UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGÍA TESIS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA: LA NEUROSIS INFANTIL Y LAS NEUROSIS ACTUALES
|
|
- Ricardo Revuelta Benítez
- hace 7 años
- Vistas:
Transcripción
1 UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGÍA TESIS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA: LA NEUROSIS INFANTIL Y LAS NEUROSIS ACTUALES DOCTORANDO: LIC. CARLOS EDUARDO TKACH DIRECTORA DE TESIS: DRA. SILVIA BLEICHMAR ABRIL DE 2006 TOMO I
2 1. LA NEUROSIS DE ANGUSTIA [Algunos] rechazan toda división en el enmarañado mundo de los fenómenos neuróticos, todo discernimiento de entidades clínicas, de cuadros nosológicos, y tampoco aceptan la separación entre neurosis actuales y psiconeurosis. Creo que van demasiado lejos y no han tomado por el camino que permitiría avanzar. Esas formas de neurosis que acabamos de mencionar se presentan puras en ocasiones. Es verdad que más a menudo se mezclan entre sí y con una afección psiconeurótica. Pero este hecho no tiene que movernos a renunciar a su distinción (S. Freud, 24º Conferencia, ) La neurosis de angustia y las psiconeurosis Como se sabe Freud (1895/1992s) separa el síndrome de la neurosis de angustia del cuadro denominado por Beard en 1881 como neurastenia. Justifica esta invención nosológica basándose en el descubrimiento del síntoma de la angustia como el síntoma principal y en el hecho de que los síntomas que componen este complejo tienen cada uno de ellos una determinada relación con la angustia. Sostiene su descubrimiento a partir de la etiología y el mecanismo particular que postula como explicación para este cuadro. Más tarde llamará neurosis simples (S. Freud, 1896/1992o) y posteriormente las denominará neurosis actuales (S. Freud, 1898/1992k) a ambas, a la neurastenia y a la neurosis de angustia, para diferenciarlas de las psiconeurosis. No sólo no abandonará esta clasificación sino que mucho después incluirá en esta categoría también a la hipocondría (S. Freud, 1914/1993i). Como anticipamos, nuestras puntualizaciones se centrarán en la neurosis de angustia en particular, en tanto neurosis actual. Los síntomas del cuadro clínico de la neurosis de angustia (S. Freud, 1895/1992s) incluyen: la irritabilidad general; la expectativa angustiada; el ataque de angustia; los ataques de angustia rudimentarios o equivalentes del ataque de angustia, que comprenden perturbaciones corporales tales como alteraciones cardíacas, respiratorias, digestivas, sudores, temblores, ataques de hambre insaciable, vértigos, congestiones y parestesias; el terror nocturno, como variedad del ataque de angustia y dos tipos de fobias (S. Freud, 1895/1992s).
3 Todos estos síntomas constituyen variedades y formas de exteriorización de la angustia. El síntoma principal de esta neurosis es la angustia. Es decir, que la angustia es el síntoma. Más adelante retomaremos con detalle las características de las formas de exteriorización de la angustia que constituyen la irritabilidad, la expectativa angustiada, el ataque de angustia y los equivalentes del ataque de angustia y los dos tipos de fobias. El mecanismo de la formación de síntomas de las neurosis actuales en general y que retomamos para la neurosis de angustia en particular, consiste en una trasposición directa de la angustia a diferencia del mecanismo postulado en el caso de las psiconeurosis, la sustitución representativa. Los síntomas de las neurosis actuales en general no tienen sentido, carecen de significado psíquico (S. Freud, /1992e). Laplanche propone para no llegar a este extremo del ningún sentido, la alternativa más matizada de considerar que ningún sentido, en las neurosis de tipo actual, agota la configuración concreta de los síntomas (Laplanche, 1980/1988). Tanto los síntomas de las neurosis actuales como los de las psiconeurosis son sustitutos de una satisfacción anormal de la libido. En los síntomas de la psiconeurosis la sustitución se produce por condensación y desplazamiento respecto de toda una serie de fantasías o recuerdos libidinosos. En cambio, los síntomas de las neurosis actuales son directamente la expresión corporal de una excitación libidinosa o también las directas consecuencias somáticas de los trastornos sexuales. Si los síntomas psiconeuróticos pueden ser enlazados a significaciones psíquicas, esto no ocurre en el caso de los síntomas de las neurosis actuales. Además de exteriorizarse en el cuerpo como lo hacen también los síntomas histéricos ellos mismos son procesos enteramente corporales en los que están ausentes los mecanismos psíquicos que se descubren en las psiconeurosis. Esos síntomas no se pueden descomponer analíticamente como los psiconeuróticos o sea que no consienten su reconducción histórica o simbólica a vivencias eficientes (S. Freud, 1912/1993c), no se los puede comprender como formaciones de compromiso, a la inversa de lo que ocurre con los síntomas psiconeuróticos. Como ya anticipamos, nuestra elaboración seguirá además la idea freudiana de considerar a las neurosis actuales como el grano de arena de la perla psiconeurótica. Es decir, considerar al síntoma de la neurosis actual como el
4 núcleo y la etapa previa del síntoma psiconeurótico. Este núcleo, formado por una exteriorización sexual somática (S. Freud, 1912/1993c) es más nítido para la neurosis de angustia y su relación con la histeria. Las neurosis actuales en tanto tales prestan la solicitación somática para las psiconeurosis. Nos interesa puntualizar la serie en que hace corresponder cada una de las neurosis actuales con su correspondiente en las psiconeurosis. De este modo, la neurastenia es la neurosis actual de la histeria de conversión y la neurosis de angustia lo es de la histeria de angustia (S. Freud, /1992e). En la medida en que nos centraremos en la neurosis de angustia la conexión que prestará nuestro interés en el caso de Freud, será con la histeria de angustia en particular. En capítulos posteriores haremos referencia a la histeria de conversión a partir de autores posteriores a Freud. Aún en el contexto de la conocida como segunda teoría de la angustia Freud sigue planteando la conexión entre neurosis actuales y psiconeurosis en tanto que sobre el terreno de estas neurosis actuales se desarrollan con facilidad psiconeurosis ya que el yo intenta ahorrarse la angustia, que ha aprendido a mantener en suspenso por un lapso, y a ligarla mediante una formación de síntoma (S. Freud, 1926/1993h) En su trabajo original de 1894, cuando introduce el primer esbozo de una teoría de la neurosis de angustia (luego de la descripción sintomática y clínica) aclara y advierte con anticipación a exponerlo que el juicio que mereciesen sus consideraciones conceptuales no debiera influir sobre la aceptación de los hechos clínicos que describió. Es decir que se subraya la existencia clínica de estos fenómenos sintomáticos, dicho de otra manera, la independencia clínica de la neurosis de angustia, antes de emprender las hipótesis psicopatológicas (S. Freud, 1895/1992s). El mecanismo de esta neurosis es una acumulación de excitación, la ausencia de derivación psíquica de la angustia que está en la base de todos los fenómenos de la neurosis y el aminoramiento del placer psíquico, es decir, una insuficiente satisfacción o una falta de satisfacción. De modo que se trata de una acumulación de excitación somática de naturaleza sexual y de una angustia también de origen somático como correspondiente de esa excitación acumulada que se acompaña de una mengua de la participación psíquica en los procesos sexuales. Entonces el mecanismo de la neurosis de angustia consiste en ser
5 desviada de lo psíquico la excitación sexual somática y recibir, a causa de ello, un empleo anormal (S. Freud, 1895/1992s). El punto de partida es la consideración de un proceso que consiste en que la excitación sexual somática, producida de manera continua, deviene periódicamente un estímulo para la vida psíquica. Como consecuencia de que a partir de cierto momento un grupo de representación sexual presente en la psique es investido de energía, se genera el estado psíquico de tensión libidinosa que provoca el esfuerzo de cancelar esa tensión. Como se sabe denomina acción específica a aquella que permite ese alivio psíquico y al que se anuda el sentimiento de voluptuosidad. Se produce la neurosis de angustia cuando actúan factores que estorban el procesamiento psíquico de la excitación sexual somática (S. Freud, 1895/1992s). Como consecuencia, esta excitación es desviada de la psique y se gasta en reacciones inadecuadas. Aquí el acento se pone en la excitación y su no tramitación psíquica. Pero queremos destacar que simultáneamente el acento también es puesto en la angustia y en el no procesamiento psíquico de ésta. Dicho en términos negativos, la angustia que está en la base de los fenómenos de esta neurosis no admite ninguna derivación psíquica (S. Freud, 1895/1992s) o de forma similar se afirma que lo esencial de la neurosis de angustia es que en ella la angustia no admite una derivación psíquica (S. Freud, 1895/1992a). Aquí es la angustia la que no se enlaza psíquicamente. Presentada en términos positivos la tesis freudiana afirma que la angustia de esta neurosis corresponde a una tensión sexual somática desviada de lo psíquico que de lo contrario habría cobrado vigencia como libido (S. Freud, 1895/1992a). En esta afirmación es la tensión sexual la que se desvía de lo psíquico, no se convierte en libido y deviene angustia. Si la tensión sexual deviene psíquica se transforma en libido; de lo contrario se muda en angustia. El concepto de libido en este primer período freudiano designa no la excitación psíquica, ni el deseo sexual somático, sino claramente el elemento psíquico, los fantasmas ligados a la actividad sexual (Laplanche, 1980/1988). Si bien la neurosis de angustia no tiene un mecanismo psíquico la acumulación de tensión influye sobre la vida psíquica de manera bien regular (S. Freud, 1895/1992r).
