Promover la incorporación transversal del enfoque de género en las políticas públicas en El Salvador

Transcripción

1 SÓLO PARA PARTICIPANTES Fecha: 12 de junio de 2001 CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe ORIGINAL: ESPAÑOL Seminario Regional Hacia la institucionalización de la perspectiva de género en las políticas económico-laborales en América Latina. Proyecto CEPAL/GTZ "Institucionalización del enfoque de género en la CEPAL y ministerios sectoriales" Santiago de Chile, 12 y 13 de junio de 2001 Promover la incorporación transversal del enfoque de género en las políticas públicas en El Salvador Panel 5 Este texto ha sido preparado por Lic. Jenny Flores de Coto, Directora Ejecutiva del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) de la República de El Salvador. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de la exclusiva responsabilidad de la autora y pueden no coincidir con las de la Organización.

2 Es motivo de satisfacción estar con ustedes en esta ocasión en que se celebra el seminario regional coordinado por la comisión económica para América Latina y el Caribe, dirigido a contribuir a la formulación de políticas de desarrollo integrales y equitativas en el área laboral por medio de propiciar, un diálogo en torno a los estudios económico-laborales con perspectiva de género, elaborados en el marco del proyecto CEPAL-GTZ; para las estrategias y procesos pertinentes y tendientes a incorporar un enfoque de género en las políticas laborales en los países participantes de la región: Argentina, Ecuador y El Salvador. En cumplimiento de la Política Nacional de la Mujer, en el área mujer y trabajo, el Ministerio de Trabajo ha estado trabajando y en el marco de este convenio, tratando de sentar bases para una política laboral en la maquila. En base al convenio se han estudiado las oportunidades, así como los límites y obstáculos tanto de las estrategias como de los instrumentos técnicos y políticos implementados en la región, y por otro lado, posibilitar la promoción de una red de personas e instituciones dedicadas a promover la institucionalización del enfoque de género en la política pública en América Latina, lo cual conduzca al fortalecimiento del mecanismo nacional establecido para el adelanto de la mujer y del trabajo intersectorial. De ello, y en cumplimiento a los compromisos adquiridos por el gobierno de El Salvador, a través de convenciones, acuerdos regionales y mundiales, entre ellos: la Plataforma de Acción de Beijing (1995), las resoluciones del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe ( ) los consensos de Santiago (1997) y Lima (2000), de integrar e institucionalizar la preocupación por la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres en todas sus políticas sectoriales y el de examinar las implicaciones para hombres y mujeres de cualquier tipo de acción pública planificada, incluyendo legislación, políticas y programas en cualquier área, no solamente en el área social sino también en las áreas económicas, laborales, comerciales y financieras. El gobierno de El Salvador, por medio del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, como mecanismo nacional, creado por ley en 1996, para el mejoramiento de la condición y posición de la mujer salvadoreña, ha realizado esfuerzos importantes para incorporar la perspectiva de equidad de género en las políticas económico-laborales. Uno de esos esfuerzos es el convenio firmado con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); siendo el objetivo del convenio fortalecer el proceso de institucionalización del enfoque de género en algunos países seleccionados de la región, siendo uno de ellos El Salvador, para el apoyo hacia la formulación de políticas integrales e intersectoriales, con el fin de fomentar la equidad entre mujeres y hombres en el proceso y los beneficios del desarrollo. el área de intervención privilegiada es la incorporación del enfoque de género en las políticas laboral y económica, así como en las instituciones que las llevan a cabo, siendo para el caso de El Salvador, el sector maquila el escogido para llevar a cabo la ejecución del proyecto. Asimismo, la coordinación de la ejecución y seguimiento de la Política Nacional de la Mujer, ha permitido el establecimiento de mecanismos intersectoriales, que han posibilitado, mantener un adecuado proceso de institucionalización del enfoque de género en el quehacer diario laboral de las instancias comprometidas en la ejecución de la política enunciada y la cual ha sido uno de los instrumentos utilizados por el gobierno actual para el diseño de acciones a ejecutar en este campo, como parte del programa de gobierno la nueva alianza y desde la cual el instituto salvadoreño para el desarrollo de la mujer, se encuentra coordinando la ejecución de estas acciones en aras a compatibilizar la política nacional de la mujer con el plan de trabajo del actual programa de gobierno. 2

