Inserción laboral de jóvenes con fracaso escolar, UN DIAGNÓSTCO COMÚN

Inserción laboral de jóvenes con fracaso escolar, UN DIAGNÓSTCO COMÚN Marzo de 2012 1

INSERCIÓN LABORAL DE LOS JÓVENES CON FRACASO ESCOLAR, un diagnóstico común El presente diagnóstico trata de resumir las respuestas a los cuestionarios cumplimentados por las cuatro organizaciones que formamos parte de este proyecto europeo: Active Progress sobre Inserción laboral de los jóvenes con fracaso escolar. El problema que se quiere abordar es complejo y en él entran en juego diferentes factores: educativos, laborales, sociales, históricos,, pero es por otro lado sencillo en su formulación y de fácil percepción social: se trata de las dificultades para alcanzar un puesto de trabajo por parte de los jóvenes con baja cualificación y malos resultados educativos. Con la crisis económica este problema adquiere, si no la tenía, una relevancia aún mayor, pero no hacía falta esperar a la crisis económica para que suscitara el interés y la propuesta de iniciativas por parte de la UE. En efecto, entre los Objetivos de Lisboa para 2010 ya venía el de reducir el considerado principal indicar educativo sobre este asunto: la tasa de abandono educativo temprano, es decir, el porcentaje de jóvenes (entre 16 y 24 años) que, sin continuar estudiando, no tienen un título postobligatorio, entendiendo que una titulación de este tipo es ya el mínimo imprescindible para una adecuada inserción laboral. El análisis tratará de recoger la evolución de los indicadores en el decenio 2000 a 2010. El diagnóstico se había organizado en cuatro bloques: el primero referido a la situación del contexto social y territorial: población, % de la población joven, motivos históricos y económicos que justificaran la posición de ese territorio ante el problema que nos ocupa (las dificultades de inserción laboral de los jóvenes con malos resultados educativos), etc.. el segundo se refería a la presencia o ausencia de acuerdos sociales para abordar este problema en sus diferentes ámbitos (estatal o regional); el tercero recoge los principales datos e indicadores de carácter educativo que pudieran aportar en el esclarecimiento de esta cuestión y en conocimiento de su dimensión y la de sus causas y efectos. Se trata de conocer, a partir de la estructura de cada sistema educativo, las tasas de escolarización de las edades afectadas, las enseñanzas en las que se produce la esclavización, la tasa de abandono educativo temprano, las cifras de fracaso escolar en niveles previos y su vinculación con factores sociales y económicos, las principales medidas educativas que se aplican a estos jóvenes con fracaso escolar, y una valoración de las mismas; y 2

el cuarto bloque incluye datos e indicadores referidos al mundo laboral, tales como: el paro juvenil (en función del nivel formativo, sexo, nacionalidad, territorio, ), el tiempo transcurrido hasta conseguir el primer empleo y el tipo de contrato alcanzado, las bonificaciones para determinados contratos, las actuaciones en la formación ocupacional y continua y las medidas y recursos adoptados por las administraciones; también las iniciativas en materia de fomento del espíritu empresarial y el papel, en este problema, del llamado tercer sector de la economía o economía social. Vamos a recorrer las principales conclusiones de cada uno de estos bloques. A.- Lugar y contexto En el proyecto participan cuatro países que suman, en conjunto, 250 millones de habitantes, cerca de la mitad de la población de la UE. Las regiones directamente implicadas suman cerca de 15 millones de habitantes. La población de los países del proyecto, salvo Alemania, presentan un crecimiento moderado de su población a lo largo del decenio 2000 a 2010. En el caso de Alemania puede hablarse de un muy leve retroceso o estancamiento. Tabla 1.- Población por países y regiones según sexo 3

Tomando como referencia la población de 15 a 24 años y su peso en el total de la población, nos encontramos con que, a lo largo de este decenio (2000-2010), se ha mantenido (en el caso de Alemania o Francia) o ha disminuido moderada (caso de Italia) o fuertemente (en el caso de España), con lo que podemos decir que estos dos últimos países, a pesar de haber incrementado su población, esta no se ha rejuvenecido. Esta perspectiva de población envejecida hace, socialmente, más necesaria la incorporación de todos los jóvenes al mundo laboral. Gráfico 1.- Evolución del % que supone la la población entre 15 a 24 años sobre el total de la población por países Años 2000 y 2010 2000 2010 16 14,8 14 12 11,1 11,3 13 12,5 11,9 10,1 10,6 10 8 6 4 2 0 Alemania Francia Italia España FUENTE: EUROSTAT Los factores históricos y económicos relacionados con la situación actual de fracaso escolar de los jóvenes en ese territorio y en cada país son específicos de cada estado, respondiendo a la historia de éste (caso, p.e., de la reunificación alemana de 1990), a su capacidad para responder ante las nuevas realidades sociales (inmigración, transformación de la economía), al nivel educativo de la población adulta (relevante por diferente y peor frente a los otros países- en caso de España) y a las propias características de los sistemas educativos y las medidas que contienen ante el fracaso escolar. 4