6 La fuente de la angustia no debe buscarse dentro de lo psíquico como en la histeria. Lo que genera la angustia es un factor físico de la vida sexual. Se trata de una acumulación de tensión sexual física, es decir de excitación. La acumulación es la consecuencia de una descarga estorbada y en tanto tal se la define también como una neurosis de estasis emparentada en este aspecto con la histeria. Cómo la angustia no está en lo estancado, la angustia ha surgido por mudanza desde la tensión sexual acumulada (S. Freud, 1894?/1992m). Esta mudanza sobreviene a causa de no producirse el mecanismo normal de la tramitación de tensión acumulada. Como el anudamiento psíquico ofrecido o disponible para la tensión física es insuficiente no se produce el afecto psíquico y es imposible la formación de un afecto sexual. La tensión física no ligada psíquicamente se muda en angustia. Por consiguiente se puede destacar en este proceso que a una acumulación cuantitativa de tensión se adjunta una modificación cualitativa. Esta última consiste en que la tensión física sexual en lugar de transformarse en una tensión psicosexual, es decir, en un afecto por elaboración psíquica, o en lugar de apoyarse en una tensión psicosexual, se transforma en angustia (Green, 1973/1975). Los síntomas corporales testimonian esa transformación dando exteriorización a la angustia. Se hallaría así una suerte de conversión en la neurosis de angustia de modo similar a la histeria. Pero mientras en la histeria se trata de una excitación psíquica que entra por el camino somático, en la neurosis de angustia es una tensión física la que no puede ir por lo psíquico y a raíz de ello permanece en el camino físico (S. Freud, 1894?/1992m). Según Strachey estas ideas forman parte de la teoría de la trasposición de la tensión sexual acumulada debido a la imposibilidad de descargar la tensión por las vías psíquicas. Si en la conversión se asiste a un salto de lo psíquico sexual a lo somático, en la neurosis de angustia ese salto se produciría de lo físico sexual a lo somático. En este caso la angustia ya no tiene vínculos con la simbolización y se trata de una perturbación económica y simbólica descalificadora. La angustia sería así un sustituto de la representación faltante (Green, 1973/1975). De modo que estamos ante la ausencia de psiquización o de simbolización de la excitación somática o también ante un problema de fantasmatización. Dicho en otros términos, se trata de la ausencia de elaboración psíquica de la excitación (Laplanche, 1980/1988).
7 Entre las condiciones etiológicas de la neurosis de angustia en el varón se halla la abstinencia voluntaria, la excitación frustránea, el coitus interruptus y la senescencia. En el caso de las mujeres se presenta como etiología la angustia virginal, la eyaculación precoz, potencia aminorada o coitus interruptus de los maridos, las abstinentes voluntarias o viudas y el climaterio. Distribuidas estas conductas sexuales en términos de factores que impiden la elaboración psíquica de la excitación sexual somática pueden agruparse cuatro tipos: desarrollo insuficiente del grupo sexual psíquico (adolescentes vírgenes), abstinencia voluntaria (por represión y defensa) o involuntaria ( excitación frustrada de los novios, maridos impotentes, etc.), prácticas defectuosas (coito interrumpido, empleo de preservativos) que favorecen la constitución de una separación permanente entre sexualidad psíquica y física, y por último la decadencia fisiológica (senescencia, menopausia; aquí la excitación física supera de alguna manera los medios del sujeto) (Bercherie, 1983/1996). Desde el punto de vista etiológico, en las neurosis actuales, la causa es actual, en el doble sentido de presente en el tiempo y de en acto, actualizada. Se trata de un conflicto presente, una impasse presente, que provoca una retención, una estasis, un estancamiento. En las psiconeurosis la causa hay que buscarla en el pasado o en acontecimientos pasados reactivados en el presente. Desde el punto de vista del mecanismo general de la patogenia, en las neurosis actuales, dado que la fuente de excitación somática es incapaz de encontrar su expresión simbólica, el conflicto bloquea la vía de una descarga real. Se puede subrayar la existencia de un conflicto causa, que desencadena la neurosis, pero al que se supone exterior a ella. El conflicto no participa del mecanismo de la neurosis y el mecanismo no refleja el conflicto. En cambio, en las psiconeurosis, el conflicto se sitúa en el nivel psíquico, se trata de un conflicto esencialmente interiorizado mucho más que de un conflicto interno (Laplanche, 1980/1988). En términos generales se podría pensar la presencia de un elemento actual tanto en el desencadenamiento de la neurosis actual como de la psiconeurosis. Y a la inversa, si bien hay un elemento actual en todo desencadenamiento neurótico, es muy difícil hablar de un conflicto puramente actual, de una frustración puramente real. Habría así en juego, una dialéctica que articula la frustración con una autofrustración (Laplanche, 1980/1988).
8 Los síntomas de la neurosis de angustia serían de alguna forma unos subrogados de la acción específica omitida que sigue a la excitación sexual. En el coito normal la excitación se gasta colateralmente, como agitación respiratoria, palpitaciones del corazón, oleadas de sudor, etc. Estos mismos se presentan en el ataque de angustia de esta neurosis en forma aislada y acrecentada. La disnea y las palpitaciones de la histeria y de la neurosis de angustia son sólo unos fragmentos desprendidos de la acción del coito (S. Freud, 1905/1993g). Es un fragmento de la excitación del coito no descargada el que aparece como síntoma de angustia o proporciona el núcleo para la formación de un síntoma histérico (S. Freud, 1912/1993c). Mientras que en el coito la vía principal de descarga es psicosexual y la vía secundaria es somática, en la angustia, la vía secundaria de descarga se transforma en la principal (Green, 1973/1975). La neurosis de angustia puede presentarse en forma completa o rudimentaria y en forma aislada o en combinación con otras neurosis. Si bien puede presentarse en forma pura, es más frecuente la producción simultánea y común junto con otras neurosis en cuyo caso se trata de neurosis mixtas (S. Freud, 1895/1992s). La postulación de la existencia de neurosis mixtas es retomada y nunca abandonada (S. Freud, 1898/1992k). En estos casos se presenta una conjunción de varias etiologías específicas que obligan a distinguir los diferentes factores etiológicos. Casi nunca basta con una única influencia patógena y en la mayoría de los casos se requiere una multiplicidad de factores que se apoyen unos a otros y que por lo tanto no pueden oponerse entre sí (S. Freud, 1905/1993g). Existen nexos entre la etiología de las dos neuropsicosis de defensa y la neurastenia y la neurosis de angustia (S. Freud, 1896/1992o). Estas dos últimas constituyen efectos inmediatos de los daños sexuales mismos y las dos neurosis de defensa son consecuencias mediatas de influjos nocivos sexuales, o sea consecuencia de las huellas mnémicas psíquicas de esos daños. Las causas actuales productoras de neurastenia y neurosis de angustia desempeñan con frecuencia y simultáneamente el papel de causas suscitadoras de las psiconeurosis de defensa. Por otra parte, las causas específicas de las neurosis de defensa, los traumas infantiles, establecen el fundamento para la neurastenia o neurosis de angustia que se desarrollará luego. Otra alternativa que se presenta es que una neurastenia o una neurosis de angustia sean mantenidas
9 por el continuado recuerdo de traumas infantiles y no por influjos nocivos sexuales actuales. Con la denominación de neurosis actuales se reafirma la pertinencia de la diferenciación de la neurosis de angustia respecto de la neurastenia que pueden también presentarse juntas (S. Freud, 1898/1992k). En los casos de neurosis mixtas la etiología de la neurosis actual se ha convertido en etiología auxiliar de la psiconeurosis. La neurosis de angustia presenta concordancias y diferencias con la histeria y la neurastenia. Con esta última comparte que la perturbación reside en el ámbito somático a diferencia de la histeria y la neurosis obsesiva en que la perturbación se produce en el ámbito psíquico. Por otro lado existe cierta relación de oposición: una acumulación de excitación en los síntomas de la neurosis de angustia y un empobrecimiento de excitación en los síntomas de la neurastenia (S. Freud, 1895/1992s). La histeria presenta concordancias tales con la sintomatología de la neurosis de angustia que permiten afirmar que esta aparece directamente como el correspondiente somático de la histeria. En ambas se halla acumulación de excitación, insuficiencia psíquica, desviación de la excitación hacia lo somático en vez de un procesamiento psíquico. La diferencia consiste en que la excitación desplazada descentrada, que exterioriza la neurosis es puramente somática en la neurosis de angustia y psíquica en el caso de la histeria, es decir, provocada por un conflicto. Esto explica que se encuentren íntimos nexos entre ambas (S. Freud, 1895/1992s). La importancia de estas distinciones justifica la necesidad de mantener este discernimiento de entidades clínicas en el enmarañado mundo de los fenómenos neuróticos. Aunque las neurosis actuales y las psiconerosis se presentan puras ocasionalmente lo más frecuente es que se mezclen entre sí. (S. Freud, /1992e). Laplanche señala justamente al respecto que Freud nunca fue hostil a la clasificación nosográfica y que se atuvo a ella a todo lo largo de su obra, y que además justificó la separación del síndrome en tanto los síntomas mantienen una ligazón interna, es decir, una etiología y un mecanismo específicos (Laplanche, 1980/1988). Por ejemplo, no aceptaba la posición de Stekel según el cual toda angustia debe provenir de lo psíquico dado que dicha idea se reducía a la psicología de la angustia en la histeria insistiendo en hipótesis de una
10 angustia puramente somática en tanto fenómeno compuesto de manifestaciones fisiológicas a las que se suman sensaciones psíquicas (Freud, en Adler, Deutsch, Federn, Freud, Frey, Graf, Heller y otros, 1907/1979). Insiste en no renunciar al distingo entre neurosis actuales y psiconeurosis también en oposición a Steckel quien extiende realmente demasiado la psicogenidad (Freud, 1912/1993c). La introducción de la hipocondría como tercera neurosis actual permite precisar los procesos libidinales en juego en las neurosis actuales. La hipocondría corresponde a una estasis de la libido yoica mientras que las otras neurosis actuales, la neurosis de angustia y la neurastenia dependen de una estasis de la libido de objeto (S. Freud, 1914/1993i). Freud nunca abandonó la idea de la posibilidad de encontrar una base orgánica a los procesos neuróticos que descubría a nivel psíquico mediante el método analítico. Las neurosis actuales testimoniaban una semejanza marcada con los estados patólógicos generados por las intoxicaciones y los estados de abstinencia. En el caso de las neurosis actuales y de las neurosis en general como perturbaciones de la vida sexual, la base orgánica se encuentra en la acción de materias tóxicas engendradas por el propio metabolismo sexual que producirían efectos fisiológicos (S. Freud, /1992e). Es decir que los síntomas se conciben como originados por un daño tóxico directo. Como consecuencia de un aumento del valor erógeno del cuerpo y sus órganos pueden producirse perturbaciones de origen fisiológico y de origen tóxico. Esta es otra manera de precisar y conceptualizar la solicitación somática que forma parte del núcleo neurótico actual de las psiconeurosis (S. Freud, 1910/1992j). De este modo Freud podía satisfacer lo que llamaba sus escrúpulos médicos, esperando llenar una laguna en la medicina y al mismo tiempo apoyando la concepción de ésta de que la sexualidad no fuera un asunto meramente psíquico. Las neurosis, universalmente, pueden ser concebidas como perturbaciones de la función sexual; las neurosis actuales, como expresión tóxica directa y las psiconeurosis, como expresión psíquica de tales perturbaciones (S. Freud, 1925/1993q). Habría daños presentes (por agente químico) en las neurosis actuales y daños producidos por un lejano pasado (por procesamiento psíquico) en las psiconeurosis (S. Freud, 1923/1993d).
