JULIANA ANDREA AMÉZQUITA ABELLO

Transcripción

1 JULIANA ANDREA AMÉZQUITA ABELLO Economía y Negocios Internacionales Mercadeo Internacional y Publicidad Año de Intercambio Mannheim University Alemania 2011 Primer testimonio Tener la experiencia de ser un estudiante de intercambio es la oportunidad para conocer el mundo desde una perspectiva diferente, es poder ver a través de los ojos de otra cultura, costumbres e historia un concepto de vida diferente al que se suele tener cuando se ha vivido siempre en el mismo lugar. Al mismo tiempo es una gran oportunidad para aprender cosas nuevas en todos los aspectos, no solo en el ámbito profesional participando de las clases e interactuando con profesores y estudiantes de diferentes partes del mundo, sino también en el aspecto personal con el transcurrir de los días. A la vez, pienso que ha sido una oportunidad para cuestionarme y reafirmar lo que soy como persona, retomar las enseñanzas y valores que me ha inculcado mi familia, mi universidad y mi país; pienso que ha sido un buen momento para retomar las buenas costumbres que sin darme cuenta había aprendido desde pequeña y empezar a valorar más la cultura de mi país y la calidad de nuestra gente, su alegría, cordialidad y amabilidad. Claramente, hay una cantidad de cosas que he extrañado, pues no se puede negar que es difícil vivir en un lugar tan diferente al país en el que siempre he vivido y donde he estado acostumbrada a otro tipo de contexto cultural y social; sin embargo, toda esta cantidad de sentimientos y pensamientos encontrados me ha dado la posibilidad de encontrar un estado en el que siento que puedo expandir el concepto de vida que siempre he tenido y ver las cosas desde una perspectiva nueva con la que he podido conocerme más, seguir

2 creciendo como persona integral, formar un carácter más fuerte, ser más independiente, sensible y tolerante. De Mannheim me impactó la seguridad de sus calles; la organización de su sistema de transporte, su rapidez y los diferentes medios que ofrece para la movilidad; el contacto cultural que se puede percibir debido a la gran cantidad de personas que se pueden encontrar de todas partes del mundo y de Alemania; la arquitectura de las edificaciones antiguas y por supuesto la universidad que es la razón por la que muchos alemanes y extranjeros vienen a vivir aquí, pues es una de las mejores universidades de negocios en Alemania y Europa. Por otro lado, me extrañó la antipatía de las personas hacia lo que les rodea, la poca conciencia de ciudad y el poco civismo. Por ahora solo siento muchas expectativas y ganas de seguir aprendiendo de esta experiencia, mejorar mis habilidades en idiomas, aprovechar al máximo las clases, conocer personas, visitar otros lugares y aprender de todo tipo de experiencias que viva durante este año. Saludos cordiales, Juliana Amézquita

3 Segundo testimonio DE LA DIFERENCIA Tener la oportunidad de compartir y conocer personas de otras partes del mundo, de diferentes culturas y costumbres es una de las experiencias más gratificantes y enriquecedoras, de la cual me siento muy afortunada y agradecida con Dios, la vida y mi familia por haberme dado la oportunidad, el apoyo y la fuerza necesaria para llegar hasta donde me encuentro ahora; para permanecer y ser perseverante; para saber que con actitud, constancia, mucha paciencia y Fe se puede lograr cualquier cosa. Puedo decir que conocer personas y viajar a lugares que nunca me imaginé algún día poder pisar es uno de los grandes placeres que hay en esta vida. Poder hacerlo me ha hecho sentir que soy una persona muy privilegiada sobre muchas otras que por diferentes motivos nunca lo han podido hacer. Siempre supe que no podía dejar pasar la oportunidad de tener una experiencia internacional antes de graduarme de la universidad. Desde que entré a Icesi siempre tuve en mi mente que en algún momento lo tenía que hacer y eso se convirtió en un propósito. He tenido muy claro que en la vida probablemente tendré muchas oportunidades de viajar y conocer el mundo pero poder hacerlo justamente en ésta etapa hace que sea una de las experiencias más gratas y memorables que seguramente se quedará grabada para siempre en mi memoria. Era mi último semestre, la última oportunidad de poder hacer lo que para mí había sido un sueño y que ahora es una realidad. En un comienzo no sabía para dónde quería ir, solo sabía que quería ir lejos. Quería ir a un lugar diferente al país y a la ciudad donde siempre había vivido, quería un lugar con gente diferente a la que siempre he visto. En donde pudiera aprender algo más y seguir llenando mi vida de nuevas experiencias. Tenía en mi cabeza que de la diferencia podía aprender mucho

4 No puedo decir que llegar hasta Mannheim fue fácil. Fue un proyecto que se fue planeando paso a paso, pensando bien, tomando el tiempo necesario y planeando cada detalle: desde documentos, aplicaciones, un curso de alemán y varios trabajos para poder ahorrar y poder pagar la mayoría de los gastos. Sin embargo, al llegar, la historia se hizo más complicada, nada de lo que había planeado funcionó, aún peor, la primera impresión que tuve no fue la que esperaba. A partir de ese momento cada día se tornó más difícil y a la vez un poco frustrante. No entendía por qué mis expectativas con la ciudad, la universidad y la gente eran tan alejadas a lo que realmente estaba viviendo. No obstante, en este punto, estando a 7 meses de vivir día a día esta experiencia puedo decir que entiendo realmente qué significa aprender de la diferencia. Ahora comprendo que ésta es la parte significativa del intercambio: cuando tu mente y cuerpo se llenan de paciencia y verdadera tolerancia para comprender que al otro lado del mundo las cosas funcionan de manera muy distinta y que simplemente cada persona está acostumbrada a vivir de alguna manera. Poder asimilar y adaptarse a un nuevo entorno, asumiendo un estilo de vida diferente es la parte más difícil de todo nuevo reto y de todo cambio; pero cuando esto empieza a ocurrir es porque ya se ha empezado a ganar demasiado. De ahí, el siguiente paso es hacer a un lado lo malo del entorno, tomar lo mejor de los otros y retomar las buenas costumbres aprendidas del pasado. De esta historia, me llevo recuerdos de momentos difíciles que ahora me dan la fuerza para saber que puedo llegar a hacer cosas mucho más grandes; me llevo gratas memorias de cada uno de los países y ciudades que visité, de lugares llenos de historia, de formas y arquitecturas que sólo se pueden vivenciar cuando se visitan; tengo recuerdos de muchas caras, vestimentas y colores inconmensurables; recuerdos de personas que me abrieron sus brazos y las puertas de sus hogares cuando lo necesité, de seres humanos que me pusieron un plato en sus mesas y compartieron conmigo su gastronomía, sus costumbres, bailes y religiones.

5 Ahora entiendo que no estaba tan equivocada, que de la diferencia aprendí demasiado y más que cualquier cosa creo ciertamente que sigo creciendo cada vez como persona íntegra. Estar lejos, en un país tan distinto con personas tan diversas me dejó un carácter más firme, un criterio más amplio, mayor confianza y un sentido de pertenencia más palpable por mi país y nuestra cultura, un sentimiento de orgullo por la buena educación que me han dado mis padres y la buena formación que recibí de mi universidad durante todos estos años.