Informe elaborado por Iberbrok, en base al análisis estadístico stico de la siniestralidad arrojada por el colectivo de Graduados Sociales de España. a. Asegurados provenientes de 25 colegios diferentes de toda España: a: Albacete, Almería, Araba, Asturias, Ávila, Badajoz, Bizkaia, Cáceres, C Cádiz, C Cantabria, Ciudad Real, Granada, Gipuzkoa,, Huelva, Jaén, León, Palencia, Las Palmas, Pontevedra, La Rioja, Sevilla, Salamanca, Tenerife, Valladolid y Zamora. Profundidad temporal: 11 años, a de 1999 a 2010.
250 219 200 189 204 150 134 152 165 161 100 95 94 104 63 50 0 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 La tendencia al alza en la siniestralidad se ve claramente representada en este el gráfico. La siniestralidad se ha multiplicado casi por cuatro en los últimos 10 años. a No es que el colectivo se equivoque más, m sino más m s bien que son reclamados con mayor frecuencia, y ello creemos que debido a tres motivos fundamentales: primero, a una mayor cultura de la reclamación general en la sociedad, segundo, a una mayor contundencia en las inspecciones de la Administración, n, y tercero, a la propia existencia del seguro, que hace que el perjudicado reclame con mayor m facilidad ante cualquier incidencia, por dudosa que sea la responsabilidad de su asesor, sabiendo que el costo caerá en última instancia sobre una aseguradora, y no sobre éste.
SITUACION DE LOS EXPEDIENTES ANALIZADOS Curso 14,05% Cancelado 85,95% Al cierre del presente estudio, el 86% de los siniestros se encuentra entra cancelado, y por tanto los datos de siniestralidad (pagos+reservas) están n en gran medida consolidados, evitando el peso excesivo de las reservas sobre los resultados, ya que las reservas son el concepto más m s interpretable de la siniestralidad.
RECHAZADO 7,25% DESISTIMIENTO 26,70% INDEMNIZADO 66,04% El 66% de los siniestros cancelados ha generado pagos, ya sea en concepto de indemnización, n, o de gastos judiciales. En el 27% de los casos se ha producido desistimiento, entendiendo por tal la presentación n de una reclamación n contra un asegurado, que finalmente queda en nada por no proseguir el presunto perjudicado con la acción. Este es un porcentaje muy elevado si lo comparamos con otros colectivos. Finalmente el 7% de los siniestros se ha rechazado, por dos motivos fundamentales: porque el asegurado ya conocía a el siniestro antes de contratar la póliza, p o bien porque la materia objeto de la reclamación n caía a fuera de la cobertura material del contrato (por ejemplo, reclamaciones por no renovar las licencias de unas máquinas m tragaperras, por errores en el trámite de una querella criminal, etc.)
COSTO MEDIO DEL SINIESTRO GLOBAL Y POR TRAMOS DE FACTURACION 4.500,00 4.226,43 4.000,00 3.500,00 3.000,00 2.500,00 2.852,31 2.703,98 2.551,72 2.262,15 3.095,45 2.000,00 1.500,00 1.000,00 500,00 0,00 Costo medio global Hasta 50.000 de facturación Hasta 100.000 de facturación Hasta 150.000 de facturación Hasta 250.000 de facturación Más de 250.000 de facturación El siniestro medio se sitúa a en los 2.850,50 euros, aunque en los dos últimos años a se han producido tres puntas de lanza muy preocupantes: una reclamación n que ha superado el millón n de euros, una por encima de los 300.000 y una con más m s de 200.000. El costo medio sigue siendo bajo, pero la aparición n de reclamaciones voluminosas complica el perfil de la siniestralidad. Como se podrá observar por el gráfico, el costo medio del siniestro es superior en los despachos con mayor volumen de facturación.
GARANTIAS SUSCRITAS 600.000 6,24% 150.000 48,70% 300.000 45,06% El nivel de aseguramiento del colectivo es razonable, ya que más m s del 50% tiene suscrito un capital superior al mínimo, m lo que revela cierto nivel de preocupación n al respecto. En nuestra opinión, n, la cifra óptima de aseguramiento es 300.000 euros, ya que con esa cifra se hubieran amparado el 99,9% de los siniestros. s. También n es cierto que por la diferencia de costo entre 300.0000 y 600.000 euros, quizá merezca la pena, todavía a hoy, optar al capital más m s alto para evitar insuficiencias de suma asegurada.
PLANTEAMIENTO INICIAL DE LA RECLAMACION AL PROFESIONAL Escrita 38,62% Verbal 61,38% Este dato es muy característico de la siniestralidad del colectivo, y no tiene parangón n con ningún n otro, donde las reclamaciones escritas superan de forma apabullante a las verbales. es. La razón n que explica esta característica es que, a diferencia de otros colectivos, existe una estrecha relación n personal y profesional entre el asegurado y el perjudicado, normalmente además s prolongada en el tiempo, que hace que, ante cualquier controversia, rsia, se intente primero solucionar verbalmente con el profesional, antes de ir corriendo al primer despacho de abogados y de ahí al juzgado, como ocurre, por ejemplo, con los médicos, m donde la atención, n, en especial la pública, p está en gran medida despersonalizada.
RECONOCIMIENTO DE RESPONSABILIDAD NO 6,98% SI 93,02% Más s del 90% de los siniestros se presentan ya con el asegurado reconociendo su responsabilidad en los hechos. Este es uno de los puntos más m s peliagudos en el tratamiento del siniestro, ya que hay ocasiones en los que, aun no estando clara la responsabilidad del asegurado, éste tiende a reconocerlo así para no enfrentarse con su cliente. Es una perversión n del sistema de responsabilidad, porque este colectivo tiene un régimen r de responsabilidad subjetiva, en el que el perjudicado debe demostrar que ha existido una negligencia en la forma de proceder del profesional, paso que el 93% de los casos el cliente se ahorra, porque el asegurado se apresta a reconocer la existencia de dicha negligencia. En muchos casos, probablemente en la mayoría, a, sea cierto, pero estimamos que no en la proporción n expresada por este gráfico.
SINIESTROS EN VIA JUDICIAL Judicial 3,44% Extrajudicial 96,56% Otra característica muy especial de la siniestralidad del colectivo es el bajo nivel de judicialización n de los siniestros. Como hemos visto antes, el asegurado suele reconocer la responsabilidad ad frente a su cliente, y esto limita mucho las posibilidades de derivar a la vía v a judicial la reclamación, ya que el asegurador lo tiene complicado si el propio asegurado comienza por reconocer la propia responsabilidad. También n incide en la baja judicialización n el hecho de que el perjuicio viene tasado en forma de sanción n o recargos por un tercero ajeno a la relación n profesional-cliente, lo que evita la conflictividad por razón n de las cuantías as reclamadas. Podemos decir que a la vía v a judicial suelen llegar sólo s los siniestros en los que el asegurado no reconoce su responsabilidad.
REINCIDENCIA SINIESTRAL 2 siniestros 17,51% 3 siniestros 7,26% 4 siniestros 2,72% 5 siniestros 1,54% 1 siniestro 58,08% 6 ó más de 6 siniestros 2,72% Ningún siniestro 10,16% Quizá el problema de la frecuencia y la reincidencia siniestral,, sea el más m s grave de este colectivo. Los datos resultan sorprendentes: sólo s el 10,16% de los asegurados, no ha presentado ningún n parte de siniestro en los últimos 10 años. a Para tener una idea de lo que esta frecuencia significa, basta compararla arla con otra: en un Colegio de Médicos, M la frecuencia siniestral puede rondar el 9% en un periodo de 10 años. a La de este colectivo es diez veces superior. Está claro que la intensidad es mucho menor, pero los costos de gestión n se comen gran parte de las primas del colectivo, ya que el costo de tramitación n de un siniestro de 1.000 euros, no es inferior al de uno de 100.000. 0.000. La única medida para luchar contra este problema es el aumento de franquicias, y la concepción n del seguro como una salvaguarda ante una amenaza que comprometa la estabilidad de un despacho, y no para solucionar pequep equeños tropiezos.
SINIESTROS CAUSADOS POR ACCIÓN / OMISIÓN OMISION 33,97% ACCIÓN 66,03% Entendemos por siniestros causados por omisión, aquellos cuyo origen está en que se deja de realizar una acción determinada en un plazo concreto. Se trata del siniestro típico t de paso de plazo. Por siniestros causados por acción, entendemos aquellos en los que el profesional realiza una acción n determinada, y esa acción n se demuestra errónea por desconocimiento de la normativa legal aplicable. A priori, el paso de plazos parecía a uno de los talones de Aquiles de este colectivo, y parecía a lógico, l dado el gran volumen de plazos que un profesional debe tener er en cuenta en la gestión n normal del despacho. No obstante, la experiencia nos ha demostrado que pesan n más m s los errores en la aplicación n normativa que el puntual paso de un plazo.
