Características del modernismo

Documentos relacionados
CANCIÓN DEL PIRATA - JOSÉ DE ESPONCEDA

Poesía Hispanoamericana. Trabajo realizado por: Alexis Serrano, Sara Salazar y Hugo Gómez.

POESÍA. JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO Lobito bueno. Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos.

RUBÉN DARÍO Estilo Azul... Prosas Profanas Cantos de Vida y Esperanza

Poemas de Rubén Darío (Modernismo)

Institución libre de enseñanza

EL DRAC 4º ESO PRINCESAS PRINCESAS DE AYER Y HOY

MODERNISMO 2º BACH.B CRISTINA Mª BLANCO ELENA LÓPEZ ELENA MORALES VICTORIA SOTO BLANCA COMINO

ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN VI CICLO 5 de diciembre de 2014 DOS ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN CORRESPONDIENTES AL CICLO VI

cuaderno digital 2º bi notebook October 15, 2016

Rubén Darío. A Margarita Debayle Reservados todos los derechos. Permitido el uso sin fines comerciales

Tema 3: El Modernismo

6. Anote el punto y coma en los fragmentos dados y escriba tres ejemplos donde este se utilice. 3.1 Uso del punto y coma ( ; )

fueron tan bellos cual la coqueta de ojitos verdes, rubia griseta, que adora a veces el duque Job.

ANTOLOGÍA DE TEXTOS LITERARIOS Modernismo y la Generación del 98

Rubén Darío ( ). Azul (1888); Prosas profanas y otros poemas (1896); Cantos de vida y esperanza (1905); El canto errante (1907).

Aula 7 EL MODERNISMO EN LA AMÉRICA HISPÁNICA: RUBÉN DARÍO. Alessandra Corrêa de Souza Luciano Prado da Silva

El Modernismo. Rubén Darío Manuel Machado. Rubén Darío. Incluimos una breve selección de poemas de Rubén Darío y Manuel Machado.

9. Modernismo (finales del siglo XIX y principios del XX)

Tema/ estructura/ características lingüísticas y estilísticas/ tipo de texto

LA MEDIDA DE LOS VERSOS

CONCURSO DE DECLAMACIÓN PRIMER AÑO DE SECUNDARIA

A mi alma enamorada, una reina oriental parecía, que esperaba a su amante bajo el techo de su camarín,

EL MODERNISMO LITERATURA DE FINALES DEL SIGLO XIX

RUBÉN DARÍO ( ) (1)

Sonatina. Textos de Rubén Darío

UNIDADES DIDÁCTICAS MODERNISMO

MODERNISMO Y 98 oci r tó Contexto ( ) tur ul C

LA NOTA SE TENDRÁ EN CUENTA PARA LA 3ª EVALUACIÓN.

COMENTARIO DE TEXTO DEL POEMA Era un aire suave... de Rubén Darío

Literatura española del Modernismo

LOS GÉNEROS LITERARIOS

Leer en voz alta cuidando los aspectos que determinan una expresiva y fluida lectura.

COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN CALLE 74 Formamos en valores, educamos para la paz TALLER DE RECUPERACIÓN DE ESPAÑOL TERCER PERIODO QUINTO GRADO

Los alumnos autodidactas

LOS GÉNEROS LITERARIOS

ALGUNOS POEMAS DE RUBÉN DARÍO ( )

Mis rimas que riman (una versión de Arbolé, arbolé de Federico García Lorca) Autores: Jaime L. y Javier D. (1º C)

ELEMENTOS DEL GÉNERO LÍRICO"

POESÍA MODERNISTA. Rubén Darío. Sonatina

TEMA 4. MOVIMIENTOS RENOVADORES EN LA POESÍA DE PRINCIPIOS DE SIGLO XX: MODERNISMO Y VANGUARDIAS. LA POESÍA DE RUBÉN DARÍO.

