Propuesta Plan Apostólico 2014 Comunidad de Vida Cristiana Jóvenes Santiago
Proceso. El Plan Apostólico surge el año 2012, en el contexto de una Iglesia en crisis, con una CVX en progresivo crecimiento, con el deseo de orientar nuestras acciones según la voluntad de Dios y por la necesidad de articular las opciones apostólicas de los cevequianos, conjugando esfuerzos individuales para enfrentar desafíos compartidos. El proceso se inició con la Asamblea Apostólica 2012, formulando Prioridades Apostólicas y una misión para la CVXj de Santiago. Tras la Asamblea, el Consejo de Servicio 2012, sistematizó la información surgida a partir de las votaciones sobre prioridades apostólicas y elaboró una propuesta de planificación que fue presentada a la comunidad. Luego de observaciones surgidas desde las comunidades, se presentó la propuesta definitiva del Plan Apostólico y Misión en la Asamblea de Discernimiento 2012. Con el Plan Apostólico aprobado de forma unánime, se consideró que las prioridades se extenderían hasta el 2016 y se evaluarían el 2014, tomando en cuenta que la comunidad se renueva permanentemente y que el contexto y los énfasis de la comunidad pueden variar. Del Plan Apostólico 2012 surgen 3 prioridades: Iglesia, con la profundización de nuestra pertenencia como CVXj a la Iglesia y con la contribución desde nuestra espiritualidad a la construcción y renovación de una comunidad más fiel al Evangelio; Política, potenciando y acompañando la vocación política y el trabajo en la vida pública; y Ser Comunidad Apostólica, viviendo de un modo comunitario nuestras diversas opciones apostólicas. Durante el año 2013, el Consejo de Servicio desarrolló estrategias para llevar a cabo el Plan Apostólico, motivando y acompañando a la comunidad para que orientara sus opciones apostólicas hacia las prioridades surgidas en el Plan Apostólico. A mediados del 2014, se inicia el proceso de evaluación del Plan Apostólico, con el objetivo de difundir, evaluar y discernir la pertinencia y la ejecución de las prioridades apostólicas a la luz del contexto actual y de los desafíos planteados por la Asamblea Mundial del Líbano 2013 y la Asamblea Nacional 2014. Luego, se realizó la Asamblea Apostólica 2014, estableciendo las modificaciones, que son sistematizadas en este Plan.
Misión. Por misión nos referimos al modo que la CVX jóvenes Santiago se entiende a sí misma, permitiendo establecer los elementos que nos identifican y nuestra identidad como Comunidad de Vida Cristiana y como Iglesia. Buscamos hacer explícitos los fundamentos de nuestro ser comunidad y de nuestra pertenencia a la misma, en torno a una identidad común basada en la misión que compartimos. Somos jóvenes cristianos en pleno discernimiento de nuestra vocación, que inspirados en la espiritualidad ignaciana, deseamos vivir nuestra fe en Cristo de forma comunitaria y desde la Iglesia; nuestra misión es dar testimonio del Evangelio y colaborar en la construcción del Reino de Dios, adoptando una vida apostólica y trabajando por la justicia con una opción preferencial por los pobres
Prioridades Apostólicas. El Plan Apostólico se compone de prioridades apostólicas que dan cuenta del deseo profundo de hacernos disponibles y abrirnos a las llamadas más urgentes y universales que nos hace el Señor. Con el discernimiento de prioridades apostólicas, nos comprometemos como CVXj de Santiago, con fronteras a las que nos sentimos especialmente llamados como jóvenes cristianos e ignacianos, buscando así ordenar nuestra acciones apostólicas hacia ciertas realidades para servir más y mejor. La elección de prioridades en ningún caso implica comprometer de forma exclusiva el trabajo apostólico de la CVXj, solo pretende acentuarlo en determinada dirección, porque reconocemos con alegría que el campo de la misión de la CVX no tiene límites: se extiende a la Iglesia y al mundo, para hacer presente el Evangelio de salvación a todos y para servir a la persona y a la sociedad, abriendo los corazones a la conversión y luchando por cambiar las estructuras opresoras. Tras la asamblea apostólica 2014 se mantienen la prioridad Iglesia y Política, incorporando nuevos énfasis. Surge una nueva prioridad que es denominada prioridad Pobreza. En relación a la prioridad Ser comunidad apostólica, establecida en el Plan Apostólico 2012, con el objetivo de "vivir de un modo comunitario nuestras diversas opciones apostólicas como cevequianos, se establece, luego del proceso de evaluación llevado a cabo durante este año 2014, que no seguirá constituyéndo una prioridad. La decisión es tomada con mayoría de votos, ya que se considera que no es una frontera en sí misma sino que debe ser un modo de proceder y de vincular nuestras experiencias personales al resto de la comunidad. Se plantea que el ser comunidad apostólica es uno de los pilares de nuestra espiritualidad, por lo que más que establecerlo como una prioridad se requiere profundizar los vínculos entre los miembros y tomar consciencia de ser parte de un cuerpo apostólico mayor. Aspiramos a tener más conciencia de la CVX como un cuerpo apostólico mayor, generando instancias de comunicación, encuentro e intercambio más permanente a nivel nacional.