Nos encontramos con una diversidad de situaciones nacionales y regionales, siendo regiones que, salvo el caso de la región PACA y la de Berlín-Brandemburgo, se sitúan por encima de la media en los indicadores económicos nacionales y de la UE. B.- Diálogo social Las organizaciones sindicales han firmado en todos los países- acuerdos que perseguían alguno de estos objetivos referidos a las políticas educativas de reducción del fracaso escolar, reducción del abandono educativo temprano, incremento de las tasas de escolarización en edades propias de enseñanzas postobligatorias, financiación de la educación pública, etc y a las de inserción laboral y reducción del desempleo juvenil. Dado que se firmaron al inicio de la crisis (caso de Alemania y Francia) y también en plena crisis, recientemente (caso de Francia y España), el balance de cumplimiento no es satisfactorio. En todo caso los sindicatos han mostrado su disponibilidad e interés por alcanzar acuerdos en este terreno, reconociéndolo como un problema cuya solución requiere de la concertación y del trabajo de todos: patronales, sindicatos y dirigentes de las administraciones públicas. Pero, a pesar de la disponibilidad sindical, sólo en un país (Alemania) hay recientementeacuerdos regionales o extensión de los estatales a ese ámbito regional. En los demás casos, las administraciones regionales o las patronales no han mostrado disponibilidad para alcanzarlos o para concretar los acuerdos estatales al ámbito regional. C.- Ámbito educativo Se trataba de recoger los principales datos e indicadores de carácter educativo que pudieran aportar en el esclarecimiento de esta cuestión y en conocimiento de su dimensión y la de sus causas y efectos. Se trata de conocer, a partir de la estructura de cada sistema educativo, las tasas de escolarización de las edades afectadas, las enseñanzas en las que se produce la escolarización, la tasa de abandono educativo temprano, las cifras de fracaso escolar en 5

niveles previos y su vinculación con factores sociales y económicos, las principales medidas educativas que se aplican a estos jóvenes con fracaso escolar, y una valoración de las mismas. Pues bien, las tasas de escolarización a los 16 años estaban en el año 2000 ya por encima del 90%, con la excepción de la española; en 2010 todas han mejorado o mantenido (con leves retrocesos en el caso de la PACA) por encima del 90%. En el caso de la tasa a los 20 años nos encontramos con una evolución, en ese decenio, desigual: dos países (Alemania e Italia) presentan incrementos y otros dos países (Francia y España), descensos, en todos los casos, moderados. Hay 20 puntos porcentuales de diferencia en esta tasa entre los dos casos extremos en 2010: Italia (38%) y Madrid y Berlín (58%). Gráfico 2.- EVOLUCIÓN, 2000-2009, DE LAS TASAS DE ESCOLARIZACIÓN DE LOS VARONES A LOS 16 Y 20 AÑOS 100,0% 90,0% 80,0% 70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% Provence- Comunida Brandenb Alpes- Germany Berlin Spain d de France Italy Abruzzo urg Côte Madrid d'azur 16 years-2000 97,9% 99,2% 93,4% 86,5% 92,2% 93,8% 97,1% 87,0% 93,3% 16 years-2009 96,3% 97,7% 95,1% 94,4% 94,9% 92,7% 93,4% 92,0% 94,3% 20 years-2000 45,9% 51,3% 36,9% 48,1% 62,0% 49,5% 52,1% 32,5% 33,1% 20 years-2009 55,8% 57,7% 49,6% 45,4% 57,6% 46,7% 43,9% 37,9% 45,5% FUENTE: EUROSTAT 6

Gráfico 3.- EVOLUCIÓN, 2000-2009, DE LAS TASAS DE ESCOLARIZACIÓN DE LAS MUJERES A LOS 16 Y 20 AÑOS 100,0% 90,0% 80,0% 70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% Germany Berlin Brandenburg Spain Comunidad de Madrid 16 years-2000 97,4% 100,0% 92,7% 90,5% 91,6% 93,2% 97,0% 81,4% 89,1% 16 years-2009 96,4% 98,0% 95,3% 97,2% 94,8% 93,9% 95,1% 92,8% 92,3% 20 years-2000 54,0% 65,9% 43,3% 60,3% 72,3% 56,2% 58,9% 39,1% 42,0% 20 years-2009 59,5% 62,6% 52,9% 58,4% 70,7% 54,8% 53,6% 49,9% 71,1% France Provence-Alpes- Côte d'azur Italy Abruzzo FUENTE: EUROSTAT Respecto del tipo de enseñanza (académica o profesional), en un contexto de bajo abandono educativo temprano (ya que un 85% de la población de referencia tiene un título postobligatorio), es mayoritaria la formación académica, pero el peso de las enseñanzas profesionales o técnicas es muy diferente en unos países o en otros. Así es más alto en Francia o Alemania y más bajo en Italia y España, coincidiendo este débil peso de las enseñanzas técnicas o profesionales con una mayor tasa de abandono educativo temprano. En el caso de España, esta escasa implantación de las enseñanzas técnicas se está corrigiendo en los últimos años, dado que a partir de la ley educativa de 1990 la formación profesional recupera un cierto prestigio social e incrementa paulatinamente su alumnado. 7

