1 Documento 1 LA CARTOGRAFÍA: NOCIONES TEÓRICAS BÁSICAS El objeto substantivo de estudio de la Cartografía Ambiental es, obviamente, la Cartografía; es decir, ésta constituye en primera instancia el tema básico a tratar. Este hecho dota a la materia Cartografía Ambiental de un carácter técnico e instrumental en sus fundamentos, pues como se expondrá más adelante la Cartografía tiene un carácter técnico, que si bien no es exclusivo, sí es muy importante. Y este carácter técnico debe ser destacado, cuando la Cartografía se aplica precisamente a disciplinas científicas externas, como es en este caso la Biología. En concreto, la Cartografía consiste en una técnica para la elaboración de los mapas y éstos son, esencialmente, una representación gráfica a escala del espacio terrestre. Definido así, el concepto es claro; sin embargo, un mapa es, en realidad, algo que puede ser muy complejo y su complicación aumenta, entre otros aspectos, en función de la naturaleza de los variados temas a representar gráficamente. Y esto se pondrá de manifiesto, específicamente, con el surgimiento de una rama denominada Cartografía Temática, que es donde en principio cabe encuadrar a la Cartografía Ambiental desde un punto de vista epistemológico 1. La Comisión para la formación de cartógrafos de la ACI (en inglés, ICA, International Cartographic Association), reunida en la UNESCO (París, abril de 1966), definió la Cartografía como el conjunto de estudios y operaciones científicas, artísticas y técnicas que intervienen, a partir de los resultados de las observaciones directas o de la explotación de una documentación, en el establecimiento de mapas, planos y otras formas de expresión, así como en su utilización (citado en Joly, 1979). En esta definición debe atenderse al hecho de que la ACI, además del carácter técnico ya referido, también menciona otros dos caracteres más de la Cartografía: el científico y el artístico. Estos aspectos, efectivamente, formarán parte de la naturaleza de esta materia y también deben, por tanto, ser tenidos muy en cuenta. Últimamente, la ACI ha ampliado el concepto de mapa a la representación gráfica de fenómenos concretos o abstractos, localizados en la Tierra o en cualquier parte del Universo (citado en Vázquez Maure y Martín López, 1995), con lo que el ámbito de interés rebasaría el espacio terrestre. Además, no sólo es la representación de lo que entendemos ampliamente por mapas de lo que se ocupa la Cartografía, sino también de planos. Y es que, tradicionalmente, el concepto de éstos no ha sido el mismo que el de mapa en sentido estricto, habiéndose generalizado su empleo para designar un tipo de mapas (en sentido amplio) en los que, no se considera la esfericidad de la Tierra, ya que representan 1 Relativo a los aspectos teóricos y filosóficos comunes y particulares de las ciencias, así como de su estructura interna. La Epistemología como disciplina constituye el núcleo fundamental de la Filosofía de la Ciencia y, en griego, significaría algo así como la ciencia del conocimiento (científico, se entiende) y de cómo éste se articula o vertebra en corpus o conjuntos particulares de conocimientos.
