ACUERDO GENERAL SOBRE t ü í & de 1975 ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO Distribución especial

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1 HESTBICTED ACUERDO GENERAL SOBRE t ü í & de 1975 ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO Distribución especial Negociaciones Comerciales Multilaterales Original t inglés Grupo "Agricultura" SabggaasLás ios ergios. DEOLAÍJAOICN FOHiflJLADA POR EL REPRESENTANTE DEL CANADÁ EL "23 DE JGKXÓ DE 1975 Canadá concede suma importancia a la negociación de los problemas que afectan al comercio de cereales en el marco de las Negociaciones Comerciales i-fultilaterales y está muy interesado en mejorar la normativa que regula el comercio de los cereales y sus productos. Canadá es un gran exportador de cereales. Aunque su producoión de trigo sólo representa del 4 al 5 por ciento de la mundial, contribuye con más del 20por ciento a las exportaciones mundiales de trigo, en su mayoría de alto contenido proteínico. Esta cifra representa el 75 por ciento de nuestra producción nacional e indica la importancia que el comercio de trigo tiene para los ingresos agrícolas canadienses. Nuestro interés por los cereales no se limita, por supuesto, al trigo, dado que Canadá exporta considerables cantidades de otros cereales, como cebada, centeno y avena. Tenemos también un interés permanente en el mercado mundial de harinas y creemos que es importante facilitar una mayor elaboración por medio de la negociación de los obstáculos al comercio de los derivados de cereales. En consecuencia, el progreso de la negociación sobre ouestiones de política que afectan al comercio de cereales, en el marco de las NCM, resulta esencial para el Canadá. Desde la última negociación sobre cereales que se celebró en este foro, el mercado mundial de cereales ha conocido períodos de oferta sobreabundante seguidos de otros de escasez relativa. A juicio del Canadá, los problemas que plantea el acceso limitado y la aplicación generalizada de medidos perturbadoras del comercio han contribuido sustancialmente a la aparición de los problemas relacionados con la superproducción y la incertidumbre de los suministros. Los costos del ajuste durante el largo período de exceso de oferta repercutieron pesadamente sobre los exportadores. De conseguirse en relación con los cereales el objetivo de la Declaración de Tokio consistente en lograr una liberalisación importante del comercio de productos agrícolas e industriales, se aminorarían considerablemente esos problemas, que afectan a exportadores e importadores, a productores y consumidores.

2 Página 2 A nuestro juicio, las negociaciones sobre cereales en el marco de las NCM deberían orientarse principalmente a: 1) mejorar y asegurar las condiciones de acceso de los cereales y sus productos á los mercados mundiales] 2) concebir medidas destinadas a limitar los efectos perturbadores del comercio de las políticas nacionales, principalmente las subvenciones a la importación] 3) reducir las fluctuaciones del mercado internacional de cereales que sean incompatibles con las tendencias a más largo plazo de la oferta y la. demanda. Al mismo tiempo que subrayamos la importancia del acceso para superar los problemas del comercio de cereales, tenemos en cuenta el fundamento de la preocupación general por la seguridad alimentaria mundial. Estamos persuadidos de que el mundo dispone de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades ali-. mentarias previsibles. En cuanto al Canadá se refiere, tenemos capacidad para aumentar nuestra producción y nuestra exportación de cereales. Reconocemos' que las existencias de cereales se han reducido a niveles preocupantes para la seguridad alimentaria, pero esta situación puede invertirse con rapidez. Cómo es imposible predecir con cierta exactitud la producción, pueden surgir rápidamente nuevas situaciones- de escasez. Lo único capaz de garantizar un nivel sostenido de producción es que los productores de cereales confíen' en el mercado. En consecuencia, insistimos en la necesidad de conseguir mediante estas negociaciones unas condiciones mejores y más seguras de acceso a los mercados mundiales y la reducción de las medidas que desorganizan el comercio y contribuyen en gran mañera a la incertidumbre en cuanto a los mercados y en cuanto a los suministros. Expondré con más detenimiento cuál es la posición del Canadá en cuanto a los puntos de negociación. Muchos de los problemas y prioridades identificados por el Canadá en declaraciones precedentes hechas en el Grupo "Agricultura" son aplicables al sector de los cereales. Sin embargo, puede ser lítil reconsiderar tales puntos en función de la importancia especial que tienen para los cereales. Hemos dicho que, en armonía con la Declaración de Tokio, Canadá considera esencial que se consigan progresos importantes en las NCM al abordar las siguientes cuestiones principales: 1) restricciones a la importación] 2) subvenciones a la exportación] 3) el problema de la inestabilidad. *

