CREENCIAS SOBRE LA DONACIÓN DE ÓRGANOS Y TEJIDOS: UN ESTUDIO DESCRIPTIVO Mtra. en Psic. María Isabel Vázquez Mata* Dr. Ramón Espinoza Hernández** Dra. Inez Diaz Muñoz. *** Mtro. Leonardo Reynoso Erazo**** Instituto de Salud del Estado de México* Banco de Tejidos del Estado de México** Centro de Trasplantes del Estado de México*** Universidad Nacional Autónoma de México**** Los trasplantes de órganos, tejidos y células son sin lugar a dudas, uno de los grandes avances en la medicina del siglo XX, fue en 1954 que se realizó en la ciudad de Boston E.U.A, en una pareja de gemelos, el primer trasplante renal exitoso, por los doctores Murray, Merril y Harrison. La Organización Mundial de la Salud menciona a las enfermedades renales y del tracto urinario como causantes de 850,000 muertes cada año; en prácticamente todo el mundo se ha demostrado un incremento dramático en la incidencia y prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), las enfermedades crónico degenerativas como la Diabetes Mellitus tipo 2 y la Hipertensión Arterial están fuertemente ligadas como factores de riesgo en la aparición de la ERC. Estas tres enfermedades contribuyen con el 60% de la mortalidad y aproximadamente con el 47% de los gastos de salud en el mundo (Chavez- Iñiguez, 2013). En nuestro país, la ERC se ubica entre las primeras 10 causas de muerte, alrededor de 60,00 pacientes se encuentran programa de diálisis, desafortunadamente debido a que
el acceso a diálisis y trasplante es limitado en la población sin seguro médico, la mayor parte pertenece a la seguridad social. (García, 2013). Hoy día el campo de la nefrología se está desviando de enfocarse exclusivamente en aumentar la sobrevida del paciente renal al proveer de al paciente una mayor atención y mejorar la calidad de vida. Esta es la oportunidad de formar grupos de trabajo multidisciplinarios que permitan integrar los avances de la nefrología, de la medicina paliativa, de la nutrición, de la cirugía, de la medicina conductual, etc. dentro del tratamiento integral de estos pacientes con la finalidad de hacer una rehabilitación completa del paciente en la medida de lo posible. Se requieren sistemas de salud con programas adaptados a las necesidades de los pacientes y en donde necesariamente deberá integrarse el trabajo y las intervenciones del psicólogo especialista con el objetivo de colaborar con el equipo médico en la atención integral del paciente (Vázquez-Mata y Reynoso-Erazo, en prensa). El trasplante renal consiste en colocar el riñón de otra persona en el cuerpo de un paciente mediante cirugía, es la única forma de reemplazo renal pero no todos los pacientes son candidatos para el trasplante. Sin embargo es la mejor opción en el mejoramiento de la calidad de vida, mortalidad y gastos económicos en el paciente con enfermedad renal, sumado a lo anterior, Del Castillo (2013) hace referencia a que en un lapso de 2.7años el costo de la hemodiálisis rebasará el costo del trasplante y el tratamiento inmunosupresivo. Lo más importante sería considerar invertir en campañas de salud para disminuir la incidencia de enfermedad renal. En los Estados Unidos se ha prestado poca atención a las desventajas potenciales de la donación de riñón por familiar; sin embargo, es bien sabido en la literatura clínica que la donación de un riñón por un miembro de la familia puede ser una fuente importante de estrés para el receptor, el donador y la familia como un todo (Christensen et al, 2002). Una vez que el paciente es trasplantado tendrá un nuevo cambio en su estilo de vida en donde de forma paulatina deberá integrarse a sus actividades, se promoverá en él, de
nueva cuenta la adherencia al tratamiento para no perder el injerto, la adopción de inmunogénos conductuales (Matarazzo, 1980), se intenta reintegrarlo a sus distintos ámbitos reincorporándose en actividades laborales, sociales, familiares, etc., ya que si el paciente puede realizar ejercicio supone beneficios físicos y psicológicos, su incorporación a la vida laboral supone un impacto emocional lógico para el paciente y su familia, sin embargo tendrá que tener cuidado con la alimentación e higiene, dada la terapia inmunosupresora en ellos es necesario prevenir infecciones. Cabe mencionar que el trasplante es un tratamiento sustitutivo de la función renal al igual que la diálisis y hemodiálisis, de ninguna manera curativo. Los psicólogos deben participar en los equipos multidisciplinarios de salud en la valoración de los pacientes candidatos para trasplante renal, según el artículo 26 y 27 del reglamento de la Ley General de Salud en materia de órganos con fines de trasplante se menciona que en los casos de trasplante, una vez que el Comité Interno de Trasplantes haya evaluado satisfactoriamente, tanto al Donador como al Receptor, se deberá proporcionar, previo a la realización del procedimiento quirúrgico, la información correspondiente que deberá contener el resumen clínico del caso, incluyendo estudios de evaluación psicológica y la evaluación psicológica del donador. (LGS, 2011), así mismo hace mención que en el comité de trasplantes deberá estar integrado un psiquiatra o psicólogo, por lo que existe en sustento legal para que el psicólogo colabore con el equipo médico. El trasplante es una terapéutica única y eficaz en ciertas enfermedades y la mejor alternativa en las insuficiencias orgánicas, la justificación de la investigación en esta área se debe a que es frecuente encontrar que los pacientes en listas de espera para trasplante fallezcan en virtud de no contar con un donante vivo y por no encontrarse donadores cadavéricos, dado que la donación de órganos en nuestro país no alcanza para cubrir las necesidades de órganos requeridos para trasplante.
