Colegio La Inmaculada-Marillac Historia del Arte. 2º Bachillerato Tema 7 Arte islámico 1. Introducción 2. Características arquitectura islámica 3. La Mezquita y el Palacio 4. Arte Hispanomusulmán Etapa Cordobesa. Siglos VIII-X Reinos de Taifas. Siglo XI Almorávides y Almohades. Siglos XII-XIII Reino nazarí de Granada. Siglos XIV- XV Introducción La civilización islámica es el resultado del fuerte impulso con el que se manifiesta y difunde una nueva religión, predicada por Mahoma (570-632), junto a la capacidad de sus seguidores para unificar administrativa, económica y culturalmente a los pueblos de la península arábiga y promover desde ésta su expansión. El islamismo es una religión monoteísta que reconoce a Alá como único Dios, dueño de la creación, frente a cuya voluntad el ser humano debe mostrar completa sumisión. En sus conquistas, los árabes fueron muy considerados con las religiones, la cultura y el arte que constituían el patrimonio de los pueblos invadidos. Adoptaron y adaptaron los elementos y las formas que encontraban para enriquecer su cultura. Las artes plásticas se prodigan preferentemente en la arquitectura; la pintura y la escultura apenas tienen desarrollo debido a la prohibición coránica de representar figuras humanas. Los edificios principales serán la Mezquita y el Palacio. Características de la arquitectura islámica a. Iconoclasta: la prohibición de representar la figura humana, fue un obstáculo para la pintura y la escultura y convirtió a la arquitectura en la más destacada de las artes. b. Utilizan varios tipos de arcos: de herradura, polilobulado, mixtilíneo, arcos entrecruzados y de mocárabes. c. Los materiales que se utilizan para las construcciones son pobres debido a la celeridad que exigía la propagación de las ideas religiosas. d. El material dominante fue el ladrillo, revestido generalmente de yeso y estuco para paliar su pobre aspecto. e. La penuria de los materiales se compensa a base de ricas labores ornamentales que cubrían muros y techos. f. La decoración se resuelve a base de elementos estilizados, no naturalistas. g. Principales motivos ornamentales utilizados por el arte islámico: Lacería: motivos geométricos Ataurique: motivos vegetales estilizados Epigrafía: decoración tipográfica a base de frases con caracteres islámicos. Mocárabes: prismas que penden de una superficie y se estrechan en su parte inferior.
La Mezquita y el Palacio Construcción fundamentaa es la mezquita, necesaria para la reunión de los fieles para orar cinco veces al día. Sus partes principales son: Sahn: un gran patio donde se ubica el Sabil, fuente para hacer las abluciones. Alminar o minarete: torre situada en uno de los extremos desde donde el almuédano llama a la oración. Haram: sala de oración Quibla: pared de la sala que se orienta hacia la Meca. En ella existe un nicho denominado Mihrab que es el lugar más sagrado del templo. Maqsura: es la zona de la mezquita situada frente al Mihrab donde reza el personaje principal, el califa y su familia. Los palacios reservan suss mayores encantos para el interior, son edificios con tres zonas bien diferenciadas: El mexuar o recibidor Las dependencias destinadas a fiestas y actos públicos, entree las que destaca la sala del trono (diván), sobre el que disponía una gran cúpula símbolo del islam El harén o zona íntima donde vive el señor con sus esposas. Arte hispanomusulmán El arte cordobés. Siglos VIII-X. Al Ándalus, con capital en Córdoba, abarcaba en este periodo la mayor parte de la península y vivía su época de máximo esplendor, en particular durante el Califato (929-1031). Empleo abundante del sillar como material de construcción. Aprovechamiento de las columnas visigóticas y romanas. Adopción de capiteles corintios y compuestos pero estilizados. Utilización del arco de herradura encuadrado por un alfiz. Posteriormente, desde la segunda mitad del siglo XII aparecieron los arcos lobulados que se entrecruzann y se sobreponen. Cubrición de espacios pequeños con bóvedas: gallonadas y de arcos entrecruzados. Principal construcción: Mezquita de Córdoba