2 reducidas extensiones de terreno y, por tanto, poseen escalas muy grandes (Vázquez Maure y Martín López, 1995). Para Raisz (1978), el objeto de estudio de la Cartografía consiste en reunir y analizar datos y medidas de las diversas regiones de la Tierra y representar éstas gráficamente a una escala reducida, pero de tal modo que todos los elementos y detalles sean claramente visibles, siendo el mapa el instrumento principal del cartógrafo. Éste, en su acepción más elemental, sería para este autor una representación convencional de la superficie terrestre, vista desde arriba, a la que se agregan rótulos para la identificación de los detalles más importantes. Por su parte, Joly (1979, 1988) define primero el concepto de mapa, como una representación geométrica plana, simplificada y convencional, de toda o parte de la superficie terrestre, con una relación de similitud proporcionada, a la que se llama escala. Después, simplemente añade que la Cartografía tiene por objeto la concepción, preparación, redacción y realización de los mapas. Un procedimiento parecido es seguido por Robinson et al. (1987) para acotar de manera sencilla el concepto de Cartografía, añadiendo la idea de imagen de relaciones y formas espaciales al concepto de mapa, así como una visión omnicomprehensiva de la Cartografía, en cuanto que la define como la realización y el estudio de los mapas en todos sus aspectos. Otras definiciones ayudan a precisar aún más el concepto. Otero et al. (1995) aportan dos acepciones en el Diccionario de Cartografía. Según la primera, consistiría en un conjunto de operaciones que tienen por objeto la concepción, preparación, redacción y realización de los mapas y planos, así como su uso. Incluye todos los trabajos que van desde la observación directa sobre el terreno o la explotación de una documentación escrita, hasta la impresión definitiva y difusión de los documentos elaborados. Arocha (1978) define textualmente a la Cartografía como una ciencia, aunque lo hace desde una perspectiva bastante técnica, pues dice que trataría sobre las normas y procedimientos dirigidos al estudio y confección de los mapas, cartas y planos. Ella tendría como objetivo reunir y analizar datos toponímicos 2 y medidas de las diversas áreas del planeta, con el fin de llevarlas a una escala reducida sobre una superficie plana, con su correspondiente relación bi- o tridimensional, de modo que todos sus elementos naturales y culturales sean claramente legibles. Repárese cómo en esta definición el autor menciona, aunque sea de manera general, aspectos que el mapa contiene; esto es, su contenido temático. 2 Un topónimo es, en sentido general, el nombre de un lugar, pudiendo ser éste un punto concreto en el territorio (ciudad, pueblo, monumento, ermita, pozo, etc) o bien una extensión de terreno con límites bien precisados (provincia, término municipal, etc) o sin precisar (zona o área con nombre asignado por tradición de los lugareños: Tierra de Mingo, Las Viñas del Monte, Las Majadas, etc). En sentido amplio, también podrían considerarse topónimos los nombres de cualquier hito geográfico que aparezca representado en un mapa y que posea un nombre o denominación (Autovía del Nordeste, CLM-203 aplicado a una carretera autonómica-, Poste TV, etc). El conjunto de estos topónimos se conoce como Toponimia, así como a la parte de la Cartografía que estudia y analiza estos aspectos en los mapas.
3 En suma, analizando las definiciones y reflexiones anteriores, puede deducirse que la Cartografía se preocupa por todo lo referente a los mapas. No se conforma con estudiar sólo las fases y procedimientos técnicos necesarios para realizar su representación, sino que también se interesa por otros aspectos: contenido, fuentes, técnicas, producción, lenguaje, diseño, lectura, sus diversas repercusiones, etc. Pero, además, puede postularse una concepción más amplia aún de lo que es la Cartografía, según la cual no sólo los mapas se incluyen en esta disciplina, sino también cualesquiera otras representaciones gráficas de la superficie terrestre que guarden una proporcionalidad, de acuerdo al punto de referencia u observación, con objeto de expresar modélicamente la realidad. Esta concepción es cada vez más aceptada por los profesionales que confeccionan o usan estos productos, haciéndose cada día más válida. Es así como los perfiles, bloques-diagrama, modelos digitales del terreno, fotografías interpretadas o dibujos de diversa índole son también representaciones de carácter cartográfico y podrían adscribirse a esta disciplina. La incorporación de las técnicas informáticas, con sus visualizaciones y salidas