11 Con la teoría tóxica, según Laplanche, Freud va más allá de una teoría somática en general de las neurosis actuales. Se concibe un dique, como un obstáculo real que traba la circulación de las sustancias hormonales. Así los síntomas de la neurosis actual, la angustia u otros serían comparables a una autointoxicación por una suerte de atascamiento de las sustancias sexuales (Laplanche, 1980/1988, p. 55). Teniendo en cuenta lo expuesto hasta aquí en cuanto a la caracterización de la neurosis de angustia especificaremos ahora los aspectos de ella que tomaremos como ejes de nuestra tesis, es decir, los que nos parecen pertinentes para el entendimiento de ciertos síntomas infantiles. En primer lugar, los hechos clínicos en que nos basamos, una particular sintomatología infantil y la posición del niño ante ellos, han sido constatados desde Freud en adelante por la mayor parte de los psicoanalistas de niños y por nosotros mismos. Tomamos ante esa sintomatología infantil la misma actitud que Freud propone ante los hechos clínicos de la neurosis de angustia, tal como señalamos antes, es decir, planteamos su aceptación, más allá de la teorización posterior. Como anticipamos, nos estamos refiriendo a ciertos síntomas de los niños que podrían explicarse como pertenecientes a la neurosis de angustia en tanto neurosis actual. Actual en tanto tiene causa actual, presente en tiempo, y actual en tanto en acto. Ambas connotaciones del término actual convienen a la condición del niño en tanto subjetividad en constitución. Por una parte, como actualidad en el tiempo, lo actual apunta a circunscribir causas actuales que estarían operando en la vida del niño, a diferencia de apuntar a acontecimientos importantes del pasado como en el modelo de las psiconeurosis. Por otra parte, la connotación de en acto implica la ausencia de mediación, de elaboración psíquica, que se observa en los síntomas psiconeuróticos. Ambas connotaciones del término actual se adecuan al entendimiento de síntomas del niño durante el proceso de constitución subjetiva. En los síntomas de los niños a los que nos hemos referido como en la neurosis de angustia, operaría como actual un conflicto, pero exterior al mecanismo de producción de los síntomas de esa neurosis. Por consiguiente el cuadro de la neurosis de angustia desde el punto de vista nosológico es pertinente por su etiología, mecanismos y efectos, para describir
12 y explicar un grupo de síntomas infantiles. Estos síntomas tienen en común ser síntomas de angustia. Es decir que se trata de la angustia como síntoma, y esta angustia se presenta bajo diversos modos de exteriorización. No es necesario insistir en que la cuestión de la angustia infantil ha sido un tema central del psicoanálisis y del psicoanálisis de niños en particular. El mecanismo que explica los síntomas de angustia, las perturbaciones o la ausencia de procesamiento psíquico, es también adecuado a la condición del niño, ya que puede pensarse a este en un proceso de desarrollo y constitución de sus representaciones. Por lo tanto, este proceso mismo puede verse perturbado de distintos modos. Al mismo tiempo, el proceso de estructuración subjetiva implica la adquisición y ampliación de los modos de trabajo psíquico, es decir, de elaboración psíquica, que son los que se encuentran fallidos en la neurosis de angustia. Por consiguiente, los síntomas de angustia en los niños pueden testimoniar un abanico de posibilidades que irían desde dificultades inevitables correspondientes a los procesos de constitución subjetiva misma, hasta perturbaciones de la estructuración en sí, en cuyo caso pueden llegar a configurar cuadros sintomatológicos fijos. La idea de que carecen de significado psíquico, a diferencia de los síntomas psiconeuróticos, es la que queremos subrayar para entender estos síntomas infantiles de angustia. Dicho a la inversa, el modelo de los síntomas psiconeuróticos, como formaciones de compromiso, no sirve ni teórica ni clínicamente, para entender estos síntomas. Estos síntomas de angustia en la infancia van configurando el núcleo y la etapa previa de los síntomas psiconeuróticos del niño. En términos más amplios, la neurosis de angustia como neurosis actual es la etapa previa de la constitución del niño como psiconeurótico, lo cual es congruente con la postulación de Freud del estado neurótico que atraviesa todo niño en su desarrollo. Por nuestra parte especificamos este estado neurótico de los niños como de neurosis actual en movimiento hacia la constitución de una psiconeurosis. Nos centraremos específicamente, como ya adelantamos, en el estado de neurosis de angustia de los niños en movimiento, en principio, hacia la histeria de angustia, lo cual también resulta congruente con el planteamiento acerca de los estados de neurosis mixta ya que estos nos permiten entender estados sintomáticos en los niños en los que se superponen síntomas de neurosis de
13 angustia con síntomas psiconeuróticos. Más aún, en el trabajo clínico, estos conceptos nos permiten pensar el tránsito mismo de los síntomas neuróticos actuales a su estatuto de psiconeuróticos.
14 2. LOS SÍNTOMAS DE LA NEUROSIS DE ANGUSTIA Las consideraciones que siguen no reclaman más valor que el de un primer ensayo, tentativo, y el juicio que merezcan no debiera influir sobre la aceptación de los hechos contenidos en lo anterior (S. Freud, Sobre la justificación de separar de la neurastenia un determinado síndrome en calidad de <neurosis de angustia>, 1894) En la medida en que el síntoma de la angustia o la angustia como síntoma constituye el eje principal alrededor del cual se organiza esta neurosis, nos detendremos en ella con detalle y en las formas de su exteriorización en que aquellos se presentan. La descripción de los síntomas que Freud presenta en el artículo de 1895 será nuestro punto de partida ya que para su autor lo desarrollado allí mantuvo su vigencia y además no tiene igual en cuanto al tema en el resto de la obra freudiana. Recordemos los síntomas del cuadro clínico de la neurosis de angustia (S. Freud, 1895/1992s): la irritabilidad general; la expectativa angustiada; el ataque de angustia; los ataques de angustia rudimentarios o equivalentes del ataque de angustia, que incluyen perturbaciones corporales tales como perturbaciones cardíacas, respiratorias, digestivas, sudores, temblores, ataques de hambre insaciable, vértigos, congestiones y parestesias; el terror nocturno, como variedad del ataque de angustia y dos variedades de fobias. La irritabilidad general se presenta como un fondo de excitabilidad general que indica una acumulación de excitación o una incapacidad para tolerarla, es decir, una acumulación relativa o absoluta de estímulos. Se expresa en particular por una hiperestesia auditiva, que es también causa de insomnio que en más de una de sus formas pertenece a la neurosis de angustia. Es decir, la irritabilidad como síntoma expresa una acumulación, un aumento de excitación. Constituye una perturbación económica ya que hace jugar las categorías cuantitativas de exceso y defecto (Laplanche, 1980/1988). En la neurosis de angustia se trata de exceso y no de déficit. Algo que el sujeto se revela incapaz de soportar. La expectativa angustiada constituye el síntoma nuclear de esta neurosis. Se trata de la presencia de un quantum de angustia libremente flotante que en función de la expectativa gobierna la elección y selección de las
15 representaciones y se halla dispuesta a conectarse y ligarse a cualquier contenido que le convenga. La angustia también es considerada cuantitativamente mensurable. Es energía libre, indeterminada, que en cualquier momento puede dar el salto para transformarse en ataque de angustia (Laplanche, 1980/1988). La angustia expectante se expresa con representaciones de peligros, como muertes o accidentes que amenazan la existencia y que se suscitan aprovechando cualquier signo mínimo de la realidad aunque nada justifique su posibilidad. La expectativa angustiada abarca todo lo que se designa como estado de angustia o la inclinación a una concepción pesimista de las cosas que en este caso se vuelve compulsiva. Se extiende en una gradación continua que va desde lo patológico hasta lo normal. En 1895 Freud propone reservar la designación de hipocondría para la expectativa referida a la propia salud anticipando ya la inclusión de este cuadro entre las neurosis actuales en Este necesita como condición previa la existencia de parestesias y sensaciones corporales penosas y no coincide siempre con una agudización de la expectativa angustiada general. Vemos que se halla presente una disposición de la angustia a enlazarse ya que no tiene puntos fijos. En el caso de la hipocondría en enlace con las sensaciones corporales, la conexión con representaciones relativas a la salud puede presentarse sin aumento de la expectativa angustiada general, por lo cual este enlace detiene la flotación de este quantum mencionado. La inclinación a la angustia de la conciencia moral, a la escrupulosidad y a la meticulosidad pedante, se presenta como otra forma de exteriorización de la expectativa angustiada que se presenta en personas de exagerado prurito moral y varía desde lo normal hasta la manía de duda. Esta inclinación no puede dejar de evocarnos lo que posteriormente se denominará la angustia ante el superyó, al refierir la angustia a los vasallajes del yo, junto a la angustia ante el ello y la realidad. Queremos subrayar el carácter de predisposición actual que toma esa angustia que aparece como una amenaza moral permanente y toma la forma de rasgos de carácter. El ataque de angustia como otro de los síntomas de esta neurosis nos permite precisar algunos aspectos más de lo que está en juego. El ataque de angustia consiste en una exteriorización del estado de angustia mediante un irrumpir de pronto en la conciencia sin ser evocado por el decurso de las representaciones.
