La IATF como Herramienta para Enfrentar la Crisis de la Carne en la Argentina Tomas Diaz, Lucas Cutaia Syntex SA Y si. La predicción se está cumpliendo. Argentina deberá importar carne en el año 2010. Desde hace varios meses todos los técnicos y productores ganaderos somos consientes que llegaríamos a esto. Era una sensación generalizada, que el stock ganadero estaba bajando, que cada vez había menos vacas, que el consumo interno aumentaba y que en algún momento deberíamos importar carne para abastecernos. Esto pasó de ser una sensación para ser una realidad. En que nos basamos para afirmar esto? En noviembre del año 2007, el Ing. Agr. Daniel Rearte, elaboró un completo informe donde mostraba entre otras cosas, el stock vacuno del país y las tasas de procreo, desde el año 2003 hasta el 2007. Estos surgen de información, brindada por SENASA proveniente de la primera vacunación de aftosa, entre los meses de enero a junio de cada año. Stock de vacas, terneros y % de destete Año VACAS en millones de cabezas TERNEROS en millones de cabezas % DESTETE 2003 21,1 13,6 64,3 2004 21,5 13,5 63,1 2005 21,8 13,5 61,8 2006 22,5 14,2 63,2 2007 22,6 14,3 63,3 2008* 22,2 14,3 64,4 Los datos del año 2008, son tomados del informe del CICCRA (Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina) de enero del 2009, que también se basan en la primera vacunación de aftosa provistos por SENASA. Analizando el cuadro anterior, vemos que el año pasado hubo una disminución en el número de vacas, y se pudo mantener la cantidad de terneros logrados en base a un aumento en la tasa de procreo.
Según el informe del CICCRA, llevamos 27 meses seguidos donde la faena de hembras es cercana al 50%. Los datos de la vacunación de aftosa, comparados los dos primeros semestres, entre el año 2007 y 2008, el stock vacuno, disminuyó en 905 mil animales. De esos 905 mil animales, 805 son HEMBRAS (89%).Y de esa disminución, 468 mil, son VACAS. O sea que de la caída del stock, el 52 % son VACAS. En 2007 y 2008, se registraron los niveles más altos de faena de los últimos 20 años. Y este aumento en la cantidad de cabezas faenadas, no fue gracias a una mejor tasa de procreo, si no en base a una disminución en el stock vacuno. Los pocos datos con los que contamos este año, empeoran la situación. Uno de los principales efectos de la sequía que viene azotando desde hace varios meses a gran parte del país, aparte de la mortandad, es la venta de los animales. En el mercado de Liniers, entre los meses de enero y mitad febrero del 2009, se vendieron 24.000 vacas más, que en igual período en el año anterior. Entrada de vacas al mercado de Liniers, periodos Marzo-Febrero Si consideramos, que el mercado de Liniers, representa un 13% de la hacienda que se comercializa en el país, podríamos sugerir, que entre enero y mediados de febrero del 2009, se vendieron 185 mil vacas más que en igual periodo del año anterior. Lo que agravaría aún más, la disminución en el stock de vacas, producto del efecto de la sequía.
