Ciudad, arquitectura y sostenibilidad Esta es una imagen bastante divertida porque es del año 29, del crac, de la crisis del 29, todos habéis oído hablar de ella. Está ocurriendo algo muy parecido. Todo el mundo dice que "hoy nos encontramos en una situación parecida a la del año 29". Esto es la ciudad de Nueva York, exactamente Wall Street, el lugar de las finanzas mundiales. En ese momento, el año 29, se rompió un modelo; parecía que el progreso tenía que seguir indefinidamente. La gente, aunque tenga una pinta muy antigua, era muy moderna. Era un momento en que todos creían en el progreso de forma ilimitada. Los trenes avanzaban, conquistaban el oeste, las ciudades se expandían Estados Unidos empezaba a ser la potencia mundial que es hoy en día en medio de las dos guerras... Por lo tanto, había una sensación de entusiasmo, se vendía una arquitectura muy imaginativa, llena de formas. Después, veréis que hace muy pocos años se daba exactamente la misma situación. Y de golpe, todo se hunde. El positivismo viene de la revolución francesa, de la idea de las ciencias, y consiste en la ruptura con la tradición de las ideas preconcebidas, de la religión. Es la idea de la ciencia y de la tecnología como elemento que resolvería todos los problemas de la humanidad. Hoy día la energía es muy barata, podemos irnos un fin de semana a Nueva York y volver. Esto es algo que en el fondo es una barbaridad,
y probablemente tendremos que renunciar a este tipo de cosas. Estos son los cambios de porcentaje de CO2 en la atmósfera durante 400.000 años. Jamás en 400.000 años las concentraciones de CO2 habían pasado de 300 partes por millón; ahora estamos a 350. Tenemos una segunda crisis que nos vendrá encima, que os caerá encima, que consistirá en qué hacer con el mundo cuando todo esto esté pasando. De momento, hay unos pocos que viven (vivimos) muy bien, a pesar de la crisis, pero la mayor parte vive muy mal. Si queremos pensar, que creo que es justo, que todo el mundo tiene que poder disponer de esta calidad de vida que tenemos en Europa, es evidente que con este modelo no podemos funcionar. Qué hace la arquitectura mientras tanto? Sigue como en los años veinte, haciendo lo mismo. La arquitectura de prestigio sigue haciendo forma, fuegos artificiales, cada vez está más descontextualizada de la realidad y es más fantasiosa. Cada vez es más de imagen, de fuegos artificiales, mientras que la arquitectura real es lo que tenéis aquí: esto es una imagen de Ningyo, esto es el mundo real. La forma de la ciudad es la forma de un tiempo de la ciudad. Lo que conocemos ahora es un momento, pero la ciudad está formada por todos los momentos superpuestos. Puedes tocar la misma piedra, ir a donde mataron a Julio César y el lugar es como es porque han pasado muchas cosas. Veamos qué retos tienen las ciudades actualmente y cómo pueden resolverse. El primero es el tema del crecimiento y la marginalidad.
Efectivamente, la ciudad concentra muchísima gente, gente que, de otro modo, estaría dispersa. No es que sea responsable de la población, pero sí que a veces es responsable del hacinamiento de la población. Por qué lo es? Por qué está pasando? Las ciudades están drenando gente que viene del territorio. En el fondo, concentran lo mejor y lo peor, concentran las desigualdades, explican muy bien cómo es la sociedad. La gobernanza va más allá del gobierno, es quien tiene el poder y la manera cómo se administra el poder. Incluye el poder normal, digamos: los estados, los parlamentos, los policías, los alcaldes..., pero también las organizaciones civiles, las alternativas que se plantean a este poder establecido. Hasta ahora, las ciudades se entendían siempre como algo muy vinculado a la sociedad. Ellos plantean que una ciudad, un grupo humano, que podría ser un instituto, cualquier estructura humana organizada, en realidad se comporta como un individuo. Las ciudades básicamente son grandes elementos que intercambian, igual que nosotros. Nosotros o cualquier ser vivo, qué hacemos? necesitamos cosas de la atmosfera, del aire, necesitamos beber, comer, oxígeno..., y una vez lo hemos utilizado, lo devolvemos. Las ciudades mantienen también este tipo de relaciones, pero habitualmente no son equilibradas, y en estos momentos estamos utilizando energía muy cara y hay muy poca. Utilizamos energía del petróleo,
utilizamos agua depurada cada vez, agua nueva. Usamos materia prima también nueva cada vez. Vamos a buscarla a las montañas. Esto son fuentes limitadas. La idea de sostenibilidad es exactamente la contraria. Qué están empezando a plantear algunos economistas? (algo que también pone la piel de gallina...) Que cada año tenemos que producir un poco menos que el año pasado. El corolario de esta idea del decrecimiento es vivir igual de bien con menos recursos. Seguramente tenemos que hacer edificios como este: esto también es Freiburg, en Alemania, la misma ciudad que os mostraba antes. No es un edificio de emisiones cero, aún; es como los que estamos haciendo nosotros aquí en Barcelona, como mi despacho. Son edificios que gastan muy poco, cuatro o cinco veces menos que los edificios normales. Se va evolucionando, ya estamos construyendo edificios aquí en Cataluña que no emiten; esto significa que más o menos se equilibran, que producen tanta energía como la que gastan. Quería acabar con esta imagen, al menos esta primera parte; después ya entraremos, si lo deseáis, en el debate. Me gusta porque es la imagen, la misma foto que os he mostrado antes, prácticamente un siglo después: el crac del 29, y ahora sería el del 2009, digamos, para buscar dos cifras que acaben igual. Ochenta años de diferencia, de la misma calle, Wall Street. Esto es una imagen del movimiento equivalente
al de los indignados de España, de Madrid o de Barcelona. Es el movimiento Ocupa Wall Street, que de hecho están en la misma calle, quejándose de situaciones parecidas, pero con la diferencia de que este movimiento tiene propuestas y, por lo tanto, una idea de que las cosas pueden cambiar.