Programa de trabajo institucional,

Transcripción

1 México, D.F., Ciudad Universitaria, 11 de enero de 2016 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIBLIOGRÁFICAS Programa de trabajo institucional, Dra. Silvia Salgado Ruelas Investigadora Titular A, tiempo completo, definitiva Con la creación del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) por decreto expedido el 30 de noviembre de 1967, la Universidad Nacional Autónoma de México se empeñó en dotar a la Biblioteca y Hemeroteca Nacionales de México de un corpus académico especializado en la organización, estudio sistemático y difusión de sus colecciones, en beneficio de la sociedad. Para esto se impulsó la investigación bibliográfica que consiste en el amplio ejercicio multi e interdisciplinario de organizar y dar cimientos a los conocimientos antiguos y modernos contenidos en los miles de documentos y materiales bibliográficos que se resguardan en sus múltiples acervos, que atañen al ámbito científico, social, humanístico y artístico. El Instituto juega tanto el papel de custodio, curador y continuador de la centenaria tradición bibliográfica mexicana, como el de factor promotor de la era digital en la sociedad del conocimiento, con el fin de ofrecer los bienes de la cultura escrita y fortalecer identidades culturales, especialmente la mexicana. La bibliografía como ciencia, disciplina, arte y técnica tiene como objetivo y tarea la creación de repertorios producidos a partir de la compilación, organización, análisis, representación y estudio de los documentos de la memoria escrita, en los que se registran los procesos y desarrollos intelectuales y culturales alcanzados a lo largo del tiempo. Conservar y servir al conocimiento es su finalidad.

2 De conformidad con lo planteado en el Reglamento Interno del IIB, el Instituto tiene dos funciones principales: a) realizar investigación bibliográfica en seis áreas, y b) administrar y coordinar a la Biblioteca y Hemeroteca Nacionales. Esta particularidad le confiere responsabilidades fundamentales en el ámbito del conocimiento, de la cultura y de la educación en México. No obstante, en lo que respecta a la actividad académica, a lo largo de los años y, en buena medida, como consecuencia de esta doble función, un conjunto de problemas se ha acumulado e ha impedido que el Instituto desempeñe óptimamente sus funciones, por lo que a continuación se mencionan las tareas que deben ser atendidas para lograr adecuadamente el desempeño de las funciones que tiene encomendadas: 1. Revisar, precisar y actualizar la naturaleza de la investigación del IIB. 2. Atender de manera equilibrada todas las áreas de investigación. 3. Verificar la pertinencia y viabilidad de los proyectos de investigación respecto de las áreas. 4. Consolidar los grupos de trabajo existentes y propiciar la formación de nuevos para fortalecer y vincular las áreas de investigación. 5. Aumentar el número de investigadores en estricta correspondencia con las áreas de investigación. 6. Apoyar la superación académica del personal para la obtención de títulos y grados e impulsar su ingreso al Sistema Nacional de Investigadores. 7. Fortalecer los nexos entre investigación y docencia. 8. Mejorar la difusión de los proyectos y productos de investigación. 9. Involucrar a los académicos en la toma de decisiones institucionales mediante el fortalecimiento del claustro académico. 10. Obtener mayores recursos y apoyos administrativos. 11. Incrementar la productividad académica.

3 Para lograr esto es indispensable implementar una política académica bien definida y clara, que integre y actualice la naturaleza de la investigación bibliográfica con el cuerpo académico del Instituto, además de que se forje el compromiso de fortalecimiento institucional y académico de la dependencia; con estas acciones se podrán corregir los problemas que se tienen, y el IIB recuperará autoridad y presencia académica en su ámbito de conocimiento dentro y fuera de la UNAM. Como estrategias se presentan los siguientes tres puntos: 1. Diagnóstico. El Reglamento Interno señala las áreas académicas y las partes que integran al IIB, pero en su funcionamiento cotidiano se observa que no hay vínculos ágiles entre las áreas de investigación, técnico-académica, de sistematización, de servicios e informática. La prioridad de la actividad administrativa ha relegado a la académica, tal como se aprecia gráficamente en el organigrama del Instituto, en el que se omiten las áreas esenciales de investigación, el Consejo Interno y así como los diversos cuerpos colegiados; esa situación refleja una estructura compleja, que ocupa un alto porcentaje del personal académico en tareas de administración. Propuesta. Se sugiere, por tanto, la articulación de las diferentes actividades e instancias académico-administrativas bajo un principio de equidad. Para ello se propone que se recupere la figura del Instituto como eje fundamental de sus funciones y que se revise el Reglamento Interno del IIB para reestructurar y modernizar la administración. También se debe replantear el tipo de investigación que se realiza y la forma como se estructura, mediante el desarrollo y acuerdos en el claustro académico en el que se discutan las problemáticas detectadas entre la comunidad académica y las autoridades, derivando en una normatividad que deslinde tanto funciones como corresponsabilidades.

4 Es necesario impulsar la vida colegiada, con la finalidad de compartir conocimientos y experiencias de las que surjan propuestas que enriquezcan esta revisión. La institución cuenta con académicos procedentes de diversas disciplinas, por lo que el intercambio de ideas contribuiría a precisar la naturaleza de cada una de las áreas, dando lugar a que los productos de investigación fortalezcan la fisonomía y el carácter multi e interdisciplinario del IIB. Por otra parte, involucrar a los académicos en la toma de decisiones institucionales permitiría la creación de seminarios permanentes que se formarían con base en intereses e inquietudes comunes. 2. Diagnóstico. A pesar del papel fundamental que desempeñan los técnicos académicos dentro del IIB, su figura académica se ha desvirtuado. A la ambigüedad respecto de las funciones que establece el Estatuto del Personal Académico, se suma el hecho de que en nuestra entidad, en virtud de las múltiples actividades que se llevan a cabo, los técnicos académicos están asignados a distintas áreas y realizan diversas funciones: apoyo a la investigación, catalogación, informática, edición, difusión cultural, etc. Por otra parte, constituyen el número más elevado de personal académico, pero una gran parte realiza tareas de carácter administrativo. De ello deriva que no haya criterios claros en cuanto a la forma de incentivar, evaluar e insertar su actividad académica en las áreas de investigación del IIB. Propuesta. Se requiere de una revisión del estado actual de las funciones que desempeñan los técnicos académicos con la finalidad de reorientar, en los casos que así lo ameriten, sus actividades hacia las que son propias de la investigación bibliográfica y propiciar con ello, una superación académica acorde con las necesidades del IIB. Incluso, se podrían identificar áreas estratégicas para el Instituto en las que se formarían técnicos especializados en el más alto nivel para ofrecer los conocimientos y servicios acordes con los compromisos que la Universidad tiene con la sociedad.

5 3. Propuesta. Para fortalecer la investigación y la academia en el IIB es necesaria la profesionalización constante en las actividades y áreas de trabajo. En virtud de que el tipo de investigación que se realiza no está incluida en ningún plan de estudios universitarios, la comunidad académica debería asumir una participación más activa en la actualización de sus conocimientos y en la formación de recursos humanos en las áreas de investigación. Con esto se estaría garantizando la continuidad de líneas de investigación y la convergencia de intereses comunes. Se puede aprovechar la riqueza multidisciplinaria del personal académico para definir la especialización bibliográfica y de esta forma elevar la calidad y fortalecer el perfil humanístico, científico, técnico y de servicio del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM.