DE LAS SENADORAS ROSALINDA LÓPEZ HERNÁNDEZ Y JOSEFINA COTA COTA, LA QUE CONTIENE PUNTO DE ACUERDO RELATIVO A LAS NEGOCIACIONES QUE SOSTIENE MÉXICO CON PERÚ, AUSTRALIA Y COREA PARA LA SUSCRIPCIÓN DE TRATADOS DE LIBRE COMERCIO. PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO RELATIVO A LAS NEGOCIACIONES QUE SOSTIENE MÉXICO CON PERÚ, AUSTRALIA Y COREA PARA LA SUSCRIPCIÓN DE TRATADOS DE LIBRE COMERCIO. C. PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA H. CÁMARA DE SENADORES PRESENTE Las suscritas, SENADORAS ROSALINDA LÓPEZ HERNÁNDEZ Y JOSEFINA COTA COTA, con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración de esta soberanía la presente proposición con Punto de Acuerdo, al tenor de las siguientes: CONSIDERACIONES El artículo 5 de la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, establece que al inicio de cada periodo ordinario de sesiones, el Senado, a través de las comisiones respectivas, requerirá un informe a las Secretarías de Estado y a los organismos de la administración pública federal que representen a México en negociaciones comerciales internacionales, a efecto de que se hagan del conocimiento del Poder Legislativo Federal las razones que justifican el inicio de la negociación de un tratado, así como los beneficios y ventajas que éste tendrá para la economía nacional. Por su parte, el artículo 8 de la misma ley, establece que las Secretarías de Estadoy cualquier organismo de la Administración Pública Federal encargado de la representación de México en negociaciones comerciales, deberán presentar informes periódicos a las comisiones legislativas a las que se haya turnado el informe de inicio de negociaciones referido con anterioridad. En este contexto, y con fundamento en las atribuciones que la ley nos concede en materia de negociaciones comerciales internacionales, estimamos oportuno que el Senado de la República emita un Punto de Acuerdo que le permita ejercer sus facultades constitucionales e involucrarse activa y responsablemente en los procesos de negociación comercial que el Poder Ejecutivo sostiene actualmente. De manera particular, nos referimos a los procesos de negociación que nuestro país sostiene con la República de Corea, Australia y Perú, tendientes a alcanzar un Tratado de Libre Comercio más. En cuanto al primero de los casos, conviene recordar que el 13 de marzo del presente año, este pleno aprobó un Punto de Acuerdo presentado por el Senador Carlos Jiménez Macias, a través del cual solicitamos información detallada sobre el curso de las negociaciones entre México y la República de Corea relativas a la suscripción de un Acuerdo de Complementación Económica entre ambas naciones. Sin embargo, apenas en julio pasado, la Secretaría de Economía informó que después de diversos contactos bilaterales de alto nivel, ambas partes acordaron que sería mutuamente benéfico retomar el proceso bilateral para negociar un Tratado de Libre Comercio. Al respecto, cabe precisar que a diferencia del Acuerdo Estratégico de Complementación Económica sobre el cual ambos países habían avanzado anteriormente, el TLC que se busca suscribir ahora tiene como objetivo obtener un
grado más alto de liberalización en todos los sectores e incorporarla mayor cantidad de productos comerciables entre Corea y México. Desde la perspectiva gubernamental, el hecho de que Corea y México estén comprometidos a alcanzar un TLC de alto nivel y con cobertura amplia, derivará en un tratado que contribuirá considerablemente no sólo a expandir los beneficios económicos para ambos países, sino también a fortalecer la estrategia de las dos naciones en los continentes de Asia y América, respectivamente; así como a consolidar una asociación estratégica entre ambas naciones. No obstante, resulta necesario que, en estricto ejercicio de nuestras facultades constitucionales y legales, solicitemos al Ejecutivo Federal que cumpla con las obligaciones que le impone la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, a efecto de que nos informe sobre la conveniencia de suscribir un Tratado de Libre Comercio con Corea. Según la información disponible en la página electrónica de la Secretaría de Economía, al menos desde 1990 (que es el último año disponible), México tiene un déficit comercial constante que crece a pasos agigantados con Corea del Sur. Tan sólo de 2005 a 2006, el saldo negativo aumentó 62 por ciento, al pasar de6 mil 548millones a 10 mil 744 millones de dólares. En 2006 la tendencia se mantuvo y México vendió a Corea productos por un valor oscilante a los 457 millones de dólares, mientras