Mejorar el riego superficial en la parcela

Transcripción

1 Mejorar el riego superficial en la parcela

2 Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente Dirección General de Desarrollo Rural Sistema Boliviano de Tecnología Agropecuaria CAPACITACIÓN EN RIEGO Mejorar el riego superficial en la parcela Proyecto de Innovación Estratégica Nacional en Riego PIEN Riego Consultora Boliviana Beccar Bottega Ltda. Cochabamba, Bolivia, 2007

3 Título: Autores: Mejorar el riego superficial en la parcela Paul Hoogendam Danilo Luza Juan Carlos Maita Consultora Boliviana Beccar Bottega Ltda. (C3B) Contribuciones: Wilson Ojalvo Rene Palacios Tapa: Fotos: Pretorian MDC PIEN Riego Contacto: Teléfonos Impresores: Para la reproducción total o parcial de este documento se requiere la autorización previa del MDRAyMA y C3B y con referencia a la fuente Cochabamba, 2007

4 CONTENIDO 1. Condiciones para el buen riego Introducción Problemas encontrados en el manejo del agua en parcela Manejar el agua sin perder suelo ni agua Composturas para el buen riego Surcos en zig-zag Surcos de cabecera en parcela Melgas con surcos Melgas modificadas o cajetas Bordos perimetrales Riego por golpes El mejoramiento de aplicación de agua en números Foto 1: Escurrimiento superficial por mucha pendiente... 4 Foto 2: Ineficiente manejo del agua en parcela... 4 Foto 3: Erosión de la parcela a causa del riego... 4 Foto 4: Pérdida de agua y erosión de cabecera de parcela... 4 Foto 5: Deficiente trazado de surcos... 4 Foto 6: Surcos en zig-zag... 5 Foto 7: Surcos de cabecera en parcela... 6 Foto 8: Melgas con surcos... 6 Foto 9: Melgas divididas... 6 Foto 10: Riego por surcos en zig-zag... 8 Foto 11: Preparación del suelo Foto 12: Conformación de surcos Foto 13: Trazado del ancho de las unidades con ayuda de un palo Foto 14: Adecuación de surcos Foto 15: Adecuación de surcos Foto 16: Transplante de cebolla Foto 17: Cultivo de cebolla a dos hileras Foto 18: Cultivo de cebolla a una hilera Foto 19: Riego de transplante Foto 20: Colocando plásticos a la entrada de la unidad Foto 21: Regulando el caudal a la entrada en la unidad Foto 22: Riego por composturas en cabecera de parcela Foto 23: Preparación del suelo con yunta más incorporación de abono Foto 24: Trazado de surcos con yunta Foto 25: Siembra de papa, más abonamiento Foto 26: Abonamiento con estiércol... 17

5 Foto 27: Trazado a pulso del surco de cabecera y las regueras de los bloques Foto 28: Trazado con yunta del surco de cabecera Foto 29: Acondicionamiento de los surcos en cabecera y regueras en los bloques Foto 30: Primer riego Foto 31: Manejo del agua en parcela Foto 32: Manejo del agua en parcela de cebolla Foto 33: Preparación del suelo Foto 34: Surcos de referencia para la conformación de melgas Foto 35: Siembra de cebolla en melgas con surcos Foto 36: Preparación del suelo Foto 37: Cultivo de alfalfa en cajetas Foto 38: Cajetas con bordos internos protegidos Foto 39: Parcela tipo con bordos perimetrales Foto 40: Bordos perimetrales Figura 1: Esquema de una compostura en surcos en zig-zag... 8 Figura 2: Esquema de una compostura en surcos de cabecera en parcela Figura 3: Melgas con surcos Figura 4: Perfiles de las cajetas... 22

