BREVE ANÁLISIS DEL MERCADO DE TRABAJO El primer trimestre de 2009 ha reflejado la magnitud de la crisis actual en toda su dimensión. Si bien, la naturaleza de la crisis es fundamentalmente económica y financiera, su incidencia sobre el mercado de trabajo esta siendo muy intensa. En este sentido, las primeras estimaciones sobre el comportamiento de la economía efectuadas por el Banco de España apuntan hacia una caída de la actividad económica superior a la estimada, obligando a revisar las previsiones macroeconómicas para el conjunto del año 2009. El Banco de España estima que el PIB habría experimentado en los tres primeros meses del año 2009 una caída interanual del 2,9% e intertrimestral del 1,8%, como consecuencia del fuerte retroceso experimentado por la demanda nacional(-4,9%), mientras que la aportación del sector exterior habría sido positiva (2,2%), contrariamente a lo sucedido en la etapa anterior de crecimiento fuerte y sostenido. Las cifras de la Encuesta de Población Activa relativas al primer trimestre de 2009 muestran unos resultados muy negativos, intensas caídas del empleo y fuertes incrementos del paro en un contexto, por primera vez en los últimos 30 años salvo pequeñas excepciones, de mayor contención de la población activa. En este punto, no obstante, habría que destacar el diferente contexto del mercado de trabajo y de la economía en el año 2009 frente al existente en 1978, lo cual invalida la comparación. Mientras que al comenzar el año 2009 hay 23.101.500 personas activas dentro del mercado de trabajo, de los cuales 19.090.800 1
ocupan un puesto de trabajo, en el año 1978 había tan solo 13.313.400 activos de los que 12.398.200 estaban trabajando. En el primer trimestre de 2009, para la población de 16 a 64 años, la tasa de actividad se sitúa en el 74,2% y la tasa de empleo en el 61,2%, casi cinco puntos inferior a la estimada un año antes, mientras que la tasa de paro alcanza el 17,4%, casi ocho puntos superior a la registrada en el primer trimestre de 2008. Esta situación supone una ruptura con las tendencias observadas en los últimos años, a lo largo de los cuales se produjo un cambio sustancial en el mercado de trabajo, dentro del proceso de la modernización de la economía española, aproximándonos a los niveles existentes en los países de la Unión Europea, de forma que en el año 2008 estuvimos próximos a alcanzar los objetivos fijados en el marco de la Estrategia Europea de Empleo, a la vez que se alcanzó la convergencia en renta per cápita. El primer trimestre del año 2009 y el período de recesión actual, sin embargo, muestra una ruptura de todas las tendencias a la vez que supone la interrupción del proceso hacia la convergencia plena del mercado de trabajo español con el de la Unión Europea, proceso que será retomado, no obstante, una vez que se consiga superar la crisis económica actual. Al analizar el comportamiento de la población activa se observa que, si bien en términos anuales aún experimenta un aumento, ligeramente superior al medio millón, en relación con el trimestre anterior ha permanecido prácticamente estancada, aumentando exclusivamente entre las mujeres (39.600 un 0,4%), 2
únicamente entre las de 30 y más años, ya que entre las jóvenes de hasta 29 años, así como entre los hombres de esas edades, ha descendido. La tasa de actividad se sitúa entre los trabajadores adultos de 25 a 64 años en el 78,35% (el 87,7% entre los hombres y el 68,8% entre las mujeres), frente al 50,0% entre los trabajadores jóvenes de 16 a 24 años. Al analizar el empleo se observa que, aunque venía descendiendo desde el tercer trimestre de 2008, en el primer trimestre de 2009 ha experimentado una caída anual superior al millón trescientos mil, se han perdido 1.311.500 puestos de trabajo, lo que ha supuesto una caída con respecto a los niveles existentes un año antes del 6,4% (en términos trimestrales ha descendido un 3,9%, perdiéndose 766.000 empleos). En el primer trimestre de 2009 el empleo ha descendido de forma generalizada en todos los colectivos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, cualificados y sin cualificar, así como en todos los sectores de la actividad económica, sin embargo, la pérdida de empleo está teniendo una incidencia más intensa en determinados colectivos de trabajadores y en determinados sectores económicos. Por colectivos, la caída del empleo está afectando más intensamente a los hombres, para los que desciende 1.093.000, un 9,2% en el último año y 509.700, un 4,5% en el último trimestre; a los trabajadores adultos, para los que desciende en casi un millón en el último año (-923.000) y medio millón en el último trimestre (-554.700) y a los trabajadores con un nivel de cualificación 3
