El Universo Futurista

Transcripción

1 El Universo Futurista El universo futurista, un recorrido de obras y manifiestos de uno de los destacados grupos de las vanguardias históricas del siglo XX. Organizada conjuntamente con el Museo di Arte Moderna e Contemporanea di Trento e Rovereto (MART) y con la curaduría de su directora, Gabriella Belli, El universo futurista presenta más de 200 obras en una histórica exhibición en las diversas disciplinas artísticas. Con el apoyo de Tenaris / Organización Techint 1

2 PISTA 1: Bienvenida a Proa y a la exhibición El Universo Futurista: Bienvenidos a Fundación Proa. Fundación Proa es un centro de arte contemporáneo que funciona desde el año 1996 en el barrio de La Boca. Originalmente, ocupaba sólo una parte de esta sede, una antigua casona del siglo XIX que fue integrada en el nuevo edificio. Los proyectos de diseño, recuperación y remodelación, a cargo del estudio de arquitectura italiano Caruso-Toricella, se basaron en la integración entre lo antiguo y lo moderno, la memoria y las nuevas tecnologías. El edificio se constituye como un lugar abierto, transparente, que conversa con un entorno único: el barrio de La Boca. Comprometida con el arte y la cultura contemporánea, Fundación Proa no cuenta con una colección permanente sino con una variada programación anual de exhibiciones que dialogan con el panorama artístico nacional e internacional. La exhibición actual, El Universo Futurista: , fue organizada conjuntamente por Fundación Proa y el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y Rovereto. Reúne un conjunto de más de 200 obras que dan cuenta de la diversidad de disciplinas que abarcó este importante movimiento de vanguardia. *** En este recorrido, les proponemos detenernos en una selección especial de obras para abordar algunos de los conceptos centrales del Futurismo. Le recordamos que todas las salas cuentan con la presencia de educadores especialmente capacitados que podrán asistirlo en sus preguntas y dudas. PISTA 2: Introducción sala 1 En febrero de 1909, el poeta Filippo Tommaso Marinetti publica el manifiesto del Futurismo en el diario francés, Le Figaro. Así, se funda el Futurismo, un movimiento artístico que marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la cultura italiana y europea de principios del siglo XX. Este texto fundacional es el origen de una dinámica producción artística en la que el manifiesto, como forma de escritura y dispositivo de comunicación, se convirtió en una herramienta fundamental. A diferencia de otros movimientos de vanguardia como el fauvismo y el cubismo, el Futurismo se autonombra de manera consciente. Marinetti elige el término futurismo porque resume la nueva fórmula de arteacción y señala dos ideas centrales: modernidad y progreso. Situados en una Italia teñida por una cultura tradicional y un desarrollo industrial desparejo, los futuristas proclaman una violenta ruptura con el pasado y una modernización radical. Con una clara intención de renovar el arte y la vida, el Futurismo se constituye desde un principio como un movimiento multidisciplinario que abarca desde la literatura, la pintura, la escultura, el cine y la fotografía, hasta la moda, el teatro, la danza y la cocina. La sala 1 nos introduce en la diversidad y complejidad del universo futurista. El video documental, a modo de introducción, rescata las frases más audaces y provocadoras de los manifiestos, dejando ver el espíritu revolucionario de este movimiento que proclamó un corte radical con el pasado y la tradición. 2

