ARGUMENTARIO SOBRE LA SUBIDA DEL IVA

Transcripción

1 ARGUMENTARIO SOBRE LA SUBIDA DEL IVA El Gobierno español está trabajando intensamente con el resto de países europeos para que haya una respuesta Europea a la actual crisis económica. Una respuesta que pasa por más construcción Europea, más integración, más unión económica y política. Para impulsar esta integración, España está obligada a atender las reiteradas peticiones de la UE para armonizar su fiscalidad con la de la UE. España debe avanzar en la senda hacia una rebaja de los impuestos sobre el trabajo (IRPF y cotizaciones sociales) y, paulatinamente, un aumento de la imposición indirecta (IVA y especiales). Sin embargo, la necesidad acuciante de salir de la crisis económica y de aumentar los ingresos para mantener el nivel de los servicios públicos del país ha obligado al Gobierno a aprobar unas subidas de tipos en ambos tributos. En este escenario es en donde debe entenderse la subida del IVA del 18% al 21% en el caso del tipo general, y del 8% al 10%, del tipo reducido que entra en vigor mañana. Este objetivo de recomposición de la recaudación tributaria con un mayor peso de los impuestos indirectos ya estaba incluido en la revisión del programa de Estabilidad español enviado hace tres meses a Bruselas y es plenamente compatible también con las recomendaciones que la Comisión Europea realiza a todos los socios comunitarios. España es uno de los países de la Unión Europea en donde el gravamen del IVA es más reducido. El tipo general hasta ahora en España, del 18%, está por debajo del 20% de Reino Unido, del 19,6% de Francia, del 21% de Italia, del 23% de Portugal o del 25% de Suecia. A su vez el tipo reducido del IVA en España, hasta ahora del 8%, es inferior, por ejemplo, al 10% con el que se grava el consumo de algunos bienes y servicios en Italia y Austria, o la horquilla de entre el 9% y el 13% estipulada en Finlandia. La paulatina armonización del impuesto es clave también en una sociedad cada vez más globalizada. La Unión Europea aconseja a

2 los países con tipos de gravamen del IVA más bajos ir acercándose a la media del conjunto del área. Con las subidas anunciadas, España se sitúa en la media de la UE tanto en el tipo general (21%) como en el reducido (10%). En España, fruto de la crisis económica, la caída de la recaudación por IVA ha sido muy superior a la del PIB. Mientras que en los primeros años de la crisis el PIB nominal (incluida la inflación) pasó de crecimientos del 8% a caídas del 3,7%, en el caso del IVA se pasó de un aumento anual de la recaudación del 9% a caídas de los ingresos del 22%. En los dos primeros años de crisis (2008 y 2009) la recaudación por IVA cayó un tercio, o lo que es lo mismo, se perdieron millones de euros en dos ejercicios. España era en 2010 el país de la Unión Europea con menor recaudación de IVA en relación al PIB (5,4%). La media comunitaria de presión fiscal de IVA se situaba en el 7%. En Alemania se llegaba al 7,2% del PIB y en Portugal, al 7,7%. Según estimaciones oficiales, sin la subida del IVA la recaudación del impuesto seguiría cayendo en términos relativos hasta el 5% del PIB en 2013.

3 España es en la actualidad el país de la UE con un mayor porcentaje de gastos sujeto a tipos reducidos y superreducidos del impuesto. Concretamente, el 57% de la recaudación del IVA se obtiene con tipos reducidos y superreducidos. El Gobierno es consciente de que un aumento del IVA puede llegar a repercutir en la evolución del consumo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se produce en un momento excepcional de la economía en donde es necesario un aumento de la recaudación a corto plazo para ayudar a cumplir el objetivo de reducción del déficit fiscal para este año, tal y como España se ha comprometido ante Bruselas. A la hora de tomar la decisión de elevar el IVA se han tenido en cuenta sectores especialmente sensibles al consumo como es el caso del turismo, para que no sean dañados excesivamente por un alza tributaria. Este sector es considerado prioritario para la recuperación de la economía y la consolidación de un modelo económico más productivo. Además, se mantiene el tipo superreducido en el 4%, para los bienes y servicios de primera necesidad (numeroso alimentos, medicamentos o vehículos adaptados), como prueba de la sensibilidad del Gobierno, sobre todo con los ciudadanos con ingresos más bajos, que son los que dedican una mayor parte de su renta a este tipo de bienes. Fraude: el Gobierno está plenamente comprometido a potenciar la lucha contra el fraude en el IVA, gracias a los proyectos normativos que tiene en ciernes (proyecto de ley antifraude, en trámite parlamentario). El fraude en el IVA resta recursos a la economía y capacidad para financiar los servicios públicos. El IVA no habría que subirlo tanto si el fraude en el impuesto no fuera tan grande. Hay que acabar con frases que dañan al sostenimiento de los recursos públicos como el Con IVA o sin IVA. CULTURA El IVA se mantiene en el tipo reducido (del 8% pasa al 10%) para gran parte de productos y servicios culturales como la entrada a museos, archivos, bibliotecas, centros de documentación, galerías de arte y pinacotecas. Hay que distinguir entre productos culturales y de entretenimiento.

4 En el caso de la educación, ligada a la cultura, el Gobierno ha dejado prácticamente invariable su fiscalidad. De hecho, ha decidido mantener en el tipo superreducido del 4% el IVA de los libros de texto. Este gravamen está en el 7% en países centrales de la Unión Europea como Alemania y Francia. El Impuesto sobre Sociedades sigue recogiendo una serie de incentivos por inversiones en bienes de interés cultural y edición de libros. Así, por ejemplo, en el caso del cine existen dos incentivos fiscales que han supuesto ayudas por más de 100 millones de euros al año. Bonificación por actividades exportadoras, 99% de la parte de la cuota íntegra de la actividad exportadora de producciones cinematográficas y una deducción del 18% para el productor y otra del 5% para el coproductor financiero. El Gobierno sí ha reclasificado el IVA de ciertos productos de entretenimiento como las entradas a espectáculos (cine, teatro y otros) que pasan al tipo general del 21%. El tipo general del IVA se aplica también en otros países del entorno como Francia, Reino Unido y Portugal. Si bien la entrada a un espectáculo se puede ver encarecida, este aumento no es tan grande si se compara con los precios actuales. Tres ejemplos: - Una entrada de cine que ahora cuesta en torno a 7 euros, dependiendo de cada sitio de España, pasaría a costar 7,8 euros en el caso de que el empresario repercuta todo el alza del IVA. Es decir, se trata de un incremento de apenas 80 céntimos. - Una entrada de teatro de 25 euros pasaría a costar 27,8 euros. - En el caso de un espectáculo musical, por ejemplo el Rey León, la subida es algo mayor de 60 a 66 euros. El Gobierno es consciente en todo momento de la necesidad de cuidar la cultura y que ésta nunca puede considerarse como un lujo. Y se puede hacer también desde otros ámbitos que no sean los fiscales. Por ejemplo, el Ejecutivo está pendiente de mejorar la seguridad en la oferta cultural vía Internet y es sensible a impulsar nuevos negocios en la red.

5 El Gobierno tiene pendiente también la reforma de la ley de mecenazgo, muy ligada a las actividades culturales. El objetivo es reducir las subvenciones para ir hacia una filosofía basada en políticas de incentivos.