16 Se ve entonces la diferencia con el estado de angustia que se mantiene las más de las veces latente para la conciencia pero en continuo acecho, lo que corresponde más a la expectativa angustiada que describíamos anteriormente. En el caso del ataque de angustia no opera la expectativa, es decir, una forma de cierta anticipación, estado latente, flotante, en el que intervienen representaciones que dan contenido a un peligro posible. En el ataque hay irrupción repentina del estado de angustia sin que las representaciones lo evoquen. El ataque puede consistir en el sentimiento de angustia solo, sin ninguna representación asociada como una posibilidad. Digamos en principio que se está denominando este ataque como el sentimiento de angustia intensificado. Subrayemos en este caso la emergencia del estado afectivo que irrumpe sin representación. Otra forma en que puede presentarse el ataque es mezclándose con la interpretación más espontánea como la aniquilación de la vida, morir fulminado o la amenaza de volverse loco (S. Freud, 1895/1922s). De este modo se enlaza a representaciones que consisten en interpretaciones del propio sujeto de lo que ya es el estado afectivo de la angustia. El sentido que aporta la interpretación como representación es un tiempo segundo respecto del estado vivido y no un tiempo primero que desencadenaría el estado afectivo. Nos parece pertinente diferenciar estas interpretaciones-representaciones de las que operan en la expectativa angustiada. En esta última en primer lugar se mantiene un estado de posibilidad de operación de las representaciones. Cuando operan, cuando se produce la conexión que le convenga al estado de angustia latente, esta representación conserva la dimensión de lo que se sintetiza como peligro de (muerte, accidente, enfermedad, etc.). En la situación de ataque, en cambio, por su irrupción sin preparación, la vivencia de aniquilación de la vida, de morir o volverse loco, ya está pronta a cumplirse. Aunque Freud introduce la palabra amenaza para el volverse loco nos parece que corresponde enfatizar el carácter de su casi inminencia o ya realizado. Hay una pérdida de la distancia que sin duda se mantiene en el estado de la expectativa. Pero también el estado de expectativa está pronto a volverse ataque de angustia. Es necesario conservar la idea de continuidad y diferencia entre ambos estados. La vivencia del ataque es diferente de la vivencia de la expectativa aunque sin duda conectada con ella. Podríamos decir que la vivencia de la expectativa es la
17 expectativa de la vivencia del ataque. Además también puede ocurrir que la sensación de angustia (otra forma de denominar el ataque) se conecte con una perturbación de una o varias funciones corporales tales como la respiración, la actividad cardíaca, la inervación vasomotriz, la actividad glandular. De esta combinación el paciente registra uno u otro de estos factores, los registra y se queja de ellos, como la falta de aire o espasmos en el corazón, etc. Cuando esto ocurre el sentimiento de angustia puede quedar completamente relegado o se vuelve apenas reconocible como un malestar (S. Freud, 1895/1992s). Esta última situación muestra que el registro del sentimiento de angustia, del ataque, se pierde y queda en su lugar el registro psíquico de los efectos corporales ahora puestos en primer plano. Así la angustia como afecto puede pasar totalmente a un segundo plano al quedar verdaderamente ligada a una sensación somática (Laplanche, 1980/1988). Entre las perturbaciones de las funciones corporales destacadas se abre la posibilidad de que todo síntoma concomitante de la angustia como ataque, pueda constituir el ataque por sí solo a igual título que la angustia misma. De este modo otro de los síntomas de la neurosis de angustia es denominado equivalentes del ataque de angustia o ataques de angustia rudimentarios y también estados de angustia larvada (S. Freud, 1895/1992s). Es decir, que una de las perturbaciones corporales que acompañan a la angustia, por sí sola y de forma aguda se vuelve el ataque mismo. Pero en tanto la alteración corporal está en primer plano estos ataques no se acompañan de una angustia reconocible. Incluye perturbaciones de la actividad cardiaca como arritmias leves, taquicardias persistentes y estados graves de debilidad del corazón que dificultan distinguirlos de una afección orgánica. Perturbaciones de la respiración en formas de disnea y ataques similares al asma. También irrupción de oleadas de sudor, ataques de temblores y estremecimientos, ataques de hambre insaciable, ataques de diarreas, ataques de vértigo locomotor, ataques de congestiones y ataques de parestesias (S. Freud, 1895/1992s). La denominación de ataques de... para estas perturbaciones orgánicas pone de relieve no sólo la idea de que la angustia como ataque se ha traspuesto al cuerpo sino que en esta trasposición mantiene una forma irruptiva y aguda. Es decir que la angustia presente como fondo puede fijarse de manera puramente ocasional, sea sobre
18 síntomas somáticos deviniendo entonces el ataque sin el registro psíquico del sentimiento de angustia. En cuanto a la actividad digestiva especialmente aparecen como ataques de angustia rudimentarios las ganas de vomitar y náuseas, el hambre insaciable, la inclinación a la diarrea, la alternancia entre diarrea y constipación y la urgencia de orinar. Las parestesias pueden aparecer como una suerte de conversión a sensaciones corporales, o bien como una conversión a dolores musculares o un acrecentamiento de la sensibilidad a los dolores. El vértigo incluye desde sus formas leves denominada mareo hasta las formas graves como ataque de vértigo, acompañado o no de angustia. Se caracteriza como un vértigo locomotor o de coordinación que consiste en un malestar específico acompañado por las sensaciones de que el piso oscila y que las piernas desfallecen, pero no llega a producir una caída. También uno de estos ataques de vértigo puede estar subrogado por un ataque de desmayo profundo. El vértigo crónico puede ser subrogado por la sensación permanente de una gran postración y cansancio. Tanto el vértigo locomotor, las perturbaciones de la actividad digestiva, las parestesias como varios de los síntomas que acompañan o subrogan el ataque de angustia, además de presentarse como ataques de angustia rudimentarios pueden aparecer también de manera crónica. Pueden aparecer como una disposición permanente en el cuerpo análoga a la expectativa angustiada. En estos casos, cuando los síntomas que acompañan o subrogan al ataque de angustia se presentan en forma crónica, la sensación angustiada que los acompaña pasa aún más inadvertida que en el ataque de angustia. Destacamos entonces por nuestra parte que esta fijeza en el cuerpo se acompaña de una ausencia mayor en el registro de la angustia. El terror nocturno aparece como una variedad del ataque de angustia, que se presenta acompañado de angustia, disnea, sudor, etc. Es de subrayar que se incluye aquí el pavor nocturnus de los niños que no es más que una forma perteneciente a la neurosis de angustia. Puede estar enlazado con la reproducción de una vivencia o de un sueño, con lo cual adquiere un sesgo histérico pero también se presenta puro y sin sueño. Esta afirmación nos sirve de apoyo en el camino de nuestra tesis ya que abre explícitamente la posibilidad de pensar síntomas de neurosis de angustia en los niños. Pero además
19 queremos destacar la presencia de la conexión entre terror y angustia. Como una variedad del ataque aparece un estado de terror, que sobreviene en la noche y durmiendo que también puede acompañarse de angustia. Pero ambos están presentes y la relación entre terror y angustia será uno de los puntos que comenzaremos a destacar en el recorrido de los capítulos siguientes. Dos tipos de fobias típicas pertenecen a los síntomas de la neurosis de angustia. Ambos se desarrollan sobre la base de la expectativa angustiada, es decir que implican uno de los modos de la angustia libre y flotante que, dejando de flotar, se fija, se liga, en este caso a representaciones. El primer tipo de fobias se refiere a peligros comunes (serpientes, tormentas, oscuridad). En este primer tipo de fobias se incluyen además formas de hiperescrupulosidad moral y formas de la manía de duda. El otro grupo de fobias incluye la agorafobia con sus variedades colaterales caracterizadas en su conjunto por la referencia a locomoción. El mecanismo consiste en una fijación de la expectativa angustiada a una representación arbitrariamente seleccionada. Aunque esta última esté vinculada con un acontecimiento histórico este no es verdaderamente determinante. Lo común es que una fobia de eficacia compulsiva se forme después que se le haya sumado la reminiscencia de una vivencia a raíz de la cual esa angustia pudo exteriorizarse (S. Freud, 1895/1992s). Sería equivocado pretender declarar estos casos simplemente como perduración de impresiones intensas. Lo que volvió sustantivas a estas vivencias y duradero su recuerdo, es sólo la angustia que en ese momento pudo aflorar, y que hoy puede aflorar igualmente. No se trata aquí de traumatismo como sería el caso de una persistencia de impresiones fuertes. Desde el punto de vista del mecanismo estas fobias que se presentan en la neurosis de angustia se diferencian de las fobias correspondientes a la psiconeurosis de defensa, las fobias de la neurosis obsesiva. En ambas fobias una representación se vuelve compulsiva por el enlace con un afecto disponible. En ambas vale el mecanismo de la traslación (o trasposición) del afecto (se sigue acentuando la dimensión económica) pero en las fobias de la neurosis de angustia el afecto es siempre la angustia y no proviene de una representación reprimida, por lo cual el mecanismo de la sustitución no vale para las fobias de la neurosis de angustia (S. Freud, 1895/1992s). Por dicha razón estas fobias se