6 1. Condiciones para el buen riego 1.1 Introducción Un regante experimentado puede aprovechar eficientemente el agua para realizar un buen riego. Para ello, cuenta con conocimientos y destrezas, adquiridos con el tiempo y mediante una larga serie de experiencias. Agricultores que no tienen esos conocimientos y destrezas suelen tener problemas con el riego, lo que repercute en la pérdida de agua y suelo de las parcelas. En algunos casos, porque el agua no infiltra al suelo y sale por la superficie arrastrando suelo y nutrientes (escurrimiento superficial) y en otros, porque una parte del agua pasa la zona de raíces, arrastrando hacia abajo nutrientes que no son aprovechados por la planta (precolación profunda). Estas pérdidas de agua y suelo resultan en una reducción de producción en los cultivos. Para evitar estas pérdidas y efectuar un buen riego, el agricultor tiene que conocer las características del suelo, de la topografía de su parcela, del tipo de cultivos, de la disponibilidad de agua y de las condiciones climáticas del lugar. Además, debe tener destrezas en identificar pendientes en su parcela, trazar surcos y dirigir el agua de riego. Si no maneja bien estos conocimientos y no cuenta con estas las habilidades, resulta difícil hacer una buena preparación de los suelos y manejar correctamente el agua que entra en la parcelas. En consecuencia, puede ocasionar los siguientes problemas: Escurrimiento superficial, que en algunos casos llega a causar erosión del terreno. Mala distribución del agua en la parcela, por lo que el agua riega algunas partes, mientras que otras quedan secas. Infiltración superficial, que frena el desarrollo de las raíces, redundando en una precaria absorción de nutrientes. Muchos de estos problemas pueden ser prevenidos y resueltos con una buena preparación del suelo y practicando una buena técnica de riego superficial, que permita regar sin perder agua ni suelo. Técnicas de riego adecuadas permiten un uso más eficiente del agua disponible, un aumento del área susceptible de ser regada, mayor aprovechamiento de los abonos y mano de obra, incrementos en la producción y un mejor uso de los recursos. 1.2 Problemas encontrados en el manejo del agua en parcela En los valles de Bolivia, muchos agricultores tienen problemas en el manejo del agua en sus parcelas. Los problemas más comunes son: Siembra en parcelas con pendientes pronunciadas y variables.

7 Foto 1: Escurrimiento superficial por mucha pendiente Foto 3: Erosión de la parcela a causa del riego Foto 2: Ineficiente manejo del agua en parcela Siembra en surcos y melgas mal conformados y con pendientes mayores al 2 %. Foto 4: Pérdida de agua y erosión de cabecera de parcela Foto 5: Deficiente trazado de surcos Ausencia de bordes perimetrales y surcos colectores en los terrenos, lo que favorece a que el agua junto al suelo se pierda por escurrimiento fuera de la parcela. Utilización de caudales grandes en parcela y en tiempos cortos, lo que favorece que el agua se pierda por escurrimiento y percolación.

8 2. Manejar el agua sin perder suelo ni agua 2.1 Composturas para el buen riego Qué es la compostura? Se denomina compostura al acondicionamiento de la parcela para el riego. Consiste en conformar surcos principales, surcos secundarios y melgas para tener un mejor control del agua en la parcela. Una parte principal de la compostura es el adecuar los surcos y melgas a la pendiente de la parcela. Para qué sirve la compostura? Para regular o distribuir por igual el agua en los surcos y/o melgas. Para facilitar el riego y regar en menor tiempo. Para evitar la pérdida de suelo y agua por escurrimiento fuera de la parcela. Para regar con menos agua y con menor número de personas. Qué tipo de composturas existen? Hay distintos tipos de composturas. Su aplicación depende del tipo de suelo y del tipo de cultivo. Las más comunes se presentan en la próxima tabla. Tipo de compostura Adecuado para los siguientes cultivos Ilustración Surcos en zig-zag Hortalizas en general: Cebolla Lechuga Brócoli Repollo Coliflor Acelga Foto 6: Surcos en zig-zag

