Comentario de la encuesta 113 El parásito motivo de la encuesta fue un Ancylostómido adulto. Se han como respuestasválidas las siguientes opciones: Ejemplar adulto deancylostomaduodenale y Necatoramericanus, Ancylostomaspp. yuncinaria, si bien estrictamente debería haberse consignado adulto de uncinaria por cuanto en las fotos remitidas no se alcanzan de distinguir detalles morfolológicas diferenciales de especie. El 84,1% de los participantes ha respondido correctamente de acuerdo a esos criterios. Las uncinarias que infectan el intestino del hombre son 2 nematodes de la familia Ancylostomatidae: Ancylostomaduodenale y Necatoramericanus. El término Ancylostomasignifica boca con ganchos y Necator, asesino. Son vermes blanquecinos, delgados; las hembras miden de 8 a 12 mm de largo y los machos son algo menores y presentan un acampana copulatoria en su extremo caudal. A duodenale posee varios pares de dientes en la cápsula bucal, mientras que N. americanus, placas cortantes. Los vermes adultos se localizan en el intestino delgado, especialmente yeyuno, pero en las infecciones masivas pueden encontrarse desde el duodeno hasta el íleon. Se prenden a la mucosa intestinal por su cápsula bucal y la muerden y se desprenden en forma reiterada en diferentes lugares, dejándola sangrante por las sustancias anticoagulantes secretadas por glándulas localizadas en la boca. La sangre que succionan sale inalterada del aparato digestivo del parásito, pues sólo utilizan el O 2 que transporta. Las hembras fecundadas producen gran cantidad de huevos de paredes finas, ovalados, de 60 micronespor 40 micrones, provistos de una cámara de aire. Salen con las heces del hospedador sin segmentar y embrionan en el ambiente, especialmente el suelo (geohelmintos) (Fotos 1-3). Son muy similares, prácticamente indiferenciables microscópicamente para ambas especies, razón por la cual debe informarse huevos de uncinarias, sin identificación de especie. A temperaturas entre 28 y 30ºC, en 24 a 48 horas pueden eclosionar, liberando las primeras larvas (L1), larvas rabditoides provistas bulbo esofágico prominente que miden 250 micrones (Foto 4). Estas migran activamente en el suelo, se alimentan de bacterias, mudan 2 veces y al cabo de 5 a 6 días se transforman en larvas filariformes (L3) (Foto 5) que ya son infectantes y miden 500micronesde largo, aún conservan su cutícula y están en condiciones de invadir un nuevo huésped. Ingresando por piel o ingeridas en el caso particular de A. duodenale (pasaje por la mucosa oral y/ofarinoesofágica), llegan a la circulación, cumplen el ciclo migratorio por pulmón, ascienden por los bronquios, son deglutidas y arriban al intestino a los 3 a 5 días después de la primoinfección, (Ciclo de Loss o hematopulmonar). En el duodeno maduran sexualmente en 4-5 semanas, momento en que los huevos son detectados en materia fecal (período prepatente). El potencial biótico de ambas especies es diferente: la hembra A. duodenaleovipone 20.000 huevos por día como máximo y la de N. americanus,
10.000. Los adultos viven hasta 14 años en el hospedador humano. El cuadro clínico depende del número de parásitos y del estado de nutrición del hospedador. En el período de invasión puede presentarse dermatitis, prurito, edema, eritemas, pápulas, vesículas y a veces sobreinfecciones bacterianas. Durante la migración larval se observa un Síndrome de Löeffler, como en otras parasitosis que presentan el ciclo hematopulmonar. Si los adultos ya se localizaron en intestino puede presentarse anemia microcítica e hipocrómica, hipoalbuminemia, carencia de hierro, acentuado descenso de la hemoglobinemia, con valores que pueden llegar hasta 3g%, palidez, cansancio, fatiga, palpitaciones vértigos, anorexia, fiebre, depresión mental. Puede haber reticulocitemia y eosinofilia importantes. Puede presentarse edema maleolar y aún generalizado, retardo pondoestatural, molestias digestivas como dolor epigástrico, náuseas, vómitos, diarrea crónica, pica (geofagia). Las heces presentan color oscuro (sangre oculta en materia fecal). En las adolescentes se puede presentar amenorrea y partos prematuros. La muerte puede producirse por falla cardíaca o infecciones sobreagregadas. En cuanto a la patogenia, varía según cada etapa de la infección, así: En piel: lesiones durante el período de invasión. Durante la migración: lesiones por ruptura de los alvéolos pulmonares, hemorragias pequeñas con infiltrados por extravasación y con fibroblastos y leucocitos. En intestino: hemorragias intestinales y enteritis crónica por la acción de los dientes y placas cortantes bucales y la secreción anticoagulante parasitaria. La acción expoliatriz es importante en infecciones masivas si se considera que cada verme absorbe 0,25 ml/día para A. duodenale y 0,03 ml/día para N. americanus. Hay alteraciones hematopoyéticas secundarias así como también en hígado y corazón. En casos masivos se puede producir neumonitis, consolidación lobular, observable radiológicamente. Como en otras helmintiosis intestinales, la búsqueda de huevos en materia fecal, es el acercamiento más directo al diagnóstico. Dada la presencia de la cámara de aire en los huevos, se prefiere el método de concentración por flotación. También pueden aplicarse los métodos de cultivos de larvas, utilizando para ellos, materia fecal sin conservantes, en fresco y que permite la diferenciación de larvas entre diferentes especies parasitarias, incluido Strongyloidesstercoralis, que tiene superposición epidemiológica con las uncinarias. Dado que la gravedad de la parasitosis depende directamente de la carga parasitaria, se puede realizar un conteo de huevos en forma estandarizada, a fin de calcular esa carga, conociendo además el potencial biótico parasitario. El hombre es el único reservorio. El mantenimiento y dispersión de esta parasitosis son favorecidos por los siguientes factores: 1) Contaminación fecal del suelo, en áreas domiciliarias por falta de instalaciones sanitarias. 2) Suelo arenosos o fangoso adecuado para el desarrollo y evolución de las larvas en el ambiente. 3) Climas cálidos, que favorecen la eclosión y muda de las larvas. 4) Humedad, períodos lluviosos, especialmente en la época cálida. 5) Condiciones socioeconónicas: pobreza, falta de calzado, defecación promiscua, carencia de mínimas
condiciones higiénicas y de instalaciones sanitarias. 6) El papel fundamental del suelo en la epidemiología de la uncinariosis hace que se la incluya dentro de las geohelmintiosis, ya que las larvas infectantes (L3) penetran por los espacios interdigitales de los pies descalzos y por toda otra zona de piel fina desprovista de ropa y en contacto con la tierra. Foto1.Huevo de uncinaria sin embrionar Foto 2.Huevo de uncinaria segmentado
Foto 3.Huevo de uncinaria larvado Foto 4. Larva rabditoide o L1 de uncinaria
Foto 5.Larva filariforme o L3 de uncinaria