bajo, concentrando la mayor parte de los empleos perdidos (982.400 en el año y 392.600 en el trimestre). Sectorialmente, la pérdida de empleo ha sido básicamente empleo no agrario, se han perdido 1.285.500 empleos en el último año y 800.000 en el último trimestre, mientras que en agricultura apenas desciende (-25.900 anualmente) o incluso aumenta (34.000 trimestralmente). Por situación profesional, en el último año se ha reducido el número de trabajadores asalariados en casi un millón (-974.300), a la vez que ha descendido el número de trabajadores no asalariados (-337.200), en su mayoría autónomos, colectivo que concentra también el mayor descenso del empleo registrado en el último trimestre entre los no asalariados. Entre los trabajadores asalariados, han sido aquéllos con un contrato de duración determinada los que concentran la totalidad de la caída del empleo, 1.044.600 anualmente y 528.600 trimestralmente, soportando, junto con los trabajadores autónomos, el ajuste provocado por la caída de la actividad económica. Entre los trabajadores indefinidos, sin embargo, el empleo ha crecido tanto en cifras anuales, 70.200, como trimestrales, 63.400. El escaso empleo que se ha generado a lo largo del último año ha sido exclusivamente indefinido, entre las mujeres con contrato indefinido, situación que ha permitido reducir la tasa de temporalidad hasta el 25,4%, casi cinco puntos inferior a la existente un año antes. La tasa de empleo a tiempo parcial también ha aumentado hasta alcanzar el 13,2%. 4
El desempleo, sin embargo, es la variable que está reflejando con mayor intensidad las consecuencias de la recesión económica actual. Si bien los incrementos del paro que venían registrándose desde el cuarto trimestre de 2007 respondían a la fuerte expansión de la población activa mientras que el empleo seguía creciendo, a partir del tercer trimestre de 2008 la cifra de paro comienza a reflejar, también, la pérdida de empleo. No obstante, ha sido en el primer trimestre de 2009 cuando el incremento del paro se produce, en su casi totalidad, como consecuencia de la caída del empleo. En este sentido, los 802.800 parados adicionales del primer trimestre de 2009 lo son por pérdida de empleo (776.000) y en una mínima parte por incorporación de activos al mercado de trabajo (36.800). Los mayores incrementos del paro los están registrando los hombres cuya cifra, con 1.177.200 parados más en el primer trimestre de 2009 en relación con el mismo trimestre del año 2008 y 507.000 más en el último trimestre, se ha duplicado, mientras que entre las mujeres el incremento está siendo menos intenso (659.300 en el último año y 295.900 en el último trimestre). Junto con los hombres, los trabajadores de edades centrales, entre los 25 y los 54 años de edad, están experimentando, también, fuertes incrementos en el nivel de paro, de forma que casi duplican los niveles alcanzados un año antes (entre los de 25 a 29 años ha aumentado en 301.000 y entre los de 30 a 54 años en 1.109.600), de forma más intensa entre los hombres de 30 a 54 años (705.700). La tasa de paro en el primer trimestre de 2009 ha alcanzado el 17,4%, casi ocho puntos superior a la registrada un año antes. Por sexos apenas difiere, si bien ha aumentado más entre los hombres, hasta situarse en el 16,9%, que entre las 5