gráficas, entre otros aspectos, han contribuido a potenciar esta nueva idea. En este sentido, la Cartografía es muy amplia y puede ser dividida en distintas partes y entendida desde diversas perspectivas. Es destacable el hecho de que ningún científico o profesional abarque la Cartografía en su totalidad, tan sólo se limita a alguna de sus facetas y son necesarios varios especialistas para completarla globalmente: topógrafos, geodestas, fotointérpretes y analistas, geógrafos, lingüistas/comunicólogos, empresarios/editores, economistas, otros operarios como delineantes, informáticos, impresores, además de expertos en los temas de cuya representación se ocupa la Cartografía en cada caso (ambientalistas, biólogos, geólogos, ingenieros, etc). El concepto de Cartografía, por tanto, puede complicarse al analizar las diversas facetas que la integran y habría una definición distinta de Cartografía, según se tratara de unas u otras. Así, por ejemplo, Rimbert (1968) habla de seis orientaciones: Cartografía Teórica (Geodesia, Fotogrametría, Topografía y proyecciones 3 ), Cartografía Técnica (Diseño, fotograbado e impresión 4 ), Metacartografía (aspectos metodológicos y leyenda), Psicología de la imagen cartográfica (Pedagogía, maquetismo y Lingüística), Historia de la Cartografía y Cartografía integral (aspectos económicos y comerciales). Por su parte, Cuenin (1972) hace dos grandes divisiones: Nociones generales y principios de elaboración, que incluiría a su vez: * Cartografía Matemática: Geodesia, proyecciones y escala. 3 Estas cuestiones se irán explicando de manera sucesiva, según se vaya desarrollando la asignatura, por lo que ahora no nos detendremos en definirlas. Tan sólo se adelanta que serán explicadas, básicamente, en el Tema 2. 4 Sobre esta parte, téngase en cuenta el año de la cita, época en que la producción cartográfica no tenía a su alcance los recursos informáticos de la actualidad.
4 * Cartografía Teórica: Expresión y representación cartográficas, Cartografía Topográfica y Cartografía Temática. Métodos y técnicas de producción, que a su vez incluiría: * Técnicas de reproducción y de impresión. * Elaboración y redacción. Y, finalmente, pueden referirse los cinco enfoques señalados por Robinson et al. (1987), en atención al coste de los mapas, a su exactitud, a las actividades esenciales para su realización, a la efectividad de la comunicación y a los aspectos estéticos: Enfoque geométrico: aspectos matemáticos. Enfoque tecnológico: Cartografía como tecnología de la producción de mapas y medio de almacenamiento de información ordenada espacialmente. Enfoque de presentación: Planificacion de la producción del mapa, contenido, diseño de símbolos, trazado y generalización, en función de objetivos y de las disciplinas que intervengan. Enfoque artístico: Empleo correcto de las cualidades visuales y clarificación de la percepción. Enfoque de comunicación: Eficacia del mapa para comunicar información. Cada uno de estos enfoques o puntos de interés cartográficos implicaría el trabajo de distintos profesionales. La segunda acepción del citado Diccionario (Otero et al., 1995) es tomada de una acotación formulada por Robinson et al. (1987), quienes presentan a la Cartografía como una rama del grafismo que trata de expresar ideas, formas y relaciones que tienen lugar en un espacio bi- o tridimensional. Esta concepción sugiere atender a la naturaleza de la Cartografía cuya base es, en principio, el espacio terrestre; es decir, dos elementos son los fundamentales: El Espacio o dimensión física que, por tanto, tiene una expresión matemática. La disciplina que estudia el espacio como concepto abstracto y teórico es la Geometría. La Tierra. Esa dimensión espacial adquiere un carácter particular en nuestro planeta, debido a su forma y medidas particulares. La disciplina que estudia estos aspectos es la Geodesia. Geometría (rama de la Matemáticas) y Geodesia (rama de las Matemáticas y de la Geofísica) aportan, pues, los primeros conocimientos que la Cartografía debe tener en cuenta para la representación de los mapas. Estos aspectos, que constituyen la primera fase de elaboración cartográfica, son objeto de estudio por parte de geodestas (matemáticos, geofísicos y, más recientemente, también ingenieros) y topógrafos (ingenieros topógrafos). Pero, esta primera aproximación no contempla con plenitud toda la naturaleza de la Cartografía, pues faltan otros aspectos igualmente importantes. Y es que, en realidad, esa naturaleza es diversa conforme éstos se van incorporando y desarrollando: tecnológicos, interpretativos, psicológicos, temáticos, lingüísticos, económico-productivos, etc.