20 vuelven irreductibles al análisis psicológico y no son atacables mediante psicoterapia. Es decir que no pueden ser reducidas por un análisis que mostrara que, en su origen, este afecto estuvo ligado a una representación X y después fue desplazado sobre una representación Y. Si uno las analiza descubrirá cierta angustia ligada a cierta representación, pero detrás de esa representación no encontrará otra de la cual la primera fuera el símbolo, el sustituto (Laplanche, 1980/1988). Algo frecuente e interesante consiste en que ambas variedades de fobias se presenten juntas. También ocurre a menudo el mecanismo por el que el contenido en una fobia originariamente simple de la neurosis de angustia es sustituido por otra representación, vale decir que la sustitución se agrega a la fobia con posterioridad. Y es habitual que se utilicen como sustitución las medidas protectoras que originariamente se ensayaron para combatir la fobia. La manía de cavilar, de vacilar y la manía de duda surgen de la justificada duda en la certidumbre del propio decurso del pensamiento, pues se tiene conciencia de ser muy tenazmente perturbado por la representación compulsiva.hemos recorrido la variedad de los síntomas de angustia que se explican por el mecanismo general que consiste, como ya vimos en una trasposición directa de la excitación en angustia como consecuencia de una no tramitación psíquica de la excitación y también por la ausencia de una derivación psíquica de la angustia. Estaríamos ante la ausencia de procesamiento psíquico tanto de la excitación como de la angustia según las formulaciones que destacamos en el capítulo anterior. La expectativa angustiada, como síntoma nuclear de la neurosis de angustia, constituye un fenómeno de fondo, permanente, crónico, que da origen a diferentes manifestaciones sintomáticas que constituyen las exteriorizaciones de la angustia. Pero podríamos decir también que la acumulación de excitación constituye un fenómeno de fondo de esta neurosis, está en la base de la misma, como un elemento permanente y crónico que explica las manifestaciones sintomáticas. Nos interesa puntualizar muy especialmente las conexiones que la expectativa angustiada y el ataque de angustia mantienen con el registro psíquico de estos mismos estados. La expectativa angustiada, como ya señalamos, implica el registro consciente de ese estado. El quantum de angustia libremente flotante es
21 ligable a representaciones que aunque variables e indeterminadas le permiten exteriorizarse. La exteriorización representacional implica la expectativa del ataque de angustia, pero no todavía el ataque mismo. Como ataque, una vez que irrumpe, puede adquirir también un registro o manifestación representacional, como aniquilación de la vida, volverse loco, etc. Además el ataque se conecta con la sensación de angustia y con las perturbaciones corporales que acompañan el registro psíquico de las mismas. Pero recordemos que el sentimiento de angustia puede aparecer ya relegado y no reconocible en tanto tal y se vuelve apenas reconocible como malestar. También a partir de la expectativa angustiada se desarrollan los dos tipos de fobias que mantienen el funcionamiento psíquico en el nivel representacional, pues se trata de la ligazón de la angustia a una representación a la que se fija, aunque esta representación no sea sustituta de otra. El ataque de angustia también presenta una variedad con registro psíquico que es el terror nocturno de los adultos y el pavor nocturnus de los niños. Aunque el ataque no se acompañe de una representación y se presente puro, el sujeto registra un estado de terror. Ahora bien, los equivalentes del ataque de angustia, llamados también ataques rudimentarios, o también ataques larvados de angustia, que subrogan el ataque de angustia, ya implican una desaparición del registro psíquico de la angustia, de una angustia reconocible. En la medida en que una perturbación somática aparece constituyendo el ataque por sí solo, en el ámbito psíquico se produce un extrañamiento del sentimiento de angustia y el campo somático recibe toda la intensidad de la descarga de la cantidad. El campo somático se vuelve un ámbito en el que se reproducen los modos (podríamos decir en un sentido dinámico) de la expectativa angustiada y del ataque, ya sea como inclinación o propensión a la descarga en cierta función (es decir, crónica) equivalente a la expectativa angustiada, ya sea como ataque repentino, urgente y agudo, equivalente al ataque de angustia. El interés de este desarrollo y en la dirección de nuestra tesis podemos afirmar que todos estos síntomas se encuentran en los niños. Lo veremos en particular cuando nos dediquemos a la sintomatología infantil descripta en el psicoanálisis de niños (o por los psicoanalistas de niños). Pero anticipemos que nos estamos refiriendo a los síntomas de angustia en los niños en sus variadas expresiones. La descripción freudiana original de los síntomas de la neurosis de angustia
22 resulta muy iluminadora para entender cierta sintomatología infantil. No excluimos ninguno de los síntomas descriptos por Freud, en su forma aguda o crónica, tanto cuando corresponden a un predominio en el campo psíquico como a un predominio en el campo somático. O bien predomina la expectativa angustiada - y las fobias que se desarrollan a partir de ella - y el ataque de angustia. O bien aparecen en primer plano los equivalentes del ataque de angustia en el campo somático, en forma aguda o crónica. Las más de las veces se presentan en los niños una combinación de ellos en ambos campos simultáneamente. Pero también aparecen como predominantes algunos síntomas en uno de esos campos. Y por supuesto también la irritabilidad, como expresión de la incapacidad de tolerar un exceso de excitación.
23 LA ANGUSTIA COMO SÍNTOMA EN LA NEUROSIS DE ANGUSTIA...un complejo que merece el nombre de «neurosis de angustia», porque todos sus ingredientes resultan del síntoma de la angustia. Cabe concebirlos directamente como exteriorizaciones de la angustia o como rudimentos y equivalentes de ella. (S. Freud, Sumario de los trabajos científicos del docente adscripto S. Freud, )...el fenómeno central era el ataque de angustia, junto con sus equivalentes: formas rudimentarias y síntomas sustitutivos crónicos; por eso lo llamé neurosis de angustia. (S. Freud, Presentación autobiográfica, 1925) En el presente capítulo nuestro recorrido histórico se centrará en indagar los síntomas descriptos bajo la noción de neurosis de angustia. Subrayaremos en la neurosis de angustia lo que nos parece evidente: el síntoma es la angustia. Es cierto que bajo distintas manifestaciones pero la angustia es el denominador común de todas ellas y esto es lo esencial. La angustia es el síntoma. Y sus implicancias nos parecen decisivas. Veremos que esto es lo que ha sido subrayado por la mayoría tanto de los autores en forma explícita como implícita. Detrás del polimorfismo sintomático está la angustia como denominador común. Por un lado ese polimorfismo ruidoso o llamativo, puede hacer perder de vista lo esencial en juego y es que se trata de la angustia. Pero también podría suceder que debamos otorgarle cierta entidad diferencial a las diversas formas sintomáticas. Esto es lo que han hecho todos los autores desde el mismo Freud. Discriminarlas permite identificarlas clínicamente y orientar su abordaje. Tal vez
24 también sea posible precisar más finamente, si los hay, los mecanismos psíquicos diferenciales que los explican. Pero el mínimo común denominador sigue siendo la angustia como síntoma. En la conducción de la cura esta precisión es central. No se trata del síntoma en el estricto sentido psicoanalítico, el síntoma psiconeurótico. Como se sabe Freud destacó este punto desde el inicio y el olvido o desestimación de esta idea introdujo, creemos, todas las confusiones y malentendidos y desorientaciones respecto de los síntomas de angustia. Y esto tanto teórica como clínicamente. Digámoslo de esta forma: centrarse en la especificidad manifiesta de un síntoma cuando se trata de la angustia implica entificarlo, sustancializarlo confundiéndolo con un síntoma psiconeurótico y pretender así descifrarlo, en el mejor de los casos. Porque en el peor de los casos puede ser el inicio de un camino de reeducación del síntoma o meramente de intentar sofocarlo. Nos estamos refiriendo a la infancia en especial pero lo hacemos extensivo a los adolescentes y adultos. Se trata de rescatar una clínica de la angustia que ya está presente en Freud, descriptiva y orientadora de la cura. Pero también abordar algunas líneas de su estatuto metapsicológico. Encontraremos el énfasis colocado en el estado subjetivo y en los síntomas corporales con o sin registro psíquico. Ferenczi señala en la neurosis de angustia, la presencia de síntomas físicos y psíquicos. Se trata de la expresión de una angustia difusa sin fundamento o insuficientemente justificada, un estado permanente de aprehensión y también accesos de angustia acompañados de temblores (Ferenczi, 1926/1981b, p. 441). Con bastante detenimiento y claridad Numberg precisa con respecto a la neurosis de angustia que la angustia aparece allí en diversas formas. Estas formas de la angustia siguen las mismas líneas que Freud indicara: libremente flotante, indeterminada, a manera de accesos, en forma de angustia de espera, de ansiedad referente a una persona determinada, o de equivalentes del ataque como disnea, palpitaciones, sudores profusos, temblores, diarreas, etc. Aporta una idea propia al denominar angustia abortiva al caso en que se presenta uno solo de estos síntomas en lugar de aparecer todos simultáneamente. De manera que la auténtica expresión de la angustia estaría dada por la plural manifestación simultánea de los síntomas. Y en el caso de encontrarnos ante uno solo de estos síntomas, estaríamos ante una angustia abortada en su nacimiento.
Leyendo a Freud. Exposición sobre la Angustia y el papel de la Represión.
CURSO DE INTRODUCCION AL PSICOANALISIS Leyendo a Freud. Exposición sobre la Angustia y el papel de la Represión. En la sesión anterior sobre el Inconsciente no introduje todavía el concepto de Represión.
Más detallesPsicoanálisis: Freud. Cátedra I. Delgado TEMAS DE TEORICOS. Núcleos conceptuales y ejes temáticos:
TEMARIO PRIMER PARCIAL 2018 Psicoanálisis: Freud. Cátedra I. Delgado MODULO A TEMAS DE TEORICOS El psicoanálisis y la modernidad. Contexto histórico-social de la génesis de los conceptos freudianos. La
Más detallesEJE I PROF. YUBIZA ZÁRATE
EJE I PROF. YUBIZA ZÁRATE DEFINICIÓN Ansiedad y angustia se consideran sinónimos pues el trastorno de ansiedad presenta tanto aspectos psíquicos como físicos. El vocablo Ansiedad y Angustia provienen de
Más detallesUnidad 3. Introducción histórica a los desarrollos de la psicología en el siglo XX.
Unidad 3. Introducción histórica a los desarrollos de la psicología en el siglo XX. 3.1. Freud: Los primeros fundamentos de la metapsicología. La psicoterapia analítica. La mutación de los conceptos freudianos.
