Tendencias y perspectivas del mercado internacional del vino El último informe de Rabobank International (Rabobank Wine Quarterly Trends and Outlook for the International market) para el primer cuatrimestre de 2013, sobre las tendencias y las perspectivas del mercado mundial de vinos se centra fundamentalmente en el tema del mercado mundial de graneles y los precios de esos vinos. La escasez en la oferta y su impacto en los precios de los vinos a granel El trabajo de Rabobank Internacional señala que el consumo mundial de vino ha venido superando a la producción en los últimos 6 años, con inventarios al día de hoy de 75 millones de hectólitros inferiores a los máximos alcanzados en el 2006. Esto representó una caída aproximada del 40% de acuerdo a las estimaciones de la consultora.
Según Rabobank, el consumo no puede continuar superando a la producción indefinidamente. Con la caída de la producción y la escasez de oferta, está claro que el consumo estará bajo la presión del aumento de los precios. Lo que es menos claro, según la consultora, es en qué lugar caerá el consumo y qué países serán los más afectados. Un vistazo a los precios del vino a granel de los principales países proveedores ofrece alguna idea sobre el impacto hasta la fecha. Aunque el envío de vino a granel ha ayudado a globalizar el comercio mundial del vino, analiza Rabobank, el impacto de la escasez de suministros se ha hecho sentir de manera muy diferente entre las regiones productoras. Hasta la fecha, la mayor parte del impacto se ha concentrado en Europa y se ha sentido más dramáticamente en los segmentos de precios más bajos. El precio del vino a granel en Francia y en España aumentó considerablemente a finales de 2012 cuando se hizo evidente que los inventarios se habían endurecido. Los precios de los vinos a granel de Sudáfrica se mantuvieron estables en el mercado interno, pero el debilitamiento de su moneda (ZAR) bajó el costo para los compradores extranjeros, que buscan alternativas de suministro, explica el informe de Rabobank. Sorprendentemente, esta situación de la oferta no ha hecho que los precios de los graneles chilenos hayan aumentado. Esto se debe a una combinación de factores, entre los que se destacan la expectativa de una gran cosecha en abril y el hecho de que su principal comprador (EE.UU.) acaba de tener la mayor cosecha de la historia, asegura el trabajo de la consultora internacional.
Con el aumento de precios y los inventarios más ajustados en Europa, una cuestión clave para la industria es si los compradores tradicionales de vino a granel europeo (otros países de la UE, Rusia y China) aceptarán precios más altos, buscarán proveedores de menor calidad, o si simplemente reducirán el volumen de compras de vino a granel, porque los consumidores no van a aceptar precios más altos. Las exportaciones españolas de vino a granel pueden ser un buen referente de cómo el mercado está respondiendo, ya que son una fuente importante de suministro para otros países europeos, así como para muchos mercados emergentes. De acuerdo con los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), las exportaciones a granel españolas cayeron un 20% en 2012 y su precio promedio aumentó un 33,7%. Alemania, un gran importador de vino a granel español y un mercado notoriamente sensible al precio, aumentó las compras de graneles españoles en un 15,8%, observando una moderada reducción de las importaciones de vino embotellado (del -7,9%). China recortó sus importaciones de vino a granel español en aproximadamente 12 millones de litros, pero esto fue más que compensado por el aumento de las importaciones de graneles chilenos en más de 25 millones de litros.
