El Jefe de los Exorcistas del Vaticano afirma que aún no se ha hecho la Consagración de Rusia

Transcripción

1 El Jefe de los Exorcistas del Vaticano afirma que aún no se ha hecho la Consagración de Rusia por el Padre Gabriele Amorth Por eso, la Consagración de 1984 no fue una Consagración de Rusia como debe ser. Yo estaba allá, de rodillas, a pocos metros del Santo Padre Cuando se me ordenó, no podía adivinar que mi vida sacerdotal sería tan influenciada por Nuestra Señora de Fátima! Cuando era muchacho, me dedicaba a leer la historia de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, que ocurrieron casi al final de la Primera Guerra Mundial, en La Señora apareció a tres Pastorcitos y aunque tan pequeños Lucía tenía 10 años de edad, Francisco 9 y Jacinta 7 recibieron un tan gran mensaje! Que profecía tan importante era aquella, llena de acontecimientos que sólo se manifestarían muchos años más tarde. Me hice inmediatamente devoto de Nuestra Señora de Fátima, y fue de Ella que recibí la gracia de ser elegido para organizar la Consagración de Italia al Inmaculado Corazón de María que se realizó en Fui nombrado por la Conferencia Episcopal Italiana para organizar esa maravillosa consagración. Pero sucedió en tan corto plazo que no sabíamos bien cómo organizarla a tiempo. Sólo fuimos capaces de hacerlo porque, por primera vez, resolvemos llevar la Imagen de Nuestra Señora de Fátima a Italia. La llamada Peregrinatio Mariae (o sea, llevar la Imagen de Nuestra Señora en peregrinación por toda una nación o diócesis) en ese entonces no era tan común como es hoy. Decidimos transportar la Imagen de Nuestra Señora de helicóptero, pasando por todas las ciudades principales de Italia. No había nada más rápido que el helicóptero, en eses días, para mover rápidamente la Imagen, y sólo teníamos algunos meses para conseguir que, entre abril de 1958 y septiembre de 1959, Nuestra Señora pudiese visitar todo el país de Italia. Conocí al Padre Pio durante muchos años, y también conseguí una manera de llevar la Imagen de Nuestra Señora a él. Así, ésta fue mi primera aventura: la Consagración de Italia al Inmaculado Corazón de María. Después, en 1984, cuando Juan Pablo II decidió consagrar el mundo la ceremonia más solemne, que se realizó en Roma el 25 de marzo en el día de la Consagración, la Imagen de Nuestra Señora de Fátima (la Imagen principal, aquella que nunca sale del Santuario de Fátima) fue llevada de avión desde Portugal para ser venerada en la Plaza de San Pedro. Ese día, yo había sido nombrado para organizar la 1

2 Plaza de San Pedro; pero hubo tantos peregrinos, tantas personas que llenaron completamente la Plaza y las calles circundantes que la mayoría ni siquiera puso ver el Papa ni la Imagen. Sin embargo, ese día el Papa hizo algo extraordinario, mientras pronunciaba la oración de Consagración. Quiso consagrar a Rusia al Inmaculado Corazón de María. Quienes lo rodeaban, sin embargo, eran contra eso. Dijeron: No, Santo Padre! Si Su Santidad lo hace, ofenderá el Patriarca de Moscú ; o: No, Santo Padre! Si Su Santidad lo hace [irá contra los Soviéticos], etc. Y así, después de varias tentativas de cambiar de mente de sus consejeros, el Papa acabó haciendo lo que ellos querían. No denominó a Rusia durante la Consagración. Pero, viendo bien las cosas, prestó a Nuestra Señora de Fátima un servicio: dio a conocer, muy clara y públicamente, que él no estaba haciendo ese día la Consagración pedida por Nuestra Señora de Fátima. Y el Papa llamó la atención en especial al aludir a eso dos veces ese mismo día primero por la mañana, durante la oración de Consagración propiamente dicha, y una vez más, tres horas después. El texto de la oración de Consagración había sido preparado muchos meses antes de esta ceremonia. Fue enviado a todos los Obispos en una carta del 8 de diciembre de 1983, y publicado en el periódico del Vaticano L Osservatore Romano, el 17 de febrero de Pero el 25 de marzo de 1984, bien después de esta parte del acto de Consagración en que el Santo Padre había pronunciado la Consagración del mundo a la Virgen Santísima siete párrafos después, para ser preciso desvió inesperadamente del texto preparado. Después de las palabras Madre de la Iglesia, añadió las palabras siguientes: Ilumina especialmente los pueblos cuya Consagración y entrega Tu estás esperando. Fue la única alteración que hizo a la ceremonia planeada, y sus palabras indican claramente que él sabía que la Consagración de Rusia pedida por Nuestra Señora de Fátima no se cumplió con la Consagración de aquel día. Sus palabras eran una súplica por un grupo especial de personas cuya Consagración la Virgen Santísima aún estaba esperando. Nuestra Señora de Fátima únicamente especificó, y siempre sólo esto, que la que Ella quería, fue la Consagración de RUSIA. Y como si eso no hubiese quedado suficientemente claro, el Papa repitió este mismo mensaje unas horas después, cuando se asoció a 10 mil fieles en la Basílica de San Pedro a las 16 horas, para decir adiós a la Imagen de la Virgen Peregrina. Aun entonces, horas después de la ceremonia de Consagración por la mañana, el Papa reconoció en una oración pública a Nuestra Señora de Fátima que la Consagración 2

