UNA APROXIMACIÓN A LA PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN DE PAULO FREIRE BERNARDO OROZCO RIASCOS berorozco09@gmail.com López de Micay Cauca Colombia PALABRAS CLAVES: Pedagogía de la liberación, pedagogía bancaria, recipiente-resistencia, educación, libertad, pedagogía, sentido crítico, el diálogo, oprimido, emancipación, transformación. RESUMEN La pedagogía de la liberación es una pedagogía comprometida con la vida, y la liberación del hombre como un esfuerzo reflexivo, crítico de la praxis humana que busca, la concienciación y emancipación del sujeto en la creación de nuestros propios conocimientos como práctica de la libertad, frente a sociedades cuya dinámica estructural conduce a la dominación de las conciencias 1, como lo plantea Paulo Freire en su concepción sobre La pedagogía dominante o clases dominantes, y la concepción bancaria de la educación como instrumento de opresión. Este presente trabajo recoge algunos de los planteamientos expuestos por Helmut Becker, Theodor Adorno, Enrique Dussel, Piaget y Paulo Freire que han tenido una concepción formidable en el tratamiento de las prácticas educativas actuales, especialmente en lo que se refiere a la pedagogía de la liberación y a la educación social. Mi objetivo principal en este ensayo por un lado, es el esclarecimiento de algunos elementos teóricos, procedentes de la pedagogía dominante o clases dominantes, realizado por el pedagogo Paulo Freire en su obra principal La Pedagogía del oprimido (1970), y por otro lado, dar respuestas a las preguntas: Educación para qué? A dónde debe llegar la educación? Me parece que esta iniciativa cobra un gran sentido en la medida en que numerosos movimientos sociales en el mundo se inspiran en su pedagogía, como por ejemplo la pedagogía de liberación desarrollada en distintos lugares del mundo. En la Pedagogía del oprimido de Paulo Freire se está planteando una propuesta de liberación del individuo frente a prácticas educativas de dominación social tradicional. Esta propuesta intenta ayudar a los educando y educadores cuestionar la dominación, planteándose mejores formas de vida y prácticas educativas para le liberación y emancipación de la sociedad. EL MÉTODO DE ALFABETIZACIÓN DEL PROFESOR PAULO FREIRE 2 Paulo Freire es un pensador comprometido con la vida; no piensa ideas, piensa la existencia. Es también educador: cobra existencia su pensamiento en una pedagogía en que el esfuerzo totalizador de la praxis humana busca, en la interioridad de ésta, re-totalizarse como práctica de la libertad. En sociedades cuya dinámica estructural conduce a la dominación de las conciencias, la pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes. Los métodos de opresión no pueden, contradictoriamente, servir a la liberación del oprimido. En esas sociedades, gobernadas por intereses de grupos, clases y naciones 1 La pedagogía del oprimido. Montevideo: Tierra Nueva, 1970. Pág. 5. 2 Ibíd. Pág. 5. 1
dominantes, la educación como práctica de la libertad postula necesariamente una pedagogía del oprimido. No pedagogía para él, sino de él 3. Paulo Freire presenta los caminos de la liberación del individuo en la educación como práctica de la libertad. El oprimido por medio de la educación es capaz de liberarse de toda ataduras que le oprime haciendo autorreflexión en sí mismo como un principio para el cambio social, debido a que la educación libertadora es incompatible con una pedagogía que, de manera consciente o mistificada, ha sido práctica de dominación. La práctica de la libertad sólo encontrará adecuada expresión en una pedagogía en que el Oprimido tenga condiciones de descubrirse y conquistarse, reflexivamente, como sujeto de su propio destino histórico. Una cultura tejida con la trama de la dominación, por más generosos que sean los propósitos de sus educadores, es una barrera cerrada a las posibilidades educacionales de los que se suban en las subculturas de los proletarios y marginales. Por el contrario, una nueva pedagogía enraizada en la vida de esas subculturas, a partir de ellas y con ellas, será un continuo retornar reflexivo sus propios caminos de liberación; no será simple reflejo, sino reflexiva creación y recreación, un ir adelante por esos caminos: método, práctica de la libertad, que, por ser tal, esta intrínsecamente incapacitado para el ejercicio de la dominación. La pedagogía del oprimido es, pues, liberadora de ambos, del oprimido y del opresor. Hegelianamente diríamos: la verdad del opresor reside en la conciencia del oprimido 4. Aquí se plantean las ideas fuertes de Paulo Freire, un saber sociopedagógico, y experimental del educador. Experiencia y saber que se dialectizan, densificándose, alargándose, dándonos cada vez más el contorno y el relieve de su profunda intuición central; la del educador de vocación humanista que, al inventar sus técnicas pedagógicas, redescubre a través de ellas el proceso histórico en que y porque se constituye la conciencia humana. Por esto, la pedagogía de Paulo Freire, siendo método de alfabetización, tiene como su idea animadora toda una dimensión humana de la educación como práctica de la libertad, lo que en régimen de dominación sólo se puede producir y desarrollar en la dinámica de una pedagogía del oprimido 5. LA CONCEPCIÓN BANCARIA DE LA EDUCACIÓN COMO INSTRUMENTO DE OPRESIÓN. En la relación educador y educando Pulo Freire precisa una concepción bancaria de conocimiento como práctica o instrumento de dominación. La tónica de la educación se ha medido como una realidad detenida, estática completamente ajena a la experiencia existencial de los educadores y los educandos. En la concepción bancaria el educador aparece como su agente 3 Ibíd. Pág. 5. 4 Ibíd. Pág. 5. 5 Ibíd. Pág. 6. 2