Más detallesLa angustia en la psicosis
NODVS XII Febrer de 2005 La angustia en la psicosis Presentación del curso 2004-05 del Grupo de Investigación sobre Clínica de la Psicosis Daniel Cena Paraules clau angustia como efecto de represión -
Más detallesTemario tercer parcial Teóricos
Temario tercer parcial 2017 Teóricos Complejo nuclear de las neurosis Edipo- castración. Premisa universal del falo. Organización genital infantil. Complejo de Edipo. Complejo de castración. Teorías sexuales
Más detallesTemario Tercer Parcial 2018 TEÓRICOS
Temario Tercer Parcial 2018 TEÓRICOS MÓDULO C: Segunda Tópica Segundo reordenamiento metapsicológico Introducción de la pulsión de muerte Más allá del Principio del Placer. Los tres referentes. Tercer
Más detallesLas vías de formación de síntoma. Prof. Agostina Ilari Bonfico
Las vías de formación de síntoma Prof. Agostina Ilari Bonfico Desde sus orígenes, el psicoanálisis concibió un nuevo modo de considerar los síntomas neuróticos. Si para la psiquiatría clásica el síntoma
Más detallesCURSO DE PSICOFARMACOLOGÍA DESTINADO A PSICÓLOGOS TRASTORNOS ANSIOSOS
CURSO DE PSICOFARMACOLOGÍA DESTINADO A PSICÓLOGOS TRASTORNOS ANSIOSOS Se caracterizan por intensas sensaciones subjetivas de tensión e intranquilidad difusas, un estado consciente y comunicable de premoniciones
Más detallesMetapsicología de la angustia a lo largo de la obra de Freud.
. Por Andrés Hernández Ortiz (andres@heortiz.net) Hablando de la importancia de las primeras etapas de la vida para el desarrollo de la personalidad y la capacidad de socialización de un ser humano, Igor
Más detallesAngustia. Del origen a la función
Angustia. Del origen a la función Gladys Saraspe * Resumen En el presente trabajo, que forma parte de un estudio sobre el estatuto nosológico de la fobia en psicoanálisis que se encuentra en preparación,
Más detallesTEMARIO SEGUNDO PARCIAL PSICOANALISIS FREUD I
TEMARIO SEGUNDO PARCIAL 2018. PSICOANALISIS FREUD I TEÓRICOS. Módulo B La especificidad de la sexualidad humana. Dos tiempos de la sexualidad humana. Características de la sexualidad humana a partir de
Más detallesEL PSICOLOGO ANTE EL PACIENTE ORGÁNICAMENTE ENFERMO
EL PSICOLOGO ANTE EL PACIENTE ORGÁNICAMENTE ENFERMO Todos atendemos personas que padecen. Enfermar somáticamente es una forma de padecimento. La enfermedad somática se hace presente en la sesión. Puede
Más detallesLA DEFENSA PRIMARIA SILVIA MAIOLI. Las consideraciones teóricas más importantes sobre la función primaria se
LA DEFENSA PRIMARIA SILVIA MAIOLI Las consideraciones teóricas más importantes sobre la función primaria se encuentran en la obra de Freud en el Proyecto de Psicología para Neurólogos. Por tratarse de
Más detallesEPISTEMOLOGIA EN S. FREUD Y. Z.Z
EPISTEMOLOGIA EN S. FREUD Y. Z.Z COHERENCIA I.- Cuerpo teórico: A)Concepción de Hombre *.- plantea una concepción de un hombre pulsional determinado por su inconsciente, donde lo pulsional no ligado busca
Más detallesLICENCIATURA EN PSICOLOGIA. Programa PSICOPATOLOGÍA I. Profesores Titular: Lic. Andrea Leiro Adjuntos: Lic. Maria Cecilia Cupito Lic.
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA Programa PSICOPATOLOGÍA I Profesores Titular: Lic. Andrea Leiro Adjuntos: Lic. Maria Cecilia Cupito Lic. Vanesa Nogueira 2018 Carrera: Lic. en Psicología Materia: PSICOPATOLOGÍA
Más detallesPSICOLOGÍA DINÁMICA Luis Mª Iturbide Luquin
PSICOLOGÍA DINÁMICA Luis Mª Iturbide Luquin luismaria.iturbide@ehu.eus... NEUROSIS ETIOLOGIA DE LA NEUROSIS ETIOLOGÍA DE LAS NEUROSIS A partir de la clínica Freud desarrolla una compleja teoría sobre la
Más detallesHITOS CLINICOS. Necesidad de un lugar en la clínica psicoanalítica para la perversión y la psicosis. Preguntas sobre el encuadre en la perversión.
PERVERSIONES YZZ HITOS CLINICOS Necesidad de un lugar en la clínica psicoanalítica para la perversión y la psicosis. Preguntas sobre el encuadre en la perversión. Necesidad de una teoría de la perversión
Más detallesLas etapas del desarrollo madurativo
Las etapas del desarrollo madurativo Consuelo Escudero Junio 2012 1 Lo normal y lo patológico en el niño Los términos normal y patológico son polos opuestos de un continuum en el proceso salud-enfermedad.
Más detallesENTENDER LA ANSIEDAD
ENTENDER LA ANSIEDAD Estrés versus ansiedad La ansiedad es la reacción emocional más frecuente dentro del proceso de cambios que implica el estrés. En situación de examen diremos que estamos ansiosos/as
Más detallesUniversitario Francisco de Asís
Universitario Francisco de Asís Asignatura: Psicología Docente: Lic. Angélica Cabanas Lic. en Administración de Empresas Contador 1. PSICOANÁLISIS. Sigmund Freud: 1856 1939. Médico austríaco. Afirmó que
Más detallesCLÍNICA PRIMERA PARTE PSICONEUROSIS
publicación psicoanalítica diciembre de 2013 precio del ejemplar $ 30 56 año 17 56 CLÍNICA PRIMERA PARTE PSICONEUROSIS CARLOS ISOD Clínica psicoanalítica de la neurosis. Las dos descripciones de inconsciente
Más detallesAbordajes Terapéuticos en Oncología Pediátrica. Lic. SILVIA VILLANUEVA
Abordajes Terapéuticos en Oncología Pediátrica Lic. SILVIA VILLANUEVA INTRODUCCIÓN "La enfermedad y la internación constituyen para el niño-paciente una situación potencialmente traumática Lo traumático
Más detallesCarl Jung ( ) Por: Licda. Carolina Ramírez Herrera
Carl Jung (1875-1961) Por: Licda. Carolina Ramírez Herrera Algo sobre Jung Fue un médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo. Figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis; posteriormente, fundador
Más detallesTrastornos de ansiedad, somatomorfos y disociativos. Preparaduría. Abel Saraiba
Trastornos de ansiedad, somatomorfos y disociativos. Preparaduría. Abel Saraiba Trastornos de ansiedad La ansiedad es un estado que se acompaña de una sensación intensa de temor y molestias somáticas como
Más detallesLA ODISEA DEL YO: PRIMERAS FORMULACIONES FREUDIANAS
LA ODISEA DEL YO: PRIMERAS FORMULACIONES FREUDIANAS MARIANA CLANCY La noción de yo (Ich 1 ) aparece tempranamente en la experiencia clínica, que irá determinando, modificando y redefiniendo la trayectoria
Más detallesLA INVESTIGACIÓN FREUDIANA
LA INVESTIGACIÓN FREUDIANA DRA. ALICIA LOWENSTEIN Que la presentación de la clínica varía a lo largo de la obra de Freud y Lacan no es novedad; de los historiales clínicos a los breves recortes en los
Más detallesLa Creatividad desde el punto de vista del psicoanálisis. Creativity explained from a psychoanalytic point of view.
La Creatividad desde el punto de vista del psicoanálisis. Creativity explained from a psychoanalytic point of view. Carina Weixlberger carina.weixlberger@gmail.com Universitat Autónoma de Barcelona Resumen:
Más detallesTrastorno de ansiedad: síntomas, tratamientos, tipos y más
Trastorno de ansiedad: síntomas, tratamientos, tipos y más Qué son los trastornos de ansiedad? Los trastornos de ansiedad son un grupo de problemas de salud mental. Incluyen los trastornos de ansiedad
Más detallesEl desarrollo de. Descripción
Lev S. Vygotsky Signi Pensamiento y ficado lenguaje: teoría del desarrollo cultural de las funciones psíquicas (1934) Puesto que el significado de las palabras es tanto pensamiento como habla, encontramos
Más detallesPSICOPATOLOGÍA II LICENCIATURA EN PSICOLOGIA. Programa
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA Programa PSICOPATOLOGÍA II Profesores Titular: Dra. Silvia Elena Tendlarz Adjunto: Lic. Alejandro De Cristófano Docente Autorizado: Lic. Mauricio Beltran 2018 Carrera: Lic. en
Más detallesEl valor estructurante de la falta
Autor: Adriana Pérez El valor estructurante de la falta La mancha se define justamente por ser lo que en un campo se distingue como el agujero, como una ausencia.. Los antiguos no podían dejar de ubicar
Más detallesEnfoque Psicoanalítico Semestre
UNIVERSIDAD MARIANA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES PROGRAMA DE PSICOLOGÍA ESTRUCTRUCTURA MICROCURRICULO 1. DATOS GENERALES DEL CURSO Facultad Humanidades y ciencias sociales Programa Psicología
Más detallesCURSO DE FORMACIÓN ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO
E S C U E L A D E P S I C O L O G Í A S O C I A L D E L A P A T A G O N I A FUNDACIÓN HUILLICHE www.psicogonia.com.ar CURSO DE FORMACIÓN ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO La formación tiene el aval del INSTITUTO
Más detallesEJEMPLOS DE HISTERIA MASCULINA
HISTERIA MASCULINA EJEMPLOS DE HISTERIA MASCULINA El Don Juan El nene de mamá EL DON JUAN Es el varón hipermasculino Que actúa seductoramente con las mujeres [Don Juan de Marco]. Que se puede involucrar
Más detallesATAQUE DE PÁNICO. Qué es un ataque de pánico?
ATAQUE DE PÁNICO Qué es un ataque de pánico? Los ataques de pánico son períodos en los que el individuo sufre de una manera súbita un intenso miedo o temor con una duración variable: de minutos a horas.
Más detallesF52.8 Otras disfunciones sexuales no debidas a enfermedades o trastornos orgánicos.
1 / 5 F52 Disfunciones sexuales de origen no orgánico F52.0 Ausencia o pérdida del deseo sexual. F52.1 Rechazo sexual y ausencia de placer sexual. F52.2 Fracaso de la respuesta genital. F52.3 Disfunción
Más detallesSesgos cognitivos en los trastornos de ansiedad
De modo general, se acepta que la ansiedad consiste en una reacción emocional con carácter defensivo antes eventos percibidos de modo amenazante; en otras palabras, la ansiedad es la reacción de alarma
Más detallesLos tipos, del síntoma al discurso y del discurso al síntoma.
