Restauración reloj Bracket inglés Joseph Windmills London 1
Índice Historia... 3-5 Caja.. 5-6 Esfera... 7-8 Agujas 9 Movimiento.. 9-11 Restauración... 12-14 Instrucciones de uso... 14-17 2
Historia: La historia del reloj es la crónica puntual y fidedigna del ingenio humano. Antiguas civilizaciones desarrollaron sistemas para medir el tiempo: relojes de sol, de agua, de fuego (candelas), de arena, aromáticos pero carecían de exactitud, por lo que el hombre debió recurrir a la invención de elementos basados en la mecánica. A partir del siglo XIII aparecen los primeros relojes mecánicos movidos por un peso motor que hacía de fuerza motriz. Estos primitivos ingenios fueron relojes de campanario sin esfera; ya posteriormente se colocaron relojes públicos en las catedrales y ayuntamientos de las grandes ciudades con esfera de una sola aguja y que con la sonería indican la hora haciendo un gran servicio a la población. En el siglo XV se sientan las bases de la relojería personal gracias al gran invento del muelle real como fuerza substitutiva de los pesos, lo que permitió el inicio de investigaciones científicas (como el descubrimiento del caracol por Leonardo da Vinci) que culminaron en el reloj portátil de bolsillo. El uso de esta máquina obedeció a una nueva concepción del tiempo y una nueva visión del mundo, centrada en el hombre. Joseph Windmills (1640-1724) y su hijo Thomas Windmills (1678-1737) crearon espléndidos relojes entre los años 1671 y 1737, llegando a tener más de diez empleados, por lo que deducimos que la producción en esa época era importante. Gozaban del mecenazgo Real y sus piezas forman parte de las colecciones del Museo Británico, el Museo Ashmolean y del Museo de la Relojería en La Chaux De Fonds (Suiza). Joseph Windmills, Maestro Relojero desde 1720 y miembro del Excelentísimo Gremio de Relojeros de Londres a los que la Carta Real de 1631 legitima como artesanos profesionales frente a los intrusos o imitadores. Recibe muchos encargos de adineradas familias de toda Europa en su establecimiento The Dial en St. Martins Le Grand. Es una época de prosperidad londinense y la edad de oro de la relojería inglesa, pues coetáneos suyos son otros grandes maestros como Thomas Tompion o Daniel Quare con quien trabajó conjuntamente en varias ocasiones. 3
Por su parte, Thomas Windmills, aprendiz con su padre, lo sucede tras su fallecimiento, estableciéndose en Tower Street. Entró en la Clockmaker Company en 1695 y fue Maestro en 1719, consolidando el prestigio de la firma al obtener un contrato por 30 años para el mantenimiento del reloj de la Torre de Londres. Sus obras figuran en el Museo de las Ciencias de Londres, en el Metropolitan de Arte de Nueva York, en el Museo Guindhall, en la desaparecida Colección Wetherfield, etc. En el bonaerense barrio de la Recoleta, se inaugura en 1732 la Iglesia del Pilar con un reloj de Thomas Windmills que tiene la singularidad de una esfera de mampostería. Además, en el Catálogo de Relojes del Patrimonio Nacional español aparecen dos hermosos ejemplos de la maestría de Windmills, de estilo georgiano, como recoge Colón de Carvajal. En el siglo XVII se revoluciona la ciencia relojera, la técnica está avalada por las artes aplicadas, el buen gusto, la calidad y la belleza. Galileo descubrirá el isocronismo del péndulo y Huygens aplica sus beneficios al regulador y en 1675 se incorpora el muelle en espiral. La estética pasa a un segundo plano a favor de una mayor perfección del movimiento aplicando el concepto inglés cuanto más simple sea la caja, mejor será el mecanismo. El método experimental y el cálculo matemático son fundamentales en la ciencia moderna. Tras el minuto, conquistado por el péndulo, se persigue afanosamente el segundo a través del escape libre, la reducción de roces y las compensaciones térmicas. La compañía Inglesa de relojeros fundada en 1631 por el Rey Carlos I, se reservaba el derecho de perseguir y destruir por la fuerza las piezas de nivel insuficiente, para proteger al público de las personas que construyan, vendan, compren, trasporten o importen, cualquier reloj, cuadrante solar, despertador, caja o estuche de mala o insuficiente calidad Tal es la severidad de criterio y elegancia que garantiza un nivel de calidad casi incomprensible hoy. El buen gusto aliado al saber vivir, al disfrute de la elegancia en los interiores, siempre a la medida del hombre. Hasta el siglo XVI, el reloj poseía una sola aguja, era impreciso y con todo aportaba los momentos fastos o nefastos. En esta época es imposible hablar de industrialización en la fabricación, por lo que los 4