indiscutible, como su sujeto real, cuya tarea indeclinable según Paulo Freire ha sido llenar a los educandos con los contenidos de su narración. Contenidos que sólo son retazos de la realidad, desvinculados de la totalidad en que se engendran y en cuyo contexto adquieren sentido. En estas disertaciones, la palabra se vacía de la dimensión concreta que debería poseer y se transforma en una palabra hueca, en verbalismo alienado y alienante. De ahí que sea más sonido que significado y, como tal, sería mejor no decirla 6. La concepción bancaria es un saber que almacena conocimiento como un recipiente en donde el docente instruye al estudiante en la memorización mecánica de los contenidos conceptuales. Es una conducta mecanicista que se describe la observación como una repuesta predecible de la experiencia de los educandos. En este medio de opresión o adaptación, la educación se transforma en un acto de depositar en el cual los educandos son los depositarios y el educador quien deposita. Frente a la concepción de la educación bancaria Paulo Freire señala que no es de extrañar, pues, que en esta visión bancaria de la educación, los hombres sean vistos como seres de la adaptación, del ajuste. Cuanto más se ejerciten los educandos en el archivo de los depósitos que les son hechos, tanto menos desarrollarán en sí la conciencia crítica de la que resultaría su inserción en el mundo, como transformadores de él. Como sujetos del mismo. Cuanto más se les imponga pasividad, tanto más ingenuamente tenderán a adaptarse al mundo en lugar de transformar, tanto más tienden a adaptarse a la realidad parcializada en los depósitos recibidos. En la medida en que esta visión bancaria anula el poder creador de los educandos o lo minimiza, estimulando así su ingenuidad y no su criticidad, satisface los intereses de los opresores 7. El objetivo de Paulo Freire ha sido pues abolir esa concepción bancaria en búsqueda de la liberación del estudiante y docente. Lo que le parece indiscutible es que si pretendemos la liberación de los hombres, no podemos empezar por alienarlos o mantenerlos en la alienación. La liberación auténtica, que es la humanización en proceso, no es una cosa que se deposita en los hombres. No es una palabra más, hueca, mitificante. Es praxis, que implica la acción y la reflexión de los hombres sobre el mundo para transformarlo 8. EDUCACIÓN PARA QUE? A DÓNDE DEBE LLEGAR LA EDUCACIÓN? 9 Estas preguntas Educación para qué? A dónde debe llegar la educación? por Theodor W. Adorno son unas preguntas significativas porque tienen que ver con el carácter dialógico-pedagógico, con la cuestión del objetivo de la 6 Ibíd. Pág. 50. 7 Ibíd. Pág. 52. 8 Ibíd. Pág. 59. 9 Theodor W. Adorno. (1920). Educación para la Emancipación. Ediciones Morata, S. L. Mejía Lequerica, 12. 28004 Madrid. Pág. 93. 3
educación que nos interesa, es un proyecto de los lindos temas de participación estudiantil. En respuesta a estas preguntas Theodor Adorno recalca la necesidad de seres emancipados para la existencia de una verdadera democracia, es decir, pone como condición para la democracia la formación de sujetos emancipados, diciendo que no es posible representarse una democracia realizada sino como una sociedad de emancipados 10 hace referencia a la dificultad que entraña a un mundo en el que la urbanización del mundo es equivalente o igual a la ideología que domina las estructuras de funcionamiento de ese mundo. Theodor W. Adorno plantea los dobles frentes o la doble respuesta para una educación: por un lado, plantea los objetivos de la adaptación social del sujeto, y por otro lado, la posibilidad de superación de las condiciones en las que se da ese sujeto. Efectivamente lo que se quiere no es la adaptación del sujeto sino la emancipación social en los centros educativos. En los planteamientos expuestos en las conversaciones, y conferencias que tuvieron lugar dentro de un ciclo de Radio Hesse, conversaciones sobre la reflexión del sentido político de las prácticas educativas, por Helmut Becker y al que Theodor Adorno era invitado una vez al año entre el año 1959 y el año 1969, Helmut Becker y Theodor Adorno entran a cuestionar la división entre teoría y práctica a la hora de abordar la educación en los sistemas formativos. Advierten que la educación en los sistemas formativos nos ha conllevado a un empobrecimiento de la capacidad creativa del educando. Nos hablan sobre la imposibilidad de una experiencia en una sociedad como las que ellos están analizando y también el papel de la tecnología como filtro de la experiencia espontanea. Pues la dificultad de la toma de consciencia, una conciencia acabada plantea Theodor Adorno, genera una especie de reacciones de antagonismos frente a una formación cultural, una reacción de antagonismos lo que da lugar a una especie de hostilidad frente a la cultura que no se ha recibido; por eso llaman la atención sobre la capacidad de experimentar como una condición previa para la reflexión, y de una similitud de entendimiento de un concepto de educación para la emancipación total de la sociedad. Adorno: Este sentido de más profundo de consciencia o de capacidad de pensamiento no es simplemente el discurso lógico-formal, sino que coincide literalmente con la capacidad de hacer experiencias. Diría que pensar y hacer experiencias espirituales son una y la misma cosa. En esta medida educación para la experiencia y educación para la emancipación son, como hemos intentado exponer, idénticas entre sí. 10 Ibíd. Pág. 95 4
