LA MIGRACIÓN FORZADA EN HONDURAS 1

Transcripción

1 LA MIGRACIÓN FORZADA EN HONDURAS 1 Honduras transita tardíamente el proceso de cambio demográfico, continúa un inercial crecimiento de la población hasta el largo plazo (2080), una modificación de la estructura por edades, que descenderá las tasas de dependencia y que se magnifican en el umbral del bono demográfico ( ), convertido en la contribución de la demografía a la economía, como elemento de vital importancia. Se produce un flujo de personas en edad de trabajar como nunca en la historia nacional, que puede brindar beneficios económicos con acciones anticipadas de política pública. No obstante el crecimiento acelerado de las poblaciones, especialmente en edad de trabajar, hace que la economía no pueda absorber toda la mano de obra que ingresa, llevando a la implementación de políticas de flexibilidad laboral, que precariza el empleo con salarios deprimidos por la sobreoferta laboral y con la profundización de la violencia y la pobreza producen poblaciones con alta propensión a migrar. La migración siempre ha estado en el imaginario social, tanto la interna o la que se realiza extra fronteras, inclusive antes de ser república por las autoridades coloniales, cuyo dominio fue de más de trescientos años, pero el territorio recibió pocas poblaciones españolas. A finales del siglo XIII se establece la población garífuna proveniente de San Vicente que habita el litoral norte del país y de los países vecinos con costas en el Atlántico. Después de la independencia en 1821, cada gobernante promulga leyes que pretendían hacer atractiva la inmigración, aunque con no tan buenos resultados. En la reforma liberal a finales del siglo XIX el país intenta insertarse en la economía mundial, a través del enclave minero y después del bananero -que dura varias décadas- pero también trae consigo la llegada de extranjeros, ligados a los emporios económicos. En periodos de crisis del enclave bananero se produce las primeras emigraciones desde la costa norte hondureña a la costa este de Estados Unidos de América, o para insertarse en la marina mercante mundial. Alrededor de la mitad del siglo pasado ingresan flujos importantes de salvadoreños para poblar, dedicarse a actividades agrícolas y en algunos oficios, con la guerra en 1969 se produce la expulsión de muchos. En los setentas y ochentas con los conflictos bélicos de los países vecinos se convierte en territorio de amparo de refugiados y de inmigrantes temporales. La tendencia migratoria del país cambia de la inmigración hacia a la emigración en forma masiva a partir de la década del noventa, muy relacionada a los efectos de las políticas neoliberales, agregándose las consecuencias del desastre natural Mitch que promueve la emigración, especialmente para los Estados Unidos de América. Desde el nuevo milenio puede indicarse que es el auge de la migración al exterior, que se visibiliza por su volumen, diversificación de destinos y que conduce a convertir a los hondureños en emigrantes. Por otro lado, los desplazamientos internos siempre han estado presentes en el territorio, pero es hasta el nacimiento del estado moderno que en las fuentes de datos demográficos se incluyen preguntas que permitieran su medición formal. El fenómeno de la migración interna en más de medio siglo muestra la tendencia de incremento en el número de migrantes en cada ejercicio censal, tanto en la absoluta como reciente, sin embargo, la proporción muestra descensos en los últimas tres décadas según se verifica en cada medición. La tendencia general de la migración interna a través del tiempo ha 1 Manuel Antonio Flores Fonseca, http//orcid.org/ , Máster en Población y Desarrollo, Profesor del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

2 sido la concentración, tanto a nivel de departamento y municipios en la absoluta y reciente, aunque en la última década se presenta un fenómeno de incremento de entidades municipales con migración neta positiva, especialmente en la reciente que ha llegado casi a duplicarse. Aunque en la migración prevalecen siempre los municipios con mayor atracción (Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma, Villanueva, entre otros) y otros de repulsión, cierto es que en la migración reciente los dos municipios principales están perdiendo su atractivo e incluso enviando migrantes hacia los municipios adyacentes y otras ciudades intermedias (Flores Fonseca, Niveles, tendencias, origenes y destinos de la migración interna de Honduras, , 2017). Paralelamente con el auge de la migración desde el inicio del milenio otros fenómenos sociales conviven con los hondureños, entre ellos la escalada de violencia enraizada en una alta impunidad generada por grupos irregulares ligados al crimen, narcoactividad, corrupción y delincuencia común, etc. Entre las manifestaciones de la violencia surgen los homicidios, sicariato, masacres, secuestros, reclutamiento forzado, robos, amenazas, extorciones, represión y otras manifestaciones de barbarie que azotan a la población, generalmente de los estratos más bajos que ven irrespetados sus derechos humanos, principalmente a la vida a través de la fuerza. En la violencia generalizada de los últimos años el país desde el 2004 al 2016 ha provocado 64,096 homicidios, un promedio anual de 4,930 muertes, principalmente de jóvenes y tasas de homicidios que alcanzaron una cúspide de 86.5 por cada cien mil habitantes en el 2012 reduciéndose para el 2016 a 59.1 que todavía es muy elevada, siendo una causa de muerte prevenible (UNAH-IUDPAS, 2017). En los deslazamientos de las personas, tanto internamente como internacionalmente, encontramos que se produjeron al conjugarse ambos fenómenos, la migración y la violencia, manifestados por la huida de personas o familias que cambiaron su condición de residencia de manera no voluntaria a la cual llamamos migración forzada y en donde se evidencian dos tipos de poblaciones, los desplazados internos dentro de los países y los que se desplazaron internacionalmente y algunos solicitan asilo o condición de refugiado en otros países, en ambos casos los desplazados buscan seguridad que no tienen en sus lugares de origen o residencia anterior. La medición de la migración forzada no es una tarea fácil para los generadores de información estadística, ya que los fuentes de datos no han sido diseñadas para tal fin, sin embargo, en los últimos años se han hecho esfuerzos en la medición de la migración, y en este caso de la ocasionada por otras causas ajenas a las económicas o de reunificación que generalmente son las principales, aunque es de apuntar que en esta labor todavía hay mucho por realizar. Las manifestaciones del fenómeno de la migración forzada, tanto por los desplazamientos internos, como por los llevados a cabo afuera de nuestras fronteras, llevó a la necesidad de varios actores sociales por conocer acerca del tema, su magnitud, tendencias, características y otras realidades del comportamiento de las poblaciones involucradas en ese tipo de migración. En ese sentido, en el país se han encaminado acciones en el estudio del fenómeno en tres estudios sobre el tema: 1. Análisis de las fuentes de información sobre migración y violencia en Honduras. 2. Caracterización del desplazamiento interno en Honduras y 3.