Salvo en el caso de Italia y en menor medida de Alemania, esta década no ha conseguido reducir las tasas de abandono educativo temprano (AET), ha sido, pues una década perdida para el logro de este objetivo. Es especialmente destacable la situación española, con altas tasas que apenas se modifican en una década. GRÁFICO 4.- ABANDONO EDUCATIVO TEMPRANO 2000-2010 30,0 25,1 29,1 28,4 25,0 20,0 15,0 14,6 11,9 13,3 12,8 18,8 10,0 5,0 0,0 Alemania Francia Italia España 2000 2010 FUENTE: EUROSTAT 8

Hay diferencias importantes en la tasa de AET, en función del origen (nacional o extranjero) de los jóvenes, si bien, en el caso español esto se debe a factores no educativos. Por último, las tasas de AET son más altas para varones que mujeres, en todos los países. 35,0 GRÁFICO 5.- EVOLUCIÓN 2000-2010 DEL A.E.T. POR SEXO 35,0 33,5 30,0 28,5 25,0 22,0 21,7 23,2 23,1 20,0 15,0 14,4 12,7 14,9 11 14,8 15,4 11,9 10,3 15,4 10,0 5,0 0,0 Alemania Francia Italia España 2000-Varones 2010-Varones 2000-Mujeres 2010-Mujeres FUENTE: EUROSTAT No hay excesivos datos que diferencien los resultados educativos, en función de la renta y el nivel de desempleo, dentro de cada región. En el caso en que se aportan el caso de la comunidad de Madrid- se pone de manifiesto la estrecha relación de la renta y el desempleo con los resultados educativos en la titulación obligatoria y de Secundaria postobligatoria, coincidiendo las zonas con menos renta y más desempleo, con las de peores resultados. 9

Respecto de los recursos para paliar este problema, los distintos países cuentan con importantes Departamentos de Orientación en los que se concentran las medidas educativas de apoyo más específicas o, en ocasiones, las más generales. También depende del modelo educativo de escolarización: si en la Secundaria obligatoria hay un tronco común o no (caso de Alemania); si se escolarizan a la mayoría de los alumnos con necesidades educativas especiales (con discapacidad auditiva, visual, motora, psíquica, ) en los centros ordinarios (caso de España), o no, etc. Son un recurso muy importante. En los países con buenos resultados educativos hay abundantes medidas con las que responder a los jóvenes en riesgo de fracaso escolar. En España e Italia estas medidas son más reducidas y están vinculadas al Departamento de Orientación, no a la organización general del centro. Además, en el caso de Alemania, provienen de fondos europeos o federales- para compensar estas necesidades y suponen una importante fuente de recursos capaces de revertir esta situación de riesgo de fracaso. Lo que sucede es que tales recursos sólo están en las llamadas Escuelas Comprensivas, que es un modelo de organización escolar minoritario. Las medidas para los jóvenes en riesgo de abandono educativo temprano son, a juicio de todos los países, insuficientes. Sin embargo en Alemania se describe una diversidad de actuaciones: educativas y laborales, que ni siquiera se da en otros países. Puede decirse que la tasa de jóvenes en abandono educativo temprano depende, fundamentalmente, de las actuaciones sistemáticas y previas adoptadas por los centros educativos y no tanto de las medidas específicas para los jóvenes que entran en esta situación. Los distintos países ven, como fortalezas, las medidas generales del sistema educativo, su propia estructura (incluyendo las llamadas Escuelas comprensivas alemanas) o las medidas específicas para estos colectivos (jóvenes en riesgo de fracaso escolar o de abandono educativo temprano). Como debilidades la falta de recursos para extender estas medidas, su ausencia (caso de España), el abuso de la repetición, la carencia de indicadores de seguimiento de su eficacia, las altas ratio de estos grupos, etc. 10

D.- Ámbito laboral Tasa de paro de los jóvenes en relación con la general: En todos los países y en los dos años tomados como referencia (2000 y 2010), la tasa de paro juvenil es superior a la general. Tanto en 2000 como en 2010, la tasa de paro de los jóvenes comparada con la tasa general es ligeramente superior en Alemania, es el doble en España y en Francia y es el triple en Italia. De 2000 a 2010, la tasa de paro de los jóvenes ha crecido levemente en Alemania (excepto en Brandemburgo), lo ha hecho moderadamente en Francia y en los Abruzzo, y ha crecido fuertemente en España (incluido Madrid); en Italia ha descendido. De 2000 a 2010, la tasa de paro general ha descendido en Alemania, Francia e Italia (excepto en los Abruzzo donde ha crecido levemente); en España ha crecido fuertemente. Además, en general, las diferencias entre la tasa de paro la juvenil y la general, a la que aquella llegaba a duplicar (caso de Francia y España) o triplicar (caso de Italia), se mantienen con el paso de la década, en términos relativos, alcanzando valores que en ocasiones llegan al 50% de paro. Es decir, la crisis ha mantenido o agrandado la peor situación relativa de los jóvenes en su acceso a empleo. Tasas de paro por sexo: Las tasas de paro juvenil por sexo presentan una situación diferente en función de los países, tanto globalmente como desde el punto de vista regional. En Alemania y España y en las regiones analizadas- esta tasa es más baja para las mujeres jóvenes que para los varones jóvenes. Con el paso de la década se mantiene esta misma situación más favorable a la mujer, con la excepción de la tasa de paro juvenil femenina, que en 2000 era superior a la de los varones, invirtiéndose esta situación en 2010. En Francia e Italia la situación es la contraria: en el 2000 las tasas de paro juvenil femenino eran más altas que las masculinas, tanto en el conjunto de los países como de las regiones analizadas. Es decir, la crisis no ha corregido ni aumentado las más altas tasas de paro juvenil femenino, en los países en los que era así. 11

Tasas de paro por nacionalidad: La comparación de la tasa de paro por nacionalidades se presenta para el colectivo de los jóvenes, pero hay que hacerla a nivel general (el país en su conjunto) y no es posible tener en cuenta por dificultades estadísticas- esos cruces: paro juvenil, por nacionalidad y regiones. En todo caso hay tres situaciones diferentes, en función de los países: - En Alemania, con bajas tasas de paro, en general, los extranjeros presentaban en 2000 tasas de paro más altas que las de los nacionales, creciendo esta diferencia, en términos relativos, en 2010, pero con tasas de paro bajas en comparación con otros países- en todos los casos. La situación de Francia es similar, partiendo de tasas más altas tanto para nacionales como para extranjeros- y manteniendo las diferencias con el incremento que en esa tasa ha supuesto la crisis. - En España las tasas de paro juvenil eran, en 2000, y son, en 2010, muy altas, pero apenas indistintas para nacionales y extranjeros. - En el caso de Italia solo datos del 2010- la tasa es alta en general, pero algo menor en el caso de los extranjeros, lo que supone una excepción. Es decir, en general, las tasas de paro juvenil por nacionalidad nos muestran que los trabajadores jóvenes extranjeros tenían, en 2000, unas tasas de paro superiores (Francia y Alemania) o ligeramente superiores (España) a las de los nacionales, situación que se mantiene con la crisis, pero con claros incrementos en ambos colectivos. 12

Tasa de paro juvenil por nivel formativo: Los sistemas educativos de los países analizados presentan diferencias, especialmente, en lo que se refiere a las enseñanzas medias. La comparación de la tasa de paro por nivel formativo se presenta para el colectivo de los jóvenes, pero hay que hacerla a nivel general (la totalidad de cada país) y no es posible tener en cuenta por dificultades estadísticas- esos cruces: paro juvenil, por nivel formativo y regiones. En general puede afirmarse que hay menor paro en los jóvenes con mayor nivel formativo. Según países las diferencias van, en el caso de Francia, desde tasas del 35% para el colectivo con titulación más baja, a la de 8,7% para quienes tienen el Bac+2 o el 10,3% para los universitarios. En España las diferencias van en los dos casos extremos- del 36% al 12% y son menores en Italia (del 33 %al 23%). Todos ellos son datos con la crisis ya instalada en los países. 13

Paro juvenil y prestaciones: No se trata de analizar las prestaciones percibidas por los jóvenes han trabajado y cotizado, generando el derecho a percibir el subsidio por desempleo, como ocurriría a un trabajador de cualquier edad. Sino de ayudas a un colectivo los jóvenes- que requieren de apoyo para lograr su primera inserción en el mundo del trabajo. La percepción de estas ayudas es muy diferente según los países analizados. Desde quienes mantienen esta ayuda, a fin de facilitar la emancipación de los jóvenes y animarles a una pronta inserción laboral: caso de Alemania, en donde hay 1,2 millones de jóvenes que reciben ayudas sociales, lo que supone 1 de cada cuatro jóvenes. El apoyo económico de las familias, sin embargo, sigue siendo, en la mayoría de los casos, fundamental y, en otras ocasiones, los subsidios sirven para completar rentas del trabajo insuficientes para permitir una emancipación en condiciones dignas. En Francia no hay ayudas para los menores de 25 años, salvo que hayan trabajado al menos 2 años. En Italia o España no están previstas o generalizadas estas ayudas, salvo la ayuda, parcial, para el alquiler de la vivienda, en el caso de España. Es decir, no hay una política de ayudas o subsidios específicos para los jóvenes que faciliten su tránsito de los estudios al trabajo y su primera inserción laboral, o cuando las hay, son manifiestamente insuficientes. Los distintos países analizados han aportado datos, casi siempre para el conjunto del país, que nos permiten conocer las diferencias, en función del nivel formativo, en el tiempo transcurrido hasta conseguir el primer empleo. En todos los casos los datos se refieren a fechas recientes, con la crisis ya instalada o justo antes de ésta (Italia), y el margen temporal va de 1 a 4 años o de 1 a 3 años. En Alemania la formación dual y la especie de contrato de formación o prácticas puede suponer una relativamente fácil incorporación al mundo del trabajo antes de los 3 años. Sin embargo hay colectivos peor tratados, entre los que están los inmigrantes, los jóvenes provenientes de Länder del Este o los que no provienen de familias formativas vinculadas con la industria o las finanzas. En Francia la tasa de desempleo entre el primer y cuarto año, después de haber acabado los estudios, oscila entre el 10% de los universitarios y el 45% de quienes sólo tienen el CEP o no tienen diploma. En Italia, al analizar la situación de quienes estaban trabajando en 2007, habiendo acabado en 2004, nos encontramos con porcentajes que nos indican que el hecho de obtener el diploma de estudios es fundamental para obtener trabajo, siendo más fácil obtenerlo cuanto más alto sea el nivel de estudios. 14