El arte de los reinos de taifas. Siglo XI Como consecuencia de las profundas diferencias en el seno de la población islámica dirigente, el Califato de Córdoba se disgregó en diversos reinos independientes, algunos de los cuales sobresalieron por la labor de mecenazgo artístico de sus soberanos. Predominio de los decorativo sobre lo estructura. Se acentuó la tendencia decorativa y el uso de arcos los lobulados y mixtilíneos entrecruzados. Principal construcción: Aljafería de Zaragoza El arte de las dinastías africanas: Almorávides y Almohades. Siglo XII y XIII A partir del siglo XI, los reinos cristianos tomaron la iniciativa militar y los reinos de taifas se vieron obligados a solicitar en dos ocasiones la ayuda de pueblos musulmanes que reunificaron durante breves periodos Al Ándalus. Empleo masivo del ladrillo Utilización del arco túmido (de herradura apuntado) Pureza de líneas y sobriedad decorativa. Paños de sebka o red de rombos superpuestos y entrecruzamiento de arcos lobulados. Principales construcciones: La Giralda y la Torre del Oro de Sevilla. El arte nazarí de Granada. Siglos XIV y XV Este reino, bajo la dinastía Nazarí, fue el último escenario del arte hispanomusulmán, que tuvo un espléndido final. Empleo de pobres estructuras de yeso y ladrillo enmascaradas con una exuberante decoración a base de arabescos y alicatados con motivos de lacería. Empleo frecuente de mocárabes en arcos bóvedas y capiteles de columnas. Aparición del primer tipo de columna original del arte hispanomusulmán: de fuste liso, con varios collarinos y capitel compuesto de un cuerpo inferior cilíndrico y otro superior paralelepípedo. Principal construcción: Alhambra de Granada. La Mezquita de Córdoba Su núcleo primitivo se levanta sobre la iglesia visigoda de San Vicente, que en un principio compartían para el culto cristiano y musulmán. La necesidad de construir una mezquita adecuada al rango de Córdoba hace que en el año 786, Abderramán I compre su parte a los cristianos y comiencen las obras. Inicialmente constaba de once naves pero el crecimiento de Córdoba obligo a tres ampliaciones. Un rasgo particular de esta mezquita es que la quibla señala hacia el sur, dirección que tomaban las expediciones andalusíes para ir a la Meca. Los muros exteriores presentan un aspecto macizo, con sucesión de gruesos contrafuertes que enmarcan las portadas de diferentes épocas, todas ellas formadas por pequeños arcos ciegos y arcos de herradura enmarcados por alfiz. Están profusamente decoradas en contraste con el resto del muro cuya única decoración son las almenillas que lo rematan.
El interior aparece parcelado por un laberinto de columnas que son la base de un sistema de superposición de arcos, al parecer inspirado en los acueductos romanos (los Milagros, Mérida). Las columnas y los capiteles son, en buena parte, reaprovechados de edificios visigodos y romanos, rematados por un cimacio cruciforme. Sobre las columnas se elevan pilares que arrancan de modillones de rollos, típicos de este periodo. Los arcos inferiores son de herradura y se engarzan en los pilares. Los arcos superiores son de medio punto y apean en los pilares. Las dovelas se los arcos presentan la típica alternancia cromática y de material (piedra blanca y ladrillo rojo) Con la ampliación de Al Hakam II (962) se alcanzó la cima del arte califal. Se introdujeron arcos apuntados y lobulados entrelazados. También es de esta época el Mihrab, una de las partes más destacables de la mezquita por su exuberante y lujosa decoración a base de mosaicos bizantinos y placas de mármol. La techumbre original, desaparecida en su mayor parte, estaba formada por tableros de madera. De la ampliación de Al Hakam II se conservan cuatro bóvedas; todas ellas constituyen magníficos ejemplos de bóvedas califales, de arcos entrecruzados que no atraviesan el centro. Alhambra de Granada La Alhambra es el mejor conjunto palatino de todo el arte islámico medieval. Está integrado por estancias de diversos tipos: salas oficiales, aposentos privados, baños, jardines. Aunque algunas partes se comenzaron en el siglo XIII, su núcleo más importante es de la centuria siguiente y está compuesto por dos palacios adosados. 1. El Palacio de Comares, que rodea el patio de los Arrayanes, característico tipo hispanomusulmán de patio, de planta rectangular y con una albarca que refresca el ambiente y refleja la arquitectura. En torno a este patio se localizan las salas con funciones oficiales.
2. El Palacio de los Leones, tiene una función más privada, también se articula en torno a un patio, en este caso de tipo crucero, con dos andenes recorridos por canalillos de agua que se cruzan transversalmente en una fuente central, cuyo plato descansa sobre doce leones. La Alhambra, como todos los palacios islámicos presenta ciertos rasgos peculiares: Carece de fachadas ostentosas, pero sus interiores son lujosos, confortables y refinados. Las estancias se articulan en torno a patios interiores y se yuxtaponen sin un sentido claro de ordenación espacial Los límites entre edificación y naturaleza tienden a difuminarse. En definitiva, el palacio islámico pretende ser una imagen del paraíso, que un pueblo originario del desierto identifica con un exuberante oasis, donde arquitectura, agua y vegetación se funden en un deleite para los sentidos.