5 Hay que apostillar, sin embargo, que esos elementos fundamentales, espacio y Tierra, pueden quedar superados si, como se ha dicho antes, se amplía el ámbito de aplicación a otros planetas o partes del Universo y si se prescinde de la forma de la Tierra para la representación de planos. En relación también a su naturaleza, cabe plantear una cuestión problemática. La Cartografía es una disciplina que, aunque en principio ha sido calificada como técnica, puede ser considerada también como ciencia y como arte (ACI; Raisz, 1978; Joly, 1979; Rhind y Taylor, 1989; entre otros). Esa primera adscripción parece evidente, pues tradicionalmente el objeto que estudia la Cartografía, el mapa, ha sido considerado como un útil o técnica instrumental para muchas ciencias, sobre todo para la Geografía, Geología, Biología y Ciencias Tecnológicas y Aplicadas (Arquitectura, varias Ingenierías, Navegación,...). Ciertamente, esta consideración es válida, si entendemos como técnica los medios, operaciones, herramientas, dispositivos u objetos físicos, en general, elaborados y construidos por el ingenio y artificio humanos para facilitar, acelerar o afinar el quehacer del hombre, ya sea científico o de cualquier otro carácter. Sin embargo, pueden ser válidas también opiniones en favor de conceptuar la Cartografía como ciencia, pues realmente el carácter técnico no basta para definirla substancialmente. Su larga tradición histórica y el hecho de ser un instrumento continuo para el hombre podrían hacer de ella una verdadera ciencia aplicada. La Cartografía considerada en toda su amplitud reúne conocimientos geométricos, geodésicos, topográficos, de diseño gráfico, lingüísticos, económico-empresariales, de comunicación, temáticos innumerables, entre otros, que muy bien configuran un corpus scientiae en torno a los mapas. Por último, no puede negarse tampoco la consideración de la Cartografía como arte, en tanto en cuanto constituye un lenguaje y una técnica de comunicación que, además de pretender mediante significantes una adecuada, eficaz y óptima expresión de contenidos y significados, no excluye la búsqueda de la belleza en sus representaciones gráficas. Otra cuestión relevante es el análisis de la relación entre la Cartografía y otras disciplinas científicas. La tradición histórica ha vinculado estrechamente la Cartografía a la Geografía y, en verdad, han estado siempre y están muy ligadas. El motivo es claro, pues el objeto de estudio de la Geografía son los fenómenos y relaciones que se dan en el espacio terrestre, mientras que la Cartografía es la técnica que lo representa gráficamente. Pero no todas las facetas de la Cartografía son realizadas habitualmente por geógrafos o interesan solamente de manera directa a la Geografía. Esta es una visión tradicional, pero superada no solo actualmente, sino posiblemente ya desde finales del S. XVIII. Y es que el mapa es una de las técnicas de que disponen muchos profesionales y científicos para describir, representar, almacenar y generalizar información. La razón de ello es que la Cartografía tiene unas propiedades lógicas y el mapa es un sistema simbólico, un lenguaje completo, quizás un posible lenguaje especial para los científicos.
