NICOLÁS MÁRQUEZ LA MENTIRA OFICIAL

Transcripción

1 NICOLÁS MÁRQUEZ LA MENTIRA OFICIAL El setentismo como política de Estado Buenos Aires 2007

2 Márquez, Nicolás La mentira oficial : el setentismo como política de estado. - 3a ed. - Buenos Aires : el autor, p. ; 22x15 cm. ISBN Políticas Públicas. I. Título CDD Quienes deseen comunicarse con el autor, pueden hacerlo al lamentiraoficial@yahoo.com.ar (webmaster: Agustín Laje, agustin_laje@yahoo.com.ar < Nicolás Márquez. 1ra. reimpresión, octubre ra. edición, octubre ISBN: Hecho el depósito que determina la ley Esta publicación no puede ser reproducida por ningún medio sin permiso escrito del autor. Las transcripciones parciales se pueden realizar con mención del autor y la presente obra. IMPRESO EN LAARGENTINA Esta edición de ejemplares se terminó de imprimir en Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 2007.

3 Índice Prólogo... 9 Capítulo I Introducción histórica La Argentina en los años El preperonismo El Peronismo irrumpe en escena El Peronismo ha muerto. Viva el Peronismo! Después de la Revolución Libertadora El líder exiliado Capítulo II La guerra civil argentina La guerrilla se prepara para invadir el continente La muerte del Che Guevara La guerrilla en los tiempos de la Revolución Argentina ERPy Montoneros: diferencias y coincidencias El apostolado guerrillero Guerrilla urbana y rural Reacción legal e institucional Terroristas de Estado Terrorismo universitario Impunidad para los terroristas Revolucionarios cajetillas La democracia no era el objetivo El regreso de Perón El fin de Cámpora Los enemigos eran otros Perón, otra vez López Rega e Isabel La tercera presidencia de Perón La guerra en el papel

4 4 Nadie estaba resguardado La guerra no daba tregua Murieron por Cristo? La guerra se afinca en Tucumán Los últimos días de Perón Montoneros también quería su brazo político-partidario Isabelita, presidente de todos los argentinos Aniquilar la subversión La guerra se agiganta Un Gobierno que se caía solo de marzo: Golpe de estado o cambio de Gobierno? Un golpe nacional y popular Fue un golpe anticomunista? La guerra continúa La polémica sobre la tortura La guerrilla dirigida desde el exterior El Mundial 78 y el consenso popular en auge La contraofensiva El comienzo de la guerra psicológica Capítulo III El proceso después de la guerra antiterrorista. Del auge al naufragio Los cinco años de Videla El Proceso después de Videla Capítulo IV Los mitos del setentismo Mito uno: Ni treinta mil, ni inocentes Un anexo muy raro El informe del Foro de la verdad histórica Cifra final de desaparecidos Caídos en Combate Cantidad de integrantes de las organizaciones terroristas Cantidad de terroristas abatidos en combate o desaparecidos Montoneros: número aproximado de caídos ERP y otras bandas: número aproximado de caídos Mito dos: El juicio justo Mito tres: Fue una guerra? Mito cuatro: Hubo un genocidio durante la lucha antiterrorista? Mito cinco: Hubo lesa humanidad durante el combate contra el terrorismo? 235 Mito seis: Desvaríos de la nonna El inexistente plan sistemático de apropiación de menores La nonna Carlotto

5 5 Los verdaderos culpables del drama de los niños El plan sistemático de robo de menores de la guerrilla Mito siete: Hubo campos de concentración? Mito ocho: Hubo terrorismo de Estado? Mito nueve: La noche de los lápices Mito diez: Martínez de Hoz endeudó el país, lo vació y destruyó la industria nacional La crítica liberal La crítica izquierdista El mito de la deuda externa Lo que vino después Capítulo V El progresismo y el setentismo Subcapítulo I: El progresismo Tradición, progreso y progresismo Progresismo pasivo (hipocresía, igualitarismo y esnobismo) La penetración doctrinal Situación actual del progresismo Alternativas al progresismo Los partidos políticos no progresistas Una derecha sin mística Ni perseverancia ni simpatía La derecha en la actualidad Hasta dónde puede avanzar el progresismo? Subcapítulo II: El setentismo La teatralización del consenso como elemento legitimante de la partidocracia La teatralización del consenso como elemento legitimante del setentismo Entre la convicción y la conveniencia El setentismo como negocio Capítulo VI El setentismo como política de Estado Introducción El llamado a elecciones Subcapítulo I: El gobierno de Alfonsín Subcapítulo II: El setentismo durante el gobierno de Alfonsín Teoría de los dos demonios Hacia la teoría de un solo demonio. La creación de la CONADEP El libro Nunca más Los juicios alfonsinistas La composición del tribunal y la fiscalía

6 6 La otra parte de la verdad de la sentencia Subcapítulo III: El gobierno de Carlos Menem Subcapítulo IV: El setentismo durante el menemismo Subcapítulo V: El gobierno de Fernando De la Rúa Subcapítulo VI: El setentismo durante De la Rúa Subcapítulo VII: El gobierno de Eduardo Duhalde Subcapítulo VIII: El setentismo durante el gobierno de Duhalde Subcapítulo IX: El gobierno de Néstor Kirchner Subcapítulo X: El setentismo kirchnerista Hegemonía, persecución y resentimiento Derogación de las leyes de Obediencia debida y Punto final El comienzo de la reacción Valentía tardía Capítulo VII Quién ganó la guerra? Bibliografía y fuentes consultadas

7 Prólogo Traspasando todos los gobiernos, desde 1983 a la fecha, con diferentes niveles de intensidad o velocidad el setentismo ha pervivido expansivamente en la vida pública, constituyéndose tácita o expresamente en política de Estado. Esta no consiste en la sola imposición de argumentos arbitrarios, frases talismánicas y mitos embriagantes (los cuales intentaremos desnudar en el trabajo presente), sino que cuenta también con profusas apetencias revanchistas, políticas, ideológicas y económicas. Quizás, el drama mayor en el tema que nos ocupa, no consiste en que los años 70 formen parte de un pasaje infructuoso de la Argentina, sino que dicho pasado forme parte del presente más inmediato; el problema no es tanto que el mentado período sea hoy contado de un modo deficiente, sino abiertamente mentiroso; el inconveniente no es que dichas mentiras provengan de un partido político, demagogo en campaña, ex terrorista o historietista de coyuntura, sino que el ardid ha sido estatizado. Vale decir, el engaño se ha legalizado e institucionalizado. Estamos padeciendo y asistiendo a la mentira oficial.