3 Sin embargo, y dado que el proceso para incorporar la perspectiva de equidad de género es todavía incipiente e insuficientemente articulado y marginal con relación a las principales políticas de desarrollo dirigidas a generar relaciones y beneficios que sean más equitativos en términos de género desde una agenda común de trabajo entre las instituciones económicas, financieras y comerciales, ha sido uno de los mayores desafíos para el ISDEMU incursionar en el mercado de trabajo por ser el sector donde con mayor énfasis se ha percibido la necesidad de elaborar políticas intersectoriales equitativas para asegurar que el empleo de la mujer y la joven no sea solamente productivo, sino que éste asegure el mejoramiento de su condición y posición. En este contexto, el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, inició a partir de 1999 y como producto de los cambios que se han venido dando en el funcionamiento del mercado de trabajo, a raíz del proceso de globalización económica, en el que de un mercado eminentemente agropecuario se estaba pasando a otro eminentemente de servicios, se hacía necesario y urgente buscar nuevas formas de integrar sistemáticamente las nuevas situaciones, prioridades y necesidades respectivas de mujeres y hombres en las políticas públicas y medidas generales con el objetivo de lograr la igualdad entre los géneros y la cual propiciara la participación de los géneros en el mercado de trabajo en igualdad de condiciones y de oportunidades en todos los campos del que hacer diario laboral. De ahí que, se iniciaron acciones dirigidas hacia implementar la transversalidad del enfoque de género que le permitieran como mecanismo nacional para el adelanto de la mujer, su fortalecimiento desde un trabajo intersectorial para la institucionalización del enfoque de género en la formulación de políticas públicas, fue así como el instituto salvadoreño para el desarrollo de la mujer realizó gestiones de índole internacional con el fin de obtener la cooperación necesaria para la puesta en marcha del proceso de transversalidad. El sector de la maquila fue seleccionada por ser la actividad económica con mayor incremento al valor agregado de la industria manufacturera fue, para 1998, los servicios industriales de la maquila (20%); las zonas francas con la inclusión del país a los beneficios de la ICC, forman parte de una política productiva nacional dirigida a la generación de divisas para el país, la generación de empleo y el incremento de la capacidad tecnológica nacional; la gran mayoría de los ocupados en la industria manufacturera para la exportación en El Salvador son mujeres (85 %); aunque el sector ha sido generador de divisas y de nuevos puestos de trabajo para las mujeres, la calidad de éstos no ha sido bien evaluada; asimismo, hay mucha rotación de mano de obra, problemas de salud y un alto grado de descontento de la fuerza laboral; los estudios que enfocan la dimensión social de la maquila han sido más escasos que los estudios económicos. Del mismo modo, son muy escasos los estudios laborales que han enfocado el trabajo en la maquila desde una perspectiva de género, aun cuando la gran mayoría de los trabajadores son mujeres. El desafío de mostrar cómo los indicadores utilizados tradicionalmente dirigidos al crecimiento del producto y cantidad de puestos de trabajo generados, se relacionan con otros indicadores vinculados con la calidad de los empleos, la calidad de vida, el desarrollo y la equidad social y de género, permitió la opción de incidir en la elaboración de políticas laborales con equidad de género, dirigidas a este sector tan importante en su aporte al producto interno bruto, según indicadores macroeconómicos y al mismo tiempo un sector importante en la generación de puestos de trabajo, según indicadores socio-laborales. El compromiso adquirido con los objetivos del proyecto, propiciaron acciones desde el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, dirigidas a la búsqueda de espacios políticos y técnicos de las instituciones y organizaciones involucradas, prueba de ello ha sido el decidido apoyo y total involucramiento 3

4 del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, de organizaciones no gubernamentales, de la empresa privada y de los sindicatos, que han trabajado para la maquila, quienes en todo el proceso de ejecución del proyecto han brindado la apertura, y la colaboración necesaria y oportuna para que el proyecto logre los resultados esperados en El Salvador. Los resultados obtenidos han sido: el fortalecimiento de la cooperación intersectorial entre el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social y otros actores sociales relevantes, para la formulación de políticas laborales y económicas, eficientes y equitativas que mejoren la situación socio-económica de las trabajadoras del sector de la maquila; contar con insumos e instrumentos técnicos que faciliten la formulación y la negociación de políticas laborales con enfoque de género e iniciar con el proceso de experiencias dirigidas a la institucionalización del enfoque de género en las políticas laborales y económicas. Para ello, se han realizado, convenios de cooperación, reuniones con los entes involucrados a nivel de todos los sectores, se ha elaborado el diagnóstico nacional sobre el grado de institucionalización del enfoque de género en las políticas laborales y económicas del sector de la maquila, seminario-taller con expertos y expertas en el tema maquila para la socialización y comentarios al diagnostico formulado; elaboración de una agenda futura de prioridades, desde la perspectiva de género, de investigación y de políticas para el país y a la fecha nos encontramos en el proceso de la firma de un acta compromiso con el Consejo Superior del Trabajo, como instancia tripartita, para la unificación de esfuerzos intersectoriales que conduzca a la realización de acciones hacia el sector de la maquila, desde la formulación de un plan de acción común, para el cual se destinen, recursos humanos, financieros, capacidades técnicas desde el enfoque de género y de liderazgo para que el trabajo intersectorial logre los resultados esperados. En todo este proceso, el liderazgo técnico y político ha sido coordinado por el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer y estuvo basado fundamentalmente en el diálogo, la negociación y la cooperación entre los distintos actores institucionales involucrados de los distintos sectores. La solidaridad obtenida de todos los sectores, especialmente del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, como formulador y ejecutor de la política socio laboral del estado ha sido encomiable, y como muy bien lo expresara el señor Ministro de Trabajo, licenciado Jorge Isidoro Nieto Menéndez, en ocasión de la presentación del diagnóstico nacional sobre el empleo en la maquila de El Salvador: el ministerio de trabajo reconoce la valiosa importancia que las mujeres aportan en los actuales momentos históricos, que nos permiten unirnos y solidarizarnos para reconstruir nuestro país, con esperanza y optimismo, sabiendo que al potenciar la equidad de los géneros, nos estamos insertando en el camino de la igualdad de oportunidades; estamos fortaleciendo un perfil nacional más humano y apegado sobre todo a las necesidades fundamentales de nuestras mujeres. Hay que destacar que el proceso ha posibilitado además del fortalecimiento del mecanismo nacional, la cooperación intersectorial mediante nuevas formas de trabajo que posibilitan por medio de agendas comunes de trabajo, encauzar los esfuerzos institucionales hacia un objetivo común, lo cual posibilita mayor efectividad y mejoramiento de la calidad de las acciones que se realicen en beneficio de la mujer salvadoreña trabajadora de la maquila. Cabe mencionar que en este proceso, no todo ha sido fácil, dado que, propiciar la apertura de espacios técnicos y políticos con los sectores para la concertación de una agenda común, ha requerido de mucha capacidad, liderazgo, dinamismo y poder de gestión institucional. 4

5 Todos estos esfuerzos pueden verse limitados y en peligro de verse diluidos sino se aseguran los medios y/o recursos que permitan la ejecución del plan de acción resultante de la agenda común establecida. El panorama expuesto, representa para todas las instancias que trabajan para la maquila, especialmente para el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, desafíos importantes para asegurar y mantener los logros alcanzados sobre la transversalidad del enfoque de género en el estado salvadoreño, principalmente en el ámbito económico-laboral. Que los esfuerzos hasta el momento realizados, no se vean diluidos y estancados, sino que por el contrario se vean fortalecidos en aras a que como instituciones con intereses específicos hacia el sector de la maquila, éstos se vean representados mediante el mantenimiento y fortalecimiento con recursos de toda índole, en la agenda común de trabajo y mediante un diálogo, negociación y cooperación intersectorial permanente. Aprovecho la ocasión para agradecer al Ministerio de Trabajo y Previsión Social, a la empresa privada, a las organizaciones no gubernamentales y a los sindicatos, la apertura de espacios y el apoyo oportuno y efectivo brindado para la ejecución del proyecto. Asimismo, solicitar que éste continúe hacia el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, porque solo uniendo esfuerzos podremos alcanzar las metas que como mecanismo nacional de la mujer tenemos, dirigidas al mejoramiento de la condición y posición de la mujer salvadoreña desde la perspectiva de género y desarrollo. 5