9 Surcos de cabecera en parcela Maíz Papa Haba Arveja Foto 7: Surcos de cabecera en parcela Melgas con surcos Papa Maíz Haba Arveja Cebolla Foto 8: Melgas con surcos Melgas divididas o cajetas Alfalfa Avena Cebada Trébol Vicias Foto 9: Melgas divididas Bordos perimetrales con surcos colectores de agua Necesario para todo cultivo en zonas nuevas

10 Cómo y cuándo se acondicionan las composturas? El inicio del acondicionamiento de la parcela para el riego se realiza con yunta o tractor, luego se procede a la siembra y finalmente se acondicionan los surcos con pala, azadón, picota o herramienta de preferencia. El acondicionamiento de la parcela se puede dar en diferentes momentos del proceso de producción, dependiendo del cultivo y de la zona, pero generalmente antes del primer riego: Antes de la siembra y transplante, en caso de surcos en zig-zag, melgas con surcos, surcos de cabecera. Antes del primer riego al cultivo, en caso de surcos de cabecera, melgas divididas o cajetas. Dónde no se aplican las composturas? Si bien las composturas son una buena solución para manejar mejor el agua y el suelo, puede haber factores que dificultan su introducción. Por ejemplo en los siguientes casos: Donde existen familias con desinterés en mejorar su forma de riego, por ejemplo por la poca importancia de su producción agrícola, el tamaño reducido de su parcela, su dedicación a otras actividades que le reportan mayores ingresos o la inseguridad de obtener beneficios. En sistemas con abundante agua, las familias no sienten la necesidad de mejorar el manejo de agua su en parcela. Donde hay familias que cuentan con escasa disponibilidad de mano de obra familiar en la época de acondicionamiento de la parcela para el riego. Algunas familias observan la utilización de mano de obra adicional como una desventaja inicial del acondicionamiento de la parcela para el riego. Sin embargo, se olvidan que en los posteriores riegos ahorran hasta más mano de obra y tiempo y consiguen un uso más eficiente del agua en su parcela. En terrenos con pendientes muy pronunciadas, donde la mejor solución sería el regar por aspersión. En lugares donde los agricultores tienen experiencia en manejar el agua con cuidado y eficiencia, aún sin acondicionar sus terrenos con composturas.

11 2.2 Surcos en zig-zag Bloque Unidad Surco colector y de alimentación Foto 10: Riego por surcos en zig-zag Canal de cabecera de parcela Bloque Surco colector y de alimentación Unidad Figura 1: Esquema de una compostura en surcos en zig-zag

12 La compostura de surcos en zig-zag consiste en dividir la parcela en bloques que a su vez están subdividas en pequeñas unidades, en las cuales el agua pasa por surcos cortos, conformados en forma de zig-zag. Como son surcos cortos, es relativamente fácil hacerlos a nivel, lo que permite un excelente control del agua. Los primeros surcos en zig-zag son alimentados por un surco de cabecera. En la parte inferior de las unidades de zig-zag, el agua sobrante es recolectada en un surco colector, que a la vez alimenta agua a las unidades inferiores. Los surcos colectores y de alimentación son encargados de distribuir el agua a las unidades del bloque inferior, aprovechando las aguas del bloque superior. El acondicionamiento de surcos en zig-zag es una propuesta para agricultores que no tienen mucha destreza en trazar surcos en contorno. Es de fácil construcción, conformándose surcos transversales a la pendiente mayor del terreno. Se adecua muy bien a suelos con infiltración de agua moderada a lenta. El riego por surcos en zig-zag se adecua bien para la producción de hortalizas (cebolla, brócoli, repollo, coliflor, acelga). Los surcos en zig-zag requieren mano de obra adicional, principalmente para adecuar los surcos de recarga, surcos colectores y unidades. Este requerimiento es compensado en los posteriores riegos, porque no es necesario que el agricultor permanezca tras el agua en la parcela mientras riega. Características de buenos surcos en zig-zag: Surcos cortos sin pendiente, con la finalidad que el agua escurra en ambas direcciones o en zig-zag. Unidades de 3 a 6 metros de ancho. A mayor pendiente del terreno, es aconsejable menor ancho de la unidad. El número recomendable de surcos por unidad es de 15 a 30, definido por el tipo de suelo. Por ejemplo, en suelos arenosos las unidades tienen de 15 a 20 surcos. Surcos bien conformados de 35 a 40 centímetros de ancho y de 20 centímetros de altura. Dependerá del tipo de cultivo. Conformar los surcos en zig-zag demanda alrededor de 10 jornales por hectárea de superficie (3 a 4 jornales/arrobada de superficie), lo cual es compensado en los riegos que requieren menor mano de obra. Riego con caudales hasta 1 litro/segundo/unidad. Recomendaciones para la conformación de los surcos en zig-zag: Preparar el suelo hasta dejarlo sin terrones y bien nivelado.

