CAPÍTULO II GESTIÓN EMPRESARIAL

Transcripción

1 CAPÍTULO II GESTIÓN EMPRESARIAL INTRODUCCIÓN La Casa Encendida es un centro social y cultural de Obra Social Caja Madrid, abierto y dinámico, comprometido con actitudes solidarias y cuyo público preferente, aunque no exclusivo, son los jóvenes. Apuesta por difundir valores como empeño personal, trabajo en equipo o integración a través de sus actividades. Para llevar a cabo sus objetivos, ha definido cinco grandes áreas de actuación: cultura, solidaridad, medio ambiente, educación y ocio. El centro se dedica a la promoción y difusión de las manifestaciones más vanguardistas del panorama cultural, ofreciendo desde ciclos de cine, teatro, música, danza y arte, hasta cursos y talleres de literatura, cooperación, idiomas e informática. Sus completas instalaciones, que cuentan con biblioteca, hemeroteca y audioteca, junto con sus actividades, hacen de La Casa Encendida un innovador punto de encuentro en Madrid.

2 La Casa Encendida 1 constituye uno de los proyectos creados siguiendo la nueva política social y cultural de Obra Social Caja Madrid. Entre los objetivos del centro, se pretende fomentar el esfuerzo individual y colectivo, y apoyar el desarrollo de proyectos en el ámbito de la cultura contemporánea, así como en necesidades sociales de actualidad. Para cumplir este objetivo, defiende una serie de valores como solidaridad, trabajo en equipo, participación, integración, apoyo mutuo, etc. Por ello, La Casa Encendida es, ante todo, un espacio de vocación multidisciplinar que se define como: Un centro cultural que ofrece una amplia gama de actividades culturales, en campos como las artes plásticas, las artes escénicas y las artes audiovisuales, combinando la promoción de nuevos creadores con la presencia de artistas reconocidos. Un centro social que promueve la integración y la participación de los distintos colectivos, y pone en marcha una Escuela de Solidaridad, y otra de Medio Ambiente, destinadas a formar voluntarios y gestores de asociaciones. El conocimiento mutuo, el intercambio de ideas y la puesta en marcha de iniciativas colectivas de interés social son algunas de las claves. Un centro de trabajo y estudio, equipado con medios adecuados, como una biblioteca, hemeroteca y mediateca. Un centro de encuentro, donde la capacidad de sus instalaciones se aprovechan para convertirse en un lugar de referencia para el público, con diferentes espacios de reunión, como la Azotea y el Patio Central. Un centro difusor de información y cultura contemporánea. Este centro fue creado para celebrar el tercer centenario de la fundación de Caja Madrid. Como dice Carlos Mª Martínez, director gerente de Obra social Caja Madrid, la casa surge como proyecto con la intención de reunir en un mismo espacio cuatro áreas de trabajo y conocimiento en las que Obra Social Caja Madrid trabaja desde hace años: Solidaridad, Cultura, Educación y Medio Ambiente 2. 1 Información obtenida de la página del Ministerio de Cultura

3 Con la creación de La Casa Encendida Caja Madrid pretende dar un aire innovador a una de las instituciones más tradicionales y conservadoras de la ciudad, creando un centro con aires de vanguardia, de acuerdo con las nuevas tendencias multidisciplinares de los centros culturales. La Casa Encendida se basa en un estudiado proyecto, que hace de este centro el mejor escaparate posible que pude tener Caja Madrid de cara a los jóvenes, intentando que se muestre como una institución moderna y juvenil. Este centro es un vivo ejemplo de la estrategia emprendida por Caja Madrid a través de su Obra Social para establecerse en el nuevo siglo como pionera en la innovación social y cultural, y seguir profundizando en su vocación de servicio a la sociedad, mantenida ininterrumpidamente desde hace trescientos años. La Casa Encendida nace porque existía un edificio propiedad de Caja Madrid, de alto valor histórico, que estaba muy deteriorado. Este edificio llevaba sin habitar muchos años y Caja Madrid intenta encontrarle una salida. Se piensa en cederlo al ayuntamiento, pero es Antonio Herrero 3, antiguo director de Obra Social, quien tiene la idea de hacer un centro dónde se reunieran los principales objetivos de Obra Social (medio ambiente, cultura, solidaridad y educación ) en un único lugar. Este hombre es el creador de la filosofía y objetivos del centro 4, y con estas ideas y con la ayuda de una empresa de gestión cultural saldrá adelante. La empresa encargada de desarrollar el proyecto es La Fábrica 5, que desde 1998 hasta su inauguración trabajó para Obra Social Caja Madrid desarrollando el concepto y los contenidos, coordinando con el equipo de arquitectos el programa de usos e 3 Información obtenida a partir de una entrevista con Esperanza Vico, Directora de Administración de La Casa Encendida, Febrero de Antonio Herrero será el que redacte Diccionario de uso de La Casa Encendida, donde se pueden ver estas ideas. 5 La Fábrica es una empresa privada de gestión cultural, cuyo objetivo es promover el desarrollo de la cultura contemporánea. Trabajan en la creación, organización y desarrollo de proyectos culturales. Además de los proyectos puestos en marcha por iniciativa propia, La Fábrica ofrece su organización a instituciones y empresas públicas o privadas, con las que colabora asesorándoles en su estrategia cultural. También realiza el diseño y puesta en marcha de proyectos culturales en campos como: estrategia cultural, gestión de patrocinios, diseño y puesta en marcha de centros culturales, creación de eventos culturales, diseño y realización de proyectos editoriales, proyectos basados en internet, gestión de espacios y programas de actividades culturales. La Fábrica ha trabajado para Caja Madrid y para Obra Social Caja Madrid. 41