Si a esto le sumamos la merma por mortandad, aunque hasta que no tengamos los datos de la vacunación aftosa, son solo datos estimativos, no sería nada descabellado pensar en una caída de un 10% en el stock, lo que nos dejaría con aproximadamente 20 millones de vacas. Otra consecuencia grave de la sequía, es la baja en la oferta forrajera, con su consecuencia en los animales, pérdida de estado corporal y por consiguiente, disminución en los parámetros productivos y reproductivos. Esto se verá reflejado en las bajas tasas de preñez a causa de la gran cantidad de vacas que estaban en anestro nutricional, durante el servicio. Por ende, esto tendría efecto directo sobre las tasas de destete, y de niveles de 62 a 64% podríamos bajar perfectamente a valores cercanos al 60% de tasa de procreo. Y si hacemos una cuenta simple, sobre un stock de 20 millones de vacas y una tasa de procreo del 60%, para el año 2010 contaríamos con 12 millones de terneros. Faena y Consumo Interno En los últimos cinco años el número de cabezas faenadas en el país, aumento de 12,5 millones de animales a 14,5 millones, con un pico de 14,9 millones en el año 2007 (Fuente: CICCRA Informe enero 2009). Pero también hubo una disminución en el peso de faena, a pesar de las intervenciones estatales, de 220 kg. por res en el 2005 a 214 kg. en el 2008. Así que para mantener los niveles de producción de carne hay que faenar mayor número animales. Año Faena Total Nª Cabezas Producción Tn. Res con hueso Peso Promedio Res 2003 12,5 2663,8 213 2004 14,3 3024,1 212 2005 14,3 3131,3 220 2006 13,4 3038 226 2007 14,9 3217,6 216 2008* 14,5 3109,1 214 Obviamente que esa baja en el peso de faena, con un aumento de la producción de carne, como lo dijimos anteriormente, se expresa fundamentalmente en una disminución del stock. El consumo interno aumento en los últimos dos años a niveles cercanos a 69 kg. per cápita por año, si consideramos que en el 2007 se produjo mayor cantidad de carne que en el 2008, este consumo se pudo mantener por una baja en las exportaciones. Los datos son claros, en el año 2005 se faenaron 14,3 millones de cabezas, de las cuales el 76% de destinaron al consumo interno, o sea que nos comimos 10,8 millones. En esa época, consumíamos 60 kg de carne por habitante por año.
En solo tres años, pasamos a faenar casi la misma cantidad de animales, pero a destinar el 86% de nuestra producción al mercado interno y llegamos a comer 12,6 millones de animales. Si estos datos los cruzamos con los de stock y tasas de procreo, la conclusión es muy simple Los 12 millones de terneros a destetarse en el 2010, no alcanzan para abastecer el consumo interno. Faena Total y Cabezas destinadas al Consumo Interno. Año Faena total en Nª de Cabezas % Faena a Consumo Interno Cabezas destinadas al Consumo Interno 2003 12,5 86 10,7 2004 14,3 80,4 11,5 2005 14,3 76 10,8 2006 13,4 82 11,0 2007 14,9 83,6 12,5 2008 14,5 86,5 12,6 2009 12 millones de terneros?? 2010 No llegamos!!!! Cuál será la realidad del sector en 2009 y 2010? Según los datos que hemos visto anteriormente, baja del stock ganadero (por aumento de la venta vientres y aumento de la mortandad por causas de la sequía), disminución en la tasas de preñez y de procreo, aumento del consumo interno, disminución en los pesos de faena, etc. Nos damos cuenta que hoy en día el problema no es exportar más o menos, si no, como vamos hacer para abastecer el mercado interno en los próximos años. Frente a esta problemática deberíamos plantearnos como suplir esa baja en la oferta de terneros que se va a producir a mediados del 2010. Y evitar que se cumpla lo que nos planteábamos al principio, lo cual puede convertirse en una realidad, y es que Argentina tenga que importar carne el año que viene. Los productores están en una gran disyuntiva, que hacer con todas aquellas vacas que salgan vacías al tacto, que según los datos previos van a ser muchas y mayor cantidad que en años anteriores. Las opciones que tienen es vender la vaca vacía, a valores que ronden entre $0,9 y $2,5 por kilo, lo que significa alrededor de $400 a $700 por animal según el peso. O darle un valor agregado a esas vacas y hacerle un servicio de otoño, para cuando se produzca el bache en la oferta de terneros, salir a abastecer la demanda de estos.
