PADRES SEPARADOS, FAMILIAS UNIDAS Criar y Educar Sabiamente Coaching para padres www.coachingparapadres.net
Es muy común escuchar que cuando un matrimonio con hijos se separa, se rompe la familia. Es cierto que nadie llega a la separación feliz, satisfecho y lleno de regocijo. Efectivamente, es un momento duro de afrontar para padres e hijos, pero su finalidad es, paradójicamente, dejar de destruir, para comenzar a construir otro tipo de vínculo más saludable para todos.
Aunque la palabra en si misma tiene una connotación muy negativa, porque transitar la separación no es nada fácil, es en muchos casos la opción más sana, la que llega para dejar de lastimar y la que pone fin a la desdicha de todas las partes. Simboliza el final del amor amante en la pareja. Simboliza un período de reacomodamiento. Significa la continuidad de la familia en otro escenario y con mayor armonía.
Por diferentes razones, otros eligen seguir bajo el mismo techo, aún cuando el mundo les grita que no da para más y lo único que hacen es alimentar una relación cada vez más enfermiza y frustrante para ellos y para sus hijos. Éstos suelen manifestar una diversidad de problemas causados por el ambiente de tensión, agresividad y frialdad que viven en el hogar.
Ahora bien,tomada la decisión de separarse, los interrogantes abundan y en general tienen relación con ese reacomodamiento personal en cuanto a diversas cuestiones:
El nuevo escenario personal Cómo recuperar mi vida en singular? Cómo hacer bien, evitando daños colaterales?
Las nuevas rutinas Y ahora qué? Cómo será vivir separados y criar a los niños juntos?
Los nuevos espacios para mantener y fortalecer el vínculo con los hijos. Hablarle a los hijos de todo y con el peso de la verdad, o salvaguardar detalles innecesarios?
El nuevo estado de relación con la expareja. Seremos capaces de mantener una relación cordial? Estaremos ambos capacitados para respetar los roles aún después de rearmarnos por separado?
Para tranquilidad de los padres, está comprobado que los niños sufren mucho más en situaciones en que los padres manifiestan infelicidad y descontento, que cuando deciden vivir separados pero en buena relación. Los niños quieren sentir que sus padres son felices porque continuarán necesitando cariño, cuidados, atención, apoyo y comprensión.
CONTRIBUIR PARA MANTENER LOS VALORES INTACTOS. La familia es el grupo primario básico por excelencia. En ella se da el grado más íntimo y estrecho de relación entre sus miembros (padres e hijos) y es en ella donde se determinan o se transmiten los valores, las creencias y las costumbres de una determinada estructura social.
Al efecto, cada familia es diferente, tiene sus propias dinámicas, y nada está escrito sobre piedra. Es decir, no hay ninguna regla sobre qué relación es apropiada entre los padres cuando están separados; nadie obliga a que continúen como amigos, como cómplices. Sin embargo, lo que nunca pierden es la cualidad de padres y en este sentido, es importante mantener los valores como la confianza, el respeto y el afecto entre ellos y para con sus hijos, pues es el único camino para cultivar esos mismos valores en toda la familia.
Una educación basada en estos principios, promueve y prepara a los hijos para una convivencia civilizada, integradora y social. La familia, independientemente de la estructura que tenga, es como un refugio y un lugar de seguridad emocional, frente a los vaivenes e incertidumbres de la vida cotidiana.
ESPACIO PARA VIVIR UNA SEPARACIÓN, CON FINAL FELIZ. Juan Carlos, director de Coaching para Padres, trabaja con padres y madres para guiarlos y acompañarlos en este álgido camino que implica la separación. Es a través del coaching y las preguntas poderosas como se encuentran las mejores alternativas para sobrellevar este proceso de la manera más sana para cada uno de ellos y para sus hijos, separados pero unidos, regidos por la más noble de las herramientas: el amor.
Su desafío es trabajar con los padres para que sean capaces de:
Reencontrarse en el nuevo espacio La importancia de estar contigo, de encontrar tu lugar y de adaptarte a nuevas rutinas.
Mantener una relación cordial con tu ex Promover los vínculos emocionales saludables en toda la familia.
Continuar la educación de los hijos basada en valores Dignidad, respeto y confianza.
Escuchar SIEMPRE a los hijos con los cinco sentidos y desde el corazón Fomentar el diálogo en este momento en particular y en todos en general.
Entender que sólo desde el amor Se pueden generar entornos y relaciones saludables.
Juntos o separados, los padres siguen siendo padres hasta el fin de sus días y son los modelos básicos del comportamiento de sus hijos, tanto por lo que hagan o digan, como por lo que no hagan o dejen de decir. Ellos deben de ofrecer a sus hijos modelos de respeto, de tolerancia, de optimismo y de responsabilidad.
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