6 En efecto, son muchas las disciplinas que utilizan habitualmente Cartografía o que poseen, en algunas de sus ramas, un elevado grado de dependencia de ella, puesto que cada vez más debe tenerse en cuenta es espacio terrestre. Aparte de los propios topógrafos y geodestas que los confeccionan, mapas y planos son herramientas normales de trabajo para arquitectos, urbanistas, ingenieros, pilotos aéreos y marinos. Casi todos ellos tienen en común el pertenecer a las ciencias aplicadas. Y es que parece claro que, en la vertiente aplicada de las ciencias, sea la Cartografía una técnica de apoyo continuo, cuando consideran la dimensión espacial o el territorio en su trabajo cotidiano. Pero, además, en la vertiente experimental de las ciencias y de sus aplicaciones también es común el uso de la Cartografía; piénsese en otras Ciencias de la Tierra, como la Geología, Meteorología; en las Ciencias de la Vida que consideran aspectos espaciales, como la Botánica, Ecología, Zoología, Medicina; en las disciplinas históricas que precisan localizar eventos o estados pretéritos, como la Historia, Paleontología; en las Ciencias Sociales que consideran distribuciones, como la Antropología, Sociología, Economía; y, en fin, en todo un gran elenco de ramas y subdisciplinas que más o menos ocasionalmente deban referir sus objetos de estudio al espacio geográfico. En todo caso, independientemente de que la Cartografía pueda constituir una ciencia por sí sola o de que sea utilizada por otras disciplinas, éstas se sirven de aquélla como una técnica de representación gráfica, que es expresión del espacio terrestre, para aportar y recibir información geográfica y espacial. Es una herramienta para la comunicación de información espacial y, por tanto, todo lo que se represente cartográficamente permitirá conocer localizaciones de elementos y fenómenos de interés, las distribuciones que poseen y, en consecuencia, poder comparar unos y otros espacialmente. Constituirá una técnica no sólo para la recopilación e inventario de datos, sino también un método importante de apoyo para el discernimiento científico. Por consiguiente, serán los temas que traten esas disciplinas científicas los protagonistas de ese escenario cartográfico. El soporte que constituye la representación gráfica de la Tierra deberá acoplarse a ese contenido (unidades geológicas, de vegetación, espacios naturales, hidrografía, suelos, usos de la tierra, tipos de clima, etc). Una vez realizados los trabajos matemáticos y levantamientos topográfricos esenciales, cuyos fundamentos básicos de ejecución el usuario de mapas debe conocer; serán los expertos en los respectivos temas quienes introducirán los datos y atributos, dando un sentido y un valor informativo añadido a esa representación. Es así como surge la necesidad de bautizar una parte importante de la Cartografía como Cartografía Temática, la cual se nutrirá de contenidos múltiples y variados, procedentes de la Ecología, Geografía, Geología, Biología, Edafología, Climatología, etc. Proporcionarán, así, temas de sumo interés que, todos ellos, de manera integrada darán lugar a la concepción de una Cartografía Ambiental. Para finalizar este apartado, nos referiremos a una faceta crucial ya anunciada de la Cartografía, cuando se apuntaba que ésta es un lenguaje y que, como todo lenguaje, implica un sistema lógico (Saussure, 1916). Esto supondría que la técnica cartográfica puede ser, desde un punto de vista
7 lingüístico, un sistema de signos y señales, esto es, instrumentos que tienen la función de transmitir mensajes por unos emisores a otros considerados receptores. La Cartografía estaría relacionada con lo que Saussure (1916) denominó Semiología, en este caso una Semiología gráfica (Bertin, 1967). En este sentido, la Cartografía es también una técnica de comunicación, puesto que un mapa es una imagen que transmite información, al mismo nivel que otros lenguajes o sistemas de signos. Por tanto, podría decirse que el mapa constituye un ejemplo de Semiología aplicada a la comunicación de una descripción, de un análisis, de una síntesis, propuestas por un geógrafo u otro especialista a unos lectores de imágenes (Rimbert, 1968). Se tendría, así, que la Semiología, en tanto que lenguaje; la comunicación, en tanto que actividad humana de relación; y la imagen, en tanto