LABORAL - FISCAL: INTENSIDAD Otros 2,33% Fiscal 44,74% Laboral 52,93% Tal y como revela este gráfico, los ámbitos laboral y fiscal soportan el 97% de la siniestralidad, siendo un tanto superior, aunque no de forma significativa, el peso del ámbito laboral. El resto de ámbitos complementarios que suelen tocar las asesorías, as, como la gestoría a o la administración n de fincas, a penas generan conflictividad.
SINIESTROS CON ORIGEN LABORAL PRESTACIONES SOCIALES 6,16% PROCEDIMIENTO JUDICIAL 3,64% INICIO/FINALIZACION RELACION LABORAL 15,25% NOMINAS-SEGUROS SOCIALES- ALTAS/BAJAS 47,47% PERDIDA BONIFICACIONES / SUBVENCIONES 27% En este gráfico vemos con más m s detalle el origen de las reclamaciones laborales. Casi la mitad d se debe a errores en la elaboración n de nóminas n y seguros sociales, así como en el alta y baja de trabajadores. Las subvenciones, que fueron f uno de los campos más m s problemáticos al principio, han visto relativizada su incidencia. Por errores rores producidos en el inicio y fin de la relación n laboral, entendemos los producidos en la elaboración n de contratos y en despidos, y por prestaciones sociales, los producidos en la gestión n de pensiones de viudedad, maternidades, incapacidades temporales, es, paro, etc. Procedimiento judicial, incluye los errores producidos en fase de juicio en la vía a social, mayormente por incomparecencias.
SINIESTROS POR ERRORES EN SEGUROS SOCIALES Y NOMINAS ALTAS/BAJAS 10,85% OTROS 4,89% RETENCIONES 48,51% EXTEMPORANEIDAD SEGUROS SOCIALES 35,74% Analizando con más m s detalle los siniestros producidos dentro del ámbito laboral, y dentro de éste, los relativos a errores en "Nóminas, seguros sociales y altas y bajas", encontramos la que en los últimos tres años a ha sido la causa con mayor aumento de frecuencia: los errores en retenciones. Este tipo de siniestro resulta complejo en su gestión, porque en ocasiones estamos ante flagrantes casos de doble tributación, vía v a retención n y vía v a IRPF, y aunque son situaciones subsanables, su tramitación n resulta problemática. En los casos en los que los trabajadores no están n en la empresa o bien no presentaron declaración n de la renta, la reclamación n de la retención n por parte de la empresa al profesional cobra legitimidad, ya que ésta no tiene forma alguna de recuperar o repercutir la misma.
ERRORES EN EL INICIO O EL FINAL DE LA RELACION LABORAL FOGASA 15,28% REDACCION DE CONTRATOS 34,03% APLICACIÓN DE CONVENIOS 20,83% DESPIDOS 29,86% Dentro de los errores producidos en las fases de inicio y finalizaci zación n de la relación n laboral, los errores en la redacción n de contratos, que luego generan problemas a la hora de los despidos,, son el punto más m s problemático, junto con los fallos en los despidos en sí s (problemas con la carta de despido, con la liquidación n de las cantidades adeudadas, etc.). Los errores derivados de la errónea aplicación n de convenios, normalmente por abonar de más m s o de menos a los trabajadores, y los pasos de plazo a la hora de reclamar ante el FOGASA son las otras dos causas más m s importantes.
ERRORES EN PRESTACIONES SOCIALES DESEMPLEO 13,11% VIUDEDAD 3,28% I.T. 32,79% JUBILACION 21,31% MATERNIDAD 29,51% A la hora de gestionar las prestaciones sociales, los errores más m s recurrentes se producen en las tramitaciones de I.T.,., sobre todo por paso de plazo, y en las maternidades, sobre todo por la gestión n en el caso de autónomos, al dar de baja en la cotización n del R.E.T.A.. cuando se produce la I.T.,., perdiéndose el derecho luego a la baja por maternidad.