13 Foto 11: Preparación del suelo Conformar surcos con yunta o tractor, con pendiente mínima. Cuidar la profundidad y el ancho recomendado. En suelos arenosos no trazar surcos de ancho menor al recomendado, por ser fácilmente sobrepasados por el agua. Foto 12: Conformación de surcos Dividir la parcela en bloques de entre 15 y 30 surcos. Profundizar los surcos entre los bloques, para convertirlos en los surcos colectores y de alimentación. Dentro de los bloques, trazar el ancho de las unidades de riego con ayuda de un palo o una cuerda. Considerar el ancho adecuado según la pendiente, el tipo de suelo y la forma del terreno. Foto 13: Trazado del ancho de las unidades con ayuda de un palo

14 Delimitar el número de unidades y surcos por unidad en cada bloque, según la pendiente mayor del terreno y la forma de la parcela. Una vez marcadas las unidades, dentro de cada unidad conformar los surcos en zig-zag con la ayuda de una pala o lampa. Perfilar los surcos hasta llegar al límite de la unidad. En el límite, abrir un agujero en el camellón inferior, por donde podrá pasar el agua hacia el surco inferior. Realizar esta labor en idas y vueltas hasta llegar al surco colector (= límite del bloque). Foto 14: Adecuación de surcos Foto 15: Adecuación de surcos Transplantar el cultivo, en hilera simple o doble (a cada lado del camellón), dependiendo del cultivo y del ancho del surco. Foto 16: Transplante de cebolla

15 Formas de transplante: Forma de transplante Cultivo Ilustración Hilera doble Cebolla Lechuga Foto 17: Cultivo de cebolla a dos hileras Hilera simple Brócoli Coliflor Repollo Acelga Tomate Cebolla Foto 18: Cultivo de cebolla a una hilera Una vez transplantado el cultivo, aplicar el riego. Cuidar que el agua escurra de ida y de retorno sin romper los bordos de los surcos. En caso que el agua rompa el surco inmediatamente hay que reforzarlo con tierra. Foto 19: Riego de transplante La distribución del agua es por bloques de riego, de estos a las unidades y los surcos en zig-zag. Dependiendo del caudal se puede regar varias unidades y bloques simultáneamente.

16 Foto 20: Colocando plásticos a la entrada de la unidad Foto 21: Regulando el caudal a la entrada en la unidad Sí el cultivo es plantado a doble hilera, el aporque se limita a hacer remoción del suelo (chipir o escardillar).