FIGURAS LITERARIAS. REPASO 1º medio 2018

RUBÉN DARÍO ( )

UNA ESCALERA PARA TERESA ANTOLOGÍA

Las situaciones comunicativas y los registros lingüísticos

FÁTIMA GALIA M. SALEM Poemas saharauis para crecer. Nada es eterno [selección de poemas] BIBLIOTECA AFRICANA

UNIDADES DIDÁCTICAS MODERNISMO

i IIIIIII mi n ni mil mu mu mu mu mi mi A/ POESÍA COMPLETA Idea Vilariño LUMEN

MODERNISMO MOVIMIENTO LITERARIO BIEN DEFINIDO QUE SE DESARROLLA ENTRE 1885 Y 1915

EVALUCIÓN LENGUA Y LITERATURA - 3º ESO (Soluciones al final)

EL MODERNISMO. La etapa (sin autores)

com

En la biblioteca del Casino también disfrutamos

HOMENAJES Y HETERODOXIAS: DARÍO EN LA CANCIÓN DEL SIGLO XXI FRANCISCA NOGUEROL (UNIVERSIDAD DE SALAMANCA)

VOLVER. Porque sin ti, sin ti. por llorar conmigo, no podría volver a mí. por encontrarme enredada. me perdería, me perdería

ESTER CASANOVA INGRAVIDEZ DULCE. Suerte es decir, que en este mundo inhumano, que te tenga, que me quieras tal y como soy. No cambiaría nada de ti.

Guía de Literatura Mexicana e iberoamericana, sexta unidad: El Modernismo Página 1 de 5

A MARGARITA RUBÉN DARÍO

La Rana Roja. Num (SEGUNDA ÉPOCA)

MÚSICA 2009 EL SEÑOR DON GATO

Hispanoamericanos en «El Album de Madrid». Variantes rubendarianas y otros comentarios

Susana Siveau. Poemas. Al poema. Susana Siveau Poemas 1. Del poemario Noche Estrellada

1- Qué son los poemas?

POESÍAS INFANTILES CANCIÓN DE INVIERNO

27 silencios. Augusto Casola. A Epifanía Casola, mi madre muerta Al amor vivo

1. Tu cuerpecito se retorcía como un aro... (Valdelomar) Estamos comparando características semejantes de dos seres.

NOTE: Students are required to recite from memory two poems: The Mandatory Selection as well as one from the other three poems under Second Selection

! Expresar sentimientos.! Crear belleza.! Transmitir una enseñanza.

GUÍA DE ESTUDIO 4º ESO LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

I era la hora de la melodía...

MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98.

Solo vine a decirte, que te extraño mucho, que sólo pienso en ti, que me haces mucha falta, y, que necesito de tu sonrisa.

POETAS 66. Rubén Darío II ( Azul y Prosas profanas )

BLOQUE DE EDUCACIÓN LITERARIA. La literatura y el lenguaje literario

índice Nota del editor

Codigo Foto Precio Cantidad Descripcion

INTRODUCCIÓN. Este libro busca asegurarse de que los estudiantes tenademás

ELEMENTOS DEL GÉNERO LÍRICO"

autoresliterarios.com

GARCILASO DE LA VEGA. En tanto que de rosa y azucena. Escrito está en mi alma vuestro gesto. Oh dulces prendas por mi mal halladas!

Vago por estos caminos perdido sin encontrar nada que sienta mío porque nada busco en concreto tan solo, seguir el curso del río.

Despierta! No te olvides el tiempo se va Descubre el secreto que la vida te da. Con las alas del viento llegarás más, más lejos.

Federico García Lorca

Luna Estrella. Luna Dulzura. Leonardo Caracol

Sueño. Sueño. lejana ilusión en el cielo en otra dimensión. Encuentro la razón en algún desierto ilusión en tu voz llévame al cielo

De invierno. Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño; entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris; voy a besar su rostro rosado y halagüeño

Sr. Z Todo arte necesario es, por naturaleza, incompleto, extraño; así se parece más al Hombre.

Actividades de refuerzo Educación literaria [El arte de 1900]

SIETE POEMAS Y DOS DIBUJOS INÉDITOS

Estas crónicas terminarían recopilándose en un libro, que apareció en 1901, titulado España Contemporánea. Crónicas y retratos literarios.

FIGURAS RETÓRICAS 2018

La realidad invisible

Cantos de vida y esperanza: Los cisnes

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN. El género lírico es aquel en que el hablante lírico canta sus propios sentimientos. Es de carácter subjetivo.

Nombre del Himno Tiempo Disco Pista No.Inglés No. Español

Poemas Sueltos Carolina Coronado

Poemas Sueltos Carolina Coronado

CARTAS A ELLA. A la Virgen que toda mujer lleva dentro.

