CELEBRACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE Colegio de San Idelfonso México, D.F., 5 de Junio de Versión 1.2

Transcripción

1 Colegio de San Idelfonso México, D.F., 5 de Junio de Versión 1.2 C. Víctor LICHTINGER Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales. C. Eduardo SOJO GARZA-ALDAPE Jefe de la Oficina de la Presidencia para Políticas Públicas. Señoras y Señores: El alarmante aumento de la situación de extrema pobreza en que viven millones de seres humanos en el mundo, hace que se eleve constantemente el número de personas excluidas de una vida digna, que padecen sistemáticamente injusticia social. El consumismo, el individualismo y la competitividad, han generando una gran división de la sociedad y una severa ruptura del tejido social, acompañadas por actitudes de impotencia, desesperación, apatía y resignación en sectores cada vez más amplios de la población. Lo dramático de esta situación de injusticia generalizada, agudización de la miseria y violencia progresiva, impiden que se perciba en toda su amplitud la magnitud del daño a la naturaleza. Ante ello la Carta de la Tierra nos reta a examinar nuestros valores y a escoger un mejor camino. Nos hace un llamado a buscar un terreno común dentro de nuestra diversidad y a acoger una nueva visión compartida por un número creciente de personas en muchas naciones y culturas alrededor del mundo. El objetivo de la Carta de la Tierra es brindar una expresión inspiradora a los más fundamentales principios de una visión ética integrada para nuestro futuro común. Estos principios tendrán un significado perdurable para los pueblos de todas las etnias, culturas y credos religiosos, clarificando los valores compartidos de la humanidad y desarrollando una nueva ética global para alcanzar una forma de vida sostenible. La visión ética inclusiva de la Carta de la Tierra basada en sus 4 ejes, reconoce que la protección ambiental, los derechos humanos, 1/5

2 el desarrollo humano equitativo y la paz, son interdependientes e indivisibles. De ahí que uno de los resultados más exitosos logrados por la sociedad civil durante la pasada Cumbre Mundial para el Desarrollo Sustentable, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, fue el haber generado un consenso nacional por conducto de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable, para que nuestro presidente Vicente Fox Quezada, se pronunciara a favor de la Carta de la Tierra. El reconocimiento y el que el gobierno federal asuma de manera oficial los compromisos plasmados en la Carta de la Tierra, marca un parteaguas en materia de desarrollo socio-económico de México, ya que representa un punto donde se inicia el rompimiento con una concepción economicista/mecanicista clásica con la cual nos educaron a la mayoría, siendo el inicio e integración de un nuevo paradigma basado en los principios de sustentabilidad que a mediano y largo plazo hacen plausible ese cambio en nuestro modelo de vida y que como tal busca la sociedad mexicana. Fue así como, Gobierno Mexicano y Sociedad Civil, signaran la Iniciativa Tipo II: Educando para un estilo de vida sostenible con la Carta de la Tierra, fijándose como meta principal el de proveer a los líderes comunitarios, tomadores de decisiones y a las comunidades con información y educación referente a los principios fundamentales del desarrollo sostenible y cómo incorporarlos dentro de los procesos de toma de decisiones cuyos primeros resultados ya son patentes en algunos estados de la República, y que esperamos que en el corto plazo se puedan extender al resto de los mismos. Por tanto, la Carta de la Tierra se erige en la movilización ambientalista internacional y nacional, como un argumento contundente y avanzado, emanado de la sociedad civil que busca ocupar un lugar protagónico en la lucha por la defensa y conservación de nuestros ecosistemas y por ende de nuestra casa común, la Tierra. La Carta de la Tierra expresa no sólo los anhelos más sentidos de la humanidad consciente de la crisis por la que estamos pasando, sino además una seria crítica al modelo de desarrollo imperante, con el compromiso de asumir una verdadera cruzada a favor de la vida y la naturaleza. 2/5