3 Diagnóstico Caracterización de la población Hondureña retornada con necesidades de Protección. El primer estudio (López, 2014) utiliza varias fuentes secundarias no explotadas para el estudio del tema (desde registros administrativos hasta encuestas). Explora las causas de la migración en retornados del exterior, aunque sus valores son bajos (5.4% por amenaza e inseguridad) e incluso a partir del 2013 se empieza a utilizar esa causa en las preguntas en las encuestas. En los desplazamientos internos en las encuestas de hogares la causa de migración por inseguridad solo concentra el 1% de la muestra, sin embargo, con la expansión de los datos evidencia que hay una incidencia del fenómeno en los últimos años que ronda alrededor de los veinte mil casos de desplazamiento por motivos de inseguridad ente el A su vez hay una alta incidencia en departamentos se tienen una ciudad grande o mediana. En los últimos tres años personas en pobreza extrema tiende a liderar el indicador de desplazamiento forzado, más del 50% de ellos posee solo educación primaria. En las explicaciones del fenómeno este estudio encuentra que hay correlación entre la migración y la violencia, aproximadamente el 30% de hondureños es desplazado por el motivo de homicidio. Ausculta sobre los determinantes de los desplazamientos y dentro de las causas de inseguridad, las tentativas de homicidio y homicidio como tal encuentra que explican en un 77% y 57% en la intención de migrar de los hondureños para El segundo trabajo (Comisión Interinstitucional para la Protección de Personas Desplazadas por la Violencia, 2015), llevado a cabo por organizaciones que integran esa Comisión, utiliza información primaria a través de una encuesta que incluyó 20 municipios de 11 departamentos, una muestra de 1,300 hogares con desplazados internos y 838 no desplazados para comparación. El estudio se enfoca en la población que se desplazó internamente entre por causas relacionadas por la violencia e inseguridad. Como resultado relevante indica que existen cerca de 41,000 hogares con población que ha sido desplazada internamente por razones de violencia o inseguridad entre el 2004 y el 2014, que equivale al 4% del total estimado de hogares en dichos municipios. Datos que indican que el fenómeno no es masivo, pero es generalizado y que afecta a hogares y personas en varios municipios y a numerosos barrios del país donde sus habitantes se exponen de manera continua a ser desplazados. Estima que en los municipios seleccionados habitan alrededor de 174,000 personas desplazadas internas (incluyendo hijos/as nacidos/as después del desplazamiento) y cerca de 8,000 personas de población de acogida, afecta a todos los miembros de un mismo hogar, aunque de diversas maneras e incluso a nivel familiar, el porcentaje de hogares desplazados que ha migrado más de una vez es de 35.9%. El desplazamiento interno es más visible en municipios donde la cabecera es una ciudad grande o mediana, La coincidencia entre lugares expulsores y lugares receptores se debe a un fuerte componente intra-urbano e intra-departamental del desplazamiento. En la población desplazada hay muchos jóvenes y con mayor presencia de menores de edad que indica que son más propensos a ser afectados por hechos de violencia o inseguridad (como amenazas o uso, vinculación y/o reclutamiento forzado). El nivel educativo de la población desplazada es en general bajo, con un 59.9% con nivel básico o inferior.

