Diseñador ejecutor o Consultor en Diseño? El panorama actual del diseño

Transcripción

1 1 Diseñador ejecutor o Consultor en Diseño? Qué posibilidades de acceso tiene el diseñador gráfico, hoy, al campo profesional. Y cuál es la mejor salida para su proyecto personal. En este artículo se debaten dos opciones. El panorama actual del diseño Empecemos por analizar las características del mercado en el contexto de la vida cotidiana, donde la crisis es un factor circunstancial y no universal. La situación en la que se encuentran los jóvenes diseñadores gráficos está determinada por tres factores clave: el Cliente, el Trabajo y los Competidores. 1. El Cliente Nos quejamos de que los clientes, en general, no tienen una cultura de diseño, como lo quisieran los diseñadores para que su trabajo fuera mejor comprendido, respetado y valorado. Esto es cierto. Pero también es cierto lo contrario: que los diseñadores se encuentran en la misma situación frente a sus clientes. Tampoco tienen una cultura empresarial que haría que su trabajo fuera más fácilmente aceptado y mejor valorado. En síntesis, el primer problema empieza porque ambos dialogantes hablan idiomas diferentes. Y eso genera un círculo vicioso que se va estrechando y del que ya es difícil salir. 2. El Trabajo Como el cliente no tiene cultura de diseño, está convencido de que el diseñador es aquel chico que hace dibujitos. Y entonces se erige en juez y dicta sentencia: me gusta o no me gusta. El diseñador, al no tener formación para argumentar y convencer a su cliente -porque no habla su lenguaje-, entonces se limita a ser un ejecutor de lo que al cliente le gusta. Convertido así el diseñador en un simple auxiliar de quien le paga, la valoración de su trabajo es pareja a la mediocridad de la situación. Y no puede aspirar a cobrar más por su trabajo porque, además, están los competidores siempre dispuestos a trabajar más barato. Si no lo haces tú, lo hará otro. 3. Los Competidores El mundo está lleno de chicos que hacen dibujitos. No han estudiado, no son profesionales pero tienen un mac. Y en internet tienen infinidad de modelos para copiar. Sin ningún complejo, ellos están dispuestos a fabricar logos a gusto del cliente y al precio que sea. Se genera así una competencia creciente,

2 2 ilícita y desleal. El círculo vicioso se cierra más y más. El joven diseñador no puede romperlo y escapar de él. Y así no conseguirá clientes importantes que le permitan hacer buenos trabajos, construir un currículum convincente e imponerse como un verdadero profesional. En este contexto, qué hace el joven diseñador que ha invertido esfuerzo, tiempo y dinero en su formación? Tiene que luchar para imponerse. O conformarse con ser uno más atrapado en el círculo vicioso. Hay salidas? Es evidente que algunos consiguen imponerse. Saben construirse un nombre y logran ser reconocidos en el mundo. Hay ejemplos de ello en todos los países. Son los grandes nombres del diseño. Los más cotizados y admirados. Pero son pocos los que consiguen posicionarse en este nivel. Ellos crean tendencias. Los demás intentan imitarles. Entonces, qué hacen esos jóvenes para seguir a los líderes? Copiar el estilo y las formas que aquellos han creado. Esa es la peor reacción y la más autodestructiva, profesionalmente. Así, algunos jóvenes diseñadores renuncian a ser ellos mismos. A crear su propia personalidad. Y a ser los dueños de su triunfo. Por el contrario, lo que nuestros diseñadores deberían hacer es pensar qué hicieron y cómo actuaron los grandes del diseño para triunfar. Cómo se comportaron para llegar a crear su perfil y su estrategia profesional. Cómo llegaron a ser contratados por los grandes clientes. Ahí es donde está la clave. No imites los diseños de los líderes. Descubre cómo hicieron para ser líderes. La segunda clave para escapar del círculo vicioso es comprender que las cosas han cambiado. Y siguen cambiando. En el mundo y en las empresas. Y que cada vez más, las empresas buscan buenos profesionales que les ayuden a destacar y a competir. Quieren gente con ideas creativas que sepan ver los problemas de otro modo y les ofrezcan soluciones originales. En la medida que las empresas se profesionalizan y exigen más y más, ya no van a buscar el chico de los dibujitos. Acuden al Consultor en Diseño, o en Comunicación Visual, que constituye una propuesta atractiva y profesional, una oferta estratégica y actual en la era de la globalidad. Así, pues, tienes dos claves a tu favor: 1) el cambio en las empresas y la exigencia profesional que conlleva, y 2) la oferta de un servicio inteligente y que resuelve los problemas de comunicación de los clientes, más allá de los diseños. Estas dos claves constituyen el mecanismo que abre los horizontes al Consultor en Diseño y Comunicación Visual. La vía de la formación Como diseñador y consultor corporativo que he sido toda mi vida, y sigo siendo, me identifico muy empáticamente con estos problemas de los jóvenes. Los he vivido personalmente. Por eso me he decidido a crear un programa