Por una simple cuestión de oferta y demanda, el valor de los terneros que se desteten en el año 2010, no va a ser el mismo que en este momento. O sea que no estamos preñando una vaca para vender su cría a $3 por kilo, si no seguramente a un valor mayor. Y por otra simple cuestión de oferta y demanda, las vacas preñadas, este año pasaran a tener un mejor precio. El solo hecho de preñar las vacas y cambiarlas de categoría les va a dar un valor agregado a estas fácil de determinar. Frente a un valor promedio de $550 como vaca vacía consumo o conserva, o poder pasarla tranquilamente por encima de $800 como vaca preñada, sin lugar a duda nos quedamos con la opción de servirla y darle un mayor valor. En las opciones habría que tener en cuenta la carga impositiva por la venta de los vientres, o que debido a los valores de los granos los arrendamientos de los campos están bajando y por ende los márgenes ganaderos serán más atractivos. Alternativas Tecnológicas Aplicables a esta Realidad La actual situación de la ganadería exige a los productores máxima eficiencia para garantizar el retorno económico. En este contexto, la optimización de la eficiencia reproductiva es uno de los principales factores que contribuyen para mejorar las ganancias. Las principales limitaciones para el empleo de la IA en el ganado manejado en condiciones pastoriles son fallas en la detección de celos, anestro posparto y pubertad tardía. Este problema es mayor en ganado Bos indicus o cruza Bos indicus debido a las particularidades en el comportamiento reproductivo y la dificultad de la observación de celos. La implementación de la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo, es decir sin la necesidad de detección de celos, mediante el uso del Dispositivo Intravainal Bovino Syntex (DIB) en combinación con otras hormonas reproductivas ha permitido la inclusión de la vaca con cría a los programas de IA. Esto lleva consigo el consecuente aumento del número de animales preñados por IA y por lo tanto un progreso genético mayor en un menor tiempo. En Argentina, en los últimos años, se han inseminado a tiempo fijo más de un millón de vacas por año. Sin lugar a dudas la tasa de preñez y sobre todo su distribución, tienen un impacto muy importante sobre la ecuación económica de un establecimiento de cría. Lograr un ternero por vaca por año en un sistema de producción bovina, significa que, restando a los 365 días del año, 283 días del período de gestación, las hembras deberían estar nuevamente preñadas a los 82 días de paridas. Como se indicó en la primer parte de este artículo, se espera que la tasa de procreo nacional se vea disminuida y por otro que caiga la cantidad de vientres. Una alternativa para aumentar los porcentajes de preñez en programas de IATF en ganado en anestro y en CC menor a 2,5; y que se encuentren en un plano de aumento de peso, puede ser la adición de ecg (Novormón, Syntex) en el momento de la extracción de los DIBs. El tratamiento con Novormón aumenta los porcentajes de preñez en vacas en posparto con cría en anestro. Esto puede observarse claramente en la siguiente gráfica en donde se presentan los porcentajes de preñez obtenidos en vacas con cría utilizando 400 UI de Novormón en el momento de retirados los DIBs.
Gráfico 3.- Porcentajes de preñez obtenidos en vacas con cría utilizando 400 UI de Novormón en el momento de retirados los DIBs. La propuesta es entonces, dar servicio a todas las vacas vacías con una primer IATF, aplicando un protocolo convencional junto con el agregado de Novormón, dar repaso con un 2% toros por los menos por dos ciclos posteriores a la IATF. De esta manera se esperarían obtener tasas de preñez de entre el 60 y 80 % dependiendo de la zona, biotipo racial, CC, etc de los animales. Es conocido por la mayoría de los veterinarios dedicados a la reproducción animal, el impacto económico de la implemteción de IATF. Publicamos hace algún tiempo un trabajo que tuvo el objetivo de evaluar el impacto de la aplicación de la IATF en un sistema de producción de carne en el cual se comparó el peso al destete de terneros provenientes de servicio natural con el de terneros provenientes de IATF. Se utilizaron datos de 319 pariciones ocurridas en el año 2003 de vacas Cruza Indícas en la Estancia El Mangrullo, situada en la localidad de Lavalle en la Provincia de Santiago del Estero. Las vacas Grupo Servicio Natural (n=181) fueron servidas con un 3% de toros Bonsmara de fertilidad comprobada durante un período de 90 días. Las vacas del Grupo IATF (n =138) fueron tratadas con un protocolo con DIB (1 g de P4, Syntex Argentina) por 8 días, junto con la aplicación de 2 mg de EB (Benzoato de Estradiol, Syntex, Argentina) en el Día 0, PGF (Ciclase, Syntex, Argentina)en el Día 8 (cuando se quitaron los DIB) y 1 mg de EB en el Día 9. Las vacas fueron IATF entre las 52 y 56 h de retirado el DIB y 15 días después entraron en servicio con