3 PISTA 3: Obras nº 1, nº 2, nº 3 y nº 4 (sala 1) Estas obras tempranas del Futurismo nos muestran los primeros intentos de una investigación plástica que busca, intensamente, plasmar en la pintura el movimiento y la velocidad de la vida moderna. A diferencia de otras vanguardias, que anteponen la búsqueda de una estética al desarrollo teórico, el Futurismo nace como un conjunto de ideas que investiga y experimenta diversas respuestas plásticas. Los diálogos con el divisionismo y el cubismo, punto de discusión central de algunos textos futuristas, dejan su huella en las pinturas de esta primera etapa. PISTA 4: Obra nº 5 (sala 1). Las obras centrales de esta sala son los novedosos Entona-ruidos, de Luigi Russolo. Estas verdaderas cajas sonoras sorprendieron al público de principios del siglo XX con compocisiones de ruidos, que reproducían los sonidos de las máquinas y la ciudad industrial. Renovando el campo de la música, el ruidismo de Russolo inaugura la experimentación sonora de la vanguardia, convirtiéndose en el primer antecedente de la música contemporánea. En el manifiesto El arte de los ruidos, de 1913, Russolo se opone explícitamente a la pureza, la limpieza, la suavidad y la armonía; en contraposición, propone complejizar el arte de la música con la inclusión de sonidos extraños, disonantes y ásperos. Según sus propias palabras, la obra de arte debe comprometerse con su contexto contemporáneo, acompañando la multiplicación de las máquinas y la expansión del ruido desde las grandes ciudades hasta el campo. Son estos nuevos sonidos disonantes y ásperos de la vida industrial moderna los que dan origen al concepto de sono-ruido. PISTA 5: Introducción sala 2 La sala 2 presenta un amplio panorama de la producción plástica futurista a través de un montaje que pone en diálogo pinturas, esculturas y objetos que datan desde 1912 hasta La representación del movimiento y la velocidad son los conceptos fundamentales de estas obras que oscilan entre la figuración y la abstracción, poniendo en tensión la tradición pictórica y escultórica de su época. Las tres paredes de la sala presentan distintos momentos del desarrollo estético futurista. La primera -comenzando por su izquierda-, muestra producciones de la década del 10. En este primer momento, el Futurismo gesta algunos de los conceptos centrales que sostienen sus producciones, aún influenciadas por el divisionismo y el cubismo. La segunda pared -al fondo de la sala-, exhibe producciones de la década del 20, momento en el que la estética futurista se inclina hacia una representación más sintética y abstracta del movimiento, mientras la idea de hombre-máquina domina las reflexiones. Finalmente, la pared ubicada a su derecha, contiene obras de la década del 30, basadas en la nueva idea de aeropintura. El areoplano y las nuevas visiones aéreas invitan a los artistas a liberar su imaginación y a descubrir nuevas perspectivas de la ciudad. 3

4 PISTA 6: Obra nº 12 (sala 2). La obra Bailarina, realizada por Gino Severini en 1913, es un claro ejemplo de los intereses iniciales del futurismo, centrados en los conceptos de movimiento y dinamismo. Junto al primer núcleo de pintores futuristas, Gino Severini firma en 1910 el Manifiesto de los pintores futuristas y el Manifiesto Técnico de la pintura futurista. Además de proclamar un corte abrupto con la tradición pictórica, se desarrolla la idea de dinamismo plástico, concepto central para las producciones pictóricas y escultóricas futuristas de la época. El dinamismo se comprende como la solidificación de la impresión, resaltando el elemento que nutre y da vida a los objetos: el movimiento. El dinamismo plástico promueve la representación simultánea del objeto y su ambiente, que se compenetran mutuamente gracias al movimiento. En el Manifiesto técnico se sostiene que, por la persistencia de la imagen en la retina, las cosas en movimiento se multiplican, se deforman, sucediéndose como vibraciones en el espacio que recorren. En esta obra de Severini, se puede observar cómo el cuerpo de la bailarina se compenetra con el ambiente de tal manera que ya no es posible distinguir figura y fondo. Por su parte, la trayectoria circular del movimiento de la bailarina es marcada por líneas fuerza que provocan la sensación de continuidad de la imagen más allá de los límites del cuadro. Gino Severini pintó en reiteradas ocasiones escenas de danza, utilizando hábilmente los recursos que la estética futurista inauguró para la representación del movimiento. PISTA 7: Obras nº 22 y nº 38 (sala 2). Las obras Martilladores y La pelea, realizadas por Fortunato Depero en 1923 y 1926 respectivamente, señalan el giro que la estética futurista toma después de la Primera Guerra Mundial. Si bien el interés por la representación del movimiento se mantiene, surgen nuevas problemáticas y modos de representación. En el contexto de una acelerada industrialización de posguerra, la apología de la máquina, el hombre industrializado y la producción en serie toman un lugar central y dan origen a la estética de la máquina. Esta estética se inspira en el automóvil, el aeroplano y las máquinas en general, pensando también al mundo, el hombre y su cuerpo como una maquinaria en funcionamiento. En ambas obras de Depero, se observa cómo la representación sintética de las figuras propone un sentido mecánico, neto y decidido de la realidad. El color se limita casi a una monocromía y acentúa los valores para distinguir planos y volúmenes. Las figuras están compuestas por módulos preestablecidos, acentuando la idea de homogeneidad y repetición. Fortunato Depero fue uno de los grandes representantes de la segunda generación de futuristas. En 1914, junto a Giacomo Balla, firma el manifiesto de La reconstrucción Futurista del Universo donde afirma que el futurismo tiene la capacidad de reconstruir el sistema estético global de la vida cotidiana. 4 PISTA 8: Obra nº 26 (sala 2) La pintura de Tullio Crali, Introduciéndose en lo habitado. En picada sobre