3 3 formativo que da respuesta a las nuevas necesidades del mercado y de las ambiciones profesionales de los diseñadores. Un programa formativo que está basado en mi propia experiencia y en las aspiraciones que expresan mis alumnos. Es el MasterDiplomat Internacional en Design Management. Los contenidos de este Curso se abren en dos campos de actuación: el campo del Diseño y el de la Consultoría. Ambos se funden en uno, y sus objetivos principales son: ampliar y actualizar los conocimientos y habilidades en diseño, que tú ya posees, pero con nuevos enfoques, nuevos métodos y recursos prácticos y con la aplicación de las nuevas tecnologías adquirir la mentalidad empresarial para pensar y actuar como un emprendedor que habla el lenguaje de los negocios, que sabe gestionar el vínculo con los clientes, crear el perfil de su personalidad profesional y liderar su propia imagen. Este es en síntesis, el esquema de mi MasterDiplomat Internacional en Design Management, que pongo a tu disposición. La valentía de emprender El error de la formación tradicional es centrarse solamente en el manejo del oficio de diseñador. Abriendo más ese campo, sólo creces en la misma dirección. Y te olvidas de la otra parte fundamental de tu trabajo: las relaciones con los clientes y el labrarte tu imagen profesional. Qué necesitas para lograr las dos cosas a la vez, o sea, para ampliar tus conocimientos y habilidades profesionales y convertirte al mismo tiempo en Consultor? Lo primero y principal: tener espíritu emprendedor. Lo segundo: decidirte a dar el salto. Sobre estos principios, que son fundamentales, transcribo unas atinadas reflexiones de José Antonio Marina, filósofo y también emprendedor que ha creado la exitosa Universidad de Padres. Emprender es una bella palabra. Se emprende un viaje, una aventura, un proyecto. Se emprende el vuelo. Se atraviesa el futuro como se atraviesa el aire. Emprendedor es la virtud del inicio, así como la perseverancia es la virtud de la continuación. Ambas constituyen la virtud de la fortaleza, cuya esencia es no dejar de hacer una cosa valiosa y buena por el esfuerzo o el riesgo que entrañe. Acabo de participar en un programa patrocinado por la Fundación Príncipe de Girona para formar el talento emprendedor en la escuela. La Unión Europea ha incluido entre las ocho competencias educativas básicas la de aprender a emprender, y posiblemente habrá pronto una asignatura de emprendimiento. No se trata de un contagio economicista del sistema educativo. Ni queremos que los niños de diez años quieran ser empresarios en miniatura. No. Una cosa es

4 4 ser emprendedor y otra cosa es ser un empresario. Emprender es tomar la iniciativa, diseñar el futuro, huir de la dependencia y de la sumisión. Tomar la decisión de ser protagonista de la propia vida. Lo que proponemos es fomentar una inteligencia resuelta, capaz de resolver los problemas y marchar con resolución. Ese impulso de actuar, esta seguridad en la propia capacidad se podrá dirigir después hacia la empresa económica o hacia la empresa científica, artística, deportiva o vital. Vivimos un estancamiento social. Nos acecha la desesperanza y el desánimo. Por eso es tan necesario fomentar el ímpetu para actuar, despertar el deseo de iniciar una aventura, de despertar, de tomar las riendas, de liberarse del miedo, en una palabra, de emprender el vuelo. Qué es un Consultor en Comunicación Visual Todo lo que sabes de diseño y los recursos que dominas como diseñador, por más que amplíes cada día tus conocimientos; todo eso es sólo la mitad de lo que necesitas saber. Es la parte de la profesión, de la creatividad, del oficio. La otra mitad es nueva y pertenece a la sociedad del conocimiento. Se trata de construir tu personalidad para completar tu rol con éxito: las relaciones con los clientes, las empresas, el mercado. Eso requiere descubrir tu espíritu emprendedor y tu sentido de negocio. Lo mismo si trabajas en régimen free lance, o como miembro de un equipo, o si estás empleado y te quieres superar, o emancipar. Un Consultor es alguien al que nadie se atrevería a pedirle un dibujito. Ni a juzgar su trabajo según el criterio subjetivo de ese cliente porque no tiene autoridad ante el Consultor. Ni a regatearle un presupuesto. Al Consultor se le pide consejo. Se le reconoce que sabe mucho de su especialidad, más de lo que saben de ella los directivos de la empresa cliente. Por eso acuden a él. Lo cual significa que éste se ha forjado una credibilidad, un prestigio, un reconocimiento. En el nivel profesional, ya tienes la base, que son los conocimientos y habilidades propios del diseñador. Pero necesitas ampliar y actualizarlos para estar por encima de los demás. Para alcanzar el nivel de Consultor, necesitas desarrollar esa otra mentalidad paralela. Que tiene que ver contigo mismo y con tu forma de conducirte y actuar. Saber venderte. Construir tu propia imagen de acuerdo con tu proyecto personal. Esto pasa por hablar con tus clientes de igual a igual, desde una perspectiva de negocio. Como persona formada con criterios de empresa. Tendrás que construir, también, lo que te dará la credibilidad y el respeto del mercado: tu curriculum profesional. El valor de tu trabajo es refrendado por la importancia de tus clientes. Cuanto más importantes son sus nombres, más lo eres tú. Su liderazgo te es así transferido. Y eso es una escalada. Cuando consigues un cliente notorio y prestigioso verás cómo sucesivamente la lista crece. Ante tu curriculum, el cliente piensa: si estos son tus clientes, he

5 5 acertado, sin duda. Esos nombres unidos al tuyo le dan seguridad. Y sabe que eso tiene que pagarlo. El Consultor tiene el olfato del estratega. Es buen comunicador. Pero no prepotente. Sabe escuchar antes de hablar y tiene una actitud segura pero respetuosa. Y debe comportarse con el entusiasmo del emprendedor y con los códigos del hombre de empresa. Si crees que tienes talento, sólo falta que tomes la decisión de tu futuro: ser un Consultor en Comunicación Visual. Un profesional influyente y notorio. O conformarte con ser un simple ejecutor de lo que manden los clientes. Joan Costa MasterDiplomat Internacional en Design Management Información y reserva de plazas: Prof. Mercè Costa mercecostam@gmail.com