3 que Ella había pedido aún estaba para ser hecha. En su oración, llamó una vez más Su atención a ese grupo definido de personas (los pueblos de Rusia) que tenía una necesidad especial de ser consagrado un grupo de personas, dijo: por quienes Tu Misma estás esperando nuestro acto de Consagración y de entrega. Nuestra Señora sólo pidió una Consagración de Rusia, porque en Fátima nunca pidió una Consagración del mundo. Esta última fue añadida por sugerencia de la Beata Alexandrina María da Costa junto con los Obispos portugueses, y por eso los Papas han seguido ese otro camino. Por eso, la Consagración de 1984 no fue una Consagración de Rusia como debe ser. Yo estaba allá, de rodillas, a pocos metros del Santo Padre, y dije mentalmente, a mí mismo, las palabras para consagrar a Rusia. Si Nuestra Señora quiere, entonces irá a Moscú! Ella alcanzará todos los sitios del mundo, e irá también a Rusia, el país que esparció el peor error del siglo pasado (y también de nuestro siglo): el Comunismo. Nuestra Señora lo había predicho. Si Rusia no fuese consagrada a Su Inmaculado Corazón, aquella nación esparciría sus errores por todo el mundo; y en verdad el comunismo ateo se ha esparcido por todo el mundo, porque no hicimos lo que pidió. Nuestra Señora, sin embargo, a pesar de lo que sucedió y lo que no se hizo, aún conseguirá destruir todos eses errores y regresará por medio de Moscú y de Rusia para conducir el mundo de vuelta al buen camino. Por este modo, la nación que esparció por todo el mundo los errores más atroces, incluyendo el Comunismo, se hará, por lo contrario, una nación misionera de donde vendrán muchos misionarios, para llevar la devoción a Nuestra Señora a todo el mundo! Nuestra Señora de Fátima nos ama y quiere llevarnos a Jesús y quiere dar la paz al mundo. Al transmitirles este mensaje, estoy feliz y los bendigo, cada uno de Ustedes: Que la intercesión de la Bienaventurada Siempre Virgen María atrae sobre Ustedes la bendición de la Santísima Trinidad, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; y que el amor de María nos lleve a amar verdaderamente a Su Divino Hijo Jesús, porque es por María que Jesús vino a nosotros, y es por María que iremos a Jesús. Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo, ahora y para siempre! Véase, abajo, reproducciones fotográficas del periódico pontificio, L Osservatore Romano, del 26-27de marzo de

4 Reproducción de la edición de L Osservatore Romano del de marzo de 1984, con una amplificación de las palabras-clave del Papa Juan Pablo II. Las palabras en destaque son traducidas en la legenda abajo. Los adversarios de la Consagración de Rusia han omitido informar, convenientemente, desde 1984 hasta hoy, que el Papa dijo en la realidad, que no había hecho la Consagración de Rusia tal como fue pedida por Nuestra Señora de Fátima. El 8 de diciembre de 1983, el Papa Juan Pablo II escribió a todos los Obispos del mundo, invitándoles a asociarse a él el 25 de marzo de 1984, en una consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María. Juntó a su carta el texto preparado de la Consagración. El 25 de marzo de 1984, el Papa, al hacer la Consagración ante la Imagen de Nuestra Señora de Fátima, desvió del texto preparado para añadir las palabras encima en destaque y abajo traducidas. Como Usted puede ver, fueron reproducidas en L Osservatore Romano. Las palabras que añadió al texto indican claramente que el Papa sabía que la Consagración del mundo hecha ese día no cumplió los pedidos de Nuestra Señora de Fátima. Después de hacer la Consagración del mundo, algunos párrafos antes, el Papa añadió las palabras en destaque, cuya traducción es Ilumina especialmente los pueblos cuya Consagración y entrega Tu estas esperando. Esto muestra pública y claramente que él sabía que Nuestra Señora, después de esa ceremonia, aún estaba esperando que el Papa y los Obispos Le consagrasen ciertos pueblos, o sea, los pueblos de Rusia. 4

5 He aquí el texto completo de la oración de acción de gracias a Nuestra Señora de Fátima, hecha por el Papa Juan Pablo II a las 16 horas de domingo, el 25 de marzo de El texto que se muestra aquí es una reproducción fotográfica del artículo publicado en la página 4 de L Osservatore Romano del de marzo de En la sección de la parte que se destacó, puede leerse claramente que el Papa Juan Pablo II sabía que no cumplió el pedido de Nuestra Señora de Fátima por la Consagración de Rusia. 5