I. Prioridad Pobreza. Incorporamos esta prioridad porque nos sentimos profundamente llamados a modificar las estructuras injustas y la desigualdad que genera nuestro sistema político, social y económico. Nos sentimos llamados a trabajar incansablemente por terminar con la opresión que afectan a nuestros hermanos más débiles, a los últimos, a los pequeños, a los discriminados, humillados y castigados. Soñamos con desapegarnos de todo lo que no sea esencial, buscando vivir más al modo de Cristo, de manera sencilla y libre. Reconocemos, en general, dos formas de pobreza, la primera que es una gracia a pedir, dice relación con la pobreza como actitud necesaria para la libertad y el discernimiento; y una segunda pobreza que es material, fruto de los pecados sociales y estructurales que llevan a exclusión y falta de oportunidades Necesitamos encontrarnos con la pobreza como espacio de desapego a todo lo que no es esencial, sólo ese desapego hace posible la libertad que demanda la fidelidad a Jesús. La pobreza debe ser el lugar para discernir nuestro estilo de vida, nuestra vocación. Nuestra opción preferencial por aquellos que viven en situación de pobreza, surge a partir del llamado evangélico de la lucha por la justicia, sin un afán asistencialista. No idealiza la pobreza material, la rechaza, pero a la vez expresa solidaridad por quienes la padecen, haciéndonos hermanos en su dolor, concretándose en la cercanía y la amistad con esos rostros concretos que son la presencia de Cristo para nosotros. 1 Orientaciones para la acción: I. Fomentar la vinculación con hombres y mujeres en situación de pobreza y exclusión, para poder reconocer a Cristo y descubrir la invitación de Dios a transformar las estructuras injustas. II. Incentivar la pobreza como espacio de discernimiento de nuestro estilo de vida y vocación, promoviendo el desapego que hace posible la libertad que demanda la fidelidad a Cristo. III. Promover comunidades de inserción que busquen un modo de vida en comunidad, sencilla y discerniente. 1 Progressio CVX y los pobres, N 66 Roma 2010, pág. 41.
II. Prioridad Iglesia Sobre la prioridad Iglesia, como CVXj soñamos con una Iglesia que sea capaz de encarnar el modo de Cristo: sencilla, inclusiva, optando siempre por los que se encuentran en situación de pobreza y exclusión, quienes son "fruto de la injusticia y el pecado, situación contraria a la voluntad de Dios" 2. Creemos en una Iglesia que sea más Pueblo de Dios, una Iglesia de los pobres, en la que todos seamos co-constructores de su historia. Una Iglesia que sea capaz de leer los signos de los tiempos, que vaya a la frontera, siendo luz para la humanidad. Sentimos un profundo llamado a vincularnos de manera humilde y acogedora con otras experiencias de Iglesia, con otros carismas; aprendiendo, generando diálogo y compartiendo las diversas formas de vivir la fe. Reconocemos nuestra participación como cevequianos en la iglesia desde el discernimiento de nuestra vocación laical, que nos permite hacernos responsable de trabajar por una Iglesia más fiel al Evangelio: participativa, dialogante en su interior, con espacios para que se manifieste la riqueza que el espíritu del Señor nos concede a nosotros como laicos. 3 Somos conscientes que las estructuras existentes hoy en nuestra Iglesia no han sabido darle el lugar y el espacio justo a la mujer. Por esto anhelamos una comunidad que valore e invite a desplegar los talentos y aportes de cada uno de sus integrantes, sin invisibilizar ni menospreciar. Orientaciones para la acción: I. Promover una Iglesia de los pobres, lúcida para poner a los que se encuentran en situación de pobreza y exclusión en el centro de su acción evangelizadora y de su reflexión. II. Trabajar por la comunión en la Iglesia, impulsando la vinculación con otros carismas, generando instancias de diálogo y trabajo en conjunto, de manera humilde y acogedora. III. Incentivar el discernimiento de la vocación, haciéndonos cargo de nuestra responsabilidad dentro de la Iglesia. IV. Visibilizar la participación de la mujer dentro de la Iglesia y trabajar por la generación de cambios institucionales que promuevan la inclusión. V. Formarse en teología, magisterio eclesial y espiritualidad ignaciana como medio de empoderamiento del cevequiano. 2 Progressio CVX y los pobres, N 66 Roma 2010, pág. 40-41. 3 Progressio Laicos, misioneros de Cristo, N 59 Roma 2004, pág. 39.
III. Prioridad Política. Urgidos por la justicia del Reino, soñamos con un modo de hacer política en comunidad, que ponga el Evangelio al centro, desde donde surge una búsqueda permanente del bien común y un anhelo por luchar contra las estructuras injustas y opresoras, que sirva de herramienta para discernir la forma en que queremos vivir; desplegando nuestros dones al servicio de los demás. Soñamos con un país más humano y fraterno. Por ello entendemos la política no sólo como participación en instancias políticas formales, sino como un modo de relacionarnos con los demás. Pretendemos desarrollar actitudes y conductas de sensibilidad por el respeto y el cuidado hacia la creación, promoviendo la formación y el diálogo entre la política y la ecología. 4 Nuestra forma de hacer política tiene que nacer desde la profunda vinculación con los que viven en situación de pobreza y exclusión, porque que ahí nace el llamado evangélico que nos invita a trabajar por la inclusión, a discernir opciones apostólicas y estilos de vida sencillos. Orientaciones para la acción: I. Potenciar, formar y acompañar la vocación política, propiciando la vinculación de nuestros miembros en instancias políticas formales desde una perspectiva ignaciana y cristiana. II. Generar espacios de reflexión y diálogo al interior de la comunidad que promuevan la discusión público-política entre los cevequianos. III. Fomentar actitudes y acciones de sensibilidad y conciencia con el medio ambiente para propiciar prácticas mas ecológicas y sustentables. IV. Propiciar el discernimiento de opciones políticas vinculadas a solidarizar con los que viven en situación de pobreza y exclusión desde una perspectiva ignaciana y cristiana. VI. Promover el desarrollo del pensamiento crítico, el dialogo y el reconocimiento de las opciones política distintas. 4 Asamblea Mundial de CVX. Líbano 2013.