LIBRO BLANCO ABRIL DE 2016 Elección de una solución de gestión del rendimiento de las aplicaciones Simplifique el proceso para encontrar la tecnología y el distribuidor de gestión del rendimiento de las aplicaciones (APM) idóneos para su organización. Joshua Napier CA Application Performance Management
2 Libro blanco: Elección de una solución de gestión del rendimiento de las aplicaciones ca.com/es Resumen ejecutivo Las aplicaciones están redefiniendo el mundo en el que vivimos e impulsando nuestra economía. Representan el modo en que interactúan partners y proveedores; la forma en que los empleados se comunican; la manera en que los clientes comparten, consultan y adquieren bienes y servicios; y el medio que usamos para diferenciarnos de nuestros competidores. Todas las empresas se están volviendo negocios de aplicaciones; no hay sector que no se esté pasando a la economía de las aplicaciones. Y este cambio en el modelo de hacer negocios no hace más que acelerar. Al depender cada vez más de las aplicaciones, ahora es más importante que nunca que las empresas monitoricen y gestionen la experiencia del usuario final con las aplicaciones en todo tipo de entornos: físicos, virtuales, móviles, en la nube y en sistemas mainframe. La gestión del rendimiento de las aplicaciones (APM) es una solución clave para organizaciones de gran envergadura que utilicen estas experiencias digitales para impresionar a los usuarios y afianzar su fidelidad hacia la marca. A la hora de elegir una solución de APM, las organizaciones disponen de muchísimas opciones. Ante un panorama en el que numerosas empresas compiten por captar su atención, puede resultar extremadamente difícil comprender las opciones disponibles y decantarse por el distribuidor más adecuado para satisfacer sus necesidades específicas. En este libro blanco se explican algunos conceptos clave de APM y se proporciona cierta orientación sobre qué aspectos se deben considerar al decidir qué solución se adecúa mejor a sus necesidades. Sección 1 Qué buscar en una solución de APM Experiencia del usuario final A la hora de evaluar las capacidades técnicas de un proveedor de APM, resulta útil considerar primero sus objetivos. Casi todo el software se crea para proporcionar una experiencia de calidad al usuario final o respaldarla. La gente está usando las aplicaciones de formas completamente nuevas y tienen unas expectativas más altas que nunca antes. En la economía de las aplicaciones, tiene más oportunidades de impresionar, así como más presión para ofrecer una experiencia óptima. La calidad de la experiencia del cliente se define cada vez más en función de la calidad de la experiencia digital que se le presta. Con independencia de cómo acceda un usuario final a su aplicación, resulta esencial que comprenda su experiencia. Ya inicien sesión desde un explorador web, un dispositivo móvil o un artículo tecnológico ponible, los usuarios esperan que su aplicación rinda a la perfección y, en muchos casos, acudirán a otra empresa si no se cumplen sus expectativas. Una experiencia de usuario estelar reporta a su organización una ventaja competitiva; por ello, una visibilidad completa de dicha experiencia constituye un aspecto vital de cualquier solución de APM. Por su parte, comprender el comportamiento de los usuarios comparte el mismo elevado grado de importancia que reconocer el rendimiento de cada transacción individual. Plantéese cómo la solución de APM que seleccione le ayudará a descifrar las acciones de los usuarios. Abandonan la compra mientras tratan de navegar por un carrito confuso? Una nueva promoción aumenta el uso de determinados flujos de transacción? Para comprender cómo la gente usa sus aplicaciones, no puede limitarse exclusivamente a la simple experiencia del usuario final. Funciones como el seguimiento de las sesiones de dispositivos móviles y los mapas de calor de uso pueden servir de gran ayuda a la hora de lograr estos conocimientos avanzados.
3 Libro blanco: Elección de una solución de gestión del rendimiento de las aplicaciones ca.com/es Rendimiento de las transacciones La experiencia del usuario depende del rendimiento de cada transacción. A medida que se produzcan las transacciones en su compleja arquitectura de la aplicación, tendrá que comprender las rutas que toman y el rendimiento de cada componente subyacente de la aplicación. Resulta crucial comprender todas y cada una de las transacciones de principio a fin: desde un dispositivo móvil en Singapur, pasando por microservicios que se ejecuten en contenedores de Docker en un centro de datos de Carolina del Norte (EE. UU.) hasta un servidor de mainframe back-end o un servicio alojado en la nube. Cuando surja algún problema, debe poder clasificarlo rápidamente y ahondar en la tecnología para diagnosticarlo y resolverlo antes de que afecte a sus usuarios finales. También tendrá que hallar un equilibrio entre la capacidad de monitorizar estas transacciones y la de supervisar los entornos de producción con un elevado volumen de tráfico. Si recopila muchos datos, corre el riesgo de saturar la solución de APM, la red o, todavía peor, la propia aplicación. Por el contrario, si recopila muy pocos datos, el problema podría quedarse sin resolución y dar muchísimos dolores de cabeza durante la fase de producción. Encontrar el equilibrio adecuado entre la recopilación de la información adecuada para la persona idónea en el momento apropiado puede suponer la diferencia entre una implementación de APM correcta y un desastre. Visualización y diagnóstico de aplicaciones Las soluciones de APM monitorizan un amplio abanico de tecnologías, por ello, asegúrese de que la que elija abarca las tecnologías más importantes para su organización. No solo debe monitorizar todas las tecnologías cruciales, sino que debe hacerlo de un modo que resulte de utilidad para cada rol, equipo y organización. Los marcos de trabajo modernos, como los microservicios, los contenedores de Docker, las API, las puertas de enlace de API y las implementaciones en la nube hacen que la complejidad de las aplicaciones transcienda los confines de los servidores de aplicaciones tradicionales y propagan dicha complejidad hasta la capa de la arquitectura de aplicaciones. Aunque esto supone una ventaja para la escalabilidad y la redundancia, también aumenta la cantidad de servicios y datos de rendimiento de aplicaciones que los operadores tienen que interpretar. Los mapas de topología de aplicaciones tradicionales aportan una gran cantidad de datos, pero no segmentan dichos datos por cada rol. Por ejemplo, un analista de soporte de nivel 1 con formación y conocimientos técnicos limitados que sea responsable de varias aplicaciones tendrá distintas necesidades si lo comparamos con un desarrollador de aplicaciones que comprende a la perfección un ámbito mucho más acotado. Si se le proporciona la perspectiva de un desarrollador, un analista de nivel 1 podría malinterpretar los datos y verse forzado a enviar mensajes de correos electrónicos a todos los miembros de la empresa, lo que supondría un desperdicio de tiempo valioso. O, en el peor de los casos, es posible que no detecten el problema ni tomen medidas hasta que los usuarios finales se vean afectados. Una solución de APM eficaz debe contribuir a simplificar los entornos complejos y a visualizar los datos de forma que tenga sentido para cada rol y equipo de la organización. Las arquitecturas modernas también conllevan otras vertientes de complejidad, como el problema de los elementos irrelevantes. Tradicionalmente, las soluciones de APM han ofrecido pocas soluciones al hecho de que muchas alertas son falsos positivos. Un analista puede verse superado rápidamente e involucrar a demasiados expertos para resolver un problema que no es tal. Esta situación distrae a dichos expertos de sus prioridades reales, con lo que se limita su eficacia. En muchos casos, el enorme volumen de alertas ocasiona un cansancio de alertas, lo que conlleva que muchas se ignoren. Esto puede dar como resultado una situación peligrosa en la que problemas del usuario final y de la aplicación reales quedan camufladas en un maremágnum de alertas rojas y amarillas insignificantes. Una solución de APM eficiente debe aportar una forma de reducir los elementos irrelevantes del sistema y permitirle centrarse en los problemas reales.
4 Libro blanco: Elección de una solución de gestión del rendimiento de las aplicaciones ca.com/es Una vez que comprenda su complejo entorno de aplicaciones, y lo que realmente significan las alertas, es el momento de considerar otro factor importante para el éxito de una organización de DevOps. Resulta primordial responder rápidamente a los cambios, ya que una gran parte del tiempo medio de resolución (MTTR) habitual se atribuye a tan solo identificar qué ha cambiado. Las soluciones de APM modernas deben ayudar a su organización a comprender no solo lo que ha cambiado, sino también el impacto de esas modificaciones en las aplicaciones y los usuarios. La opción más adecuada A la hora de sopesar las soluciones de APM que tiene a su disposición, considere la tecnología de cada distribuidor junto con la capacidad de este último para satisfacer las necesidades de su organización. A fin de garantizar el mejor resultado posible, decántese por un partner y asesor de confianza para implementar la solución. Los distribuidores de APM de calidad proporcionan los niveles de soporte y servicios más elevados con el objetivo de ayudar a los clientes a implementar, mantener y utilizar sus soluciones para lograr un ROI óptimo. Haga sus deberes y asegúrese de que las soluciones que está considerando están probadas y demostradas en entornos de producción grandes y complejos; cumplen sus expectativas técnicas y cuentan con un historial de una amplia adopción en las organizaciones que respalden. Además, debe considerar detenidamente la estabilidad a largo plazo de la organización que elija: necesita un partner en el que pueda confiar para ayudarle a cumplir sus objetivos ahora y en el futuro. Sección 2 Conclusiones A la hora de seleccionar una solución de APM, no basta con limitarse a marcar las casillas de una lista de requisitos técnicos. El producto por el que se decante deberá ofrecer estas ventajas: Proporcionar una visibilidad clara de la experiencia del usuario final Monitorizar y gestionar una enorme variedad de tecnologías Solucionar los problemas que presentan las arquitecturas de aplicaciones modernas, como la gestión de la complejidad, el entendimiento de los cambios y la reducción de los elementos irrelevantes Poderse implementar de inmediato en su entorno de producción Contar con un historial de amplia adopción y retorno de la inversión en toda la empresa Por último, como las aplicaciones crecen demasiado rápido como para que un solo equipo central las gestione, una solución de APM debe respaldar la democratización de los datos y resultar útil para los diversos roles y equipos de su organización.
5 Libro blanco: Elección de una solución de gestión del rendimiento de las aplicaciones Sección 3 Acerca del autor Josh Napier cuenta con más de 11 años de experiencia en el sector de TI, durante los que ha abarcado las disciplinas de desarrollo de software, ingeniería de preventa y marketing de productos. Entre sus ámbitos de conocimiento principales se incluyen el desarrollo de aplicaciones con Java y la gestión del rendimiento de las aplicaciones. En la actualidad, es responsable del marketing las soluciones de APM de CA Technologies. Comuníquese con CA Technologies en ca.com/es CA Technologies (NASDAQ: CA) crea software que impulsa la transformación de las empresas y les permite aprovechar las oportunidades que brinda la economía de las aplicaciones. El software se encuentra en el corazón de cada empresa, sea cual sea su sector. Desde la planificación hasta la gestión y la seguridad, pasando por el desarrollo, CA trabaja con empresas de todo el mundo para cambiar la forma en que vivimos, realizamos transacciones y nos comunicamos, ya sea a través de la nube pública, la nube privada, plataformas móviles, entornos de mainframe o entornos distribuidos. Para obtener más información, visite ca.com/es. Copyright 2016 CA. Microsoft e Internet Explorer son marcas comerciales o marcas comerciales registradas de Microsoft Corporation en los EE. UU. u otros países. Todas las marcas a las que se hace referencia en la presente documentación pertenecen a sus respectivas empresas. Docker y el logotipo de Docker son marcas comerciales o marcas comerciales registradas registrados de Docker, Inc. en Estados Unidos o en otros países. Docker, Inc. y otras partes también pueden tener derechos de marcas comerciales de otros términos utilizados en la presente documentación. CS200_183189_0416