4 instalaciones del edificio, desarrollando la imagen y la comunicación, coordinando la puesta en marcha del proyecto y diseñando y dirigiendo el ciclo inaugural del centro. En el año 1999 se presenta el proyecto final ante los órganos decisivos de Caja Madrid y Obra Social para su aprobación. En principio el nombre que se piensa es Casa de Empeños, recuperando el viejo nombre con el que se conocía a este edificio, pero se realiza una encuesta y se dan cuenta de que este nombre no es entendido como ellos querían y se rechaza por sus connotaciones negativas. Es entonces cuando se adopta La Casa Encendida, nombre que proviene de un poema de Luis Rosales 6 y que sugiere todo aquello que se busca con este nuevo centro, un lugar vivo, dinámico y en continua renovación. Finalmente se inaugura en julio del 2002 con proyectos de Obra Social, como Inéditos o Fotos en familia, pero no será hasta octubre del 2002 cuando se abra. Es entonces cuando el centro comienza su pequeña historia, que dura hasta hoy. 6 42

5 I. MISIÓN, VISIÓN Y VALORES Aproximadamente un año antes de su apertura, La Casa Encendida publicó una declaración de intenciones en su Diccionario de uso, en el que concretaban una serie de valores esenciales a la hora de definir la misión y visión del centro. Dichos valores son descritos como universales, comunes a todas las sociedades modernas, de acuerdo con el enfoque de sin barreras que se pretende. Se habla de desarrollo personal, equilibrio social, igualdad de oportunidades, solidaridad, ecologismo, innovación y creatividad, integración, derechos humanos, utilidad y responsabilidad social. La misión vendría a formar parte de este sistema de valores y otras tantas creencias que profundizaremos a continuación. 1. MISIÓN La Casa Encendida se define a si misma como un ambicioso centro social que parte del diálogo, la innovación, la participación y la integración para proponer una oferta cultural contemporánea de calidad a su público preferente, los jóvenes, intentando allanar el camino a los que empiezan y produciendo una serie de relaciones sociales, que son instrumento de construcción o reconstrucción social. Se crea con un fin muy concreto: hacer lo que no está hecho. Es un proyecto creado y ejecutado sin ningún tipo de barreras. Participación, diálogo, innovación e integración. Dar respuesta a las necesidades del entorno sociocultural. Sincronía con la actualidad, La Casa Encendida está concebida para funcionar siempre en tiempo real. Proyecto comprometido. La Obra Social de Caja Madrid, como entidad promotora, asume la responsabilidad de poner en marcha el proyecto, trabajar con eficacia en el desarrollo de los valores y en el cumplimiento de los fines. 43

6 Cinco grandes áreas de actuación: - Cultura- con particular apoyo a nuevos creadores en artes plásticas, escénicas, narrativas y de comunicación. - Solidaridad- como fomento de un nuevo valor y como apoyo al desarrollo y profesionalización de un nuevo ámbito de trabajo. - Medio ambiente- con especial atención al medio urbano. - Educación- con énfasis en informática e inglés como conocimientos básicos. - Ocio- promoviendo espectáculos, exposiciones y actividades. A pesar de la diversidad de sus áreas de actuación y de la amplitud de la oferta, éste es un proyecto global y no la suma de un gran número de actividades aisladas. Surge de una necesidad social: fomentar la creación joven. Pensado fundamentalmente para los jóvenes, quiere ser un vehículo de desarrollo de ideas sin explotar. Apoyo a quienes intentan convertir sus sueños en realidad. Punto de atracción y motor de iniciativas para todos, empezando por la gente del barrio. Accesibilidad económica: el coste nunca supondrá una limitación. Público tan amplio y diferente como las cualidades que hoy se demandan de un centro social. Promueve la convivencia y el intercambio intergeneracional. Un lugar para convivir con gente afín. Idea de casa abierta que no excluye a nadie, promueve la mezcla y aspira a la máxima integración social. Atención a la integración de todos los colectivos, en especial aquellos que constituyen un interés social preferente: ancianos, discapacitados y jóvenes. 2. VISIÓN 44