La teoría de acción planeada (Ajzen y Manden, 1986 en Taylor, S. 2007) proporciona un modelo que asocia directamente creencias con conducta, dado que en los programas de donación de órganos y tejidos se involucra una conducta especifica ante la donación, en la cual intervienen creencias y actitudes propias de la persona en un momento en que se ha presentado la pérdida de un familiar, el objetivo del presente trabajo fue describir las creencias que reportan aquellas personas que se registren como donadores voluntarios de órganos y tejidos, lo anterior con la finalidad de obtener datos que nos ayuden a la entrevista y solicitud con la familia de un potencial donador en virtud de obtener la aprobación para la donación e incrementar el número de órganos y tejidos de donador cadavérico. Material y Método El estudio es de tipo descriptivo, la muestra no probabilística, constituida con datos de 106 sujetos que se registraron como donadores voluntarios en el Hospital General La Perla perteneciente al ISEM. Se utilizó el formato para la donación voluntaria de órganos y tejidos expedida por el Centro de Trasplantes del Estado de México. Se realizo análisis estadístico con el programa SPSS Versión 16 para Windows. Resultados De 106 sujetos que acudieron a la coordinación de donación para registrarse como donadores voluntarios de los cuales 72 fueron hombres y 34 fueron mujeres, con una media de edad de 34.5 años, de ellos 74.5% eran casados, la mayoría 44.3% con nivel escolar de secundaria. La tabla 1 muestra el porcentaje que manifestó estar de acuerdo con la donación total de su cuerpo y donarlo parcialmente. el 14.2% contaba con su tarjeta de donador voluntario y 88.7% mencionó tener información suficiente sobre la donación. (Ver tabla 2.)
Tabla 1. Muestra porcentaje de sujetos que donarían total o parcialmente su cuerpo. Tabla 2. Muestra porcentaje de sujetos que contaban con información sobre donación de órganos. Los datos sobre los motivos que llevaron a estos sujetos a decidir acerca de la donación voluntaria de sus órganos y tejidos para después de la muerte corresponden a: donar por responsabilidad social 11.3%, querer donar para que los órganos no se petrifiquen 14.1% y el porcentaje mayor 17.9 por tener que necesitar en un momento de un trasplante. *Las imágenes muestran el procedimiento quirúrgico para la procuración de órganos y tejidos de donador cadavérico. Discusión y Conclusiones Este estudio muestra que dar información sobre la donación ayuda a la toma de decisión al respecto de ser donador, en su mayoría las personas no cuentan con su tarjeta de donador aún cuando ya han tomado la decisión, y aquellas personas que ya han tomado la decisión en vida y que están informadas manifiestan querer donar lo que sea útil de su cuerpo para después de su muerte según el artículo 320 de la LGS donde hace constar que toda persona es disponente de su cuerpo y podrá donarlo, total o parcialmente. La Teoría de Acción
Planeada (TAP) reúne un conjunto de variables cognitivas, afectivas y sociales que contribuyen en la comprensión del desarrollo de la intención, TAP además de predecir la intención, postula la predicción de la conducta, presentando la intención como la variable que posee un valor predictivo de la acción, tres de las respuestas que se presentaron con mayor frecuencia en los sujetos fueron: deseo donar por responsabilidad social, porque todos podemos necesitar de un trasplante y no querer que sus órganos se petrifiquen, mismos que en nuestra experiencia son argumentos que se tocan durante la solicitud de donación familiar con la intención de obtener el mayor numero de órganos y tejidos para trasplante, de esta manera colaborar en el mejoramiento de la calidad de vida de pacientes con insuficiencias orgánicas o necesitadas de un tejido. Referencias bibliográficas Alcázar, R.J., Bazán, A., Rojano, L., Rubio, S., Mercado, D. y Reynoso, L. (2001). Valoración psicológica para trasplante renal. Rev Hosp Jua Mex, 68-1. Arz,. S. (2008). Donación y trasplante de órganos. 1er seminario de educación médica continua. Bolivia. Chavez-Iñiguez, J.S. (2013). Enfermedad Renal Crónica. Revista del Consejo Estatal de Trasplantes de órganos y Tejidos de Jalisco. 23-11, 5-6. Christensen, A.J., Moran, P., Wiebe, J.S., Ehlers, S.L. & Lawton, W.J. (2002). Effect of a behavioral self-regulation intervention on patient adherence in hemodialysis. Health Psychology, 21-4, 393 397. Comisión de las comunidades europeas. COM (2008). Plan de acción sobre donación y trasplante de órganos (2009-2015): cooperación reforzada entre los estados miembros. 2-12 Del Castillo, E.A., Ortíz, R. y Dominguez, A. (2013). Terapias de reemplazo renal. Revista del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos de Jalisco. 23-11, 10-14. Dib-Kuri A, Aburto-Morales S, Espinoza-Alvarez A y Sanchez-Ramirez O. (2005). Trasplantes de órganos y tejidos en México. Vol. 57 (2), 163-169 García, G. (2013). Programa de detección y tratamiento oportuno de la enfermedad renal crónica en México. Revista del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos de Jalisco. 23-11, 7-9. Hawa-Montiel, H. (2005). Trasplante de córnea: criterio clínico quirúrgico. Vol. 57 (2), 358-367. Ley General de Salud (LGS) (2011). Diario Oficial de la Federación. México. Luna-Zaragoza, D., Reyes-Frias, L., Lavalley-Echeverria, C. y Castañeda-Jiménez, G. (2007). Selección, procesamiento y aplicación clínica de tejido músculoesquelético. Memorias CIC Cancún, Méx. Matarazzo, J.D. (1980). Behavioral Health and behavioural medicine: Frontiers for a new health psychology. American Psychologist, 35, 807-817. Perales-Cabrera A. (2006). Aspectos éticos del trasplante de órganos. Academia Nacional de Medicina.
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