Becker: Y sobre todo, la educación para la experiencia es idéntica a la educación para la fantasía 11. Para ellos sería lo mismo educación para la emancipación que educación para la fantasía en el sentido que entienden que esa posibilidad de dar o de generar una emancipación generaría posibilidad de experiencia y por lo tanto, también posibilidad de una experiencia que supone lo dado y que puede proponer otras imágenes, otros imaginarios a partir de lo cual construir una transformación. Hablan de la experiencia del no yo como un momento en el que puede surgir la individualización 12 que también es importante en esa relación adecuaciónresistencia. Theodor Adorno recalca que el individuo en la esfera dominante del saber solo pueden sobrevivir haciendo resistencia, resistencia frente al sometimiento permanente de la industria cultural y de las formas de dominación ideológica. Por otro lado, respecto a la formación para el individualismo y la función social concluyen: Becker: Podemos ponernos de acuerdo en que debemos formar a la persona para la individualidad y, a la vez, para su función en la sociedad? Adorno: Formalmente esto es, por supuesto, bastante evidente. Sólo que en el mundo en que vivimos no creo que ambos objetivos sean conciliables entre sí. La idea de un tipo de armonía, tal como Humboldt pudo aún acariciarla, entre la persona que funciona socialmente y la persona formada en la plenitud de sí misma, no resulta ya alcanzable. Becker: No, de lo que se trata es de resistir estas tensiones. Tensiones irresolubles en el sentido en que lo es la relación entre teoría y praxis, que está en el centro mismo de nuestra educación moderna. Adorno: Pero en tal caso la educación debe trabajar sobre esta quiebra y debe elevar esta misma quiebra a consciencia, en lugar de maquillarla y sustentar tales o cuales ideales de totalidad y espejismos parecidos 13. Esa pregunta de si formar simultáneamente para el individualismo y que ese individualismo pueda cumplir una función social, para Theodor Adorno es aceptable, solo que esa tarea es imposible en el mundo en el que estaban describiendo. Helmut Becker y Theodor Adorno señalan que la única posibilidad es llevar a consciencia esa quiebra de imposibilidad, es decir llevar en el sujeto una manera armónica estas dos facetas: individualidad y función social. Respecto a este planteamiento hay unos filósofos según Enrique Dussel, como Piaget que han pretendido a pesar de sus méritos, permanecer en una 11 Theodor W. Adorno. (1920). Educación para la Emancipación. Ediciones Morata, S. L. Mejía Lequerica, 12. 28004 Madrid. Pág. 102. 12 Ibíd. Pág. 103. 13 Ibíd. Pág. 104. 5
concepción individualista del proceso educativo y del desarrollo del sujeto; concepción actual que ha hecho énfasis en los procesos mentales de los educando. Paulo Freire supera la visión de Piaget, ya que Freire supone una superación del educando y educador en los procesos de aprendizajes basados en la realidad, crecimiento personal que debe estar dentro de una concepción comunitaria que también se va transformando a lo largo dela educación mutua de sus miembros. En realidad, toda educación liberadora posee un destacado carácter recíproco, es decir, seda de todos con todos. Esto presupone un sentimiento profundamente arraigado en el educador de que el otro vale, además de una sincera fe en los hombres, en su poder creador para dotarse de un destino, y en que este destino puede adecuarse a sus necesidades profundas. En este sentido, la concepción pedagógica de Paulo Freire a punta a la situación en que todos los seres humanos puedan hablar y, sobre todo, escucharse. Desembocando, por tanto, en el diálogo como característica específicamente humana. A manera de conclusión, la labor educativa emprendida por Paulo Freire destaca la pedagogía de la liberación del sujeto frente a la concepción bancaria, debido a que nadie es recipiente ni tampoco sujeto de dominación. La teoría pedagogía por Freire requiere ser practicada con mayor ímpetu en nuestras escuelas, colegios y universidades para que realmente el educando y el educador sean libres de toda dominación y adaptación mecanicista. En nuestra práctica pedagógica hay que ponerle mayor énfasis al desarrollo de la personalidad de cada educando, al desarrollo de la capacidad de pensar y del ser crítico de su realidad, para que finalmente sea capaz de obrar y hacer aquello que dignifique su persona, aquello que le haga feliz, aquello que le lleve al éxito; aquello que le haga fuente de inspiración para otros, aquello que le haga una persona capaz de llevar una responsabilidad, que dirijan empresas, que influyan positivamente sobre la personalidad de otros hombres. 6