7 El fin último de La Casa Encendida es convertirse en centro de referencia de la creación contemporánea para jóvenes creadores, con Madrid como epicentro con proyección en el marco nacional, que vive en el presente pero abierto a la evolución y al futuro, que adopta la cultura como motor de renovación social para hacer el mundo mejor. II. ANÁLISIS EXTERNO 1. ENTORNO GENÉRICO 1.1 Factores económicos Cultura y economía en España Para analizar la relación entre cultura y economía, hemos tomado como fuente el Ministerio de Cultura, que ha realizado un Anuario de Estadísticas culturales en el , donde se proporcionan datos sobre el volumen del sector cultural del 2000 al El volumen anual de las Industrias Culturales españolas en su conjunto se sitúa en el 2004 en torno a los millones de euros. Las empresas dedicadas en 2004 a actividades culturales eran , un 2% del total de empresas inscritas en el Directorio Central del Instituto de Estadísticas, y el volumen de negocio alcanzó los millones de euros, incluyendo actividades cinematográficas y video, radio, televisión, fotografía, arte y espectáculos (ver gráfico 1 y 2). Destacan por su importancia entre las industrias culturales el sector editorial, que suma 7400 millones de euros, el de las artes gráficas y reproducción de soportes grabados, que asciende a 8200 millones de euros, las actividades de radio y televisión, que totalizan 5700 millones de euros, o las actividades cinematográficas o de video, que alcanzan 3700 millones de euros. Esta magnitud referida al volumen económico de las industrias culturales supone un porcentaje de entre el 2 y el 4 de todos los indicadores económicos referidos a la industria y los servicios, excluidos el comercio. 7 Ver web Ministerio de Cultura, Anuario de estadísticas culturales del

8 No se disponen datos exactos sobre el impacto del sector cultural español en el PIB. Los últimos estudios referidos al año 1997 estimaban que la Industria de la Cultura y el Ocio suponía un poco más del 4% del PIB en España. En el área del comercio exterior los datos que arroja el anuario no son equilibrados. En el 2004 el volumen de movimiento en el sector de importación de bienes culturales ascendió a millones de euros, mientras que las exportaciones se situaron por debajo, 1118 millones. Destaca el comportamiento de los libros y la prensa, con exportaciones por valor de 858 millones de euros y un saldo comercial positivo del de 483 millones. En el ámbito doméstico, el consumo de bienes y servicios culturales ascendió en 2004 a millones de euros, un 2,8% más respecto al 2000, donde se situaba en euros. Lo que se traduce en un gasto de 652,7 euros por familia y 223,8 euros por persona. Los datos relativos a los viajes turísticos muestran el sector cultural como motor de promoción del país. Los viajes realizados por residentes españoles en 2004 motivados por la cultura fueron un 12,5% del total de viajes registrados, mientras que el número de turistas que entraron en el mismo año, atraídos por la cultura, fue de , un 13,6% del total de entradas. En cuanto al gasto público en cultura, en el trabajo incluimos un gráfico de la evolución del gasto liquidado en cultura por la Administración general del Estado, la Administración autonómica y la Administración Local en el periodo del 2000 al (Ver gráfico 3) También es interesante la inclusión de una serie de gráficos en los que se ve el número de empleados en actividades culturales en España. El Anuario de Estadísticas culturales del 2005 establece que el sector español de la cultura ocupaba a finales del 2004 a casi personas, lo que supuso un 2,8% del empleo total y un incremento del 20% en valores absolutos respecto al Madrid y Cataluña son las comunidades con mayor número de ocupados, y la repercusión que suponen en el empleo total de estas comunidades es el 5,2% y el 3,9% respectivamente. Además de todo esto, podemos establecer cuatro retos en función del desarrollo de las industrias culturales 8 : 8 La política cultural en España, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Madrid, 2004, pag