Jornadas Jacques Lacan y la Psicopatología. Psicopatología Cátedra II - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2014. Los tipos, del síntoma al discurso y del discurso al síntoma. Harguindey, María
Más detallesLa relación anaclítica de objeto
NODVS de La relación anaclítica de objeto Referencia presentada en el Seminario del Campo Freudiano de Barcelona en mayo de 2012. Fernando Juárez García. Resum El presente trabajo intenta realizar un recorrido
Más detalles2) Según Freud en "Un caso de paranoia descrito autobiográficamente", cuál es el núcleo del conflicto en la paranoia del varón?
Freud, S. Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (dementia paranoides) descriptos autobiográficamente -Caso Schereber- Tomo XII. Parte II (Intentos de interpretación) y Parte III (Acerca
Más detallesDra. Alba Riesgo García Doctora en Medicina Universidad de Barcelona Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Especialista Universitario en
Dra. Alba Riesgo García Doctora en Medicina Universidad de Barcelona Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Especialista Universitario en Urgencias, Emergencias y Catástrofes Adjunto de Sº Urgencias.
Más detallesCARRERA DE POSGRADO ESPECIALIZACIÓN EN CLÍNICA PSICOANALÍTICA CON NIÑOS Y ADOLESCENTES - UNLP
1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA FACULTAD DE PSICOLOGÍA SECRETARIA DE POSGRADO CARRERA DE POSGRADO ESPECIALIZACIÓN EN CLÍNICA PSICOANALÍTICA CON NIÑOS Y ADOLESCENTES - UNLP DIRECTORA: PROF. NORMA NAJT
Más detallesLos esquemas freudianos (cartas a Fliess) De El proyecto a La interpretación de los sueños
Los esquemas freudianos (cartas a Fliess) De El proyecto a La interpretación de los sueños 8. 11. 14 Hoy vamos a trabajar la lectura de los esquemas freudianos que hace Lacan, a partir del concepto de
Más detallesTRASTORNOS SOMATOMORFOS
Trastornos: TRASTORNOS SOMATOMORFOS 1 TRASTORNO DE SOMATIZACION TRASTORNOS SOMATOMORFOS Criterios para el diagnóstico de F45.0 Trastorno de somatización (300.81) A. Historia de múltiples síntomas físicos,
Más detallesINFANCIA ES DESTINO? El desarrollo psicoafectivo y de la personalidad desde la postura psicodinámica y su mirada en torno a la infancia
INFANCIA ES DESTINO? El desarrollo psicoafectivo y de la personalidad desde la postura psicodinámica y su mirada en torno a la infancia EL MODELO DE DESARROLLO PSICOAFECTIVO DE SIGMUND FREUD Lic. Azucena
Más detallesUNIDAD 5: EL SER HUMANO: QUIÉN ES? QUIÉNES SOMOS? (IDENTIDAD PERSONAL)
UNIDAD 5: EL SER HUMANO: QUIÉN ES? QUIÉNES SOMOS? (IDENTIDAD PERSONAL) Nuestra identidad personal posee una dimensión individual y una dimensión social y cultural. Como personas socializadas en la misma
Más detallesLa afirmación del inconsciente y la líbido
La afirmación del inconsciente y la líbido SIGNIFICADO HISTORICO DEL PSICOANÁLISIS (1) Humillación cosmológica que Copérnico produjo al arruinar la ilusión narcisista, vanidosa, según la cual la Tierra,
Más detallesConceptualizaciones fundamentales sobre la constitución del Psiquismo: una perspectiva freudiana
Grupo de Estudio en Psicoanálisis: Conceptualizaciones fundamentales sobre la constitución del Psiquismo: una perspectiva freudiana Fundamentación El trabajo clínico exige de parte de quien lo conduce
Más detallesEs uno de los movimientos culturales más importantes del siglo XX
EL PSICOANÁLISIS Psicología CAD Es la imagen prototípica de la Psicología Se estudia poco en la carrera Su influencia en la psicología clínica ha sido enorme (curar hablando) Es uno de los movimientos
Más detallesSíndrome de Ganser, Características, Síntomas, Causas, Diagnóstico y Tratamiento
Síndrome de Ganser, Características, Síntomas, Causas, Diagnóstico y Tratamiento El síndrome de Ganser es un trastorno que se encuentra dentro de los trastornos disociativos y trastornos facticios, en
Más detallesSEMINARIO DE PSICOPATOLOGIA 2017
SEMINARIO DE PSICOPATOLOGIA 2017 DICTADO: LIC. CARLOS C. GUERRA FUNDAMENTACION El Seminario toma como línea de trabajo los aportes del pensamiento freudiano al campo de la psicopatología, como así también
Más detallesGravedad y riesgo en Niños y Adolescentes. Cómo pensarlos psicoanalíticamente
Gravedad y riesgo en Niños y Adolescentes Cómo pensarlos psicoanalíticamente Jornada del Depto de Psicoanálisis de Niños y Adolescentes en conjunto con el Depto de Psicosis. Asociacion Psicoanalitica Argentina
Más detallesUniversidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Psicología. Plan de trabajo para la realización de la Investigación de Pregrado
Universidad Nacional de Mar del Plata Facultad de Psicología Plan de trabajo para la realización de la Investigación de Pregrado Alumnas: Mendiburu María. Matricula: 7257/05 Fallatti Florencia. Matricula:
Más detalles4.. COMPETENCIAS DE TERCER ORDEN Que aprendizajes o niveles de competencia debe lograr el estudiante para alcanzar la competencia de segundo orden?
UNIVERSIDAD MARIANA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES PROGRAMA DE PSICOLOGÍA ESTRUCTRUCTURA MICROCURRICULO 1. DATOS GENERALES DEL CURSO Facultad Programa Área Componente Macrocompetencia Curso
Más detallesEl interés del psicoanálisis por los grupos
El interés del psicoanálisis por los grupos Está asociado a las crisis del mundo moderno, frente a estos malestares el grupo es reinventado para restaurar las funciones metapsíquicas que éste tiene. Se
Más detallesPontificia Universidad Católica del Ecuador
Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Psicología E-MAIL: dga@puce.edu.ec Av. 12 de Octubre 1076 y Roca Apartado postal 17-01-2184 Fax: 593 2 299 16 56 Telf: 593 2 299 15 35 Quito - Ecuador
Más detallesPrimeros Auxilios Psicológicos: guía mínima
Primeros Auxilios Psicológicos: guía mínima Pedro E. Rodríguez Universidad Católica Andrés Bello Unidad de Psicología Parque Social Manuel Aguirre, s.j Qué son? Son las acciones realizadas por un personal
Más detallesPontificia Universidad Católica del Ecuador
1. DATOS INFORMATIVOS: MATERIA O MÓDULO: Teoría Psicoanalítica II CÓDIGO: 10216 CARRERA: Psicología NIVEL: octavo No. CRÉDITOS: seis CRÉDITOS TEORÍA: SEMESTRE/AÑO ACADÉMICO: Segundo semestre 2008-2009
Más detallesPsicología del Desarrollo
Psicología del Desarrollo 1 Sesión No. 2 Nombre: Perspectiva psicoanalítica de la psicología del desarrollo. Objetivo de la sesión: Al concluir la sesión el alumno distinguirá dos perspectivas de la teoría
Más detallesCastración y Edipo en relación con las neurosis. (Ana Teresa Torres) Luis Fernando Barrera.
Castración y Edipo en relación con las neurosis. (Ana Teresa Torres) Luis Fernando Barrera. Localización cronológica del Edipo Posterior al Narcisismo, como «paso lógico» que produce el 2 eje del psiquismo,
Más detallesTEMA 6. La Percepción y Estructuración Temporal
TEMA 6. La Percepción y Estructuración Temporal Psicomotricidad, atención continuada y necesidades específicas Índice } Introducción } La clasificación de la temporalidad } La orientación temporal } La
Más detallesIntervención en Crisis en Contextos Educativos
Intervención en Crisis en Contextos Educativos Material desarrollado por la Red de Psicología Aplicada: comunidad de especialidades psicológicas. Puede ser citado libremente con el respectivo mantenimiento
Más detallesTaller de metodología enfermera
Taller de metodología enfermera VALIDACIÓN DE LOS DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS Diagnósticos del patrón "Autopercepción - Autoconcepto I" Trastorno de la imagen corporal. Baja autoestima crónica. Baja autoestima
Más detallesTEMA 1: REVISIÓN COMPARADA: CONDUCTISMO, PSICOANÁLISIS Y HUMANISMO. DRA. VIRGINIA JIMÉNEZ RODRÍGUEZ
TEMA 1: REVISIÓN COMPARADA: CONDUCTISMO, PSICOANÁLISIS Y HUMANISMO. DRA. VIRGINIA JIMÉNEZ RODRÍGUEZ CONDUCTISMO: WATSON Y SKINER Son materialistas. Niegan la existencia de cualquier sustancia mental. La
Más detallesEJE I PROF. YUBIZA ZÁRATE
EJE I PROF. YUBIZA ZÁRATE DEFINICIÓN Ansiedad y angustia se consideran sinónimos pues el trastorno de ansiedad presenta tanto aspectos psíquicos como físicos. El vocablo Ansiedad y Angustia provienen de
Más detallesPsicopatología de la Conciencia
Psicopatología de la Conciencia La palabra conciencia hace referencia al conocimiento que acompaña a nuestras impresiones y acciones, es sinónimo de la cualidad de estar alerta y de darse cuenta, en otras
Más detallesque se pone en juego en cada tan, teniendo en cuenta la S 1 contexto familiar y social en el que ese niño está inmerso.
Este libro es un intento de transmitir los interrogantes, las cuestiones y cuestionamientos que me he venido haciendo a lo largo de casi cuarenta años de práctica psicoanalítica con niños y adolescentes,
Más detallesPULSIÓN DE MUERTE, CUERPO Y MENTALIZACIÓN
PULSIÓN DE MUERTE, CUERPO Y MENTALIZACIÓN Patricia Rivoire Menelli Goldfeld Eje temático: Cuerpo en la teoría Descriptores: psicosomática, pulsión de muerte, depresión esencial, psicoanálisis Resumen:
Más detallesQUÉ ES LA PSICOLOGÍA?