4 En su gran mayoría (67.9%), la decisión de cambiar de residencia no fue influenciada por otras causas además de la violencia y la inseguridad, siendo los hechos específicos de desplazamientos la inseguridad, amenazas, asesinatos y lesiones. Los hogares desplazados reportan haber perdido su casa (33%) y sus fuentes de ingreso (un 42% de los jefes de hogar desplazados eran asalariados y un 33% independientes), han abandonado bienes de gran valor económico. En suma, las condiciones de los hogares desplazados son más precarias en el acceso a la vivienda y a ciertos servicios, limitado en educación y salud, desempleo elevado, inestabilidad en empleos, inseguridad económica severa y no manifiesta deseos de volver al lugar donde vivía antes. Las recomendaciones del estudio se enfocan a que es necesaria la sensibilización, investigación, establecimiento de la identificación de víctimas, promover mecanismos de respuesta humanitaria inmediata, un marco legal nacional para la creación de un sistema nacional de protección, consulta y articulación entre personas y comunidades afectadas y el Estado, diseño una estrategia de soluciones sostenibles para los desplazados internos. El tercer estudio (Asociación de Hermanas Scalabrinianas/Pastoral de Movilidad, 2014) explora a la población hondureña retornada 2 con necesidades de protección, recopila y analiza información primaria y secundaria sobre la población migrante hondureña retornada desde los Estados Unidos y México en años recientes. En la parte cuantitativo estudia la magnitud, evolución, relación entre migración y violencia, perfiles de afectados y en la cualitativa los eventos victimizantes que provocan el desplazamiento, necesidades de protección. Los hallazgos muestran que en las cifras de los migrantes deportados hay tendencia no uniforme con grandes oscilaciones, primero creciente desde el inicio de la década hasta el 2005, decrece hasta el 2011 para volver a crecer hasta el 2014 y de nuevo decreciente hasta la actualidad. El 5.3% de los deportados por vía aérea son considerados desplazados internacionalmente por causas de amenazas e inseguridad. La mayor concentración de población desplazada se encuentra en las principales cabeceras del país, como lo son el Distrito Central, (9.0%), San Pedro Sula (7.1%), Juticalpa (3.8%), El Progreso (4.2%). La población desplazada internacionalmente por violencia en Honduras presenta perfiles muy cercanos a los de la población que migra por otros motivos. El 44% de los deportados desplazado por violencia declara tener planes concretos de volver a emprender la ruta migratoria. La causa específica de desplazamiento más común fue amenaza de muerte, seguida de inseguridad general, extorsiones e intimidaciones. La mayoría reporta haber salido directamente de su lugar de origen al país de destino. Los afectados decidieron no interponer denuncia por el hecho victimizante que los motiva a salir del país y posicionan a la violencia como la segunda causa de la migración internacional de los hondureños deportados. En suma, estos tres estudios nos presentan un panorama inicial de gran valor del fenómeno de la migración forzada, ya que incluye a los desplazados internos y los que cruzaron fronteras, utilizan fuentes primarias y secundarias, métodos cuantitativos y 2 Entre los años los eventos de deportación de hondureños desde el exterior suman los 910,194 eventos, cifra muy relevante con respecto a la población total del país de origen.

5 cualitativos. Ahora las organizaciones que trabajan en el campo migratorio tienen una gran tarea para seguir generando conocimiento del tema que sirva para la formulación de políticas. Es necesario que las instituciones académicas se involucren directamente en estudios profundos sobre el desplazamiento forzado. Por otro lado, las acciones del Estado de Honduras para atender el fenómeno de la migración forzada nacen en la conformación mediante decreto ejecutivo de creación de la Comisión Interinstitucional para la Protección de las Personas Desplazadas por Violencia que tiene por objetivo impulsar la formulación de políticas y la adopción de medidas para la prevención del desplazamiento forzado por violencia, así como la atención, protección y soluciones para las personas desplazadas y sus familiares. Un hecho de relevancia es el reconocimiento por parte del Estado del desplazamiento forzado por violencia y criminalidad, tanto internamente o a cruzar fronteras para procurar protección internacional en otros países (ENAG, 2013). Asimismo, se menciona que hay un anteproyecto de Ley de Desplazamiento Forzado que supuestamente se encuentra en proceso de estudio legislativo para su posterior formulación, aprobación y ejecución en el país, aunque hay que indicar que su aprobación definitiva implica la adopción de la voluntad política estatal para su aprobación y operacionalización. Referencias bibliográficas Asociación de Hermanas Scalabrinianas/Pastoral de Movilidad. (2014). Diagnóstico Caracterización de la Población Hondureña Retornada con Necesidades de Protección, Magnitud, tendencias, causas, perfiles y necesidades de protección. Tegucigalpa: Gráficos Tegucigalpa. Comisión Interinstitucional para la Protección de Personas Desplazadas por la Violencia. (2015). Caracterización del Desplazamiento Interno en Honduras. Tegucigalpa. ENAG. (26 de Noviembre de 2013). Decreto EjecutivoNúmero PCM Diario Oficial La Gaceta, págs Flores Fonseca, M. A. (2017). Niveles, tendencias, origenes y destinos de la migración interna de Honduras, Revista Economía & Administración. López, M. A. (2014). Análisis de Fuentes de Información Existentes sobre Migración y Violencia en Honduras: Una Perspectiva de Desplazamiento Forzado. Tegucigalpa: IIES.