9 1. Conjugar una estrategia de expansión económica con el establecimiento de reglas que garanticen el pluralismo económico y cultural y de las nuevas industrias, y especialmente del multimedia. 2. Reafirmar la especificidad, aunque relativa, de las industrias culturales clásicas (libro, cine y audiovisual en general), 3. Reorientar las herramientas de apoyo de las industrias culturales (subvenciones, facilidades de crédito, exenciones o reducciones fiscales) a favor de la creación, 4. Tomar en cuenta las industrias culturales como vector de crecimiento económico y de acceso a la cultura. 1.2 Factores tecnológicos Equipamientos culturales de los españoles En este apartado se realiza un análisis de los equipamientos culturales en los hogares de de los españoles durante el periodo que va de 1990 al Se realiza una lectura de los datos más relevantes que irán acompañados de una serie de tablas. Para ello se ha tomado como fuente 9 : Encuesta de los equipamientos, prácticas y consumos culturales de los españoles, elaborada por el Ministerio de Cultura en1990, dirigidas a personas de más de 17 años con un tamaño de muestra de personas. El informe de la SGAE sobre los hábitos de consumo cultural, realizado entre 1997 y 1998 a personas de más de 15 años con un muestrario de personas. En cuanto a los equipamientos culturales de los españoles en sus hogares, hay algunos muy universales desde hace años como la televisión apenas han experimentado cambios. Ya en 1997 un 97,8% de la población disponía de televisión en sus casas y en el disponen de televisión prácticamente un 100% (99,5%). Algunos equipamientos, como la radio, que ya tenían un nivel de presencia muy alto desde el 1999, se han equiparado a la televisión. En 1990 un 76,4% tenían una radio en su hogar, una cifra que se eleva hasta el 97,1% para el año También el 9 Estudio extraído de la Sociedad General de Autores, Encuesta de hábitos y practicas culturales del

10 radiocasete ha incrementado su presencia, pasando de estar disponible de un 57,8% en 1990 a un 68,4% en el El video VHS presenta una evolución considerable de 1990 a 1998, pasando de un 42% a un 73,4%. Ahora se observa, del periodo que va del 1998 al un ligero descenso, con un 70,5% de personas con este aparato. Sin duda, esto se debe a la aparición del reproductor de video DVD. En total, en el , el número de personas que cuentan con un reproductor de video, ya sea VHS o DVD, es de un 74,1% superior al que se registraba en el 1998 con el VHS. Una evolución similar se produce con la cámara fotográfica, que produce un gran salto del 1990 a 1998, pasando de un 51,3% a un 73,5%, a pesar de lo cual, en estos años este equipamiento ha continuado creciendo si bien a menor ritmo. En ya lo tienen un 78,8% de la población. No es el caso, sin embargo del proyector de diapositivas cuyo uso ha ido desapareciendo. El uso de la cámara de video está en claro ascenso, con un porcentaje del 14,1% en 1998 y un 20,4% en el Tan sólo los instrumentos musicales ofrecen una evolución negativa. Un 38,4% declaraba contar en su hogar con algún instrumento algo que desciende en el 2002 al 33,7%. Finalmente, el ordenador también muestra una tendencia ascendente, clara e ininterrumpida. Crece tanto en el tramo temporal de 1990 a 1998, pasando de un 11,7% a un 25,3%, sino también desde esta fecha a la actualidad, ya que en el el número de personas que cuentan con un ordenador en su hogar es del 40,8%. Por tanto salvo el caso del proyector de diapositivas y los instrumentos musicales, el resto de los equipamientos musicales ha ido en aumento. También es interesante realizar una comparación entre el equipamiento de los hogares españoles y el resto de Europa, para comprobar nuestro grado de desarrollo cultural. Para comparar a España con el resto de países europeos se ha acudido al Eurobarómetro 56.0, realizado en el 2001 con la Comisión europea en un muestrario de personas mayores de 15 años. 48

11 En cuanto al equipamiento la situación de los españoles es en muchos aspectos parecida a la de los ciudadanos europeos. Los españoles se muestran superiores en equipamientos relacionados con la lectura digital y la música pero inferiores en cuanto a aquellos equipamientos de reciente aparición, como el acceso a Internet, Mp3 a cámara de video. La incorporación de los avances tecnológicos en la cultura En cuanto a la aplicación de la tecnología a las manifestaciones culturales, es obvio que los grandes avances tecnológicos que se han producido en los últimos años han afectado enormemente a la cultura. Estos avances han permitido que exista una mayor difusión de la cultura, así como una rápida interconexión entre las manifestaciones culturales de distintos lugares del mundo. La gran revolución tecnológica viene a través de Internet, que se ha convertido en los últimos años en la mayor plataforma de difusión cultural. De unos años a esta parte, todas las instituciones culturales cuentan con una página Web donde ofertan sus productos e incluso complementan sus actividades, como es el caso de los museos que ofrecen visitas virtuales de sus colecciones. La tecnología ha entrado de lleno en el mundo arte, por lo que podemos encontrar manifestaciones artísticas cuyo soporte es íntegramente la red, como es el caso del Net Art. En España incluso han aparecido festivales de arte vinculados a las nuevas tecnologías, como Art Futura, que tiene lugar en Barcelona, o centros dedicados a nuevas tecnologías como el Medialab de Madrid, además de ser muchos los artistas que han podido dar a conocer su trabajo a través de la red. Está claro que el arte actual va unido a estos avances tecnológicos, y así dos de las disciplinas con más fuerza en nuestro tiempo son el videoarte y la fotografía digital. Al mismo tiempo, las industrias culturales también se han ido beneficiando de ciertas innovaciones tecnológicas, como pueden ser las mejoras incorporadas en los procesos de producción y distribución, así como un mayor desarrollo de las ventas. Esto ha sido posible a través del desarrollo del comercio en Internet, o por la aparición de alternativas más baratas, como puede ser el CD a la carta. Sin embrago los avances tecnológicos también han traído consigo una serie de problemas, hasta ahora inexistentes, ante los que esta la industria ha tenido que actuar. 49