Aún en plena crisis, en España las dificultades son menores a la hora de encontrar empleo para quienes tienen más formación. No es una diferencia excesiva en el primer y segundo año, pero a partir de los 3 años, mientras hay más de un 30% sin su primer empleo de quienes tienen Bachiller, ESO o menos formación, sólo hay un 13% sin su primer empleo entre quienes son Universitarios y cifras entre el 19% y el 17% de quienes tienen FP. Es decir, hay diferencias importantes, en función del nivel formativo, en el tiempo transcurrido hasta conseguir el primer empleo, siendo mayor el tiempo en los jóvenes con menor formación. Ello es otro ejemplo de cómo se trasladan al ámbito laboral diferencias en el mundo educativo. No hay excesivos datos relativos al tiempo transcurrido hasta conseguir el primer empleo, en función no sólo del nivel formativo, sino también del tipo de contrato (fijo o temporal). De los datos disponibles podemos concluir lo siguiente: en Alemania los contratos tienen que ver con los propios de la modalidad de la llamada formación dual (empresa/centro educativo); en Francia la baja formación penaliza el acceso a los contratos, inclusive a los temporales; en Italia la proporción de contratos temporales es mucho mayor entre quienes se han formado en centros profesionales y técnicos, que en otros centros formativos (Liceos, centros artísticos). No hay excesivos datos relativos específicamente a la relación entre la temporalidad del contrato de trabajo y el nivel formativo, cruzado además por países, regiones y edad del contratado. De los datos disponibles podemos concluir lo siguiente, referido al caso español: la tasa de temporalidad es, en los jóvenes, muy elevada y disminuye según aumenta la edad de estos; además la alta temporalidad es casi independiente del nivel educativo, hasta los 25 años; en Madrid la tasa de temporalidad de los jóvenes es algo menor, pero la ausencia de diferencia según el nivel formativo se mantiene hasta los 30 años. Todos los países han tenido y tienen contratos específicos con dos objetivos: atender a los jóvenes que, por carecer de un adecuado nivel formativo, deben completarlo en su primera experiencia laboral; y facilitar la continuidad de los primeros contratos temporales, de prácticas o aprendizaje, en un contrato indefinido. Estos contratos cuentan también en todos los países- con importantes bonificaciones o ayudas, tanto en su modelo de aprendizaje, como en el de conversión de empleo temporal en fijo. La crisis ha supuesto un incremento o profundización de este tipo de contratos en España. 15

En Alemania, en donde las empresas tienen más tradición en participar en las tareas formativas de sus futuros trabajadores, hubo, en 2010, más 1,5 millones de contratos de aprendizaje para alumnos con bajo nivel formativo. Pero la continuidad de estos trabajadores, más allá del periodo cubierto por este tipo de contrato, sólo se produjo en 1 caso de cada 3. En Francia el número de estos contratos en mucho más reducido. Por ejemplo, sólo se firman al año 45.000 Contrat d autonomie, elemento clave del programa nacional espoir banlieues previsto para los jóvenes (de edades entre 16 y 25 años) que viven en áreas urbanas desfavorecidas. Consiste en 6 meses de formación individual personalizada para los jóvenes, aspira a facilitarles mas oportunidades para encontrar un trabajo. En Italia, en donde al igual que en Francia- el peso de los contratos temporales y la propia tasa de paro es mucho menor, hay importantes bonificaciones (de hasta el 50% de las tasas a la S. Social) y por un periodo de hasta tres años. Pero es en España en donde, a la vista de las cifras de paro, temporalidad del empleo y tasas de Abandono Educativo Temprano, en donde el Gobierno aprobó, en 2011, diversas medidas para perseguir los objetivos mencionados: prórroga del Programa PREPARA para transformar contratos temporales en otros de fomento de la contratación indefinida. Creación de una nueva modalidad de contrato, Formación y Aprendizaje, que supondrá en un 75% desempeño laboral y en un 25% formación y permite temporalmente encadenar contratos temporales sin límite alguno. Incremento de las medidas de bonificación y apoyo y de su duración. Es excesivamente pronto para valorar su incidencia. La formación de quienes ya han terminado sus estudios reglados no tiene la misma denominación en los países analizados. En Alemania, Francia e Italia hablamos de formación continua o, más recientemente, de aprendizaje a lo largo de la vida. Es en España en donde nos encontramos, además de la formación continua, con otra modalidad: la formación ocupacional. Ésta pretende atender a quienes se acercan al mercado de trabajo sin una formación específica suficiente para garantizar una inserción laboral con unas mínimas condiciones. Atendía, pues, y aún atiende a quienes se van del sistema educativo sin el título obligatorio (Graduado en Educación Secundaria) o quienes, teniéndolo, no han completado estudios secundarios postobligatorios, especialmente de FP. El contenido de esta formación ocupacional, facilitada principalmente por el INEM, era la cualificación profesional en un primer nivel. 16