3 Página 3 Restricciones a la importación La delegación canadiense atribuye suma importancia a mejorar, y consolidar o asegurar de cualquier otra forma, las condiciones de acceso de los productos agrícolas. La falta de un acceso seguro y previsible, sobre todo a los grandes mercados, ha frenado en alto grado la producción de los países tradicionalmente exportadores y ha contribuido a provocar fluctuaciones extremas de la oferta y de los precios. Es preciso encontrar el medio de abordar los gravámenes variables y las cargas complementarias que pesan sobre las importaciones con la misma eficacia que los aranceles y las restricciones cuantitativas] en la negociación de mejores garantías de acceso a los mercados se habrá de tener presente la progresión hacia medidas eficaces para evitar la ulterior erosión de tales garantías. Advertimos que hasta la fecha no se ha abordado en ninguno de los Subgrupos el problema de los gravámenes variables. Atribuimos particular importancia al examen de este procedimiento de restricción de las importaciones y proponemos que el Grupo conceda atención prioritaria al examen de los gravámenes variables y de otras cargas suplementarias que pesan sobre las importaciones. Subvenciones a la exportación Uno de los instrumentos de política agrícola que más perturbaciones han creado a lo largo de los años 63 el constituido por las subvenciones a la exportación. 2L empleo generalizado de subvenciones a la exportación ha contribuido a la introducción de restricciones compensadoras aplicadas a la importación. Las subvenciones a la exportación no sólo desorganizan y deprimen los precios internacionales, sino que también acentúan la magnitud y la duración de los desequilibrios entre la oferta y la demanda y hacen mas difícil y costoso el inevitable ajuste. La eliminación de las subvenciones a la exportación de cereales reduciría en gran manera la inestabilidad de los mercados internacionales, facilitaría nuestros esfuerzos por reducir las medidas no arancelarias y contribuiría a dar mayor seguridad a los suministros. En la reunión del Grupo "Medidas no arancelarias" la delegación canadiense indicó que las negociaciones deberían proponerse la supresión completa de las subvenciones a la exportación. A nuestro juicio, la prohibición debería aplicarse a todos los productos, tanto agrícolas como no agrícolas. En precedentes conversaciones celebradas en el GATT, muchos países expresaron su preocupación por el problema de la inestabilidad de los mercados en el comercio de productos agrícolas y su deseo de que las presentes negociaciones

4 Página U sirvieran para aliviar este problema. Mi delegación comparte esta opinión. Por inestabilidad del mercado entendemos las fluctuaciones innecesariamente extremadas del mismo. El exceso de oferta y los bajos precios influyen desfavorablemente en los ingresos del productor, hacen aumentar la incertidumbre y frenan las inversiones agrícolas. Por otra parte, reconocemos que la situación inversa origina dificultades a los usuarios y consumidores, sobre todo a I03 países en desarrollo. Los productores precisan mayor certeza en cuanto al acceso a los mercados y en cuanto a la estabilidad de los ingresos si se quiere que respondan a las necesidades de sus clientes. Se reconoce en general quo los gobiernos, con sus políticas nacionales, han contribuido a la inestabilidad de los mercados. Consideramos que la negociación de compromisos contractuales sobre condiciones de acceso más amplias y más seguras y sobre la eliminación de las subvenciones a la exportación constituye un paso vital hacia la creación de un medio de comercialización más estable. Añadiré algunas precisiones en cuanto a la forma en que vemos el problema de la inestabilidad de los mercados. Posiblemente podría conseguirse la estabilidad a diferentes niveles y en distintas condiciones comerciales, incluidos los acuerdos comerciales insatisfactorios. El representante de los Estados Unidos ha indicado también que el peso de los ajustes para estabilizar el mercado en dilatados períodos de exceso de oferta ha recaído sobre todo en las países exportadores. Los Estados Unidos han insistido en la necesidad de dejar que sea el mecanismo del mercado el que actúe para conseguir un mayor grado de estabilidad. El representante de la Comunidad ha reconocido que las restricciones del comercio constituyen una de las causas de la inestabilidad del mercado. La Comunidad propone un Convenio Internacional de los Cereales, que regule los precios y la constitución de existencias, y sugiere que tal convenio podría proporcionar los beneficios comerciales más amplios que otros buscan en las negociaciones sobre cereales. Nos gustaría examinar estos planteamientos en el marco de las actividades del Subgrupo. En el contexto de la inestabilidad del mercado se dan dos casos extremos. En tiempos de excedentes, los ingresos de los productores se ven adversamente afectados y el grado de incertidumbre es mayor. En períodos de escasez relativa, los precios elevados y la inseguridad de los suministros afectan a todos los países importadores y, en particular, a los países en desarrollo. Todos los gobiernos intervienen en mayor o menor grado para proteger a sus productores o consumidores contra estas situaciones extremas. Las presentes negociaciones nos brindan la oportunidad de mejorar la base del comercio de cereales y de introducir ajustes que reduzcan la inestabilidad de los mercados.

5 Página 5 Contemplamos la reciente iniciativa del Consejo Internacional del Trigo como un paso útil hacia la solución de algunos de estos problemas. No creemos que esta actividad entre en conflicto con las negociaciones comerciales multilaterales y estimamos, por tanto, que es preciso estimular los trabajos de Londres. A su debido tiempo consideraremos la forma de integrar estas actividades en las NCM. En cuanto al trabajo que nos espera, estimamos que inicialmente este Subgrupo podría centrar su atención en todos los obstáculos que se alzan ante el comercio de este sector, sobre todo en las restricciones a la importación y en las distorsiones de la exportación. Convenimos no obstante en que, llegado el momento, el Subgrupo debería estudiar también soluciones generales para los problemas del sector de los cereales, incluido el papel de un convenio internacional sobre productos básicos que podría comprender elementos para estabilizar el mercado, como disposiciones en materia de existencias y de precios. Proponemos además que este Subgrupo examine los efectos comerciales de las políticas nacionales e identifique los sectores que precisan una acción internacional concertada. Finalmente, reconocemos que debemos considerar los interesea especiales de los países en desarrollo y, según proceda, examinar las cuest." s de la ayud- ulimentaria, la financiación en condiciones de favor y el t^ato.rerenciado. En cuanto a la gama de productos que deben examinarse, consideramos que deben incluirse todos los cereales importantes y sus productos. En conclusión, Canadá celebra tener la oportunidad de examinar los problemas más fundamentales que afectan al sector de los cereales. Estamos de acuerdo en adoptar un enfoque flexible y abierto, y en trabajar en pro de soluciones constructivas y duraderas. Como paso inicial desearíamos examinar los obstáculos específicos al comercio de cereales con objeto de conseguir una liberalización importante y un marco comercial mejorado que contribuyan a crear una base más equitativa para lograr esa flexibilidad mayor que tantos países han propugnado en relación con el sector de los cereales.