PRESENTACIÓN DEL CUADERNO DE ESTRATEGIA EL PAPEL DE LA INTELIGENCIA ANTE LOS RETOS DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA INTERNACIONAL

Transcripción

1 PRESENTACIÓN DEL CUADERNO DE ESTRATEGIA EL PAPEL DE LA INTELIGENCIA ANTE LOS RETOS DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA INTERNACIONAL Palabras del Secretario de Estado Director del CNI con motivo de la presentación de la publicación del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEE) Cuaderno de Estrategia (nº130) sobre Inteligencia, el 11 de abril de 2005 en el Congreso de los Diputados Buenas tardes. Es para mí una satisfacción asistir a la presentación de un nuevo número de Cuadernos de Estrategia y, más aún, poder hacerlo en el Congreso de los Diputados, una de las sedes de los representantes de la soberanía popular y uno de los símbolos de cohesión de todos los españoles. Por lo tanto, quiero agradecer, en primer lugar, la amabilidad y hospitalidad de su Presidente por acogernos en esta casa, que me atrevo a denominar como la casa de todos los españoles. Como Director del Centro Nacional de Inteligencia soy consciente de que la sociedad española demanda unos Servicios de Inteligencia eficientes, que sean capaces de coadyuvar a la toma de decisiones relacionadas con la seguridad y defensa nacional de forma eficaz, para permitir el 1

2 pleno desarrollo de una sociedad más segura y, como consecuencia, más libre. Para ello, el Gobierno ha aprobado recientemente la nueva Directiva de Inteligencia, lo que nos permitirá afrontar los nuevos retos de seguridad en un escenario en el que son imprescindibles, tanto la coordinación entre los Servicios de Inteligencia e Información españoles, como la cooperación en el ámbito internacional. Sin duda, las normas que actualmente regulan la organización y funcionamiento del Centro Nacional de Inteligencia, aprobadas por una mayoría muy importante en la Institución que hoy nos acoge, constituyen el marco adecuado para que los Servicios de Inteligencia e Información puedan desarrollar sus cometidos, garantizando el pleno respeto a los derechos y libertades recogidos en nuestra Constitución. En este sentido, una de las novedades más importantes es la creación de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, a la que le corresponde garantizar la adecuada coordinación de todos los Servicios de Inteligencia e Información del Estado para la formación de una comunidad de inteligencia. Y es precisamente un aspecto muy relacionado con la comunidad de inteligencia, como es la cultura de inteligencia, lo que hoy nos reúne aquí. 2

3 No puede existir una verdadera comunidad de inteligencia y, por lo tanto, no será posible lograr la adecuada cooperación y coordinación entre los distintos Servicios de Inteligencia e Información del Estado, si no compartimos una serie de conocimientos comunes de carácter científico y técnico entre los profesionales que trabajamos en el ámbito de la inteligencia e, incluso, si no somos capaces de trasmitir a la sociedad en su conjunto parte de esa cultura de inteligencia. Para lograr este propósito hemos contado, desde el principio, con la colaboración del Instituto Español de Estudios Estratégicos y especialmente con la de su director, el almirante Rodriguez-Toubes. Fruto de esta cooperación es la publicación de un Cuaderno de Estrategia dedicado íntegramente a desarrollar aspectos relacionados con la Inteligencia, en el que han colaborado expertos procedentes de diferentes ámbitos como son el universitario, las Fuerzas Armadas y el propio Centro Nacional de Inteligencia. Quiero felicitar a los autores de los trabajos que hoy vemos compilados en el nuevo Cuaderno de Estrategia, por la calidad de sus análisis y por su contribución al conocimiento de las funciones que desarrollan los servicios de inteligencia en un Estado democrático de Derecho. También quiero agradecer especialmente al coordinador del grupo de trabajo, D. Diego Navarro, profesor de la Universidad Carlos III, y a Dª Mercedes 3

4 Batiste del Instituto Español de Estudios Estratégicos, sus desvelos para conseguir que hoy sea posible tener en nuestras manos este magnífico trabajo. El Cuaderno que hoy presentamos es el segundo dedicado a inteligencia, titulado: El papel de la inteligencia ante los retos de la seguridad y defensa internacional. En los diferentes capítulos, los autores desarrollan aspectos relacionados con la función que deben desempeñar los Servicios de Inteligencia e Información como parte del sistema de seguridad y defensa, no sólo desde un punto de vista exclusivamente nacional, sino teniendo en cuenta el papel de la inteligencia en la Política Exterior y de Defensa europea, así como la cooperación internacional en materia de inteligencia militar, estudiando el papel desarrollado por los servicios de inteligencia en el proceso de gestión de la crisis en los Balcanes. El último capitulo está dedicado al análisis del proceso de racionalización de la inteligencia militar, cuyo aspecto más visible es la creación del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Estoy convencido de que el segundo Cuaderno de Estrategia, dedicado de forma monográfica al estudio de cuestiones de actualidad relacionadas con la inteligencia consolida, la fructífera relación entre el Instituto Español de Estudios Estratégicos y el 4