mujeres, para las que se sitúa en el 18,0%. Este acercamiento de las tasas de paro por género es una consecuencia del diferente impacto que está teniendo la recesión en el empleo y el paro de hombres y mujeres Por grupos de edad, la tasa de paro sube más entre los jóvenes hasta 29 años, alcanzando el 27,4%, que entre los trabajadores adultos, para los que se sitúa en el 14,4%. Por niveles de estudios, si bien el paro aumenta en todos ellos, lo hace más intensamente entre los que poseen estudios medios y primarios los que, a su vez, presentan las tasas de paro más elevadas, por encima del 20% frente al 9% entre los que poseen estudios superiores. Sectorialmente, han sido los servicios y la construcción los que concentran los mayores incrementos del paro (602.100 y 449.600 parados más en el último año, respectivamente), si bien es la construcción la que presenta la tasa de paro más elevada (27,3%), mientras que en industria (11,4%) y los servicios (9,8%) se sitúa por debajo de la media. El paro de larga duración, por su parte, ha experimentado, también, un incremento significativo, de forma que en el primer trimestre de 2009 hay 926.300 personas que llevan en paro más de un año, si bien su incidencia sobre el paro total no es muy elevada, 23,1%, situándose la tasa de PLD en el 4,0%. Territorialmente, las cifras de la EPA muestran descensos del empleo y aumentos del paro en todas las Comunidades Autónomas sin excepción, de mayor intensidad en Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. Las tasas de empleo 6
más elevadas las presentan Madrid, Navarra, La Rioja y Cataluña, mientras que las tasas de paro más bajas se registran en País Vasco, Navarra y La Rioja, si bien en diez Autonomías la tasa de paro se sitúa por debajo de la media. La población extranjera que reside y trabaja en España experimenta en el primer trimestre de 2009, por primera vez desde que se inició la crisis actual, una fuerte caída del empleo (-274.100, un -9,3%), a la vez que se duplica su cifra de paro hasta alcanzar 1.057.600 personas en paro, mientras que la población activa ha continuado creciendo (278.700, un 8,1%). Las otras estadísticas sobre el mercado de trabajo se mueven en la misma dirección. La afiliación de trabajadores a la Seguridad Social está acumulando descensos sucesivos a lo largo del año, ascendiendo el número de trabajadores afiliados en situación de alta laboral en el mes de abril a 18.034.183, lo que ha supuesto una caída anual de un 6,8%. La Encuesta de Coyuntura Laboral relativa al cuarto trimestre de 2008 muestra una caída anual del empleo estimada en 927.200 puestos de trabajo, en su mayoría empleo temporal (-837.100) y en las empresas pequeñas (-566.800) y medianas (-292.300), mientras que en las grandes apenas desciende (-68.100). Las empresas de la encuesta declaran, entre los principales factores que dificultan realizar nuevas contrataciones, la incertidumbre ante el futuro económico junto con los elevados costes laborales. El paro registrado en las Oficinas de Empleo del Servicio Público de Empleo Estatal en el mes de abril, sin embargo, muestra un ritmo de crecimiento más moderado, con 39.478 parados más que en el mes de marzo, situando la cifra de 7
paro en 3.644.880, a la vez que se han registrado 1.031.420 contratos, de los que el 10,8% fueron indefinidos. En el mes de marzo se celebró el Consejo Europeo de Primavera en cuyas conclusiones se expresó la capacidad de la UE para hacer frente a la crisis económica y financiera mundial, el compromiso para establecer la confianza y el buen funcionamiento del mercado financiero y la determinación de restablecer el empleo y el crecimiento, aprovechando plenamente la Estrategia de Lisboa renovada como marco de referencia, a la espera de las nuevas propuestas que presentará la Comisión en el próximo semestre para después de 2010. El pasado 7 de mayo se ha celebrado en Praga la cumbre de Empleo para analizar el impacto de la crisis actual sobre el empleo. La cumbre se centró en tres aspectos principales, relativos a las medidas para mantener el empleo y prevenir los despidos, mejorar el acceso al mercado de trabajo y preparar el futuro para crear nuevos empleos una vez que se supere la crisis, proponiendo diez medidas que serán discutidas en el Consejo Europeo de junio. La delegación española anunció que la Presidencia española hará todo el esfuerzo para que la creación de empleo y sus implicaciones sociales sean una prioridad de la Estrategia de Lisboa a partir del 2010. 8