Este año se conmemora el centésimo aniversario Corría marzo de 1911, cuando más de un millón de mujeres y hombres en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza se reunieron para conmemorar el primer Día Internacional de la Mujer. Una destacable muestra de solidaridad para quienes luchan contra la discriminación y defienden los derechos más elementales de las mujeres: el derecho a voto, a trabajar y a ser elegidas para ocupar cargos públicos. El 8 de marzo ya forma parte de las fechas destacadas del calendario internacional; ese día, en todo el mundo tienen lugar miles de actos para señalar los muchos logros de las mujeres y las victorias que han cosechado en el transcurso de los años, desde el acceso a la presidencia de un país, hasta la obtención de los derechos laborales para quienes trabajan en el servicio doméstico. Sin embargo, este día también pone de manifiesto la discriminación de que siguen siendo objeto las mujeres y los muchos problemas que quedan por resolver. La Internacional de Servicios Públicos lucha desde hace mucho tiempo contra la discriminación de la mujer. Esta institución, que en 2007 celebró sus 100 años, representa a más de 650 sindicatos del sector público y sus 20 millones de trabajadores, en su mayoría, mujeres. La ISP no sólo combate la injusticia y la desigualdad en el lugar de trabajo, sino que también organiza campañas sobre la importancia de los servicios públicos en la vida de las personas, desde que nacen hasta que se jubilan. Mucho se debe a esas pioneras que organizaron el primer Día Internacional de la Mujer. La celebración del siglo es un buen momento para la reflexión, tanto sobre lo que se ha ganado, como sobre lo que queda por hacer. Destacamos aquí algunas de las cuestiones clave que aún se plantean a los sindicatos del sector público en su búsqueda de la igualdad de género y el avance de la mujer. Envíenos su relato sobre la forma en que celebrarán el Día Internacional de la Mujer: equality@world-psi.org
Ganar la igualdad de remuneración Hace más de 60 años, la Organización Internacional del Trabajo adoptó un Convenio sobre la igualdad de remuneración. Desde entonces, las afiliadas a la ISP han realizado campañas largas y difíciles en favor de la igualdad de remuneración, de las que se obtuvieron resultados destacables. En 2010, un grupo de más de 4.000 mujeres del Reino Unido hicieron historia. Con la ayuda de su sindicato, obtuvieron un veredicto favorable en relación con la igualdad de remuneración. Sostenían que las mujeres que se desempeñaban en empleos típicamente femeninos, como cuidadoras y limpiadoras, debían percibir la misma remuneración que se paga por los empleos típicamente masculinos, como los de los recolectores de basura o los enterradores. Según las Naciones Unidas, las estimaciones recientes de la brecha salarial basada en el sexo correspondientes a 30 países de Europa la sitúan entre el 15 y el 25 por ciento. En Corea del Sur y el Japón, el salario de un hombre supera en un 30 por ciento al de las mujeres. No sólo queda cierto camino por recorrer para lograr la igualdad de remuneración entre los hombres y las mujeres, sino que además, debemos seguir atentas para no perder lo que se ha ganado. Hay una genuina preocupación -y algunos datos que la justifican de que en el actual clima de austeridad y recortes, muchos gobiernos podrían comenzar a socavar victorias ganadas con tanto esfuerzo. En 2009, tras una intensa presión por parte de los sindicatos, el Gobierno de Chile accedió a introducir leyes que garantizaran que las mujeres percibirían, por un mismo trabajo, la misma remuneración que los hombres. Michelle Bachelet, por entonces presidenta del país, dijo: Queremos que todas las mujeres sepan que toda diferencia salarial injustificada es una transgresión, y que debe corregirse. Pese a estos grandes triunfos, la disparidad salarial basada en el sexo es una permanente medida de la desigualdad. Envíenos su relato sobre igualdad de remuneración: equality@world-psi.org
La profunda incisión de los recortes La crisis económica mundial, que es una crisis laboral y social, hizo tambalear a muchos países, pues el sistema bancario internacional estuvo al borde de caer en picado. El rescate de los gobiernos ayudó a los banqueros, pero son los hombres y las mujeres de a pie quienes asumirán el costo, que asciende a miles de millones de dólares. En lugar de exigir que los bancos y los financistas que desencadenaron la crisis paguen por lo que hicieron, muchos gobiernos están impulsando recortes sin precedentes de los servicios públicos. La Confederación Europea de Sindicatos estima que, en los próximos años, en Europa, las medidas de austeridad dejarán sin trabajo al menos a un millón de trabajadores del sector público (en su mayoría, mujeres). Ann-Marie King, afiliada a la ISP, vive en carne propia lo que realmente significan las medidas de austeridad en la vida de la mujer. En 2006, comenzó una formación de cuatro años como enfermera en Irlanda, con la certeza de que no sería difícil encontrar trabajo cuando se graduara. Sin embargo, cuando terminó su curso, las cosas habían cambiado. En Irlanda, en los últimos dos años, el personal de enfermería y las parteras han visto desaparecer casi 2.000 puestos de trabajo. La única alternativa para Ann-Marie era la de emigrar a Inglaterra. Estoy muy contenta de haber encontrado un trabajo en el área de Accidentes y Urgencias; es el área de enfermería a la que quería acceder. Sin embargo, me desgarra tener que dejar el país. Dejo a mi familia, mis amigos y mi novio, con el que llevo saliendo tres años, dice. Me hubiera gustado quedarme en Irlanda al menos por unos años. Hubiera sido bueno devolver algo al país que me formó. Y no sólo serán las trabajadoras del sector público las que padezcan las consecuencias de estos recortes. En un informe de Women s Budget Group, del Reino Unido, se recalca que quienes sufrirán las peores consecuencias de los recortes serán los progenitores sin pareja y los jubilados solteros. Una vez más, la mayoría de estas personas son mujeres. Cómo le están afectando los recortes del gasto público? Envíe su testimonio a: equality@world-psi.org
Trabajar desde los márgenes La crisis económica mundial ha empujado a los gobiernos de todo el mundo a navegar en aguas inexploradas. Sin embargo, si miramos hacia atrás, podemos aprender mucho de lo que ocurrió en Asia oriental a finales del decenio de 1990. Pia Yang-Soon, una afiliada de Corea del Sur, explica: Durante la crisis monetaria de 1997, gran número de mujeres quedaron en la calle y se convirtieron en trabajadoras en situación irregular. La crisis económica mundial ha agravado la tendencia a recurrir a trabajadores en situación irregular como válvula de ajuste del empleo. En el sector público, el gobierno está intentando introducir un sistema de empleo flexible como parte de su política de desregulación, y el número de mujeres empleadas con contratos de corta duración va en aumento. En Nueva Gales del Sur (Australia), miles de miembros temporeros del personal escolar y de apoyo educativo, sobre todo mujeres, finalmente obtendrán un trabajo permanente, gracias a un acuerdo de 2010 negociado por un sindicato afiliado a la ISP. Muchas de estas mujeres habían trabajado con contratos temporarios durante más de 20 años. En palabras del presidente del sindicato, Se trata del caso más antiguo de trabajo justo del que ha tenido que ocuparse este sindicato en nombre de afiliados que trabajan en escuelas; pero la cuestión era de lo más sencilla, pues todo giraba en torno a la forma correcta y justa de emplear a la gente en puestos de trabajo del sector público. Este aumento de la fragilidad laboral merma la seguridad de las mujeres en que podrán mantenerse a sí mismas y a su familia. Sin embargo, los sindicatos están reaccionando. Las afiliadas a la ISP de Corea del Sur se oponen a este sistema de empleo flexible, y están promoviendo activamente la protección de los derechos de la mujer y los derechos fundamentales en el trabajo. Cuéntenos de qué manera los contratos temporeros afectan su trabajo: equality@world-psi.org
Proteger nuestro futuro Disfrutar de protección de la maternidad, incluido de acceso a atención de salud de calidad y asequible durante el embarazo y después del mismo, es esencial para un acceso de la mujer al empleo en pie de igualdad. La misma importancia revisten las medidas de apoyo familiar, entre ellas, la atención infantil financiada por el Estado, para que la función activa en el cuidado de los hijos quede bien repartida entre la mujer y el hombre. Los sindicatos del sector público han hecho avances significativos, pues han conseguido derechos y prestaciones de maternidad mediante la negociación colectiva y la legislación. En Kenya, en la actualidad, las mujeres gozan de una licencia de maternidad remunerada de tres meses, y los hombres, de 10 días de licencia de paternidad remunerados en su totalidad. En la India, las empleadas del Gobierno central lograron que la licencia de maternidad remunerada se prolongara de 135 días, a 180 días. En el Brasil, la licencia de maternidad de las empleadas públicas fue ampliada de cuatro a seis meses. Eslovenia es el 18 o país que ratifica el Convenio núm. 183 sobre protección de la maternidad, en febrero de 2010. A la mayoría de los países les queda mucho por hacer hasta lograr los mismos derechos de que se goza en Noruega, donde la licencia parental remunerada cubre 13 meses al 80 por ciento, o 10 meses y medio al 100 por ciento; la madre debe tomar al menos tres semanas inmediatamente antes del parto, y seis semanas inmediatamente después, y el padre debe tomar al menos 10 semanas. Hace diez años, la provincia de Québec, en el Canadá, estableció un sistema universal de atención infantil que cuesta a los padres CAD $7 por día y por hijo. Desde entonces, la provincia ha reducido su tasa de pobreza casi a la mitad, y ahora goza de la participación femenina más elevada en la fuerza de trabajo del país. En su país han mejorado las disposiciones relacionadas con la maternidad o el cuidado de los hijos? Escríbanos a: equality@world-psi.org
Una vida sin violencia La violencia basada en el sexo sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y perniciosas. Repercute en los medios de vida, obstaculiza el desarrollo y añade una carga a los servicios públicos. Pero lo peor de todo es que destroza la vida, cuando no la arrebata. Tal como señala el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, Debemos unirnos. Ningún dirigente político y ningún gobierno debe tolerar la violencia contra la mujer, en ninguna de sus formas, en ningún contexto y bajo ninguna circunstancia. Las afiliadas a la ISP de todo el mundo están realizando campañas de sensibilización sobre esta importante cuestión, a fin de cambiar actitudes. Bien sea plantando cara al sexismo y el patriarcado, o negociando tiempo libre en el trabajo para las mujeres que padecen la violencia, las afiliadas a la ISP se están movilizando para erradicar la violencia basada en el sexo. Vean aquí lo que hacen las afiliadas a la ISP para eliminar la violencia basada en el sexo: www. world-psi.org/vaw Contar nuestra historia Si bien es cierto que hay mucho que celebrar en el Día Internacional de la Mujer de 2011, aún queda mucho por hacer. Los hechos y las cifras son cruciales en una campaña para resaltar la importancia de los servicios públicos para lograr sociedades justas e igualdad de género, pero las historias personales ayudan a conectar con el plano emocional de lo que se lee o se escucha. Como trabajadoras, activistas, madres, cuidadoras, sindicalistas y usuarias de servicios, por mencionar unos pocos campos de actuación, las mujeres tienen muchas historias trascendentes para compartir. En este año en que se celebran los 100 años del Día Internacional de la Mujer, asegurémonos de contar nuestras historias a viva voz. Envíenos su relato: equality@ world-psi.org
La fuerza radica en la solidaridad Día Internacional de la Mujer 2011 La Internacional de Servicios Públicos (ISP) es una federación sindical internacional que representa a 20 millones de mujeres y hombres empleados en el sector público en todo el mundo. 45, avenue Voltaire, BP 9 01211 Ferney-Voltaire CEDEX, FRANCIA www.world-psi.org