12 Sin duda el problema de mayor magnitud es el de la piratería, un fenómeno que se ha incrementado en los últimos años con la aparición de las grabadoras y del intercambio a través de ciertos programas en la red. Como consecuencia de la piratería, las industrias culturales están teniendo enormes pérdidas, por no hablar del perjuicio económico que sufren los autores al no percibir los derechos de autor por las copias pirateadas. Esto ha provocado el endurecimiento de ciertas medidas como la subida del precio del CD o el desarrollo de mayores sistemas de seguridad. El problema de la reproducción incontrolada es un fenómeno que también ha sufrido en los últimos años el sector editorial con las fotocopias indiscriminadas de sus libros, o a más recientemente con la aparición del libro digital por parte de grandes plataformas como Google, que suponen un gran riesgo para el sector. En conclusión, podemos establecer que los retos mayores en relación culturanuevas tecnologías son de tres tipos 10 : 1. El apoyo a un desarrollo más equilibrado sobre el territorio, por medio de los planes especializados en línea con los objetivos acordadas en el Consejo Europeo de Lisboa (marzo 2000) para esta década. 2. El reforzamiento de la presencia del hecho cultural dentro de este nuevo sector tecnológico, lo que supone ayudas tecnológicas especializadas. 3. La mejora de la articulación entre las políticas definidas a nivel nacional entre los diferentes departamentos ministeriales afectados y entre las políticas nacionales y de las comunidades autónomas y de los municipios. 1.3 Factores políticos Hasta la llegada de la democracia, en España existía una insuficiencia en la red de bibliotecas públicas, una deficiente conservación del patrimonio artístico, así como una carencia en el nivel de la enseñanza, todo ello acompañado de una campaña de propaganda que pervertía la identidad y la memoria española. El Ministerio de Cultura en España es una creación reciente que sufrió durante tiempo la desconfianza de los intelectuales y artistas al salir del franquismo. Este 10 La política cultural en España, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Madrid, 2004, pag

13 régimen había usado, bajo el título de Ministerio de Información y Turismo, la cultura de Estado como medio de censura y de control sobre el pueblo. Con la creación del Ministerio de Cultura en 1977, la cultura se considera un medio para devolver la dignidad y el orgullo a la nación española, lejos de la resonancia franquista. Por tanto la cultura es desde el principio un elemento social y político. El acceso a la cultura aparece reflejado en la Constitución como un derecho de todos los ciudadanos y forma parte de los principios rectores de la política social y cultural. La forma política inscrita en la Constitución reconoce la diversidad cultural, algo interesante si tenemos en cuenta que es un aspecto que acaba de ser reconocido a nivel internacional (Convención internacional de la UNESCO sobre la diversidad cultural). La primera labor del Ministerio de Cultura fue desarrollar las infraestructuras culturales, la protección del patrimonio y el impulso de instituciones culturales o de nueva creación como la Orquesta Nacional de España, el CDN, el Ballet Nacional... De 1982 a 1986, sus objetivos son la conservación y la valorización del patrimonio historico-artístico deteriorado, la renovación de equipamientos, y el apoyo a la creación. De 1986 a 1996, se desarrolla una política de gran visibilidad con la construcción de museos y auditorios, como en 1986 el Reina Sofia, en 1988 el Auditotio Nacional de Música de Mérida, en 1989 el Instituto Valenciano de Arte Moderno y el centro de Arte Moderno de las Palmas, en 1991 el Palacio de Festivales de Cantabria, en 1993 el centro Galego de Arte contemporáneo, y la colección Thyssen-Bornemisza, en 1996 el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y el Museo Domus de la Coruña. En 1991, se crea el Instituto Cervantes y se fomentan las manifestaciones culturales de proyección exterior como los Juegos Olímpicos, la Exposición Universal de Sevilla... En 1996, el Partido Popular funde el Ministerio de Cultura en el de Educación, y crea una Secretaría de Estado específica a la cual en la segunda legislatura se añaden las competencias en deporte. Sin embargo, los objetivos y la concepción de la cultura en España, aunque hubo cambios políticos, no variaron fundamentalmente, y disfrutó de una elevada continuidad en la administración española desde Pero sin duda si algo define la política cultural en España es la descentralización. En España existe una distribución competencial que se reparte entre: estado, comunidades autónomas y entes locales. Esto hace que por ejemplo en materia de Patrimonio Cultural cada comunidad tenga competencia exclusiva para legislar y 51