Así pues, lógicamente, la formación ocupacional en España tiene como destinatarios principales a los jóvenes parados, sin cualificación y, por tanto, incluidos en la tasa de AET (abandono educativo temprano). Los principales indicadores (2009, 2010) de esto que decimos son los siguientes: Un 27% de quienes siendo población activa- habían completado algún nivel de formación entre 2005 y 2009 eran parados, con lo que este colectivo estaba más representado en este % del que tenía, entre esas dos fechas, en el conjunto de la población activa. Las tasas de paro son, para los jóvenes de 25 a 34 años, del 40% en quienes no han conseguido el Graduado en Educación Secundaria, pero del 14,2% para los que han terminado la universidad, es decir, casi tres veces menos. En las tasas de actividad, las diferencias entre esos dos colectivos son, además de 13 puntos porcentuales: 78% sin Graduado, 91% los titulados universitarios. En la Formación para el empleo, en las actividades que antes se denominaban de formación ocupacional, los menores de 35 años suponen el 53% de los trabajadores formados, lo que les da un peso mayor del que tienen en la población activa. Estamos hablando de 257.339 actuaciones de 200 a 300 horas de duración, de promedio. En la Formación para el empleo, antes denominada ocupacional, el 75% tenían, como nivel previo al de la formación cursada, estudios de Secundaria postobligatoria o inferiores. En cambio, en las 3,4 millones de de actividades de la llamada formación continua, la presencia de los trabajadores jóvenes es ligeramente menor, perdiendo peso con la llegada de la crisis. Puede decirse que la crisis está reduciendo las posibilidades de acceso a la formación permanente de los jóvenes, tanto de la antes llamada ocupacional (por la falta de recursos de algunas de sus instituciones), como de la continua (por las limitaciones derivadas de las modalidades contractuales con las que se contratan a los jóvenes, o por las altas tasas de paro de los trabajadores de estas edades, que les privan de acceder a muchas de las actividades formativas). En todo caso y en los distintos países se produce, en las actividades de formación continua, un mayor peso de los trabajadores con mayor formación inicial, que requieren mayor formación a lo largo de su vida, consolidando, de esta forma, una ventaja de salida. Con diferentes modelos de distribución de las competencias y con políticas territoriales específicas, en los países analizados las distintas Administraciones comparten las competencias en materia de empleo para jóvenes, fijando los marcos -las administraciones centrales- y teniendo la responsabilidad principal las territoriales, bien gocen de autonomía o sean delegaciones de la central. Además, participan en estas competencias las administraciones locales y diversos institutos e instituciones. Estamos hablando 17

fundamentalmente del Ministerio de Trabajo y de las Consejerías correspondientes, pero también de organismos e instituciones de economía, sindicatos, empresarios, empresas privadas de colocación, instituciones educativas y municipales. Los distintos países analizados desarrollan diversas actuaciones, bien medidas fiscales, iniciativas legislativas, servicios, ayudas,, para facilitar a la población joven la búsqueda de empleo, en general, y a los jóvenes en situación de abandono educativo temprano, en particular. Entre estas medidas están las de formación para el empleo (tanto la continua como la antes denominada en España como ocupacional); las prestaciones de desempleo, a las que sólo tienen derecho quienes cumplen las condiciones de cotización previstas; las prácticas en empresas, tanto prácticas laborales, como no laborales; los servicios de orientación profesional y de asesoramiento; las iniciativas (de formación, económicas, de asesoramiento, ) de apoyo a la creación de empresas; etc. Estas medidas suelen estar agrupadas en torno a programas o proyectos específicos, que reciben los nombre de Misiones de empleo o Casa de Empleo (en Francia y Marsella, respectivamente), el Programa Quadro (en Italia), los Talleres de Empleo, Escuelas Taller y Casas de Oficios (en España); y que se dirigen a los jóvenes que, por su baja cualificación, tienen mayores problemas para la inserción laboral. En todo caso, son programas que no tanto van a las causas de la situación, como a paliar sus efectos y tienen un reducido impacto tanto desde el punto de vista de los recursos con los que cuentan, como desde el número de personas beneficiadas por los mismos (13.241 personas en España se han beneficiado en 2010 en los tres programas que acabamos de citar). La valoración más positiva se relaciona con estos efectos paliativos, con la vinculación e interés de las empresas, con el intercambio de experiencias, con lo que, en algunos casos, suponen de segunda oportunidad para que los jóvenes adquieran una determinada cualificación, La valoración negativa se vincula a lo limitado de su financiación y de su impacto, a que no son capaces de modificar la discriminación de origen con la que se asocian estas situaciones de baja formación y desempleo: jóvenes en entornos socioeconómicamente desfavorecidos, de segunda o tercera generación de inmigrantes, con problemas educativos conocidos en cursos y etapas precedentes a las de fin de su escolarización obligatoria, 18