17 2.3 Surcos de cabecera en parcela Reguera Bloque Surco de cabecera Foto 22: Riego por composturas en cabecera de parcela Surco de cabecera en parcela Reguera Reguera Canal de drenaje Canal de drenaje Bloque Surco de cabecera en parcela Reguera Trampa de sedimentos Figura 2: Esquema de una compostura en surcos de cabecera en parcela

18 La compostura de surcos de cabecera consiste en hacer un surco a lo largo de la parcela en dirección de la pendiente. Desde el surco de cabecera, el agua ingresa a las regueras, que son surcos cortos, paralelos al surco de cabecera. Las regueras alimentan a un grupo de surcos con cultivos (con pendiente mínima). El número de surcos por reguera esta en función de la pendiente de la parcela. La ventaja de esta forma de riego, es que se maneja el agua en distintos niveles: del surco cabecera a las regueras y luego a los surcos cultivados. La distribución en niveles facilita el control del agua. Los surcos de cabecera en parcela pueden ser acondicionados a un costado de la parcela o al centro cuando ésta es grande, dependiendo de la experiencia y destreza del regante. Como son surcos que van con la pendiente del terreno, se recomienda protegerlos con pasto. Trabajar con surcos en cabecera de parcela requiere mano de obra adicional para adecuar los surcos de cabecera o surcos de recarga, regueras y surcos colectores al inicio, este requerimiento es compensado en posteriores riegos. Cuando la parcela se encuentra debidamente acondicionada, esta forma de riego permite el manejo de caudales superiores a los 50 l/s. Características de buenos surcos en cabecera de parcela: Surcos con pendientes mínimas para que el agua discurra sin generar arrastre o pueda detenerse generando encharcamientos. El número de surcos por reguera recomendable es de 3 a 8, definido por la pendiente mayor del terreno y el recorrido del surco de cabecera. Por ejemplo, a pendientes casi planas de 6 a 8 surcos por reguera. Los surcos de cabecera deben tener un ancho mínimo de 40 a 50 centímetros para no ser vulnerados por el agua. Además de ser compactas. El largo de los surcos estarán en función al tipo de suelo. Riego con caudales menores a 1 litro/segundo/surco. Cuando los caudales superan los 20 l/s se sugiere sembrar algún forraje en el camellón del surco de cabecera. Es adecuado para cultivos como: maíz, papa, frejol, cebolla, haba, asociados. Recomendaciones para la conformación de surcos en cabecera de parcela: Preparar el suelo hasta dejarlo sin terrones y bien nivelado.

19 Foto 23: Preparación del suelo con yunta más incorporación de abono Conformar y trazar los surcos con pendiente mínima con yunta o tractor, cuidar la profundidad y ancho recomendados para cada cultivo y según el tipo de suelo. Foto 24: Trazado de surcos con yunta Después de la siembra proceder a trazar el surco de cabecera de parcela y paralelo trazar el surco de reguera, ambos a un costado o al medio de la parcela, dependiendo de la destreza del agricultor. Los surcos de cabecera y las regueras son trazados perpendicularmente a los surcos trazados anteriormente. Esto se realiza con yunta de bueyes o cuando el terreno es liviano con herramientas manuales.

20 Foto 25: Siembra de papa, más abonamiento Foto 26: Abonamiento con estiércol Foto 27: Trazado a pulso del surco de cabecera y las regueras de los bloques Foto 28: Trazado con yunta del surco de cabecera Con ayuda de una herramienta proceder a empalmar las regueras a los surcos para conformar los bloques de riego. Realizar esta acción aperturando un espacio entre el surco y la reguera, así como un espacio entre la reguera y el surco de cabecera de parcela. Foto 29: Acondicionamiento de los surcos en cabecera y regueras en los bloques Foto 30: Primer riego

21 La distribución del agua es por bloque de riego. El ingreso del agua es a través de los surcos de cabecera a las regueras y de las regueras a los surcos de los bloques de riego. Dependerá del caudal si uno puede regar varios bloques simultáneamente Foto 32: Manejo del agua en parcela de cebolla Foto 31: Manejo del agua en parcela También se puede acondicionar los surcos de cabecera en parcela una vez que el cultivo ha emergido y antes del primer riego o aporque.