14 gobernar. Por tanto existe un poder central y unos entes territoriales. En materia de cultura van a producir leyes tanto el Estado como las comunidades autónomas. Existen numerosas leyes y decretos para la regulación de las materias culturales, como son: ley 16/1985 de patrimonio histórico español, la ley 15/2001 para el fomento y promoción de la cinematografía y del sector audiovisual, ley 1/1996 de Ley de Propiedad Intelectual Además, como en una gran parte de los países desarrollados, los municipios asumen una parte preponderante del esfuerzo cultural público. La administración central tiene por tanto un peso minoritario en la implantación de estas políticas públicas, aunque conserva una gran influencia en la política cultural debido a sus atribuciones constitucionales en materia de cultura y política exterior, así como a la titularidad de las instituciones culturales de mayor peso y proyección. Podemos establecer que las prioridades de la administración central en los últimos cinco años en materia de política cultural se articulan en torno a las cinco temáticas siguientes 11 : la conservación del patrimonio histórico, la promoción de las artes y las industrias culturales, la cooperación interministerial, la proyección exterior de la lengua y la cultura, así como la renovación y el desarrollo de las grandes instituciones. A todo lo anterior hay que añadir el interés de la cultura en los últimos cinco años de centrarse en el desarrollo urbano y social. Esto hace que se emprendan ambiciosas reformas urbanas en torno a proyectos de carácter cultural, como el Forum de las Culturas en Barcelona, La Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia, así como la política indiscriminada de ampliación de museos, como la que ha sufrido el Museo Thyssen, Museo Centro de Arte Reina Sofía, o la que se está acometiendo actualmente en el Prado, que sirven de motor de dinamización urbana. La Casa Encendida, aunque de iniciativa privada entra en este ámbito, como se dice en el Diccionario de uso 12. El otro eje fundamental de la política cultural se vincula con la democratización de la cultura, entendida como el derecho de los ciudadanos a participar en la definición de la vida cultural. La sociedad civil se implica más en el marco de asociaciones y diversas formas de acción llamado el tercer sector. El Estado usa esta nueva forma de 11 La política cultural en España, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Madrid, 2004, pag Obra Social, La Casa Encendida, Voces, Diccionario de uso, ed. Obra Social, Madrid,

15 acción de la sociedad civil para aumentar su política. Además, la sociedad se vuelve el primer actor de la cultura, y decide qué tipo de cultura quiere. Dentro de esta corriente se inscribe La Casa Encendida, ya que su objetivo es fomentar la participación y ser un motor de las nuevas creaciones. De esta nueva forma de hacer cultura, cambia la manera de la sociedad de percibir la cultura, y el modo de gestionarla. Una de las recientes tendencias que caracterizan el sector público es el creciente grado de exigencia que desde los distintos ámbitos se mantiene al respecto a la gestión de los poderes públicos. El mandato constitucional de gestionar según el principio de eficacia se ha convertido en un deber exigido por la ciudadanía y favorecido por la propia administración. Conceptos como calidad o excelencia ya no son exclusivos del mundo empresarial 13. Por eso, para optimizar la gestión, las administraciones culturales públicas se dotan de instrumentos hasta entonces exclusivos del sector privado. Este fenómeno se puede considerar como el más destacado de los últimos años. Se crean organismos autónomos para gestionar las políticas culturales municipales, ciertas instituciones, como el Museo del Prado, o eventos específicos, como festivales, lo que permite una gestión más flexible. En esta misma línea, se crean fundaciones públicas, consorcios o sociedades mercantiles para la gestión de instituciones o eventos culturales. Esas nuevas formas jurídicas de entidades públicas, permiten experimentar nuevos modelos de colaboración y asociación con el sector privado. Es interesante la labor que desarrolla el sector privado en la cultura. En España en los últimos años ha existido un interés claro por parte de las empresas por participar en la cultura como un medio de darse prestigio, en lo que se ha venido llamando Responsabilidad Social Corporativa. Esto ha dado lugar a que se creen numerosas fundaciones o se inviertan en programas culturales. Además, este aspecto se ve potenciado por el Estado, ya que existen ciertas leyes que proporcionan incentivos legales para la inversión en el sector cultural, como la Ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al Mecenazgo, que implica un amplio abanico de exenciones y deducciones en relación con el impuesto sobre la renta de las personas físicas, para las entidades sin fines lucrativos, los entes territoriales, las universidades públicas, los colegios mayores 13 ERI Carts, España en Compendium of cultural policies and Trends in Europe, 7th edition, consultado el 27/02/06. 53