SINIESTROS DE ORIGEN FISCAL DECLARACIONES INFORMATIVAS 4,07% IMPUESTOS 95,93% Está claro que en el ámbito fiscal el peso más m s importante se lo lleva la gestión n de impuestos, desde el IVA o el IRPF, hasta el IGIC, pasando por el Impuesto de Sociedades. Los errores en las declaraciones informativas tienen una menor incidencia en la siniestralidad, siendo en este caso el modelo 347 el que acapara ara todo el protagonismo
INTENSIDAD EN IMPUESTOS SOCIEDADES 19,77% OTROS 4,49% I.V.A. 53,42% I.R.P.F. 22,32% Parece claro que el I.V.A. es el impuesto maldito a efectos de siniestralidad, s acaparando más m s de la mitad de los errores cometidos en la confección n de impuestos. Predominan los errores por desconocimiento, más m s que por problemas de plazo, aunque la caducidad de compensaciones de ejercicios anteriores es un foco problemático, porque suelen ser siniestros de un volumen relativamente importante. El IRPF es el segundo más m s conflictivo, y su fuente de error principal es el escoger, entre conjunta e individual, el modo de tributación n más m s onerosa para el cliente, normalmente porque algún n ingreso o bien no se tiene en cuenta, o bien no se imputa correctamente.
CAMPOS DE ACTUACIÓN CON MÁS INTESIDAD RETENCIONES 12,38% OTROS 49,37% I.V.A. 23,32% I.R.P.F. EXTEMPORANEIDAD 9,74% SEGUROS SOCIALES 5,18% Con independencia de si es origen fiscal o laboral, este gráfico representa los campos que más m s problemas dan. El IVA aparece como el campo que más m s conflictividad genera, seguido a distancia por las retenciones,, que han experimentado un crecimiento casi exponencial en los últimos tres años, a apuntado una progresión n que puede convertirle en el campo más m problemático en los próximos 2 ó 3 años. a
DISTRIBUCION DE LA SINIESTRALIDAD SEGUN EL VOLUMEN DE FACTURACION DE LOS DESPACHOS Más de 250.000 20,34% Hasta 50.000 20,25% Hasta 250.000 18,48% Hasta 150.000 14,90% Hasta 100.000 26,04% Según n podemos ver en este gráfico, el 46% de toda la siniestralidad del colectivo lo generan despacho que facturan menos de 100.000 euros al año, a y casi un quinto de la siniestralidad lo generan despachos que e facturan menos de 50.000 euros. Parece pues que el volumen del despacho no tiene un relación n directa de proporcionalidad con la siniestralidad que generan. Sin embargo, habrá que ver los dos gráficos siguientes para poder analizar este punto con exactitud.
DISTRIBUCION DE LOS DESPACHOS SEGUN VOLUMEN DE FACTURACION Hasta 250.000 15,17% Más de 250.000 9,99% Hasta 50.000 28,03% Hasta 150.000 17,21% Hasta 100.000 29,60% Esta es la división n de los despachos, según n su facturación, dentro de la masa global de clientes, tengan o no siniestros. Vemos que casi un 30% de los despachos factura menos de 50.000 euros, e y que un 58% lo hace por debajo de 100.000, mientras que sólo s un 10% lo hace por encima de los 250.000. Si cruzamos los datos que obtenemos de este gráfico, con los del gráfico anterior, y con los datos de prima que cada grupo aporta, obtendremos o una medida exacta de qué despachos presentan más m s problemática siniestral.
DISTRIBUCION DE LA CARTERA Y LA SINIESTRALIDAD SEGÚN FACTURACIÓN 28,03% 29,60% 26,04% 25,54% 22,09% 20,25% 20,19% 17,21% 18,48% 18,23% 20,34% 14,90% 13,96% 15,17% 9,99% Hasta 50.000 Hasta 100.000 Hasta 150.000 Hasta 250.000 Más de 250.000 Peso en la masa asegurada Peso en la siniestralidad Peso en las primas Con este gráfico visualizamos el peso real que los despachos tienen en la siniestralidad, agrupándolos por facturación. Así, vemos que los despachos más m s grandes, si bien son los que más m s frecuencia de siniestros tienen, ya que siendo el 9,99% de la masa asegurada, dan el 20,34% de los siniestros, son sin embargo los que más m s prima aportan. Del mismo modo, podemos ver que los despachos que facturan menos de 100.000 euros generan n el 48% de la siniestralidad, mientras que aportan el 42% de las primas, siendo en consecuencia deficitarios. Cabe destacar finalmente que los despachos más m s pequeños, de menos de 50.000 euros, representan el 28% de la masa, y generan sólo el 20% de la sineistralidad,, teniendo la frecuencia más s baja del colectivo, aunque en última instancia a duras penas llegan a cubrir el costo directo de su siniestralidad.