Arquitecturas del silencio, Cuencos Cantores Tibetanos - Eventos Culturales - Déjà Vu (imágenes de eventos anteriores) - 2011 - Alianza Francesa de Medellín Copyright Alianza Francesa de Medellín 1/5
Experiencia sonora Alianza Francesa de Medellín Carrera 49 Nº 44-93 local 258 - Parque San Antonio Jueves 1 de septiembre de 2011 / 7:00 p.m. Informes: 317 431 1635-301 776 8168 Aporte: $10.000 EL CONCIERTO Un espacio sonoro donde los armónicos de los Cuencos Cantores Tibetanos, los cuencos fuente y de cristal fluyen y se dirigen al oído del espectador, convocándole a entrar en estados internos de quietud y de silencio. Sonidos simples en composiciones aleatorias, flexibles y dinámicas que en ondas acústicas penetran en el oyente en velocidades vibratorias que despiertan las imágenes del universo sonoro de quien vive la experiencia. * Por qué el nombre arquitecturas del silencio? Copyright Alianza Francesa de Medellín 2/5
Una urgencia del hombre y la mujer contemporáneo es la búsqueda de la quietud, la levedad y el silencio para retomarse en los sentimientos íntimos, sentir la presencia de su cuerpo, reflexionar entorno a su mudo interno y ubicarse críticamente y creativamente ante las realidades humanas de estos tiempos. Arquitecturas del Silencio es una invitación a parar por un instante las rutinas y los ritmos que aceleran y confunden el corazón. La propuesta estética integra un trabajo con la luz, el sonido y las sombras de objetos geométricos que permiten generar atmosferas donde el ser se expande hacia las dimensiones de la extracción para liberar tensiones internas desde la fascinación y el encanto. * Es la primera vez que se realiza en Medellín? Arquitecturas del Silencio es la primera experiencia sonora que estrena la Casa del Arrullo como medio de interlocución desde el sonido, la luz y la geometría con la ciudad desde escenarios públicos. * Cuáles son las propiedades / beneficios de un concierto con cuencos tibetanos? Los Cuenco Cantores Tibetano, Taoistas y de Cuarzo cuando son interpretados emite una Onda Sonora, una Onda Física y una Onda de Luz, dichas ondas masajean nuestro cuerpo físico, liberan las emociones y permiten entrar en el silencio personal desde donde se viven procesos de transformación de las tensiones profundas del ser y desde este lugar se restablecen los ritmos que integran las dimensiones físicas, psíquicas, energéticas y espirituales. Copyright Alianza Francesa de Medellín 3/5
Qué misteriosa es la belleza! Múltiples y singulares sugerencias, surgiendo de instrumentos sagrados, se reflejan en el orden idealizado de esta música cuyo movimiento sonoro y las representaciones del espacio, del tiempo y de la circulación de la energía vital, parecen responder a un dibujo que se delinea entre arte y empirismo, entre sutileza y corporeidad, entre magia y realidad. Si bien, la música posee un espacio particular, un espacio exterior determinado por la ubicación de músicos y oyentes en la sala de conciertos, existe también, una espacialización interna de la música que se organiza en nuestra propia percepción mental y psíquica, espacialidad interna, íntima que articulada desde singulares criterios, hace que nos representemos la música y la fluidez del sonido de modos enteramente propios, en respuesta a una historia y estética individuales. En el pasado, los pueblos más distantes de la civilización mediterránea, incapaces de construir sobre las notas que dictaba la incipiente técnica musical, tendieron a ornamentar la fluctuante línea sonora y a enriquecer el ritmo con los primeros y múltiples instrumentos de percusión, creando una verdadera arquitectura musical que pervivía, surgida y desvanecida en el instante, música evanescente y no congelada como en la experiencia técnica occidental. Y hoy, esta música fluctuante, caleidoscópica, como una vía regia para habitar la dimensión del saber, trae a la memoria a un compositor del siglo XX, particularmente significativo a la hora de afrontar las experiencias espaciales en la música, Karlheinz Stockhausen quien propuso, en algunas obras, una música espiritual para la escucha concentrada en la meditación y en la inmersión del individuo en el todo del Cosmos. Esta visión universal se inscribe en el acontecimiento sonoro que presenciamos hoy y que parece dar una visión planetaria, cósmica. En su búsqueda experimental en el espacio sonoro, nos encontramos que se nos plantea la idea de una casa musical. Una casa en la que se puede escuchar continuamente la música, hecha de todo un complejo de auditorios que se utilizan separadamente o al mismo tiempo; un laberinto sonoro de espacios, jardines, puentes, plataformas móviles, cuevas sonoras, cajas, cuencos sonoros, cuencos cantores. Las posibilidades y respuestas de amplificación y difusión de estos sonidos que llegan desde múltiples puntos del espacio y se trenzan y superponen, Copyright Alianza Francesa de Medellín 4/5
hacen que uno se sienta potencialmente inmerso en el interior de un instrumento. Esta audición, modulada a través de nuestro cuerpo, ayuda a la comprensión real del concepto de movimiento y de delineamiento de formas y, por tanto a la comprensión suprema del universo. Todas las artes propenden a la música en que la forma, es el fondo. Así, la magia de la literatura y, en general, de la experiencia estética, nos permite y nos lleva a usar el lenguaje de un modo que no es habitual, buscando una música para ejecutar algo para lo cual el lenguaje no ha sido pigmentado. Para consolarnos, los artistas podrían pensar que el lenguaje empezó siendo mágico. Eso no es imposible. Sólo que, hace tanto dejó de serlo! Se trata, entonces, de ver aquí, cómo la música refleja un universo mental y físico, y participa así del mismo sistema de representación que otras manifestaciones consideradas artísticas, como el ritual, la arquitectura o el teatro de sombras, como conformaciones aleatorias de la luz, como dimensión acuosa que retorna a lo esencial. Copyright Alianza Francesa de Medellín 5/5