5 Centro Nacional de Inteligencia. Les animo a seguir trabajando para lograr una sólida base intelectual que permita lograr una coordinación eficiente entre los miembros de la Comunidad de Inteligencia española. Pero además, creo que este tipo de trabajos nos ayudan a ser conocidos, a que se entienda nuestro modo de trabajar y a que se valoren nuestra discreción y silencios, a pesar de los pesares, como un servicio más que prestamos a la seguridad de nuestro país. Obtener información y seleccionar la correcta es el objetivo de los servicios de inteligencia. Esta información, para que sea válida, debe ser políticamente neutral, concisa, tener valor añadido y llegar en tiempo útil a aquellas personas que tienen que tomar decisiones para prevenir riesgos y amenazas contra el Estado. En el mundo actual, la paz va indisolublemente unida a la inteligencia preventiva. Es mejor prevenir las crisis que gestionarlas. Por ello, nuestra actividad debe centrarse de manera prioritaria en la identificación de riesgos. Pero para resolver una crisis en su inicio, es necesario interpretar la realidad no sólo en sus aspectos visibles, sino también en los ocultos, con frecuencia mucho más importantes 5

6 que los primeros. Y esa es la actividad que caracteriza a los Servicios de Inteligencia, a la que se une otra no menos importante: la de poder realizar su trabajo de forma discreta. Nuestra labor no es perceptible por parte de los ciudadanos, lo que dificulta que tengan conciencia de la trascendencia de esa tarea. Es fundamental comprender que la labor de los servicios tiene un carácter esencialmente preventivo. Esto es, la excelencia de un Servicio se mide, en lo fundamental, por las amenazas que ha logrado que no se materialicen y por los riesgos sobre los que ha podido alertar en tiempo oportuno. Posiblemente y simplificando en exceso, se podría decir que si los éxitos de un Ejército se miden por sus victorias en el campo de batalla, o los de la Policía por sus actuaciones contra la criminalidad, las de la inteligencia son precisamente las batallas o actos delictivos que no se han producido gracias a una información lo suficientemente anticipada y exacta. Obviamente, es impensable que la labor de los Servicios pudiera impedir todas las agresiones de diversa índole contra el Estado de Derecho. En la actualidad el trabajo de los Servicios es especialmente controvertido, porque se centra en actuar sobre amenazas que aún no han llegado a formalizarse y porque, 6

7 además, éstas son mucho más difíciles de valorar, aún en el caso de que acaben materializándose. Simplificando, hace años, todo el mundo comprendía y aceptaba que un Servicio Occidental obtuviese información secreta sobre los planes nucleares soviéticos, o sobre las posibilidades de actuación de un determinado grupo terrorista. Hoy, sin embargo, surgen reparos cuando se trata de obtener información sobre determinadas organizaciones que, bajo cobertura política, financiera o humanitaria proyectan acciones desestabilizadoras, especulativas o simplemente criminales. Obtener cobertura legal a sus actuaciones, lo que es sumamente complejo, ha sido una reivindicación histórica de los Servicios, que necesitan garantías funcionales para la actuación de sus agentes. No se trata de una patente de corso so pretexto de evitar males mayores, sino de proteger unas actuaciones en las zonas grises del Estado de Derecho. Para ello el CNI se ha construido sobre una Legislación que intenta dar respuesta, al mismo tiempo, a la necesidad de eficacia de un Servicio, con la salvaguarda escrupulosa de los derechos de los ciudadanos. 7

8 Durante muchos años se ha asociado a los Servicios de Inteligencia españoles el secretismo, que no el secreto, y de esa manera podría decirse que, impunemente, se les ha acusado de corrupciones y corruptelas. Esto no es así, el CNI quiere proyectar la máxima transparencia hasta donde sea posible, salvaguardando siempre la legislación que nos regula y nuestro obligado modo de trabajo. La situación a la que nos enfrentamos es complicada. Junto a las amenazas terroristas, llamémoslas tradicionales o de ámbito nacional, nos enfrentamos con el terrorismo no nacional. Este tipo de terrorismo representa un enemigo que no es un Estado pero que posee capacidades desestabilizadoras y operativas reales, no debe nada a sus sujetos, ni justifica objetivos ni tácticas y no debe ni siquiera asegurar la integridad física de sus seguidores. En una palabra se trata del anti-estado, que ha hecho de la asimetría su fuerza, pero el daño más grave es que ha elevado a nivel de ideología la percepción de que la diversidad sea una amenaza, que es lo mismo que hablar de guerra perpetua, porque la diversidad existirá siempre en cuanto forma parte de la naturaleza. 8

9 Con el trabajo serio, honesto y responsable de los Servicios de Inteligencia se puede conseguir que el desarrollo de los acontecimientos sea menos imprevisible y que los Gobiernos estén en condiciones de tomar, con la máxima oportunidad, medidas adecuadas para proporcionar seguridad total y efectiva al Estado y a sus ciudadanos. En ello estamos trabajando, es una tarea difícil, pero apasionante y que requiere del apoyo de todos, del esfuerzo conjunto de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, de la comprensión de nuestra forma de trabajar, de la necesidad de mantener nuestra discreción sin que eso supongan dudas permanentes, cuando no acusaciones, sobre nuestra actividad. Necesitamos el apoyo y la comprensión de la sociedad a la que servimos. En definitiva, necesitamos del apoyo de todos ustedes. Muchas Gracias. 9