22 2.4 Melgas con surcos Ancho de la melga Surcos Melga Surcos Surcos en cabecera de parcela Figura 3: Melgas con surcos Las melgas son franjas en la parcela con bordos relativamente altos. Dentro de estas melgas se acomodan los surcos. Las melgas y surcos dentro de las melgas se conforman con pendiente mínima. Es una compostura adecuada para suelos con pendiente moderada y de infiltración lenta. Se conforma con facilidad. Es adecuado para agricultores que tienen problemas en trazar surcos en contorno, pero pueden trazar surcos con pendiente mínima. El acondicionamiento de un surco de cabecera a un costado de las melgas en dirección de la pendiente del terreno, permite la distribución del agua hacia cada una de las melgas conformadas. El ingreso del agua a la melga se realiza por el extremo adyacente al surco de cabecera. El reparto del agua al interior de la melga es a través de los surcos. Este tipo de compostura aprovecha los bordos de las melgas para impedir el escurrimiento libre del agua por la parcela. Además permite la distribución del agua en forma proporcional en los surcos al interior de las melgas. Las melgas con surcos también requieren mano de obra adicional para la conformación de los surcos de cabecera y bordos de las melgas. Este requerimiento es compensado en los posteriores riegos. Melgas de ancho menor, demandan mayor cantidad de mano de obra en su conformación que las melgas más anchas. Es una forma de riego adecuada para producir cebolla, papa, maíz, haba, arveja.

23 Características para disponer buenas melgas con surcos: Melgas y surcos con pendiente mínima (menor al 2 %), con escurrimiento lento del agua, favoreciendo la infiltración del agua en el suelo. La aplicación de agua normalmente depende de la disponibilidad y accesibilidad al agua. Se recomienda regar con 2 a 3 l/s por cada metro de ancho de melga. Melgas desde 3 hasta 8 metros de ancho. Se definen en función de la topografía. A mayor pendiente se recomienda conformar melgas menos anchas. Las melgas tienen un número de surcos variable. Depende del ancho definido de la melga y del ancho de los surcos. Melgas con bordos compactados de 35 a 40 centímetros de ancho y de más de 30 centímetros de altura, es decir mayor a la altura de los surcos. Conformar los surcos de cabecera y los bordos de las melgas. Adicionalmente cuesta alrededor de 6 jornales por hectárea de superficie (2 jornales/arrobada de superficie). Recomendaciones para la conformación de las melgas con surcos: Preparar el suelo hasta dejarlo sin terrones y bien nivelado. Foto 33: Preparación del suelo Abrir surcos de referencia para la conformación de los bordos de las melgas.

24 Foto 34: Surcos de referencia para la conformación de melgas Sembrar en surcos, en la forma tradicional (papa, maíz, haba, arveja, cebolla), dejando espacio para conformar los bordos de las melgas, sin perjudicar al cultivo. Considerando la altura y el ancho de los bordos de las melgas. Bordo Surcos Foto 35: Siembra de cebolla en melgas con surcos Conformar las cabeceras y los bordos de las melgas, antes que germine el cultivo. Aplicar el primer riego, cuidando y reforzando los bordos de las melgas. Durante el riego, una vez que el agua haya llegado al final de la melga, reducir el caudal de entrada, para que haya un mejor remojado del suelo.