5 la ciudad, nos muestra otra de las grandes propuestas de la plástica futurista: la aeropintura. En los años 30, la celebración del avión y la experiencia del vuelo dan lugar a este desarrollo, que propone la representación de nuevas perspectivas de la ciudad moderna, anunciando el crecimiento de las urbes del siglo XX. En 1931, Filippo Tommaso Marinetti publica el Manifiesto de la Aeropintura en el que propone construir nuevas imágenes de la ciudad a partir de las perspectivas aéreas que el vuelo brinda a la visión humana. Este redescubrimiento del contexto cotidiano, mediado nuevamente por los desarrollos tecnológicos, permite a los artistas despegarse de la comprensión cotidiana de la realidad y crear formas nuevas. La curvatura y la velocidad se transforman en las grandes protagonistas de estas obras. Con una potente fuerza plástica, Crali invita al espectador a compartir la experiencia del vuelo, vivenciar la velocidad y el vértigo de caer en picada. La visión panorámica y la perspectiva trazada por los edificios marcan un posible punto de impacto, tensionando la relación entre el cielo y la tierra. El avión y la ciudad se compenetran por el movimiento, mostrando la vigencia del concepto de dinamismo plástico. Como puede observarse en otras obras de esta pared, dentro de la aeropintura existen diversos desarrollos: algunas obras tienden a documentar la situación del vuelo, mientras otras plasman una abstracción trascendental de esta experiencia. La aeropintura propone un modo de vivir y sentir donde el volar también refiere a la apertura de la imaginación y la fantasía. PISTA 9: Introducción Sala 3 En la sala 3 se ingresa en la verdadera revolución del Universo Futurista, momento clave en el que los artistas comienzan a actuar en la vida cotidiana con el objetivo de integrar arte y vida. La reconstrucción futurista del universo lo tiñe todo: literatura, arquitectura, moda y fotografía. Esta amplitud disciplinaria pone en evidencia una pretensión de universalidad que refleja cómo la personalidad futurista se apodera del sistema estético global de la vida cotidiana. 5 PISTA 10: Obras nº 91 a nº 96 (sala 3) Los diseños de moda, que Tullio Crali realizó en el año 1932, demuestran cómo los futuristas trasladaron sus proclamas de ruptura a todos los aspectos de la vida. En este vestuario, caracterizado por la estética del segundo futurismo, priman las figuras geométricas, los planos de color y la intención de síntesis. La moda futurista proyecta ropa para el nuevo hombre de espíritu rebelde y provocador. Es un vestuario vanguardista, de formas asimétricas e irregulares que encuentra sus fundamentos en el manifiesto, La vestimenta antineutral, escrito por Giacomo Balla en Entre los aspectos más característicos que describen esta vestimenta, se destacan: agresiva, agilizadora, dinámica, simple y cómoda, higiénica, alegre, luminosa y volitiva, poco duradera y variable. Se piensa y se actúa como se viste, afirma Balla. Si bien los diseños de Crali se dirigen en su mayoría a las mujeres, el manifiesto de la vestimenta femenina se publica recién en 1920, dada la