QUÉ ES LA PSICOLOGÍA? Es el estudio científico del comportamiento y los procesos mentales. Proveniente de dos voces griegas, la etimología de la palabra (significado) es: tratado del alma. Psijó Psiquis:
Más detallesHIPÓTESIS: APORTES PARA SU DISCUSIÓN Grupo de trabajo
HIPÓTESIS: APORTES PARA SU DISCUSIÓN Grupo de trabajo Kuky Coria Susana Flitter Juan P. Mizrahi NOTA PRELIMINAR Los límites de este apunte son los que resultan de ser la síntesis de una lectura complementaria
Más detallesDIAGNÓSTICO PSICODINÁMICO EN PACIENTES QUE SOLICITAN ATENCIÓN EN EL CESPI, PROPUESTA DE ALTERNATIVAS PSICOTERAPÉUTICAS
DIAGNÓSTICO PSICODINÁMICO EN PACIENTES QUE SOLICITAN ATENCIÓN EN EL CESPI, PROPUESTA DE ALTERNATIVAS PSICOTERAPÉUTICAS DRA. SONIA YOLANDA ROCHA REZA* MTRO FRANCISCO SALMERÓN SÁNCHEZ* LIC. LUIS JAVIER VILLEGAS
Más detallesEntrevista Psicológica
Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Psicología Entrevista Psicológica Mg. Manuel Concha Huarcaya Procesos Afectivos y Mecanismos de Defensa en la Entrevista Ansiedad en la entrevista El entrevistado
Más detallesAlgunas consideraciones sobre el texto freudiano de La negación. Mariana Etchecolatz
Algunas consideraciones sobre el texto freudiano de La negación. Mariana Etchecolatz Existe en Freud una línea teórica que abre al trabajo sobre la función intelectual del juicio. Si bien comienza esta
Más detallesANSIEDAD ANTE LOS EXÁMENES
LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES ANSIEDAD ANTE LOS EXÁMENES Colegio Sagrada Familia de Urgel. Gabinete Psicopedagógico LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES Emociones: estados afectivos del ser humano Reacción subjetiva
Más detallesEn este apartado desarrollaré las puntualizaciones sobre la configuración de las
Metapsicología de las formaciones oníricas Autor: Mabel Levato En este apartado desarrollaré las puntualizaciones sobre la configuración de las formaciones sustitutivas, en tanto retorno de lo reprimido
Más detallesSRM Cursos. Freud, S. Inhibición, síntoma y angustia. Tomo XX
Freud, S. Inhibición, síntoma y angustia. Tomo XX 1) De acuerdo a los desarrollos del texto Inhibición, síntoma y angustia de Freud. Cuál es el factor determinante de la angustia automática? a) Situación
Más detallesSiempre me ha resultado complicado leer a Eric Laurent. Digamos que su lugar de enunciación, su estilo de corte sobre el texto, me es bastante ajeno.
ESTAMOS TODOS LOCOS Lo real hace agujero Siempre me ha resultado complicado leer a Eric Laurent. Digamos que su lugar de enunciación, su estilo de corte sobre el texto, me es bastante ajeno. Con eso me
Más detallesTRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TEP)
TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TEP) El concepto de estrés postraumático alude a una serie de alteraciones que ocurren como consecuencia de la exposición a un estresor importante. Entre los sucesos
Más detallesVigencia teórica y clínica del concepto de neurosis 100
sino que es una consecuencia inevitable del hecho que el analista también se ofrece, él mismo, como instrumento en el proceso de hacer conciente lo inconsciente. Este hecho muestra lo que de universal
Más detallesLAS EMOCIONES. Iván Álvarez 1º Bach C
LAS EMOCIONES Iván Álvarez 1º Bach C Qué son las emociones? Las emociones son fenómenos psicofisiológicos que representan modos de adaptación, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas
Más detallesAgresividad y Narcisismo. Lic. Silvia Elena Valdés
Agresividad y Narcisismo Lic. Silvia Elena Valdés Este trabajo conlleva la intención de pensar una posible articulación entre los conceptos de agresividad y narcisismo, a lo largo de las lecturas realizadas
Más detallesTEMA 5. LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA CODIFICACIÓN MEMORIA A LARGO PLAZO MEMORIA A CORTO PLAZO MEMORIA SENSORIAL INFORMACIÓN LA INFORMACIÓN PERMANECE
1 TEMA 5. LA ATENCIÓN Y LA CODIFICACIÓN INFORMACIÓN SENSORIAL A CORTO A LARGO LA INFORMACIÓN PERMANECE 2 SENSORIAL CORTO LARGO SENSITIVA PREFONTRAL EXPLICITA A LARGO EXPLÍCITA SEMÁNTICA EPISÓDICA EMOCIONAL
Más detallesMODELO DEL TRASTORNO DE ESTRÉS POST TRAUMÁTICO. COMO EQUIVALENTE A DAÑO PSIQUICO DRA JUANA CABALA
MODELO DEL TRASTORNO DE ESTRÉS POST TRAUMÁTICO. COMO EQUIVALENTE A DAÑO PSIQUICO DRA JUANA CABALA GENERALIDADES ANTE EXPOSICÍON DE UN EVENTO TRAUMÁTICO HAY SIEMPRE MIEDO Y ANSIEDAD, ES LO COMÚN. PERO OTRAS
Más detallesSOCIEDAD PSICOANALÍTICA DE CARACAS
SOCIEDAD PSICOANALÍTICA DE CARACAS Sociedad Componente de la International Psychoanalytical Association (I.P.A.) y de la Federación Psicoanalítica de América Latina (F.E.P.A.L.) INSTITUTO DE PSICOANALISIS
Más detallesSECUENCIACIÓN DE CONTENIDOS
SECUENCIACIÓN DE CONTENIDOS 1. El ser humano como animal pluricelular 1.1 Nuestro organismo está formado por células 1.2 La membrana y los intercambios con el medio 1.3 El medio que rodea las células 1.4
Más detallesLICENCIATURA EN PSICOLOGIA. Programa PSICOANALISIS II. Profesores Titular: Daniel Zimmerman Adjunto: Susana Kotliar
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA Programa PSICOANALISIS II Profesores Titular: Daniel Zimmerman Adjunto: Susana Kotliar 2018 Carrera: Lic. en Psicología Materia: PSICOANÁLISIS II Carga horaria: 32 horas. Cuatrimestral
Más detallesTEST TEMA 5 PSP ESTRÉS Y ANSIEDAD
TEST TEMA 5 PSP ESTRÉS Y ANSIEDAD 1.La ansiedad normal se caracteriza por: a) Episodios poco frecuentes. b) Una respuesta al estímulo estresante desproporcionada. c) Afectación intensa de la actividad
Más detallesRevista Electrónica de Psicología Social «Poiésis» ISSN Nº 20 Diciembre de Estudiante del Programa de Psicología Funlam
Revista Electrónica de Psicología Social «Poiésis» ISSN 1692 0945 Nº 20 Diciembre de 2010 Estudiante del Programa de Psicología Funlam Mucho se ha dicho sobre la llamada crisis de identidad que puede presentarse
Más detallesAño: Régimen de cursado: Regular Examen final Equipo docente: Prof. Asoc. Lic. María Silvia Medina. Prof. Asoc. Lic.
Año: 2013 Cátedra: Curso: Carácter: PSICOPATOLOGÍA I 3 Año Anual Régimen de cursado: Regular Examen final Equipo docente: Prof. Asoc. Lic. María Silvia Medina Carga horaria total- 120 hs Carga horaria
Más detallesPSICOPATOLOGIA DESCRIPTIVA UNIDAD I
Andrea C. Gutiérrez PSICOPATOLOGIA DESCRIPTIVA UNIDAD I Prof. Asoaciado Grado y Postgrado Integración Diagnóstica y Rorschach Sistema Comprehensivo. Psicopatología Infanto-Juvenil USAL. Universidad del
Más detallesEL CONCEPTO DE PSICOSIS EN FREUD para exponer las elaboraciones conceptuales sobre las psicosis soportadas
EL CONCEPTO DE PSICOSIS EN FREUD José Iván Tabares Velásquez Yeifer Vera Quiceno 1 Resumen El presente artículo se basa en 4 textos de Freud, entre los años 1924 y 1939 para exponer las elaboraciones conceptuales
Más detallesAcerca de lo que no es admitido Ana Laura Bastianello
Acerca de lo que no es admitido Ana Laura Bastianello Admitir apunta a dar entrada, aceptar, acoger algo. Ésta es una posibilidad que conviene cuestionar. En un escrito de Freud titulado La negación (1925)
Más detallesReflexiones a cerca de la vincularidad
Reflexiones a cerca de la vincularidad No es motivo de cuestionamiento lo relevante de la teoría Psicoanalítica desarrollada por Freud. Ha construido una teoría que abre una dimensión del ser humano hasta
Más detallesPerspectiva Psicoanalítica : Teorías de la personalidad. Sigmund Freud
Escuela de Educación Perspectiva Psicoanalítica : Teorías de la personalidad Teorías Teoría de la psicosexual personalidad Sigmund Freud Dra. Evelyn García Sigmund Freud Médico austriaco, padre del psicoanálisis
Más detallesPROCESO DE PSICOTERAPIA INFANTIL
FACULTAD DE PSICOLOGÍA, U. A. N. L. Programa Académico de la Licenciatura en Psicología PROCESO DE PSICOTERAPIA INFANTIL Elaboró: Revisó: Autorizó: M.C. José Luis Martínez Núñez Lic. Mario César Gómez
Más detallesPsicología del desarrollo. Sesión 2 Perspectiva psicoanalítica de la psicología del desarrollo
Psicología del Sesión 2 Perspectiva psicoanalítica de la psicología del Contextualización de la Sesión Desde la perspectiva psicoanalítica, existen dos teorías en cuanto a las etapas del, la primera propuesta
Más detalles