relojes son piezas únicas, hechas a mano en talleres de relojería, que, a veces, también lo son de orfebrería y joyería. Este reloj casi seguro fue comprado a Joseph Windmill alrededor de 1690 y es un notable superviviente de un raro tipo de relojes que se supone que Joseph Windmills realizó muy pocas veces y sólo para clientes muy importantes. Caja: De dimensiones 43x28x17 cm., y denominada en Inglaterra como Bracket, está decorada con un lacado. La laca china fue el último grito en moda a finales del siglo XVII y principios del XVIII. En relojes de caja larga esta moda fue muy extendida en esa época, y muchos ejemplos sobreviven hoy en día, generalmente en los tonos más oscuros como azules y verdes, pero encontrar un reloj de caja Bracket y decorado con lacas de colores crema y rojo es muy raro y además, si conserva la decoración en su totalidad, como es el caso, puede dejar sin aliento a quien lo contemple. La línea de diseño de la caja es con un arco de medio punto. Dotado con laterales de cristal y dos puertas, una frontal y otra trasera, también dispuestas con cristal y ambas con cerradura, ellas permiten al propietario acceder a la esfera para realizar el cambio horario, de calendario y algunas modificaciones de longitud en el péndulo para compensar las dilataciones térmicas que sufre éste. Volviendo a la decoración, los motivos mostrados son escenas cotidianas campestres chinas, motivos florales, faisanes y mariposas, temas muy normales en la cultura asiática. También en la esquina derecha de la puerta frontal observamos una mujer sentada en el suelo contemplando el paisaje. En el centro superior hay un asa de latón, la cual facilita el transporte del reloj y las cuatro esquinas superiores están decoradas con cuatro pilastras con motivos florales, una en cada esquina y realizadas en latón. La caja está suspendida a través de cuatro pies redondos de latón, los cuales le dan al reloj una sensación de majestuosidad. 5
Escenas campestres chinas. Escena mujer asiática contemplado el paisaje. Decoración con motivos asiáticos. 6
Esfera: Con unas dimensiones de 26x19 cm. y diseñada con un arco de medio punto la esfera nos deleita con una gran belleza en su diseño. Realizada en latón pulido, se pueden observar varias ornamentaciones: La parte superior, dentro del arco de medio punto, está ornamentada con una pieza de latón calada y decorada con motivos florales, la cual está sujeta a la base de la esfera con tres tornillos de acero azulado. Justo debajo podemos observar una grabación en la que pone I. Windmills London, encuadrada con motivos florales. Seguramente la I significa Joseph, que es el nombre en latín de Joseph. Esto es la primera pista, y muy visible, del relojero constructor de la pieza. En las cuatro esquinas restantes hay cuatro ángeles en relieve construidos en latón y pulidos, ellos encuadran el anillo en el cual están inscritas las horas. Este aro es plateado y en él figuran, en primer lugar, grabadas las horas, y en segundo lugar, los minutos, marcados por rayas y por los números cada cinco minutos. En el círculo interior cambia el acabado: éste está hecho con un arenado que contrasta perfectamente con el pulido exterior. En esta superficie se observa un ventanilla cuadrada que nos deja avistar el calendario, y por encima de ella se puede ver una obertura en la que se encuentra una piedra, muy posiblemente cristal de roca tallado y sujetado al péndulo de la maquinaria, para así poder contemplar las oscilaciones del péndulo. A los lados, dos agujeros nos permiten introducir la llave en los ejes para poder cargar el reloj. 7
Grabado del nombre del constructor del reloj Esfera completa 8
