida quieren para ellas mismas y de hacer libremente las elecciones necesarias a tal efecto. Se necesita ir al fondo del asunto y atacar de raíz aquellas causas que obstaculizan a muchas mujeres estudiar, trabajar fuera del hogar si así lo desean; hacer los ahorros necesarios para sus planes de vida y para su vejez o participar en los asuntos públicos en sus comunidades y en el país. Considerar que las mujeres deben vivir y actuar sólo de determinada manera y que solamente a ellas atañen responsabilidades como el trabajo doméstico es el punto en donde se inicia la gran cadena de inequidades y de violencia, en múltiples variedades. Se necesita también, de manera urgente, reivindicar y revalorar la importancia del trabajo doméstico no remunerado, y tomar las acciones necesarias para facilitar, incentivar y apoyar que los hombres se ocupen del mismo de manera igualitaria. De esta manera, urgimos a atender lo expresado por la Relatora Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos. El trabajo doméstico no remunerado tiene implicaciones directas en los derechos humanos de las personas que se encargan del mismo, pero también en aquellas que reciben los beneficios de dicho trabajo.

En suma, entre las recomendaciones de la Relatora a los Estados están las que siguen: Levantar con regularidad encuestas sobre el empleo del tiempo. Los datos deben desagregarse por sexo y edad y medir quehaceres domésticos, cuidado de otras personas y obtención de agua y combustible; Todas las políticas y programas de todos los sectores deben combatir los estereotipos de género relativos al trabajo doméstico no remunerado y promover una distribución más equitativa de estas tareas; Es necesario que el Estado incentive la participación de los hombres en tareas domésticas no remuneradas, por ejemplo asegurándoles la igualdad de derechos a la licencia laboral como padres y cuidadores, y ofreciendo educación y capacitación a hombres, mujeres y a empleadores; Deben elaborarse programas educativos destinados a erradicar los estereotipos tradicionales de las funciones de hombres y mujeres y promover el concepto de responsabilidades familiares compartidas del trabajo doméstico no remunerado en el hogar; Deben garantizarse servicios públicos accesibles y sensibles al género. Debe incrementarse la inversión en el cuidado de niños, niñas y la prestación de asistencia primaria de salud y ayuda a personas adultas mayores, dando prioridad a zonas marginadas; Son fundamentales al efecto de aliviar las pesadas cargas de trabajo de cuidadoras y cuidadores domésticos la construcción de carreteras, la disponibilidad del transporte público, electricidad a bajo costo para uso doméstico, acceso a agua y saneamiento; escuelas y centros de salud en zonas desfavorecidas. i ONU, Informe de la Relatora Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Magdalena Sepúlveda Carmona (A/68/293), sexagésimo octavo periodo de sesiones, 9 de agosto de 2013, pág. 9, párr. 26. ii ASTELARRA, Judith, Políticas conciliatorias: conceptualización y tendencias, en Luis Mora (coord.), et.al., Cohesión social, políticas conciliatorias y presupuesto público. Una mirada desde el género, México, 2006, pág. 29. iii ONU, Op. Cit., 17, párr. 60. iv En días pasados, Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, se comprometió a nombre del Gobierno de la República a enviar al Senado la propuesta de ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo.