Consejos para el manejo de los pacientes con EPOC
Atención Farmacéutica Alergia y Respiratorio La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología respiratoria crónica y progresiva que supone un impacto socioeconómico importante, por sus gastos médicos, farmacológicos y de bajas laborales. En este artículo se presentan diversos consejos que pueden ayudar a prevenir el agravamiento y la frecuencia de las exacerbaciones de la EPOC. CONSEJOS PARA EL MANEJO DE LOS PACIENTES CON EPOC La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología respiratoria crónica en la que se desarrollan dos trastornos, el enfisema y la bronquitis crónica. Según un estudio realizado en 2009, en España hay en torno a 2 300 000 personas de entre 40 y 80 años de edad afectadas por la EPOC, lo que supone un 10,2% de la población. Esta alta prevalencia, junto con el hecho de que la enfermedad puede llegar a producir una incapacidad para realizar esfuerzos físicos mínimos por las dificultades respiratorias, ocasionan un enorme impacto económico y social. El coste más elevado atribuido a la EPOC es la asistencia hospitalaria (41%), seguido del tratamiento farmacológico (37%). También son considerables los costes indirectos, que son los derivados de las bajas laborales, tanto las temporales y las permanentes. Para el manejo de los pacientes con EPOC están disponibles diversas guías clínicas, como la GOLD (por sus siglas del inglés Global initiative for chronic Obstructive Lung Disease) y la Guía de Práctica Clínica de
Diagnóstico y Tratamiento de la EPOC, elaborada conjuntamente por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT). Prevenir las exacerbaciones (empeoramiento agudo de los síntomas habituales de la enfermedad) es un objetivo prioritario, ya que son el problema más significativo para los pacientes con EPOC. Cuando ocurren con frecuencia, se asocian a más gravedad y a un aumento de la mortalidad. Consejos para los pacientes con EPOC Nutrición e hidratación Es importante que los pacientes con EPOC mantengan unos hábitos nutricionales saludables, así como una buena hidratación. En los casos que sea necesario se aportarán suplementos nutricionales. Para los pacientes que presentan disnea se aconseja que tomen la alimentación en dosis pequeñas y más frecuentes. Ejercicio físico El ejercicio físico puede mejorar la oxigenación y aumentar la tolerancia de la persona al esfuerzo, pero deben realizarse bajo control médico. Los ejercicios de respiración son fundamentales, ya que aumentan la fuerza y la resistencia de los músculos que controlan la inspiración y la espiración.
Precauciones especiales En la tabla siguiente se muestran diversos consejos que pueden ayudar a prevenir el agravamiento y la frecuencia de las exacerbaciones de la EPOC: No fumar. Consejos para los pacientes con EPOC Evitar ambientes cargados de humo (fumadores pasivos). Evitar el contacto con personas con gripe o resfriado. Respirar por la nariz para calentar el aire que llega a los pulmones. Usar bufanda sobre la nariz y la boca en invierno. Evitar respirar, en la medida de lo posible, aire con polución atmosférica. Evitar respirar polvo o gases contaminantes. Utilizar humidificadores en la vivienda. Papel del farmacéutico ante los pacientes con EPOC El farmacéutico de la Oficina de Farmacia desempeña un papel muy importante para colaborar en el manejo de los pacientes con EPOC. En primer lugar, puede ayudar a identificar los primeros síntomas como posibles fases previas de la EPOC. Esto supone una gran relevancia clínica puesto que, como ocurre en mayor parte de las enfermedades, un diagnóstico temprano ayuda a retrasar la progresión de la enfermedad. Como ya se ha mencionado, generalmente los pacientes no valoran los síntomas iniciales de la enfermedad (porque los atribuyen a la irritación
por el humo del tabaco), lo que hace que en el momento del diagnóstico la enfermedad esté bastante avanzada. Los farmacéuticos deben remitir a la consulta del médico a los pacientes que realizan repetidas consultas sobre una tos persistente y que no mejoran con los antitusivos. Un cuadro clínico que puede hacer sospechar de un diagnóstico de EPOC se encuentra cuando el paciente es fumador, siente una sensación de ahogo (disnea) al realizar ejercicio y presenta expectoración excesiva. En ocasiones se trata de una bronquitis crónica, que puede ser la antesala de la EPOC. Los pacientes con EPOC suelen estar polimedicados, por lo que otra intervención beneficiosa del farmacéutico es vigilar y advertir de las posibles interacciones del tratamiento. Finalmente, una de las misiones más significativas del farmacéutico es intentar convencer a los pacientes de que dejen el hábito tabáquico, además de facilitarles los métodos y herramientas terapéuticas que mejor se adapten al perfil de las personas que quieren dejar de fumar. Autor: Redacción Referencias: Adaptado de Tratamiento complementario de los pacientes con EPOC, Elisabeth Fontana, Farmacéutica comunitaria especializada en Atención Farmacéutica. Artículo original publicado en el nº 34 de la revista Innova (marzo de 2012).