Es evidente que el mundo agrario continúa existiendo, estando presente e incluso revelándose indispensable, pero diferente, transformado, transfigurado. A veces todavía es muy real, evidente y presente pero localizado y circunscrito, pesando poco en el juego de las fuerzas sociales decisivas en las configuraciones y movimientos de la sociedad como un todo, en la ámbito nacional y en la escala global. Octavio Ianni, en La era del Globalismo.
Frente a la ideología liberal, la defensa del desarrollo mediante la industrialización tenía en el periodo inmediato de la posguerra, el inconveniente de encontrarse poco instrumentalizada desde el punto analítico. Para los defensores de la industrialización, había una especie de vacío teórico y el escepticismo respecto de la teoría económica existente generaba perplejidad frente a la falta de teorías que pudieran adaptarse a las realidades económicas y sociales que se procuraba entender y transformar. Había pues una cierta discordancia entre la historia económica y social y la construcción de su contrapartida en el plano ideológico y analítico. La teorización cepalina cumpliría ese papel en América Latina 15. 15
Paulatina o repentinamente, según la provincia, país, la región o el continente, la sociedad agraria pierde su importancia cuantitativa en la fábrica de la sociedad, en el juego de las fuerzas sociales, en la trama de poder nacional, en la formación de las estructuras mundiales de poder. En varios casos el mundo agrario disminuye su inoperancia o simplemente deja de existir, si se trata de evaluar su importancia en la organización y dinámica de las sociedades nacionales y de la sociedad global. 19. 19
Una paradoja interesante de la industrializacin sustitutiva consiste en el hecho de que el sector exportador es tanto el que induce al proceso de industrializacin
como tambin su principal elemento limitante 23. Puesto que el modelo ISI se basaba fundamentalmente en la importacin creciente (conforme la sustitucin avanza) de bienes intermedios, de capital e insumos, tambin se requera crecientemente de divisas y stas slo se obtienen bien de mayores exportaciones bien de algunas formas de financiamiento externo. Esto significa que el proceso de industrializacin sustitutiva, lejos de reducir la dependencia externa y la vulnerabilidad al comercio internacional de estas economas, en cierto modo las acenta. Por un lado la economa sigue basada sobre las exportaciones tradicionales de productos primarios; por otro, en la estructura de las importaciones prcticamente todo lo que se conserva es de importancia esencial o estratgica 24. 23 24
Los tiempos han cambiado y hoy en día la concentración poblacional y de actividades en la ciudad principal y en las regiones metropolitanas no puede seguir siendo considerado el problema regional por antonomasia. Las megaciudades, las ciudades región o las ciudades globales hoy son el mecanismo de inserción de los países en un mundo globalizado que cada día requiere más servicios y son responsables además en forma muy significativa, de la desigualdad total de la población nacional. Cómo combinar eficiencia y equidad? Sigue siendo el desafío de una gestión territorial adecuada 37. En los 90, una serie de fenómenos hacen que vuelva a emerger una preocupación creciente por los temas del desarrollo rural, entre otros: (i) los procesos de globalización y apertura ponen en el primer plano las necesidades de inserción competitiva en los mercados internacionales; (ii) las imitaciones, insuficiencias y efectos regresivos de las políticas constitutivas de llamado Consenso de Washington de incidir en la persistencia de la pobreza y de la desigualdad, ponen en el tapete la necesidad de dar impulso a reformas institucionales; (iii) los procesos de descentralización y de ampliación de las 37
responsabilidades de las autoridades; (iv) la toma de conciencia de los acelerados cambios que experimentaba la estructura del empleo rural, etc, dan lugar a que en los ámbitos académicos, en los organismos internacionales y nacionales de cooperación para el desarrollo y en los propios gobiernos de la región, empiecen a surgir intentos de reformulación de las estrategias de desarrollo rural que, muestran claras convergencias 39. Es, aparentemente, una paradoja que justo cuando la globalización sugiere un mundo en el que las distancias se estarían banalizando (sería el fin de la geografía ), se esté produciendo, simultáneamente, una recuperación de la dimensión territorial, no sólo en el plano teórico sino en el de la realidad de las estrategias empresariales y las políticas públicas. Pero es que en la medida en que los profundos procesos de cambio en el plano tecnológico, económico, cultural y político a escala mundial impactan inevitablemente los territorios subnacionales, las dos tendencias globalización y localización se convierten en dos caras de una misma moneda 41. 39 41