EL ALMA DE LA «SONATINA»

POEMAS SEXTO BÁSICO. ADOLECENDIA (1) Autor: Juan Ramón Jiménez

Transcripción:

Características del modernismo Movimento literario de principios del s. XX (coincide con la Generación del 98) Características Búsqueda formal de la belleza; esteticismo. Culto a la belleza sensorial, luz, colorido, efectos musicales. (Concepto casi escultórico de la belleza: pretendían en sus versos esculpir la belleza. Esculpe, pule,cincela. Que tu sueño flotante se plasme en un resistente bloque ) Utilización de muchos recursos literarios (aliteraciones, sinestesias, colorido, musicalidad, recursos fónicos )

Características del modernismo Lenguaje culto, adjetivación. Evasión de la realidad en los temas, escapismo (necesidad de huir del mundo real: de lo cotidiano a lo exótico; de la realidad vulgar al ensueño, de lo prosaico a lo refinado) Gusto por lo clásico y evocaciones históricas de la edad media, por la mitología, por el exotismo oriental, por lo nórdico Descripción de ambientes de boato y lujo. (Véase ejemplos más adelante) Características

Ambiente de boato y lujo (Poema de Rubén Darío) Puso el poeta en sus versos todas las perlas del mar, todo el oro de las minas, todo el marfil oriental. Los diamantes de Golconda, los tesoros de Bagdad, los joyeles y preseas de los cofres de un Nabad

Ambientes exóticos Los poemas modernistas se pueblan de dioses, ninfas, centauros y sátiros; de vizcondes, de caballeros y de marquesitas; de Pierrots y Colombinas; de mandarines y odaliscas; de dandys y de midinettes. Es un mundo rutilante de viejos castillos, de pagodas, de salones versallescos, de jardines perfumados; flores de lis y flores de loto, y en donde brillan el marfil y las perlas, las piedras preciosas, los jades, los esmaltes

Las tres obras están escritas en verso Rubén Darío (1867-1916) Azul Prosas profanas Cantos de vida y esperanza

SONATINA La princesa está triste... Qué tendrá lo princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. Lo princesa no ríe, la princesa no siente; lo princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! -icalla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor!

SONATINA La princesa está triste... Qué tendrá lo princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. Lo princesa no ríe, la princesa no siente; lo princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! Lo pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! -icalla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor!

SONATINA La princesa está triste... Qué tendrá lo princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. Lo princesa no ríe, la princesa no siente; lo princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! -icalla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor! Personajes que ayudan Personajes que retienen

SONATINA La princesa está triste... Qué tendrá lo princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. Lo princesa no ríe, la princesa no siente; lo princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! -icalla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor! Princesa: Colores suaves,pálidos// Tristeza, melan. Palacio: Colores intensos, vivos y fuertes

SONATINA La princesa está triste... Qué tendrá lo princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. Lo princesa no ríe, la princesa no siente; lo princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! -icalla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor! Sensaciones que expresan Luminosidad

SONATINA La princesa está triste... Qué tendrá lo princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. Lo princesa no ríe, la princesa no siente; lo princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! -icalla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor! Sensaciones que expresan Sonoridad

Tristeza /// Alegría, optimismo Teclado mudo Suspiros Tristes flores Princesa pálida Bufón rojo Príncipe brillante

Un poema de Rubén Darío, de Azul En invernales horas, mirad a Carolina. Medio apelotonada, descansa en el sillón, envuelta con su abrigo de marta cibelina y no lejos del fuego que brilla en el salón. El fino angora blanco, junto a ella se reclina, rozando con su hocico la falda de Alençon, no lejos de las jarras de porcelana china que medio oculta un biombo de seda de Japón Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño; entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris; voy a besar su rostro, rosado y halagüeño como una rosa roja que fuera flor de lis. Abre los ojos, mírame con mirar risueño, y en tanto cae la nieve del cielo de Paris.

Un poema de Rubén Darío, de Azul En invernales horas, mirad a Carolina. Medio apelotonada, descansa en el sillón, envuelta con su abrigo de marta cibelina y no lejos del fuego que brilla en el salón. El fino angora blanco, junto a ella se reclina, exotismo, boato, lujo rozando con su hocico la falda de Alençon, no lejos de las jarras de porcelana china que medio oculta un biombo de seda de Japón Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño; entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris; voy a besar su rostro, rosado y halagüeño como una rosa roja que fuera flor de lis. Abre los ojos, mírame con mirar risueño, y en tanto cae la nieve del cielo de Paris.