que el país asiático hizo lo propio en el orden de los diez mil 621 millones de dólares. Así, el comercio total entre las dos economías sumó 11 mil 078 millones de dólares y el déficit negativo se consolidó para nuestro país en casi 10 mil 500 millones de dólares. En otras palabras, México tiene un déficit con Corea cercano al 95 % del total de la relación comercial bilateral. En este preocupante contexto, consideramos indispensable que el Ejecutivo haga de nuestro conocimiento las razones por las que considera necesario un acuerdo comercial entre los dos países, así como la estrategia para equilibrar el elevado déficit comercial de México con la nación asiática y evitar que nuestro país sea nuevamente utilizado como puerto de entrada a los Estados Unidos, aportando sólo mano de obra calificada y recursos naturales en abundancia. Balanza Comercial de México con Corea del Sur Valores en miles de dólares Año Exportaciones Importaciones Comercio Total Balanza Comercial 1990 9,214 27,100 36,314-17,886 1991 32,022 386,836 418,858-354,814 1992 44,063 665,572 709,635-621,509 1993 27,145 837,475 864,620-810,330 1994 37,856 938,400 976,256-900,544 1995 88,340 770,874 859,214-682,534 1996 193,854 1,059,429 1,253,283-865,575 1997 66,180 1,584,296 1,650,476-1,518,116 1998 68,374 1,823,093 1,891,467-1,754,719 1999 150,320 2,780,768 2,931,088-2,630,448 2000 179,210 3,690,378 3,869,588-3,511,168
2001 293,058 3,531,749 3,824,807-3,238,691 2002 185,058 3,909,968 4,095,026-3,724,910 2003 95,130 4,112,942 4,208,072-4,017,812 2004 111,258 5,310,953 5,422,211-5,199,695 2005 84,116 6,464,540 6,548,656-6,380,424 2005 /1 2006 /1 84,116 6,464,540 6,548,656-6,380,424 127,257 10,617,130 10,744,387-10,489,873 Fuente: Secretaría de Economía con datos de Banco de México /1 Periodo enero-diciembre Ahora bien, por lo que corresponde al Tratado de Libre Comercio que se negocia con la República del Perú, tenemos presente que es necesario actualizar el marco jurídico que regula los intercambios bilaterales entre nuestros países, toda vez que el Acuerdo de Complementación Económica número 8 vigente entre México y Perú, sólo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2007. Sin embargo, al igual que en le caso coreano, debe tomarse en cuenta la gran diferencia cualitativa y cuantitativa entre la adecuación de los términos de Acuerdo de Complementación Económica y la negociación de un TLC. Ya en noviembre de 2006, el Senador Antonio Mejía Haro, presentó un Punto de Acuerdo para solicitar información sobre las negociaciones con Perú en materia agropecuaria, pero éste desafortunadamente no corrió la misma suerte que el Punto presentado por el Senador Jiménez Macias y su dictamen aún se encuentra pendiente. Por ello, y porque según lo que hemos podido observar en los medios de comunicación nacionales e internacionales, el proceso de negociaciones que México está llevando a cabo con Perú en materia comercial y agropecuaria está a punto de destrabarse, estimamos indispensable que el Ejecutivo Federal, nuevamente de conformidad con lo establecido en la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, dé cuenta a esta soberanía de los avances en las negociaciones en materia de lácteos, productos avícolas, aguacate, plátano, café, papa, conservas alimenticias, chiles, sector porcícola, vinícola y bovino. De igual forma, y de manera particular, requerimos información detallada sobre acceso a mercados y reglas de origen, así como la información relativa a las consultas que el Ejecutivo haya realizado con todos los sectores productivos del país. Perú es una nación hermana con la que sin duda debemos intensificar nuestros vínculos, no obstante, es responsabilidad de ésta Cámara cuidar que los términos y condiciones que rijan el estrechamiento de nuestra interacción sean los más adecuados y no lesionen las capacidades y potencialidades de nuestros propios connacionales. Por ejemplo, en lo relativo a productos como el chile y el aguacate. México es el país líder en producción de aguacate a nivel mundial, con más de 937 mil toneladas anuales. Las exportaciones mexicanasrepresentan cerca del 60% de la producción mundial de aguacate y alrededor del 23 % del mercado internacional. Sin embargo, sólo exportamos un 2.7% de la producción nacional debido a los serios problemas de comercialización, tanto internos como externos, por ejemplo, la sobreproducción que existe en el país y la dificultad para exportar el producto por los problemas fitosanitarios que restringen la entrada de aguacate mexicano a los mercados internacionales.