25 2.5 Melgas modificadas o cajetas Ancho de la melga Ancho de la melga Figura 4: Perfiles de las cajetas Este tipo de compostura es una modificación de las melgas tradicionales. Consta de hacer varios compartimientos dentro de cada melga, en forma de cajas. Es recomendado para suelos con infiltración baja y con pendientes mayores al 3 %. Este tipo de compostura tiene por finalidad empozar el agua en las cajetas, para que infiltre en el suelo lentamente, reduciendo la velocidad de escurrimiento y evitando la pérdida de agua por escurrimiento fuera de la melga y de la parcela. Requiere mano de obra adicional para la conformación de los bordos internos o transversales de la melga. Este requerimiento de mano de obra es compensado en los posteriores riegos. Adecuada para producir cultivos de gran densidad de siembra, como la alfalfa, avena, cebada, trébol, vicias, zanahoria. Características para disponer buenas cajetas: Cajetas con pendiente mínima, para que el agua estancada en cada cajeta tenga una buena infiltración. Cajetas desde 1 hasta 6 metros de ancho, con bordos de 40 centímetros de ancho como mínimo y de 30 centímetros de alto, que depende normalmente de la pendiente del suelo, la disponibilidad de agua (caudal) y del cultivo. A mayor pendiente conformar melgas con menor ancho. Cajetas de 4 metros de largo como mínimo, con bordos internos de 30 centímetros de ancho y 20 centímetros de alto. En suelos arenosos protegidos con plástico. Riego con caudales entre 2 y 3 litros/segundo por cada metro de ancho de la melga. La conformación de bordos externos e internos adicionalmente cuesta alrededor de 5 jornales por hectárea de superficie (1,5 jornales/arrobada de superficie). Recomendaciones para la conformación de las cajetas: Preparar el suelo hasta dejarlo sin terrones y bien nivelado.

26 Foto 36: Preparación del suelo Abrir surcos de referencia para la conformación de los bordos de las melgas, con yunta o con tractor. Conformar los bordos y nivelar la superficie de las cajetas para que el agua avance lentamente. Los bordos internos en suelos arenosos se recomiendan proteger con plástico, para que el agua no los rompa. Foto 37: Cultivo de alfalfa en cajetas Foto 38: Cajetas con bordos internos protegidos Sembrar en las cajetas, en la forma tradicional o de costumbre, es decir al boleo. Aplicar el primer riego con poca agua, cuidando y reforzando los bordos internos (transversales) de las melgas.

27 2.6 Bordos perimetrales Foto 39: Parcela tipo con bordos perimetrales La propuesta de construir bordos perimetrales es para nuevas áreas de riego y tiene por finalidad controlar el agua que normalmente sale y se pierde fuera de la parcela. Los bordos perimetrales son conformaciones de tierra que rodean la parcela de producción de cultivos con riego y funcionan como estructuras que retienen el agua en la parcela. Al mismo tiempo controlan la salida del agua sobrante fuera de la parcela o terreno. La construcción de bordos perimetrales es un trabajo que requiere mano de obra adicional a la actividad agrícola. Beneficia ayudando a regar mejor, disminuyendo la pérdida de agua y suelo, cumpliendo la función de bordo de nivelación del suelo. Características para disponer buenos bordos perimetrales: Los bordos perimetrales son utilizados en terrenos con pendiente mínima y también en terrenos con mayor pendiente. Construir bordos perimetrales de más de 40 centímetros de ancho y 30 centímetros de alto sobre el nivel de la superficie del terreno permite al agricultor caminar por encima sin dificultad y no perjudica los trabajos agrícolas con yunta ni con tractor. Los bordos perimetrales se pueden conformar en cualquier época del año, pero la mejor época para hacer este trabajo, es la época de lluvia, aprovechando la humedad del suelo. La conformación de bordos perimetrales más su surco de drenaje o de recarga hacia otra parcela demanda una inversión adicional de alrededor de 3 jornales por hectárea de superficie (1 jornal / arrobada de superficie).

28 Recomendaciones para la conformación de los bordos perimetrales: Seleccionar la parcela para conformar los bordos perimetrales. Abrir surcos de referencia alrededor de la parcela con yunta o tractor, para conformar el bordo perimetral. Conformar el bordo perimetral con ayuda de un azadón, pala, picota o herramienta de preferencia, dejando en la parte más baja del terreno un surco de drenaje, que conduzca el agua hacia otra parcela. Foto 40: Bordos perimetrales Finalmente, caminar por encima del bordo recién conformado para compactarlo o consolidarlo sembrando pasto.