6 marginalidad y el desprecio por la mujer que caracterizó la postura inicial de Marinetti. Gracias al aporte de la francesa Valentine de Saint Point que escribe en 1912 el Manifiesto de la mujer futurista, se pudo construir una visión diferente sobre el rol de la mujer dentro del movimiento. PISTA 11: Obra nº 74 (sala 3) La obra Palabras en libertad futuristas táctiles térmicas olfativas, realizada por Filippo Tommaso Marinetti en 1932, se destaca por la utilización de un material no tradicional como soporte de la escritura: el metal. Esta materialidad provoca en el espectador una experiencia multisensorial en la que el tacto, la temperatura y el olfato adquieren un rol fundamental en la comprensión de la obra. En 1912, Marinetti escribe el Manifiesto técnico de la literatura futurista, donde proclama una ruptura radical con el canon y las reglas gramaticales y sintácticas. Entre sus planteos más revolucionarios, propone suprimir los signos de puntuación, la ordenación lineal y la adjetivación; utilizar los verbos en infinitivo e integrar distintas tipografías. De esta manera, Marinetti reclama la liberación de las palabras de la prisión del período latino. Así, nace el concepto de palabras en libertad, central para el desarrollo de la literatura futurista y para las creaciones de vanguardia posteriores. Este concepto deriva rápidamente en una poética visual donde pesan en igual medida los planteos literarios y plástico visuales. En consecuencia, la literatura futurista crea verdaderas obras transdisciplinarias en las que pintura, dibujo, música y escritura se integran y se construyen mutuamente. PISTA 12: Obra nº 50 (sala 3) Dinamismo de una velada futurista es una obra que roza los límites de la pintura y la literatura. Rebelde a las formas tradicionales, la literatura futurista crea una nueva forma de escribir que rompe con toda regla gramatical y sintáctica. Alejándose de la linealidad textual, dibuja formas en el papel y juega con las onomatopeyas. Realizada conjuntamente por Marinetti y Cangiullo en 1914, esta obra representa la puesta en acción de las palabras en las llamadas seratas o veladas futuristas. Los futuristas eran partidarios de la intervención del artista en la vida de la comunidad: leían sus manifiestos y poemas en los teatros, las universidades y las calles, enfrentándose directamente con el público. Las seratas recurrían frecuentemente al escándalo mediante insultos y provocaciones. En algunas ocasiones, desencadenaban verdaderos enfrentamientos en los que debía intervenir la policía. Las veladas futuristas crean una forma de manifestación artística en donde la música, la pintura, la danza y la poesía se confunden, originando una obra abierta que exige la participación del público. Se pueden considerar como los primeros happenings de la historia del arte, adelantándose así a las acciones dadaístas iniciadas en el cabaret Voltaire en PISTA 13: Obras nº 154 a nº 159 (sala 3). Los primeros desarrollos fotográficos futuristas nacen en el marco de los debates en torno a la fotografía como campo estético y forma de arte. Estas discusiones se sintieron también al interior del grupo. Mientras

