PRODUCCIÓN DE CARNE VACUNA : mejoramiento y consolidación Dr. Óscar A. Tami Vasconsellos (*) La industria de la carne vacuna constituye una línea importante en la economía del país, como fuente de trabajo, alimentación y potencial económico, razón por la cual se ha constituido en una preocupación constante para mejorar día a día la eficiencia de la producción a niveles que puedan ser satisfactorios y competitivos. Imágenes / ABC RuralAMPLIAR
PRODUCCIÓN DE CARNE VACUNA La productividad es, ante todo, una mentalidad: la del progreso, la mejora constante de cuanto existe; es la certeza de poder hacer hoy, mejor que ayer. Es la adaptación perpetua a las nuevas condiciones de la vida económica y social; es la fe en el progreso humano. La correcta aplicación de la tecnología, actualmente disponible, y una racional utilización de los recursos instalados podrán aumentar de forma considerable los niveles actuales de producción. LIMITACIONES DEL SECTOR Sobre el punto se menciona la concentración de la tierra, que conduce inexorablemente a una baja eficiencia productiva y lento crecimiento económico. La falta de regularización de la tenencia de la tierra y el arraigo de los pequeños productores limita el acceso al crédito y la inversión, y promociona la depredación del frágil ecosistema existente. Por otra parte, las elevadas tasas reales de intereses y plazos cortos dificultan el uso de créditos para el financiamiento de las actividades pecuarias, principalmente las que involucran al ganado vacuno. Esto repercute negativamente en el nivel de los precios relativos. Los instrumentos de política pecuaria con que cuenta el país deben ser examinados con respecto a los países competidores. Es fundamental sintetizar y definir las funciones, atribuciones y responsabilidades entre las instituciones del Estado y el sector privado. Los instrumentos de la política pecuaria con que cuenta el país deben ser examinados con respecto a los países competidores, a fin de disminuir o eliminar el déficit como fuente de inflación. A su vez, el Estado debe ser el ente que oriente, controle y consolide una verdadera revolución pecuaria-vacuna. El sector privado debe participar activamente de la estructura productiva interna del país. Los elementos coyunturales, como ocupaciones irregulares de la propiedad privada, reforma agraria, falta de EMPLEO, baja tasa de retorno, descapitalización del sector productivo, política impositiva poco estimulante a la inversión y reinversión; y la diferencia de precios entre los productos en origen (granja-campo), el minorista y mostrador o consumidor final deben ser analizados y adaptados constantemente a la realidad de los tiempos.
POLÍTICA PECUARIA En el sector pecuario es perentoria la aplicación del test de rendimiento del ganado vacuno, tanto comercial como puro, con el fin de mejorar los índices productivos, como ser, porcentaje de preñez, mortalidad fetal, perinatal; el destete y mejorar los pesos al destete, habilidad de crecimiento posdestete, aumentar el potencial genético y alcanzar una madurez sexual temprana, de modo a reducir el intervalo generacional y aumentar los niveles de tasa de extracción. Es decir, mejorar la eficiencia del potencial instalado. Todo esto sin ningún costo extra, más que el de corregir los sistemas de cría, recría, nutrición, selección, cruzamiento y manejo sanitario existentes. Es prioritario implementar los sistemas de tipificación y trazabilidad de la carne vacuna de fácil manejo, con un diseño que se pueda actualizar permanentemente, de acuerdo a las exigencias del mercado interno y externo respectivamente. La producción animal es una función de la calidad y cantidad de alimento ingerido, metabolizado y asimilado por el animal. La cantidad ingerida depende en gran medida de la calidad y palatabilidad del alimento, ya sea el pasto-gramínea, leguminosa y concentrados. Hay que potenciar el control higiénico-sanitario de los productos y subproductos de origen pecuario-vacuno. Es necesario considerar la explotación bufalina para la producción de carne, leche y derivados, de modo a utilizar zonas fisiográficamente limitantes del país. USO DE LA TIERRA Urge implementar políticas racionales de estímulo al propietario y al inversor, ya sean locales o extranjeros, para que los mismos se vean obligados a hacer mínimamente rentable sus fincas o venderlas a quienes estén dispuestos a comprarlas y trabajarlas, de modo a crear fuentes de trabajo; alimento para la población e ingreso de divisas para el país, ya sea a través de sus productos exportables o en el pago de sus impuestos respectivos. DESARROLLO SUSTENTABLE Debe buscarse la distribución equitativa de los costos, beneficios sociales y ambientales derivados de la ocupación, tenencia y uso de la tierra, además de establecer normas y reglas de juego claras. Estimular la gestión y habilidad empresarial, evitar la incertidumbre y la institucionalización de actitudes especulativas.
En este caso es de suma responsabilidad para el sector implementar programas diferenciales a través de la regionalización de la producción pecuaria, planificar teniendo en cuenta la capacidad productiva de uso de los suelos y/o requerimientos climáticos de cada uno de ellos, posibles mercados, tipo de productor, priorizando a los pequeños. Igualmente diversificar es buscar alternativas que se adapten a nuestro modelo productivo. Con la reducción de los costos de producción, a través de la implementación de técnicas sencillas, prácticas y rentables, será posible llevar adelante un sistema sostenible en el tiempo, desde el punto de vista biológico y económico. CAPITAL, ASPECTO IMPOSITIVO Y EL SECTOR La captación de capital no necesariamente del sector, asistido técnica y gerencialmente en forma idónea, facilitará obtener una mayor escala de producción y posibilitar el abastecimiento del mercado interno, sin comprometer la sostenibilidad de la base de los recursos naturales y manejo eficiente. Este es un sistema también aplicable a los asentamientos, colonizaciones rurales y a medianos productores. En el sector pecuario debemos analizar el impacto sobre el sector de la aplicación de fracasadas medidas impositivas recomendadas por organismos extranjeros. La experiencia comprobada, reiterada y permanente, demuestra que los que prestan dinero (aumentando la deuda externa del país) lo hacen para pagar a los acreedores externos y, a veces, si algo sobra, se usa para aliviar las deudas internamente. Con la creación de nuevos impuestos, el crecimiento no se aumenta y tampoco se disminuye la evasión impositiva e informalidad. MEJORAMIENTO GENÉTICO DEL GANADO Existen dos métodos prácticos, rápidos y de bajo costo, para el mejoramiento productivo y reproductivo del ganado vacuno de carne, en las condiciones biológicas y económicas de nuestro país: la selección, considerando al animal como el componente más importante en función de proveer un producto de mayor y mejor calidad. Se debe tener en cuenta la estrecha relación existente entre la eficiencia funcional de cada ejemplar, y su eficiencia reproductiva y productiva. En segundo lugar está el cruzamiento de diferentes razas o diferentes tipos dentro de una misma raza de forma selectiva, de modo a obtener un producto ideal en corto tiempo, de acuerdo a determinados programas y sistemas en particular, basado en el potencial aditivo y no aditivo de la población existente. No hay ninguna duda de que ambos métodos pueden y deben ser utilizados para obtener un rápido mejoramiento genético del ganado vacuno destinado a la producción de carne en nuestro país.
CONCLUSIÓN Impulsar el crecimiento económico en cualquier área de la producción se consigue estimulando la captación de inversiones locales y/o extranjeras de capital directo. Para atraer las inversiones es fundamental liberalizar la economía, hacerla más eficiente, funcional y proteger la propiedad privada. Además, hay que recortar y racionalizar los impuestos, reformar el Estado, haciéndolo más dinámico y eficaz en su funcionamiento. (*) Especialista en producción animal FUENTE: ABC Color Suplemento Rural 30/09/2015.-