toros por 90 días, de la misma manera que las vacas del Grupo Servicio Natural. Se realizó ultrasonografía a los 30 días de la IATF para determinar el porcentaje de preñez a la IATF y luego tacto rectal a los 60 días de retirados los toros para determinar el porcentaje de preñez por toro. Durante la época de parición se controló a todas las vacas con recorridas frecuentes para la asistencia de los partos y se identificó a todos los terneros nacidos con caravana y tatuaje. En la Tabla 1 pueden observarse los pesos al destete de los terneros producidos por IATF o por servicio natural. Se ajustó el peso de los terneros a 180 días para determinar qué proporción de la diferencia de kilos entre los grupos fue debida al momento de ocurrencia de los partos y qué proporción fue debida a una mejora genética por los toros utilizados en la IATF. Tabla 1. Diferencia de peso al destete de terneros machos nacidos por IATF o servicio natural. n Peso al Destete (Kg) Peso Ajustado-180 días (Kg) (Media ±EE) (Media±EE) IATF 138 178,05 a 182,40 a
Servicio Natural 181 149,04 b 173,8 b Diferencia 28,65 10,4 ab Medias con distintos superíndices en la misma columna difieren (P=0,001) Como se ve en la Tabla 1 los terneros del Grupo IATF fueron más pesados al destete que los terneros del Grupo Servicio Natural. Parte de esta diferencia (18,25 Kg) fue atribuida a que los terneros del Grupo IATF nacieron más temprano que los terneros del Grupo Servicio Natural. Por otra parte hubo un incremento en el peso de los terneros de 10,4 Kg producto de que en la IATF se utilizaron toros superiores a la media del rodeo para peso al destete, lo que produjo un avance genético en los terneros producidos de IATF. Estos datos demuestran que es posible mejorar los índices productivos en un rodeo de cría aplicando un programa de IATF al comienzo del servicio. Los resultados presentados en este trabajo indican que es posible obtener buenos resultados con la IATF en rodeos de cría y obviar de esta manera el inconveniente de la detección de celos. Además, la utilización de programas de IATF en un rodeo de cría puede incrementar el peso al destete de los terneros logrados, en alrededor de 30 kg, debido a la anticipación y mayor concentración de los partos. Por supuesto también permite el mejoramiento genético de un rodeo por la utilización de toros con EPD. Contemplando que actualmente el costo de una preñez lograda por IATF está en el orden de los 30 kg de novillo, el costo neto de una preñez lograda por IATF sería nulo. Indudablemente la ventaja comparativa de la implementación de esta técnica sobre el servicio natural radica en: 1.- producir un gran impacto genético en el rodeo por la posibilidad de incluir vacas con cría en programas de IA; 2.- reducir el número de toros en cada servicio; 3.- aumentar significativamente la cabeza de parición; 4.- optimizar recursos humanos y cadena forrajera y 5.- producir terneros más pesados y lotes homogéneos. Conclusiones Como comentamos anteriormente, la falta de carne para el consumo interno es un problema inminente. Es responsabilidad de los técnicos y profesionales, llevar todas estas inquietudes a los productores y que alternativas tenemos ante este panorama. Cada establecimiento merecerá un análisis en particular, tanto en la oferta forrajera, estado de las vacas, índices productivos y reproductivos, etc. El servicio de otoño sobre vacas vacías para paliar la falta de terneros el año que viene es una alternativa muy viable y con una rentabilidad segura. Hay otras propuestas, tanto a nivel productivo como reproductivo que tenemos al alcance de la mano y es fundamental que las usemos. En estos años de crisis la intervención y el asesoramiento de los técnicos, es imprescindible, somos nosotros quienes de la mano de los productores debemos salir adelante, ya sea tanto como para defender nuestra fuente de trabajo, como para defenderlos a ellos quienes son nuestros socios en este difícil arte, que es la producción de carne. La caída del stock, es real, el aumento del consumo interno también, la oferta cae y la demanda sube, tarde o temprano iremos saliendo de la crisis y el mundo necesita alimentos. Argentina está en una posición preferencial para abastecer al resto de los países. Es reconocido a nivel mundial
la calidad de nuestras carnes, el nivel de nuestros técnicos y productores y nuestro status sanitario. Tenemos que estar preparados para eso, pero para llegar a ese punto tenemos que recomponer nuestro stock y mejorar nuestras tasas de preñez y destete, solo así podemos dejar mayor cantidad de terneras para reposición. El desafío está planteado, solo tenemos que enfrentarlo y plantear soluciones a los productores, la implementación agresiva de programas de IATF durante el próximo otoño, es sin lugar a dudas una de las alternativas más eficientes para palear en cierta forma la situación planteada, es decir la falta de terneros.