7 algunos futuristas, como Boccioni, negaban la fotografía como forma de arte, Marinetti apoyaba las investigaciones con la cámara. En 1911 los hermanos Anton y Arturo Bagaglia crean el fotodinamismo, a partir de los conceptos de dinamismo universal y movimiento, aplicados hasta el momento en pintura y escultura. Como puede observarse en esta serie de fotografías, tomadas por Anton Bragaglia entre 1911 y 1928, se busca capturar con la cámara la espontaneidad de los gestos y los movimientos del cuerpo humano. Gracias a un tiempo de exposición prolongado, el movimiento es fijado en la fotografía. Como resultado, la figura se desmaterializa y sólo queda el rastro de la acción. En la obra nº 150, Retrato de Boccioni, de 1913 se aplica la misma técnica para la realización de un retrato polifisonómico. Los hermanos Bagaglia también comenzaron a experimentar con el fotomontaje, que implicaba la superposición de distintos negativos para la creación de una imagen única. Las obras Nº 142 y 143 de Mario Castagneri, realizadas a principios de la década del 30, utilizan esta técnica. Son retratos de Fortunato Depero, rodeado de rascacielos, que intentan transmitir a través de la superposición de imágenes la fascinación de este artista por la ciudad de Nueva York. Las obras 126 a 134, de Tato y Gianni Croce, pertenecen a un nuevo periodo del desarrollo fotográfico futurista, en el cual se busca construir escenas dramáticas a partir de objetos de la vida cotidiana. Encuentran su fundamento en el manifiesto La fotografía futurista publicado por Marinetti y Tato en En este manifiesto plantean indagar en la mezcla dramática de objetos móviles e inmóviles, jugando con el efecto de las sombras. Este drama supone, en ocasiones, la humanización de los objetos o la espectralización de algunas partes del cuerpo humano o animal, aisladas, rejuntadas, compenetradas o superpuestas de manera arbitraria. PISTA 14: Introducción sala 4 La sala 4 nos muestra la profunda renovación del teatro y la danza realizada por el Futurismo. En este espacio, también se presenta el video documental Marinetti en Sudamérica. Crónica de sus viajes realizado por la investigadora Cecilia Rabossi. La investigación se centra en los intereses que motivan a Marinetti, como promotor del futurismo, a visitar Sudamérica, la escena artística porteña que lo recibe y los intercambios y controversias político-culturales que genera su presencia. 7 PISTA 15: Obra nº 178 La obra, Hélice: aerocomposición fotolibera, fotocollage, realizada por Cesare Cerati en 1931, demuestra la naturaleza multidiscilinaria de las producciones futuristas. En ella se conjugan dos aspectos: el fotocollage como técnica de producción plástica y el registro de una acción. Tanto uno como otro se complementan para dar fuerza a la imagen, que nos muestra una escena característica del principal estilo de danza futurista: la aerodanza. Apoyada en los mismos planteos que la aeropintura, la aerodanza propone traducir la experiencia del vuelo, imitando con el cuerpo los movimientos

8 y la velocidad del aeroplano. La bailarina, Giannina Censi, es fotografiada por Cerati en una de sus numerosas performances, caracterizadas por sus particulares contorsiones y sus trajes metálicos. Ella fue la única bailarina futurista, protagonista de la aerodanza. Junto a Marinetti y otros futuristas, recorrió varias ciudades europeas con presentaciones de aerodanza en las que también se recitaba poesía futurista. En el Manifiesto La danza futurista de 1917, Marinetti escribe: la danza futurista será desarmónica, desgarbada, antigraciosa, asimétrica, sintética, parolibera. Un vez más, sus planteos demuestran una fuerte voluntad de ruptura con el canon y la tradición, proponiendo la renovación de todas las artes. PISTA 16: Obra nº 160 Estos tres trajes, fueron diseñados por Fortunato Depero en 1918 para la obra El canto del Ruiseñor, de Igor Stravinsky. De izquierda a derecha, representan el Chino Verde, El Emperador y La Muerte. Fortunato Depero es convocado para este trabajo por Serge Diaghilev, director de los Ballets Rusos. Además del vestuario, diseña importantes decorados compuestos por elementos abstractos y geométricos realizados en materiales como chapa, madera y metal. Dos años más tarde, en 1920, Diaghilev solicita a Henri Matisse un diseño más clásico, considerando que la innovadora propuesta de Depero contrasta con la ligereza expresiva de los bailarines. Fortunato Depero es uno de los grandes protagonistas de los desarrollos teatrales y musicales futuristas que fueron el centro de sus producciones entre 1916 y Este particular vestuario nos señala la importancia y riqueza que la producción teatral tiene para esta vanguardia. El teatro se presenta como un campo ideal para los futuristas por su naturaleza multidisciplinaria que combina artes plásticas, literatura y música. 8