La formación ocupacional para jóvenes, que ahora se engloba conjuntamente con la continua bajo la denominación de formación para el empleo, ofrece diversas actuaciones en los países analizados. Tratamos ahora de valorar estas medidas, identificar sus principales objetivos y el alcance de sus logros, saber cuántos recursos se han puesto a su disposición y conocer la valoración que merecen a las organizaciones que estamos en este proyecto. La formación profesional suele dividirse en la inicial o reglada y la permanente, que engloba la llamada continua: para los trabajadores en activo en las empresas; y la ocupacional, destinada específicamente a los parados y más especialmente a los jóvenes cuya causa de paro reside, principalmente, en su falta de cualificación. Por la dimensión de ese último colectivo, la formación ocupacional ha tenido una especial presencia en España, pero está presente en los otros países en la medida en que también se plantean abordar los problemas de este colectivo, aunque tenga menos entidad. En Alemania las medidas para estos colectivos guardan relación con las que procuran la cualificación al conjunto de los jóvenes, tratando de desarrollar, especialmente, los contratos en prácticas, la formación dual, la continuidad en las empresas de los contratados en estas modalidades, etc, sin que la aplicación de estas medidas sea suficiente para corregir los problemas detectados en los colectivos más necesitados por razones sociales o territoriales. La temporalidad de los contratos, la falta de su continuidad en las empresas en las que hacen las prácticas,, son las consecuencias más importantes. Falta un compromiso más efectivo de empresas que asuman las prácticas con estos jóvenes. En Francia la formación profesional se adquiere a través del sistema educativo que cuenta con estructuras específicas para este fin. En el caso que nos interesa contamos con GRETA, destinada a proponer cursos de formación permanente para este colectivo, y que tiene una implantación territorial (por Departamentos) que permite adecuar sus iniciativas a las peculiaridades económicas de cada región. Otras iniciativas son la llamada formación en alternancia (tiempo compartido en los centros educativos y de trabajo) y la necesidad de pasantías para adquirir títulos (CAP, que certifica la adquisición de una competencia profesional, ). En España hay que reconocer el papel que han prestado los certificados de profesionalidad para quienes se iban de los centros educativos sin titulación; pero la mayor debilidad actual es la falta de una plena integración de los subsistemas de la FP, evitando las duplicidades y aportando, en cada ámbito, medidas preventivas que reduzcan el número de jóvenes que abandonan el sistema educativo, carentes de formación. 19

La valoración realizada de las fortalezas y debilidades de estas medidas, sitúa entre las fortalezas la formación en las empresas, las medidas de apoyo específicas, pero entre las debilidades están la insuficiencias de estas mismas medidas para revertir, en sus causas, la situación que está a la base del fracaso educativo de estos colectivos; el incremento de autónomos (que aumentaron un 44% entre 1995 y 2005 en Alemania), el que muchos de estos tengan una titulación baja y unas condiciones de trabajo y salariales bajas (en ese periodo aumentaron del 24 al 32% quienes tienen un sueldo por debajo de 1.100 euros al mes),, con lo que lo que se está consiguiendo es sacar fuera de las empresas los puestos de trabajo con peores condiciones. En Francia se valora positivamente la estructura y organización de las medidas de esta formación, pero se critica que, por las condiciones de su aplicación, esté dando lugar a discriminaciones de carácter territorial; a un descrédito de la formación profesional, a favor de titulaciones más académicas; a una falta de coordinación entre los distintos actores que participan en estas medidas (empresas, centros educativos, administraciones, ). El fomento del espíritu emprendedor es en el ámbito escolar- un objetivo reciente vinculado a un mayor desarrollo personal y social de las capacidades de aquellos alumnos con una mayor iniciativa en cualquier ámbito y, especialmente, en el de la ciencias sociales. Para darle una mayor dimensión económica y una continuidad más allá de los estudios es fundamental incrementar la vinculación de las empresas con las instituciones educativas y un mayor acercamiento mutuo. Las prácticas en empresas, la visita al mundo laboral como fuente de conocimiento y complemento de las actividades más académicas, el conocimiento del funcionamiento de las empresas y de las condiciones para crearlas, no debe ser una excusa para justificar un autoempleo de baja calidad, ni para que los modos de gestión empresarial se incorporen, sin más, en los centros públicos educativos y de formación. Por último, el tercer sector tiene un escaso peso, pero creciente, en las economías de los países analizados y tienen un papel importante en el logro de algunos objetivos sociales de la educación. Se percibe todavía una cierta confusión en torno a las características que definen a las organizaciones del tercer sector, a lo que se añade la desconfianza que genera el que se vinculen a la educación de la mano de la privatización de la gestión de los servicios públicos. Sin embargo las tareas que asumen son de gran importancia (compensación de las desigualdades educativas de origen social), lo que requiere un mayor compromiso con su evaluación. 20