El caso del chile no es menos preocupante. Tan sólo en 2005, de acuerdo a fuentes oficiales, se internaron al país 40 mil toneladas de chile seco, principalmente de China, Perú, India y EUA, es decir, una cantidad equivalente al 60 % de la producción nacional. Muchas de estas importaciones son irregulares y ocurren mediante el contrabando o por triangulaciones procedentes de países como Perú y China, mismos que utilizan la puerta de los Estados Unidos para no pagar aranceles y se aprovechan de la inexistencia de acuerdos bilaterales en la materia. Ahora bien, por lo que corresponde a la negociación de un Tratado de Libre Comercio entre México y Australia, cabe destacar que durante la visita de Felipe Calderón a Sydney, con motivo de su participación en la reunión de líderes del foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC), diversas fueron las voces al interior de las delegaciones de ambos países que se pronunciaron a favor del inicio de pláticas bilaterales. El propio embajador de Australia en nuestro país, ha señalado públicamente que los gobiernos de México y Australia se encuentran realizando un estudio con la intención de establecer un tratado de libre comercio, cuya negociación formal pudo haber comenzado el pasado mes de septiembre. El sector más dinámico entre ambas economías es el energético, principalmente gracias a las considerables exportaciones de Australia hacia México de productos como el carbón mineral y, en un futuro, de gas licuado natural. Por su parte, México exporta hacia Australia todo tipo de autopartes y equipo de telecomunicaciones; además, con la compra de Rinker por parte de Cemex, se espera un estimulo sin precedente en el sector de la construcción. Las intenciones de concluir una negociación bilateral son tan serias, que un estudio llevado a cabo por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia (Trade Statement 2007), concluye que esta nación se beneficiaria substancialmente con una relación económica más cercana con México. Agrega que: "un TLC podría incrementar el comercio en productos que están actualmente sujetos a tarifas y medidas no arancelarias, como bienes agrícolas, alimentos procesados, vinos y tecnología minera". También lamenta que las reglas aplicadas por México sobre compras de gobierno afecten el comercio australiano en servicios relacionados con la energía, mientras que los servicios educativos y de entrenamiento son obstaculizados. México es el principal socio de Australia en América Latina, a pesar de ello, las relaciones entre ambos países son realmente discretas. El intercambio bilateral apenas rebasa los mil millones de dólares y, para no variar, el déficit de México es cercano al 80 % del total de la relación comercial. Exportamos 265 millones e importamos más de 895 millones de dólares Ante este preocupante diagnóstico, debemos recordar que a pesar de toda nuestra vasta red de Tratados de Libre Comercio, México presenta déficit en casi todas sus relaciones con el mundo y nuestra balanza comercial está más que acostumbrada a los números rojos. Pero lo verdaderamente alarmante, compañeras y compañeros legisladores, es el acelerado ritmo de crecimiento del déficit comercial de nuestro país, no sólo con Corea, Australia o Perú, sino con todo el mundo, lo que se convierte en una situación que debiera obligarnos a realizar una profunda evaluación de nuestra estrategia comercial internacional. De conformidad con la propia información de la Unidad de "Inteligencia" Comercial de la Subsecretaría de Negociaciones Comerciales Internacionales, en 2006, el déficit comercial del país fue de 6 mil 133 millones dólares. Entre enero y junio de 2006, es decir, los primeros seis meses, el déficit apenas alcanzó 733 mil dólares.
En cambio, durante el mismo periodo de tiempo (enero-junio de 2007), el déficit de nuestra balanza comercial ha rebasado los 5 mil millones de dólares y estuvo cerca de rebasar el déficit comercial total del año pasado. Habrá que esperar el cierre del año para saber a cuanto ascendió en términos reales el déficit de nuestro país, pero no podemos esperar más para asumir nuestra corresponsabilidad en el diseño y en la ejecución de nuestra política comercial internacional. El Senado de la República debe, de una vez por todas, tomar cartas en el asunto para demostrar que la visión que pugna por la suscripción irracional y meramente cuantitativa de Tratados de Libre Comercio, como solución mágica a los problemas económicos y a los retos productivos del país, está completamente equivocada. Por todo lo anteriormente expuesto, y como mecanismo para estimular la reflexión sobre la necesidad de fortalecer nuestra presencia y participación en el mundo a través de los tratados comerciales que ya tenemos suscritos, antes de darnos a la tarea de buscar abrir nuevos mercados a costa de desproteger el propio, ponemos a su consideración el siguiente: PUNTO DE ACUERDO ÚNICO.- El Senado de la República, de conformidad con las facultades que le confiere la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, solicita al titular del Poder Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Economía, un informe amplio y detallado sobre los términos de las negociaciones relativas a la suscripción de un Tratado de Libre Comercio entre México y Corea del Sur, entre México y Australia, y entre México y la República del Perú. Salón de sesiones de la H. Cámara de Senadores, a los tres días del mes de octubre de 2007. Suscriben SEN. ROSALINDA LÓPEZ HERNÁNDEZ SEN. JOSEFINA COTA COTA De acuerdo a información de la SE, entre los principales productos importados por México procedentes de Corea del Sur, destacan celulares, radio-localizadores, unidades de memoria, pantallas planas, circuitos modulares, petroquímicos, gasolina, resistencias de carbón, auto partes, automóviles y aparatos electrónicos. En contraparte, entre los pocos artículos que México vende a Corea, se encuentran cobre, acero, sal, desperdicios de aluminio, cerveza, cinc, tequila y sardina. Para concluir el diagnóstico, conviene señalar que datos de la Secretaría de Economía (SE) señalan que, al mes de septiembre de 2006, se contaba con el registro de 1,105 sociedades con participación coreana en su capital social, esto es, el 3.2% del total de sociedades con inversión extranjera directa (IED) registradas en México (34,535). Las empresas con inversión coreana se dedican principalmente a las actividades del sector comercio (58.0% del total) y de la industria manufacturera (29.7%), y se localizan en mayor medida en el Distrito Federal, el Estado de México, Baja California, Jalisco y Guanajuato. Entre enero de 1999 y septiembre de 2006, las empresas con capital coreano realizaron inversiones por 296.0 millones de dólares (md), cantidad que representa el 0.2% de la IED total que ingresó al país en ese lapso (145,763.5 md) y el 7.8% de la inversión aportada por los países asiáticos de la Cuenca del Pacífico (3,788.4 md). Con ello, Corea ocupó la tercera posición entre los países asiáticos de la Cuenca del Pacífico que en ese lapso materializaron inversiones en México. La inversión coreana se destinó a la industria manufacturera, que recibió
53.6% del total; el comercio captó 43.1%; los servicios, 2.7%; la construcción, 0.5%; y el sector agropecuario, 0.1%. Corea del Sur es el tercer socio comercial de México en Asia, sólo detrás de China y Japón.