3 Se trata del manifiesto más importante que la sociedad global ha elaborado después de la Declaración Universal de los Derecho Humanos, y su función primordial es servir como bandera de lucha social por un mundo verdaderamente global, sostenible, justo, democrático y pacífico. La Carta de la tierra está concebida como una declaración de principios éticos fundamentales y como una guía práctica de significado duradero, ampliamente compartida por todos los pueblos. De forma similar a la Declaración Universal de las Naciones Unidas, La Carta será utilizada como un código universal de conducta para guiar a los pueblos mexicanos hacia el desarrollo sustentable. Es un llamado a la acción que añade nuevas y significativas dimensiones a lo que ha sido expresado en acuerdos y declaraciones previas sobre medio ambiente y desarrollo. Es nuestro deber como seres humanos reconocer y respetar todas las formas de vida existentes, al margen de su utilidad; así como asumir el compromiso de poner en primer plano la dignidad humana y el potencial intelectual, ético y espiritual que nos debe distinguir, a la par con la aceptación y afirmación de que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos y servicios ambientales implica el deber de intervenir en la prevención de daños ambientales; así como la mayor responsabilidad de promover el bien colectivo. Es sabido por todos nosotros que el desarrollo sustentable es un proceso complejo y multidimensional, que implica objetivos económicos, sociales y ambientales y donde cada uno de estos factores constituye una condición necesaria pero no suficiente para lograr la sustentabilidad, por ello el replanteamiento de nuestros principios y valores. Partimos del ser humano y de sus necesidades inmediatas. Y, si en nuestra lucha por un México mejor creemos descubrir una intención que mueve la historia en dirección progresiva, ponemos nuestra fe a ese descubrimiento al servicio del ser humano. Por ello ante la crisis ecológica, concebida también como una crisis cultural y ética, es necesario pensar a fondo cual es la manera en que los mexicanos y mexicanas debemos plantear el problema de manera sencilla saber si queremos vivir y decidir en qué condiciones hacerlo. Reconocemos que una solución de fondo y duradera a los problemas ambientales globales, así como el avance en desarrollo 3/5

4 sustentable, necesariamente tiene que pasar por una profunda transformación de las relaciones económicas y políticas a nivel internacional, sobre bases de equidad y justicia social. La justicia ambiental necesariamente va unida a la justicia social, pues la vida digna es derecho de todo ser humano, mientras millones de mexicanos padezcamos los estragos de la más inhumana pobreza y, como consecuencia de ésta, los desastres originados por la destrucción del medio ambiente, no podemos decir que vivimos en un país justo y democrático. Señor Secretario, sin duda los caminos hacia la sustentabilidad se han ido ensanchando, por lo que en seguimiento a su compromiso de impulso y fomento a dichas acciones, hacemos de su conocimiento la conformación del Comité Nacional para la Carta de la Tierra, donde la sociedad civil ha quedado representada por el Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable, mismo que a su vez aprobó el Proyecto Nacional La Carta de la Tierra en Acción, al tiempo de conformarse el Secretariado Nacional, el cual, en clara muestra de la apertura de espacios hacia la población mexicana, será representado por el Consejo Estatal de Ecología de Michoacán. Este es el primer gran paso para que líderes y tomadores de decisiones en el país, internalicen los contenidos de la Carta de la Tierra como documento rector, y así poder contribuir de una manera efectiva a convertir en realidad un país que ofrezca bienestar y una calidad de vida digna a sus habitantes. Es necesario comprometernos con acciones efectivas que custodien y promuevan una ecología humana, en la que sea reconocida la relación que existe entre la dignidad de la persona y el valor de nuestro entorno. Para una ética por la sustentabilidad es importante recuperar, como patrimonio de la humanidad, ciertas tradiciones culturales que nos enseñan el amor, el respeto, el cuidado, la integridad, la armonía, la justicia, la compasión, la democracia, la no violencia y la paz. Esta actitud de vida es una postura ética, que significa la ilimitada responsabilidad por todo lo que existe y vive. Por tanto, reiteramos nuestro compromiso de seguir sumando esfuerzos, entre los hombres y mujeres del país, los niños y los jóvenes, que habrán de levantar su voz y voluntad para estructurar 4/5

5 de manera conjunta el camino que nos permita transitar hacia un verdadero desarrollo sustentable con la Carta de la Tierra. Finalmente podríamos plantearnos Esto es una realidad o un sueño posible? Pues PENSANDO EN UN FUTURO DESEABLE Y DIFERENTE, PODREMOS EXAMINAR Y AFRONTAR DE MANERA RADICAL EL HECHO DE QUE NO BASTA CON TODOS LOS SISTEMAS DESCONTAMINANTES, LAS TECNOLOGÍAS DE RECICLAJE, LA ADECUADA LEGISLACIÓN AMBIENTAL, Y TODOS LOS PROGRAMAS DE PRESERVACIÓN Y GESTIÓN AMBIENTAL, ENTRE OTROS ASPECTOS, SI NO SOMOS CAPACES DE RECONOCER QUE UN CAMBIO DE VALORES Y ACTITUDES NOS CONDUCE MÁS ALLÁ DEL DESARROLLO SUSTENTABLE; Muchas Gracias. NOS CONDUCE A UN ESTILO DE VIDA. Presenta: C. Mateo A. CASTILLO CEJA, Coordinador General del Secretariado Nacional para la Carta de la Tierra. Miembro del Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable. Miembro del Comité Consultivo Nacional del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte. Miembro del Comité Mundial Asesor para la Comunidades Locales con la Carta de la Tierra. Presidente del Consejo Estatal de Ecología de Michoacán. 5/5