De acuerdo con F. Barreiro (Fundación CIREM) El tercer sector tiende a ser mejor en el cumplimiento de tareas que generan pocos beneficios o ninguno, exigen compromiso personal y solidaridad de los individuos y una casi ilimitada confianza por parte de los beneficiarios o de los clientes e implica la imposición de códigos morales y responsabilidad individual de la conducta. Ello será cada vez más relevante en el futuro inmediato. Un factor de primera importancia para el futuro de las organizaciones del tercer sector, será la combinación coherente de los ingresos provenientes de la venta de servicios, las cotizaciones de los socios y voluntarios, de las subvenciones y de los servicios contratados con el sector público. La evolución muestra una tendencia hacia un crecimiento de las dos primeras fuentes de ingresos y una disminución de las dos últimas. Asimismo, en esta perspectiva, adquirirá mayor importancia la transparencia y la democracia de las organizaciones del tercer sector. 21

A modo de conclusión QUÉ NECESIDADES SE DETECTAN PARA AFRONTAR LOS PROBLEMAS DERIVADOS DEL FRACASO ESCOLAR Y LA BAJA INSERCIÓN LABORAL DE LOS/AS JÓVENES? Del diagnóstico realizado pueden concluirse estas necesidades: ALEMANIA Falta de equidad en los resultados educativos, tanto por regiones como por colectivos. Falta de ayudas para los jóvenes con más problemas de inserción. En ocasiones, mala utilización, escaso valor, de las prácticas en empresas. No compensación de los déficit sociales de origen territorial. Escasa presencia del modelo escolar más compensador (Escuelas comprensivas). Diferencias en la posibilidad de acceder a un primer empleo, al plazo en el que se accede y al tipo de contrato, en función del territorio y la nacionalidad. Importancia de los contratos formativos, en sus diversas modalidades. FRANCIA Escasa disponibilidad de las administraciones regionales para llegar a acuerdos que afronten, aunando esfuerzos, estos problemas: reducción del fracaso escolar y mejora de la inserción laboral. Diferencias importantes en la tasa de AET en función de la nacionalidad. Escaso papel de las empresas en las actuaciones para reducir el fracaso y mejorar la inserción laboral. Muy escasa presencia de una política de ayudas o subsidios para la emancipación de los jóvenes. 22

Diferencias en la posibilidad de acceder a un primer empleo, al plazo en el que se accede y al tipo de contrato, en función del nivel formativo. Importancia de los contratos formativos y de las bonificaciones en la contratación. Presencia de programas específicos para los jóvenes de este perfil (fracaso escolar y desempleo), pero de carácter paliativo, no preventivo, y de escasa entidad numérica. ITALIA Alta tasa de AET. Escasa reducción de la misma en la década pasada. Diferencias importantes en la tasa de AET en función de la nacionalidad. Escasas medidas educativas, preventivas y estructurales (más flexibilidad) para atender a los jóvenes con fracaso escolar. Escaso papel de las empresas en las actuaciones para reducir el fracaso y mejorar la inserción laboral. Muy escasa presencia de una política de ayudas o subsidios para la emancipación de los jóvenes. Diferencias en la posibilidad de acceder a un primer empleo, al plazo en el que se accede y al tipo de contrato, en función del nivel formativo. Importancia de los contratos formativos y de las bonificaciones en la contratación. Presencia de programas específicos para los jóvenes de este perfil (fracaso escolar y desempleo), pero de carácter paliativo, no preventivo, y de escasa entidad numérica. ESPAÑA Alta tasa de AET. Escasa reducción de la misma en la década pasada. Diferencias importantes en la tasa de AET en función de la nacionalidad. Escasas medidas educativas, preventivas y estructurales (más flexibilidad) para atender a los jóvenes con fracaso escolar. Escaso peso de las tasas de escolarización en FP, es decir, en enseñanzas no académicas. 23

Escaso papel de las empresas en las actuaciones para reducir el fracaso y mejorar la inserción laboral. Muy escasa presencia de una política de ayudas o subsidios para la emancipación de los jóvenes. Diferencias en la posibilidad de acceder a un primer empleo, al plazo en el que se accede y al tipo de contrato, en función del nivel formativo. Importancia de los contratos formativos (escasa) y de las bonificaciones en la contratación. Escasa incidencia en la empleabilidad de la Formación Ocupacional. Reducción de la presencia de los jóvenes en la formación continua. Falta de coordinación entre las administraciones en el uso de los fondos para políticas activas de empleo. Presencia de programas específicos para los jóvenes de este perfil (fracaso escolar y desempleo), pero de carácter paliativo, no preventivo, y de escasa entidad numérica. 24