29 3. Riego por golpes Cómo se aplica mejor el agua de riego? En el riego por superficie se suele producir mayores pérdidas de agua que en otros métodos de riego. No necesariamente debe ser así, ya que se pueden conseguir altas eficiencias cuando el agua es aplicada utilizando mejores técnicas: acondicionamiento de las parcelas (composturas) y el riego por impulsos o golpes. Normalmente, los agricultores aplican el agua a los surcos de forma continua, sin interrupción. En surcos donde el agua avanza lentamente (como en surcos de poca pendiente), el riego continuo genera una mayor cantidad de infiltración al inicio del surco, reduciéndose progresivamente a lo largo del recorrido. La razón es sencilla: para suministrar la cantidad de agua suficiente al final del surco, allí también tiene que haber el tiempo suficiente. Durante este tiempo se da un sobreriego a la parte inicial del surco, lo que genera pérdidas por percolación. Además, una parte del agua al final del surco escurrirá fuera de la parcela. Para evitar estás pérdidas, se puede reducir progresivamente el caudal de entrada al surco o aplicar el riego por golpes. El método de riego por golpes consiste en aplicar el agua de riego en dos etapas: La primera etapa tiene por objetivo mojar la superficie del surco. Se aplica una caudal relativamente grande para que el flujo llegue rápidamente al final del surco y moje la superficie de todo el surco. Después de llegar al final del surco se corta el agua. Obviamente, el flujo no debe ser tan grande como para que ocasione erosión. La segunda etapa tiene por objetivo generar una buena infiltración de agua en el suelo. Sobre la superficie ya mojada, el flujo de agua avanza más rápidamente hasta el final del surco. Así, aplicando un caudal menor, el agua infiltra de forma homogénea a lo largo del surco. Es obvio, que el riego por golpes sólo puede aplicarse cuando uno puede jugar con los caudales y los tiempos de riego. En sistemas con turnos cortos y caudales fuertes, al agricultor no le queda más que aplicar el agua de forma continua.

30 4. El mejoramiento de aplicación de agua en números El PIEN-Riego ha introducido las tecnologías para mejorar el riego superficial en distintos sistemas de riego. Uno de ellos es el sistema de riego Escana, ubicado en el Departamento de Chuquisaca. En Escana se ha realizado con los agricultores un trabajo de investigación con el fin de determinar las eficiencias y la uniformidad de aplicación bajo los diferentes métodos de riego superficial. En el cuadro 1 se muestran los resultados obtenidos de la investigación: Cuadro 1: Resultado de evaluación de eficiencias de aplicación con distintos tipos de riego Tipo de riego Eficiencia de aplicación (%) Uniformidad de aplicación (%) Riego tradicional Surcos en zig-zag Surcos en cabecera de parcela De este cuadro se puede concluir que: Los métodos de riego con composturas aumentan considerablemente la eficiencia de riego. Este incremento es aún mayor en lugares donde el riego tradicional es más ineficiente. Con la sola introducción de las composturas descritas, en Escana el agricultor ahorra un tercio del agua que necesita para regar bien su parcela. Ganar un tercio del agua, permite cultivar y regar un tercio más de terreno. Con la mayor superficie el agricultor obtiene mínimamente un tercio más de producción con la misma cantidad de agua. Esto, sin contar los mayores rendimientos que se obtienen como resultado de la mejor uniformidad del riego. Lo interesante es que los métodos que se presentan en esta cartilla, no tienen un costo mayor que el riego tradicional. Sólo requieren mayor inversión de trabajo en la preparación del terreno. Esta mayor inversión inicial se recupera durante las aplicaciones de riego, porque el riego necesita menos control. Otro resultado importante de los métodos de riego es la reducción de la erosión. Los resultados de las investigaciones de erosión en Escana demuestran que algunos agricultores que en riego tradicional pierden 0,20 metros cúbicos de suelo por hectárea, con composturas zig-zag han reducido estas pérdidas a sólo 0,10 metros cúbicos de suelo por hectárea.