Agujas: Las agujas, realizadas en acero y pavonadas en negro después, son muy sólidas y pesadas; esto nos da una idea de la fuerza que tiene el movimiento. Las agujas se conservan originales, pero la de las horas, seguramente por algún devenir de los siglos, sufrió una pequeña fractura y no está completa. Este pequeño accidente no impide que contemplemos su hermosura. Movimiento: Exquisito movimiento de típica construcción inglesa, con pletinas de latón sujetadas entre ellas por pilares. El rodaje de horas es un típico rodaje de péndulo corto con un escape de rueda catalina. A mediados del siglo XVII tuvo lugar una impresionante mejora en la medición del tiempo como consecuencia del descubrimiento del péndulo. Galileo descubrió, en cierta catedral, que el arco de oscilación descrito por una lámpara era algo irrelevante, pues el tiempo que tardaba en moverse de un extremo a otro era siempre el mismo. Sin embargo, le correspondería a Christiaan Huygens, matemático holandés, aplicar el principio del péndulo a un reloj que fabricaron en el año 1657. En muy poco tiempo, esta idea se difundió por toda Europa. Los primeros relojes de péndulo utilizaban un escape de rueda catalina exactamente igual al que podemos observar en nuestro reloj. Escape de rueda catalina 9
El movimiento conlleva un sistema de sonería de horas y una sonería por demanda de horas y cuartos, los cuales suenan con un sistema de cinco campanas, muy valorado en esa época. La calidad de las piezas es muy alta debido a la época de construcción, otra pista más para asegurar que Joseph Windmills fue uno de los mejores relojeros de su época. Los dos rodajes, tanto el de sonería como el de marcha, están dotados de un sistema de caracol o Fusee. Esto es un órgano de forma casi cónica que, provisto de un surco helicoidal en que se envuelve una cadena o una cuerda unida al barrilete, el caracol regulariza a la fuerza motriz transmitida al rodaje. Todos los relojes portátiles de los siglos XVI y XVII tienen Fusee. Se atribuye la invención del caracol a Leonardo da Vinci, pues el principio de este dispositivo está representado en uno de sus dibujos hacia 1540. En definitiva, el primer cambio automático jamás inventado. Muelle real y sistema de Fusee 10
La decoración del movimiento es exquisita. La pletina está completamente grabada a mano con motivos florales y abajo, dentro de un cartucho, se observa una grabación que dice: J. Windmlls London. Después, para ocultar el puente del áncora, hay una pletina grabada y calada con motivos florales que, al estar en otro nivel, proporciona una sensación de tridimensionalidad al movimiento. El reloj también posee un calendario en el cual, gracias a una ventanilla en la esfera, el cliente puede observar el día del mes. 11
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Restauración: Cuando el reloj llegó al taller, estaba parado y no funcionaba, el sistema de sonería estaba bloqueado y el aspecto de los metales tenía evidentes síntomas de inicio de oxidación. En primer lugar se desmontó todo el reloj, pieza por pieza, revisándolas una por una. Fue en este momento cuando empecé a vislumbrar los problemas reales del reloj. En primer lugar, muchísimos cojinetes estaban desgastados, ésto provoca que los dientes de los engranajes tengan demasiada penetración entre ellos, llegando a pararse la maquinaria. Otro gran problema fueron los cojinetes de la Fusee, tenían muchísimo desgaste, lo que significa que tendrían que haber sido cambiados hace mucho tiempo, pero en lugar de ese cambio, a algún antiguo relojero se le ocurrió colocar una chapa entre el eje de la rueda y el cojinete, haciendo desaparecer así el excesivo desgaste. Esta mala solución no lleva a ningún sitio, ya que, en primer lugar, al ser la chapa de acero, lo único que provocaba era un desgaste mayor aún, y en segundo lugar, al estar colocada a un lado del cojinete, desplazaba a la rueda de su centro provocando un mal engranaje de los dientes y consecuentemente parando el reloj. La solución fue retirar la chapa de acero y el viejo cojinete, y realizar uno nuevo con las medidas adecuadas. Viejo cojinete con chapa de acero y muchísimo desgaste. Una vez realizado los 17 nuevos cojinetes, cambiados y ajustados a cada eje de su rueda, proseguí a reparar los engranajes. 13
Al examinar el reloj pude observar que una rueda tenía un diente torcido y otra roto, por lo tanto, en primer lugar enderecé el diente torcido y luego decidí realizar uno nuevo para sustituir el roto. En este caso también existía la posibilidad de realizar una rueda nueva, pero me decanté por fresar solamente el diente por dos motivos: el primero fue que con esta acción seguiría conservando la rueda original, cosa que es muy importante y el segundo que hoy en día las fresas para tallar ruedas son todas de perfil cicloidal, y la rueda original no lo es. Aunque esto no afecta al funcionamiento, sí afecta a las características de construcción, por lo tanto, realizando