La destilación de vino decae Un segmento que ha observado una notable reducción de la demanda de vino a granel es el de las destilerías europeas. En general, los destiladores utilizan los vinos más baratos, ya que la calidad no es crítica, agrega Rabobank en su informe cuatrimestral. El alcohol destilado de vino tiene varios usos, pero un uso notable es en la elaboración de brandy y de coñac. Actualmente, Europa Occidental consume más de 150 millones de litros de brandy y de coñac. Pero el brandy es una categoría sensible a los precios y su consumo ha ido disminuyendo a un ritmo de cerca del 4% anual desde 2006. En la Unión Europea la destilación de uvas fue subsidiada durante años como un medio para eliminar el exceso de oferta. Con la eliminación de los subsidios a partir de 2008 y el endurecimiento del mercado de uvas, el costo del alcohol destilado de uva se incrementó en casi un 400% entre 2008 y 2012. Con costos crecientes que erosionan los márgenes de ganancias, los productores de aguardiente de algunos países europeos están reduciendo la utilización de vino destilado y han empezado a reformular sus productos utilizando alcohol de azúcar. De esta manera los productos ya no pueden ser comercializados bajo la denominación brandy y en su lugar se posicionan como licores, pero esencialmente tienen el mismo sabor y los consumidores no han mostrado ninguna reacción adversa, resalta el informe. Cómo va a reaccionar Rusia ante el aumento de precios Un factor clave en un intento de identificar el impacto potencial de la escasez de oferta en los patrones de consumo y los precios del vino es la reacción del mercado ruso. Rusia es el quinto mayor importador de vino del mundo y un mercado notoriamente sensible a los precios. Sus cuatro mayores proveedores son España, Italia, Francia y Ucrania (todos experimentaron importantes descensos de producción en 2012). Rusia fue el cuarto mayor importador de vinos españoles en 2011, con más de 166 millones de litros, la mayoría graneles de bajo precio. Pero con el aumento en los precios del vino a granel español de casi 38% durante 2012, las importaciones disminuyeron en un 67%, lo que equivale a más de 110 millones de litros, explica Rabobank. Acontecimientos recientes muestran que los compradores rusos han estado buscando activamente proveedores alternativos con costos más bajos, para llenar el vacío dejado por el granel español. Las importaciones rusas de Moldavia y Ucrania crecieron significativamente en 2012, pero como estos proveedores también se vieron afectados por la reciente baja cosecha es probable que tengan dificultades para mantener tales volúmenes. Con el debilitamiento del Rand (ZAR) los precios de Sudáfrica mejoraron y las importaciones rusas de ese país casi se
cuadruplicaron. Del mismo modo, Rusia se convirtió en el mayor importador de vinos de Brasil en volumen en 2012 aunque pagando una décima parte del precio promedio de exportación del 2011. Si bien estos acontecimientos son dignos de mención, los aumentos de las importaciones procedentes de estos países sólo compensan una cuarta parte de la disminución de las importaciones de España. Incluso con la reciente noticia del levantamiento de la prohibición de las importaciones de vino de Georgia, no está claro si esto será suficiente para compensar la pérdida de volúmenes de España. Como todos sus mayores proveedores han experimentado un descenso de la producción en 2012 y están viendo un aumento en los precios del vino a granel, los importadores rusos se enfrentan a una decisión: buscar proveedores alternativos (Chile, Argentina, Australia) a precios más altos de lo que han estado pagando o aceptar una disminución de los volúmenes de importación de vino, estima el informe de Rabobank Internacional. Conclusiones e implicancias para la industria El grado en que Rusia (y otros mercados sensibles a los precios) esté dispuesta a garantizar el suministro de graneles de proveedores alternativos a precios más altos, tendrá implicancias importantes para la industria en su conjunto, asegura Rabobank. Los precios del vino a granel en Chile aún no se han incrementado a pesar de la situación de la oferta mundial. La expectativa actual es que los precios a los productores para la próxima cosecha descenderán y que los precios de los graneles podrían seguirlos. Estas condiciones podrían cambiar si los compradores alternativos, como Rusia (o incluso algunos países europeos), empiezan a pujar más agresivamente por la producción del Nuevo Mundo, ejerciendo presión al alza en los precios del vino a granel. Esto podría tener implicancias positivas para los productores de uva en los mercados que exportan vino a granel, tales como Chile, e incluso partes de California, donde los precios de los vinos a granel tienen un papel en la fijación de precios de la uva durante la cosecha. De todos modos, también podría crear presión en los costos para las bodegas que adquieren uva de terceras partes. Esta presión adicional en los costos sería un evento desafortunado para muchos que ya están luchando con el impacto de la inflación y la creciente fuerza de su moneda, concluye el informe de la consultora Rabobank Internacional.