16 adscritos y demás instituciones con fines análogos. La Ley 50/2002 de Fundaciones pretende la simplificación de los procedimientos y la liberalización de los controles ejercidos por el Estado sobre las fundaciones a través de los Protectorados. Dentro de este sector privado destaca la labor llevada a cabo por las Obras Sociales de las Cajas de Ahorro, fenómeno exclusivamente español, que proporcionan a la cultura el equivalente de 53% del presupuesto del Ministerio de Cultura. Las Cajas de Ahorro tienen un papel importantísimo, ya que su inversión en cultura no deja de crecer, siendo de millones de euros en 2002, y porque se asocian con las administraciones públicas. Es el caso de la Obra Social Caja Madrid por medio de la Casa Encendida con el Punto de Información al Voluntariado, o el Festival Escena Contemporánea, entre otros. También hay que tener en cuenta que las nuevas formas dadas a los organismos públicos, permiten una mayor colaboración entre público y privado. Por esas nuevas condiciones de la cultura, se puede pensar que las entidades privadas están destinadas a ser las formas nuevas de gestionar e invertir en la cultura por ser menos políticas. Son formas de actuación que corresponden a la visión actual de la ciudadanía, de las necesidades sociales. Además, nos parece que la colaboración conviene a un país donde un parte de la sociedad ha dejado de ser sólo receptor tradicional de la cultura, y desea participar a su creación, no sólo como artista sino también como ciudadano, ya que el propio concepto de cultura ha visto su definición ampliarse de forma ilimitada estos últimos años, y que los cambios sociales recientes, han hecho de la cultura el concepto central de las sociedades. Por eso, el modelo actual más estable parece ser las Fundaciones y Obras Sociales de las Cajas de Ahorros, permitiendo, por su estabilidad, llevar a cabo políticas a gran escala y largo plazo, además de ser innovadoras. El sector cultural se caracteriza por su complejidad y por la dificultad de definir claramente cuáles son los papeles que deben asignarse a los distintos operadores públicos, privados, y asociativos. Asimismo la realidad cambiante y acelerada que se vive obliga a definir de forma conjunta y consensuada los objetivos de las políticas culturales en los distintos niveles de intervención. Por ello se constata 54

17 como tendencia creciente la construcción de espacios de encuentro que permitan la definición de estrategias conjuntas entre agentes públicos y privados Factores socioculturales La educación Antes de analizar los hábitos culturales de la población, debemos tener en cuenta el nivel educativo que tiene, ya que este factor está estrechamente relacionado con la evolución del consumo cultural en nuestro país. A nivel general, podemos destacar que continúa el ritmo ligeramente creciente del alumnado en el sistema educativo, un ritmo que se inició en el curso tras 15 años de sucesivos descensos de la escolarización derivados de la reducción de la natalidad. Esta situación se debe a la llegada de población extranjera y al aumento de nacimientos que se produce desde el año 99. Es interesante el hecho de que en España el número de alumnos extranjeros en los últimos 10 años se ha multiplicado por 8, alcanzando en el curso el 5,7% del total. La educación universitaria continúa con el descenso del alumnado iniciado hace algunos años, debido a la reducción del sector de población entre 18 y 24 años. En la población de más de 16 años, desde el 1991 al 2003 se aprecia una reducción del número de analfabetos que pasa del 4,9% en el 1991 al 3,1% en El índice de gente sin estudios también se reduce de un 15,4% en 1991 a un 11,1% en el El porcentaje que posee la educación primaria pasa del 37,7% al 25,8% en 2003, mientras que el número de personas que tienen la educación secundaria terminada aumenta y de un 33,9% en 1991 a un 40,6% en En cuanto al porcentaje de población con una formación en educación superior aumenta considerablemente, y salta del 8,1% en 1991 al 19,1% en Dentro de este sector destaca que la población con estudios universitarios aumenta de un 8,1% en 1991 a un 13,3% en Hábitos y niveles de práctica de diversas actividades culturales 14 ERI Carts, España en Compendium of cultural policies and Trends in Europe, 7th edition, consultado el 27/02/ Fuente: Instituto Nacional de Estadística. 55

18 Los cambios producidos en la sociedad española en los últimos años han traído consigo un cambio en los hábitos de la población en las prácticas culturales. En este apartado analizaremos los cambios producidos en la sociedad española en el periodo que va de 1990 a La fuente para este análisis es un estudio extraído de la Sociedad General de Autores 16. Antes de comenzar con un análisis pormenorizado, es interesante ver el gráfico 4 donde se puede ver la distribución del tiempo libre, en el que destaca la preferencia de la población por ocupar su tiempo libre viendo televisión o vídeos. Así, en cuanto a las diversas prácticas culturales, destaca que el hábito de la televisión estaba ya instalado en el año 1990 y afectaba a un índice muy elevado de la población. En 1990 veía la televisión un 97,6% de la televisión, algo que ha aumentado hasta el 98% en el La radio recoge una evolución positiva que va del 56,2% en 1998 al 59,6% en el Es muy probable que la universalización del equipamiento radiofónico haya permitido este avance. De lecturas de libros no relacionados con el estudio es difícil extraer conclusiones. En 1990 hay un 56% de lectores en general. En 1998 estos libros estaba en un 47,8% que ha incrementado a un 49% en el La lectura de prensa muestra una trayectoria de carácter positiva si bien es suave. El mayor salto de cifras se observa de 1990 a 1998, pasando de un 65,9% a un 69,2%. Del 1998 al puede hablarse de estabilidad ya que se ha legado al 69,7%. En cuanto al equipamiento de nuevas tecnologías y su uso, se puede decir que ha llegado en los últimos años, produciéndose un gran avance. El ordenador ha pasado de ser utilizado por un 5,9% de la población en 1990 a un 31,3% en el El acceso a la red, inexistente en 1990, lega en el a un 22,7%. Por lo que se refiere a actividades culturales que se realizan fuera de los hogares, se observa una tendencia creciente en la mayoría de las artes escénicas, una tendencia más evidente en algunas actividades que otras. 16 Ver Encuesta de hábitos y practicas culturales del

19 La mejor línea evolutiva la tiene le teatro que pasa de un 13,9% de asistentes anuales en 1990 a un 18,4% en 1998 y a un 22,3% en el También evoluciona positivamente la asistencia al ballet, ópera y danza, que fue en 1990 de un 1,7%, del 2% en 1998 y del 4,6% en En el caso de la ópera la cifra pasa del 1,4% en 1990 al 3% en el Son cifras muy pequeñas pero que apuntan a una tendencia positiva. La zarzuela es, de todas las artes escénicas, la que menos clara tiene su tendencia evolutiva. De hecho, en el el número de asistente fue un 2,6% de la población, prácticamente igual que en el 1990, con un 2,7%. En el se muestra también la asistencia a conciertos de música clásica, donde se observa una ligera tendencia al incremento. Se puede observar un incremento de las personas que acuden a conciertos de música actual, pasando de un 19,9% en 1998 de personas que acuden al menos una vez al año al 24,9% en el En cuento al cine, se observa un incremento del número de asistentes, con una secuencia que va desde el 39% en el año 1990, a un 46,7% en el año 1998 a un 55,6% en el año , por tanto no hay ninguna duda en la evolución de esta práctica cultural. Otro dato de evolución ascendente es la asistencia a bibliotecas. De un 11 y 12% en el año 1990 y 1998 se ha pasado a un 22% en En el grafico 7 se observa como la asistencia a museos muestra estabilidad, sin apenas altibajos en toda la serie histórica y la visita a monumentos presenta un descenso que va del 37,1% en el 1998 a un 28,8% en el Finalmente en el se observa la evolución a la asistencia a centros culturales. Retrata de cifras bajas que oscilan entre un 10% y un 14% con una cierta caída en 1998 y una recuperación de asistencia anual en Por último creemos que es interesante compararlos hábitos culturales de los españoles con respecto al resto de Europa. Para ello se ha acudido al Eurobarómetro 56.0, realizado en el 2001 con la Comisión europea en un muestrario de personas mayores de 15 años Ver Encuesta de hábitos y practicas culturales del

20 La televisión de ha convertido en un hábito universal, y el de radio tendría una media europea del 60%, por tanto España no mostraría diferencias con el resto de Europa. El hábito de leer libros es un poco superior en España, pero no lo es el porcentaje de libros no relacionado con la profesión ni la lectura de prensa, que es inferior a la media europea. En cuanto al uso del ordenador e Internet, podemos decir que es muy inferior al del resto de Europa, con un 31,3% en España frente a un 46,4% en Europa. En cuanto al porcentaje de población que asistió al teatro, en España es sólo ligeramente inferior al del resto de Europa, algo similar en ópera pero diferente en ballet y danza, ya que los españoles van bastante menos, con una asistencia de un 4,6% frente a un 8,25% de los europeos. En cuanto a la asistencia de música clásica, España está muy ligeramente por encima de la media. En cine, existen unas cifras muy parecidas en toda Europa, y España estaría sólo un poco por encima en esta práctica. En el caso de asistencia a bibliotecas, España estaría muy por debajo de la media europea, con un 20% frete al 28,5% europeo. Si nos fijamos en la asistencia a museos, encontramos en España un nivel de práctica casi idéntico al europeo, con un 27,5% frente a un 26,5%. 2. ENTORNO ESPECÍFICO 2.1 El Centro: La Casa Encendida Organización de las actividades de La Casa Encendida 58