un sólo diente a mano con la misma forma que los originales e incrustándolo en la rueda se solucionaba el problema. El efecto final es perfecto ya que conseguimos conservar la pieza que Joseph Windmills realizó con tanto esfuerzo. Diente torcido. Diente roto. Siguiendo con el rodaje, la rueda de escape tenía los dientes algo desgastados y no estaba ni equilibrada ni recta, por lo que procedí a rehacer su perfil a mano y a enderezarla a fin de que tuviese la misma penetración en cada diente, esto provocaría que la amplitud del reloj fuera mucho más regular. Una vez terminado con el rodaje, y vistos los problemas encontrados, éstos eran signo de rotura del muelle real, ya que cuando éste se rompe, los dientes de las ruedas sufren mucho y en ocasiones acaban en rotura, como fue el caso. Efectivamente, desarmé los barriletes y observé que el muelle real de la sonería estaba roto y que el del rodaje de horas estaba muy gastado. 14
Esto supone un grave problema ya que estos tipos de muelles son difíciles de encontrar, pero finalmente encontré unos en Inglaterra. Una vez solucionados todos estos problemas, sólo me quedaría empezar a eliminar los principios de oxidación que muchas piezas tenían, y aplicarles un tratamiento de conservación. Después del tratamiento, empecé con el ensamblado de las piezas, el reajuste de todas ellas y el engrasado y ajuste de la sonería y de la marcha. Es en este momento cuando, terminada mi labor, el reloj rejuvenece y vuelve a mostrar la enorme belleza que Joseph Windmills le otorgó. Instrucciones de uso: Evidentemente, un reloj de 1690, es una pieza delicada que hay que mimar. Así que les recomiendo las siguientes normas de uso: Dar cuerda o cargar el reloj cada siete días, y si es posible, coger una rutina y hacerlo siempre el mismo día de la semana. Es muy importante que se carguen los dos barriletes el mismo día, debido a que si el sistema de sonería se quedara sin fuerza motriz, provocaría una obstrucción del sistema de horas que a su vez acabaría en el paro del reloj. Para cambiar la hora del reloj siempre se deben girar las agujas en sentido horario, nunca al revés, si así se hiciera podría provocar la rotura de algunas piezas del sistema de sonería. Otro punto a tener en cuenta cuando uno cambia la hora al reloj es que hay que dejar funcionar la sonería cada vez que la aguja de los minutos pase por las doce, una vez las horas han tocado puede proseguir con el ajuste de la hora. Cada mes el calendario saltará 31 días, por lo que los meses que contengan 30, 29 y 28 días tendremos que ajustarlo nosotros mismos. 15
Joseph Windmills proporcionaba con el reloj una llave de carga, la cual en un extremo tenía una punta, que introducida en la ranura de la ventana del calendario, permitía al cliente ajustarlo. Debido a que este reloj no conserva la llave original he realizado una herramienta que les permita dicha acción. Muy importante, esta acción no se debe realizar nunca entre las 19:00 y las 1:00 horas ya que durante este periodo el mecanismo del reloj está haciendo actuar el sistema de calendario de forma automática y podría provocar roturas. La acción para el ajuste del calendario es muy simple: 1. Introduzca la herramienta en la parte izquierda de la ranura ubicada encima de la ventana del calendario. Herramienta calendario Ventana calendario 2. Deslice la herramienta de izquierda a derecha, observará que el calendario a saltado un día. Ventana calendario 16
3. Repita esta operación tantas veces como sea necesario. 4. Es muy importante no dejar un número de calendario a medias, siempre debe dejar los días perfectamente encuadrados con la ventanilla. Es posible que el reloj adelante o atrase debido a cambios térmicos, ésto se puede regular mediante el péndulo, para ello, siga las siguientes instrucciones: 1. Si adelanta, gire el péndulo hacia la izquierda con un máximo de una vuelta. Puede repetir esta operación varias veces pero entre ellas debe dejar un mínimo de dos días para calcular el efecto ocasionado. Péndulo 17
2. Si atrasa, realice la misma acción descrita en el punto anterior, pero gire el péndulo hacia la derecha. Péndulo En cualquier otro caso póngase en contacto con Taller del Temps: Bartolomé Gomila Sintes Plaça Nova 37 Alaior-Menorca 07730 España www.tallerdeltemps.es bgomila@tallerdeltemps.es +34 971 379 360 +34 615 348 681 18
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