que soporte o forma de manifestar esa comunicación, serían otros aspectos definidores de la Cartografía, más allá de la propia técnica de representación gráfica del espacio. Esta nueva valoración dada a la Cartografía es identificable con el enfoque de comunicación de Robinson et al. (1987) que persigue la eficacia comunicativa, a partir del importante papel desempeñado por los gráficos en el pensamiento humano. Por ello, en la elaboración cartográfica se tendrán que realizar una serie de transformaciones de la información, alterando de alguna manera los datos originales a través de procesos de selección, simbolización, simplificación o clasificación. Todos estos aspectos de distorsión y alteración relacionados con el objetivo de la comunicación tendrán que ser tenidos en cuenta en la lectura, análisis e interpretación de los mapas. Por último, se apuntan algunas de las funciones que este lenguaje cartográfico cumple en tanto que técnica de comunicación: Por un lado, es un medio de información. Ésta es expresada, fundamentalmente, a partir de medios auditivos (lenguaje hablado, radio, etc.), de medios visuales (lenguaje escrito, imágenes, etc.) o de medios audiovisuales (televisión, etc.). En concreto, es un medio de información visual a través de una imagen. En este sentido, puede valer por sí mismo o como complemento de otro medio a la difusión de la información, con todo lo que ello implica en cuanto a educación y cultura, en general, formación de la opinión pública, ocio, modos de expresión, etc. Por otro lado, es un modo de registrar o expresar datos en la investigación científica, de manera que puede constituir un fin por sí mismo, empleándose como método de investigación (Claval & Wieber, 1969; Barrère & Cassou-Mounat, 1972); así como en el ámbito profesional, para la elaboración de informes, apoyo en consultoras, planificar proyectos... Son éstas las funciones conferidas por extensión a la materia de Cartografía Ambiental en el presente Curso. En ellas, más teóricas, se integrarían en la actualidad no sólo todos los productos cartográficos tradicionales, en formatos analógicos y de papel, sino que también se unirían los nuevos productos y posibilidades que ofrecen los medios informáticos para almacenar, procesar y analizar la información geográfica y cartográfica (Sistemas de Información Geográfica), los datos y documentos
8 suministrados por la Teledetección (tanto desde artefactos aerotransportados como de satélite), junto con la incipiente Cartografía Digital. Referencias bibliográficas AROCHA, J.L. (1978): Fundamentos de Cartografía. Caracas. Ediciones del Autor - JOLAR. Cuarta edición. 320 pp. BARRÈRE, P. & CASSOU-MOUNAT, M. (1972): Le document géographique. Paris. Masson et Cie. 221 pp. BERTIN, J. (1967): Sémiologie graphique. Paris. Gauthiers-Villars. CLAVAL, P. & WIEBER, J.C. (1969): "La Cartographie Thématique comme méthode de recherche". Cahiers de Géographie de Besançon, 18-19. 2 Vols: I, 188 pp.; II (Documents), 125 pp. CUENIN, R. (1972): Cartographie générale. Paris. Editions Eyrolles. - Tome 1: Notions générales et principes d'élaborations. 324 pp. - Tome 2: Méthodes et techniques de production. 208 pp. JOLY, F. (1979): La Cartografía. Barcelona. Ariel. 280 pp. + 4 planchas. JOLY, F. (1988): La Cartografía. Barcelona. Oikos-Tau. 133 pp. OTERO, I. -Coord.-; ALCALÁ, A.R.; AROZARENA, A.; CABRIÁ, A.; CHECA, M.T.; CHUVIECO, E.; FERNÁNDEZ, M.; GARCÍA, R.; GUTIÉRREZ, J.; REBATO, M.J.; RODRÍGUEZ-SOLANO, R. (1995): Diccionario de Cartografía. Topografía, Fotogrametría, Teledetección, GPS, GIS, MDT. Madrid. Ediciones de las Ciencias Sociales. 266 pp. RAISZ, E. (1978): Cartografía. Barcelona. Omega. Sexta edición. 436 pp. RHIND, D.W. & TAYLOR, D.R.F. -Eds.- (1989): Cartography. Past, present and future. A "Festschrift" for F.J. Ormeling. London. Elsevier Applied Science Publishers. International Cartographic Association. 193 pp. RIMBERT, S. (1968): Leçons de Cartographie thématique. Paris. SEDES. 139 pp. ROBINSON, A.H.; SALE. R.D.; MORRISON, J.L. y MUEHRCKE, Ph.C. (1987): Elementos de Cartografía. Barcelona. Omega. 543 pp. SAUSSURE, F. de (1916): Cours de Linguistique générale. Paris. Editado por Ch. Balley y A. Sechehaye. VÁZQUEZ MAURE, F. y MARTÍN LÓPEZ, J. (1995): Lectura de mapas. Madrid. Fundación General de la U.P.M. 3ª edición. 381 pp.